Primer Encuentro Nacional Sobre Calidad de Vida en la Tercera Edad |
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Universidad de Buenos Aires
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Ponencias publicadas por el Equipo NAyA https://www.equiponaya.com.ar/ info@equiponaya.com.ar |
ANTECEDENTES BÁSICOS: Médica Especialista en Medicina Interna, Especialista Jerarquizada en Geriatría y Clínica Médica, Profesora Jefe de Trabajos Prácticos del Dto de Biología, con desempeño en la Carrera de Especialistas en Gerontología y Geriatría de la Universidad John F. Kennedy , Presidente de la Sociedad de Gerontología y Geriatría de la Pcia de Buenos Aires, Co -Directora del Curso de Actualización en Geriatría del Colegio de Médicos, Distrito III, Integrante en carácter de Coordinadora de la Junta de Evaluación de la Especialidad Geriatría en dicho Distrito.
Políticas Sanitarias Para La Tercera Edad. Programas De Detección De Riesgo.
Area Temática Iii : Seguridad Social, Derechos Sociales Y Derechos Humanos.
Institución De Pertenencia: Universidad Argentina John F. Kennedy. Carrera De Médicos Especialistas En Geriatría Y Gerontología. Escuela De Graduados: Estados Unidos 929, Capital Federal. Tel: 4300-1166.
INTRODUCCIÓN Calidad de vida es un concepto subjetivo que cubre todos los aspectos de la vida, según lo experimenta el individuo.
El concepto calidad de vida tiene componentes fisiológicos, médicos, psicológicos , éticos, sociales, familiares, religiosos y políticos.
Existe una interrelación permanente entre el hombre y su entorno y en cada ser ,en la simbiosis hombre- contorno se pueden distinguir cuatro aspectos: el estilo de vida, el ideal de vida, la realidad de vida y la calidad de vida.
Esta última confronta el ideal de vida con la realidad de vida que incluye conceptos como el de dignidad y plenitud, en el marco de las necesidades humanas.
Para cada necesidad existen bienes y servicios a diferentes niveles.
Para lograr un grado de satisfacción global en el area que nos ocupa, es necesario valorar la cantidad de bienes y servicios ofertados y consumidos, saber si su distribución está de acuerdo con las aspiraciones y necesidades (ideal) de los diferentes sectores sociales y conocer la escala de valores del grupo etáreo mayor de 65 años en nuestra Sociedad.
Con todas estas complejas variables puede prepararse la base de una planificación sanitaria, social y política.
El grado de satisfacción de vida de los ancianos está relacionado con su estado de salud ( Recordemos que el término salud en Geriatría es integral y quíntuple: Bio-Psico- Social, funcional y espiritual.) pero más que con la presencia o no de enfermedad, lo está con la posibilidad de autonomía funcional o con el grado de dependencia.
El fin último de la Geriatría es facilitar una vida digna con el máximo de autonomía posible.
El incremento de la población mayor de 65 años y el aumento de la esperanza de vida al nacer, incluye años activos y dependientes.
En realidad, una de las mayores controversias de la epidemiología gerontológica moderna es si la ganancia en la esperanza de vida conlleva incrementos equivalentes en los años independientes.
Aunque se ha popularizado el término de compresión de la morbilidad (Fries, 1980), los datos disponibles no sustentan ese escenario tan optimista. Katz y colaboradores (1983), introdujeron el concepto de esperanza de vida activa para distinguir los años que se viven sin discapacidad.
Otros índices introducidos recientemente son los de expectativa de Vida Independiente (sin restricciones para las A.V.D.) y el de Expectativa libre de Limitaciones funcionales . Ambos son menores a la esperanza de vida.
Se considera que el envejecimiento poblacional amenaza el sistema de salud. Se sabe que las personas mayores consumen más servicios socio- sanitarios y medicamentos que otros grupos etáreos.
El impacto sobre el sistema de salud, del notable volúmen de personas mayores será consecuencia de las condiciones de vida de la población y de los índices de dependencia explicados.
La cuestión central que debemos plantearnos, en relación a la prolongación de la vida , es si podemos aceptar un empeoramiento de la calidad de vida en la vejez o tratar por todos los medios de posponer la morbilidad y la dependencia.
Para alcanzar este objetivo se debe trabajar en dos frentes: 1) Utilizar procedimientos eficaces que retrasen o limiten la aparición de incapacidad funcional en enfermedades médicas o quirúrgicas.
2) Detectar a tiempo aquellos problemas que puedan dar potencialmente incapacidad funcional y dependencia o sea la detección de ancianos en situación de riesgo.
ANCIANOS EN RIESGO. DEFINICIONES Solo un pequeño porcentaje de los mayores de 65 años, presentan problemas al punto de ser dependientes de la Sociedad, pero su importancia cualitativa radica en el aumento de la demanda de servicios socio- sanitarios incluyendo cuidados institucionales de larga estancia, que ese grupo genera.
El problema en parte se encuentra ocasionado por la falta de medidas preventivas y del reconocimiento de las causas por las cuales ese grupo de personas acaba por ser dependiente.
Al detectar ancianos en riesgo se puede poner a las personas en situación de vulnerabilidad bajo vigilancia, impartir educación sanitaria, aconsejar sistemas de cuidados domiciliarios, autocuidado, ayuda a los familiares y cuidadores, información sobre servicios existentes.
El grupo comunmente detectado como de riesgo es aquel mayor de 80 años, el cual presenta una probabilidad cinco veces mayor de requerir asistencia.
Una comisión de expertos de la OMS definió en 1974 los siguientes factores de riesgo: 1.- Mayores de 80 años, 2.- Ancianos viviendo solos, 3.- Mujeres solas, viudas, solteras o separadas, 4.- Ancianos residiendo en instituciones no controladas, 5.- Quienes no pueden desarroolar sus A.V.D. por incapacidad física o mental, 6.-El período inmediato al alta del hospital, 7.- Aquellas personas que han perdido al cónyuge recientemente.
Según otros estudios se pueden agregar los bajos recursos económicos, la falta de ayuda formal o informal, las viviendas con díficil acceso o en malas condiciones de habitabilidad. La claudicación del cuidador es un factor de suma gravedad.
Otra definición de anciano frágil o de alto riesgo, incluído en los Criterios de Ordenación de Servicios para la Atención Sanitaria a las Personas Mayores elaborados por el INSALUD en colaboración con la S.E.G.G. incluye datos como: Reciente cambio de domicilio (menos de un año), dentro de las patologías que provocan incapacidad funcional: las caídas, el déficit visual y la hipoacusia, la toma de más de tres fármacos, la prescripción en el último mes de psicofármacos, antihipertensivos , antidiabéticos, anticoagulantes, la depresión, y los trastornos cognitivos.
PROGRAMAS DE SCREENING O DE DETECCIÓN DE RIESGO La tarea de detección de riesgo tiene dos partes : la detección propiamente dicha de personas en riesgo de dependencia, y la vigilancia y apoyo de las mismas.
Si bien puede efectuarse por varios métodos, una de las formas propuestas es la de censar personalmente o por correo a mayores de 75-80 años de un área determinada, otra forma es la de vigilar los pacientes recientemente dados de alta de una institución.
Sugerimos efectuar un Programa para detectar ancianos en situación de riesgo desde la Atención Primaria de la Salud.
Para poder efectuar un programa de riesgo es necesario : 1.- Disponer de un registro de casos u ocuparse de su confección.
2.- Tener normas para la atención del paciente anciano y criterios específicos de derivación.
3.- Contar preferentemente con una enfermera y una asistente social que colaboren con el programa.
4.- Formación geriátrica del Médico de Atención Primaria (pregrado universitario y capacitación en post grado) 5.- Contar con un equipo de Valoración Geriátrica en un Hospital cercano o Médico geriatra de derivación de los ancianos detectados como de riesgo.
6.- Organizar el control periódico del anciano en forma directa o a través de sus contactos.
El empleo de criterios pre establecidos para la derivación de ancianos de alto riesgo a una consulta de valoración geriátrica pretende beneficiarlos con una intervención que puede mejorar no solo la calidad de vida, en términos de función y morbimortalidad, sino tener ingerencia económica reduciendo la hospitalización y la institucionalización, el uso de fármacos y el costo final de la asistencia.
ABSTRACT
Calidad de vida es un concepto subjetivo que cubre todos los aspectos de la vida según lo experimenta el individuo. El grado de satisfacción de vida de los ancianos está relacionado con su estado de salud, específicamente con la posibilidad de autonomía funcional o con el grado de dependencia.
El aumento de la expectativa de vida incluye años activos y dependientes.
Los pacientes con mayor dependencia tienen gran impacto en el sistema de salud.
Es nuestro objetivo posponer la morbilidad y la dependencia. Se propone detectar situaciones de riesgo, fragilidad o vulnerabilidad. Se establecen criterios.
Al detectar situaciones de riesgo se pueden poner dichas personas bajo vigilancia, impartir educación sanitaria, aconsejar sistemas de cuidadores domiciliarios, autocuidado, ayuda a las familias, informar sobre servicios existentes.
Se sugiere efectuar dicha detección desde la Atención Primaria de la Salud, haciendo hincapié en la formación geriátrica de los médicos que se desempeñan en ese nivel de atención y el establecimiento de unidades de Valoración Geriátrica en los centros de mayor complejidad, a cargo de médicos Geriatras.
El empleo de criterios para definir riesgo y derivar los pacientes a una consulta de Valoración Geriátrica pretende beneficiarlos con una intervención que mejore su calidad de vida en términos de función y morbimortalidad, y que tenga ingerencia en la economía en relación a la reducción de la hospitalización, la institucionalización, el consumo de fármacos y el menor costo final de la asistencia.
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