Primer Encuentro Nacional Sobre Calidad de Vida en la Tercera Edad |
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Universidad de Buenos Aires
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Ponencias publicadas por el Equipo NAyA https://www.equiponaya.com.ar/ info@equiponaya.com.ar |
Nombre y Apellido: Elvira Mulero Dirección : Olazábal 2629 - Planta Alta Mar del Plata ( 7.600)
Teléfono : 472 -2801 e-mail : emulero@mdp.edu.ar Antecedentes básicos : - Licenciada en Psicología, título otorgado por la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Año 1980.
- Master en Gerontología Social, título otorgado por la Fundació Bosch i Gimpera de la Universidad de Barcelona - España. Año 1996.
- Doctorando en Psicogerontología " Optimización y Cambio ", en Universidad de Barcelona. España. Falta presentación de Tesis.
- Jefe de Trabajos Prácticos Exclusiva, concursada por carrera docente, en la Cátedra " Teorías del Aprendizaje", en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
- Investigadora categorizada integrante del Grupo de investigación SOAM de la Facultad de Psicologia de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
"Autonomía / Dependencia en Personas Adultas Mayores Institucionalizadas".
Grupo de investigación: Grupo de investigación SOAM de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
AREA TEMÁTICA : Actividad Física y Prevención de la Salud.
- Prevención de enfermedades psicofísicas.
"AUTONOMÍA/ DEPENDENCIA EN PERSONAS MAYORES INSTITUCIONALIZADAS"
APORTACIONES TEÓRICAS EXPLICATIVAS QUE PUEDEN RELACIONARSE EN EL ANÁLISIS DEL TEMA: ( Erikson, Rotter,Bandura , Thomae, Seligman,Schulz)
RESUMEN
En las residencias Geriátricas se observa en los internados una actitud que puede calificarse de "dependencia", por la ausencia de participación en decisiones y aceptación de situaciones que muchas veces no son gratificantes.
Es importante, como prevención de enfermedades psicofísicas, teniendo en cuenta las diferencias intraindividuales e interindividuales, promover actitudes de "autonomía."
En términos absolutos, es "autónomo (del griego nomos=ley), aquel que regula su vida, según sus propias leyes, el que puede elegir. La "dependencia" significa recurrir a un tercero. No se debe confundir con la noción de incapacidad funcional.
Entre las aportaciones teóricas para aportar enfoques de análisis del tema, se incluye la concepción de Erikson (1950), que se muestra partidario de las fases, de Freud, pero sin considerar al individuo integrado fatalmente a las potencias de su entorno; recalca su intervención activa, el enfrentamiento activo con las circunstancias del ambiente.
La medida del control Percibido, está representada por los trabajos de Rotter (1966) en lo que llama "Locus de Control", interno o externo.
Desde los aportes de Bandura (1982), en su teoría Cognitiva -Social se ha preocupado siempre por los fenómenos psicológicos tales como la motivación y la autorregulación, que va más allá del aprendizaje.
La Teoría de la Personalidad de Thomae (1970), fiel a la escuela de Psicología Cognitiva, que señala las bases de una teoría de la personalidad de los sujetos adultos mayores.
Se encuentra otro aporte interesante en la teoría de M. Seligman (1980) , sobre la "Indefensión Aprendida", respuesta de desesperanza cuando el sujeto ha aprendido que sus respuestas no afectan el resultado de los eventos.
Por último, los aportes de Schulz (1976), que a través de investigaciones ha obsrervado que las personas mayores institucionalizadas, observan frecuentemente características de depresión e indefensión, así como declive físico, atribuídos a la pérdida de control y a la menor capacidad para predecir las situaciones.
APORTACIONES TEÓRICAS EXPLICATIVAS QUE PUEDEN RELACIONARSE EN EL ANÁLISIS DEL TEMA. ( Erikson, Rotter, Bandura, Thomae, Seligman, Schulz) DEL ESTUDIO PILOTO SOBRE AUTONOMÍA / DEPENDENCIA EN PERSONAS MAYORES INSTITUCIONALIZADAS REALIZADO PARA LA " MAESTRÍA EN GERONTOLOGÍA SOCIAL", EN BARCELONA - ESPAÑA.
El presente estudio se realizó con carácter exploratorio y no intenta comprobar Hipótesis.
Se propone presentar aportaciones teóricas que pueden dar una interpretación sobre la permanencia de ciertas características de conducta de Autonomía / Dependencia, que se manifiestan tempranamente y que se conservan o acentúan en la vejez. Además, la influencia de las instituciones que desde su funcionamiento organizativo pueden acentuar las actitudes de Dependencia.
Como instrumento metodológico se utilizó Historias de Vida, teniendo en cuenta aspectos que se consideraron relevantes en cada vida, y se incluyeron dentro de categorías de análisis amplias, que debían ser evaluadas dentro del contexto de la totalidad de la historia. Se utilizó en la entrevista un Protocolo que sirvió de guía para indagar los aspectos que eran importantes para el trabajo.
La Historia de Vida engarza la realidad individual, con la experiencia real de cada cohorte ( o generación ), que es vital en el curso del envejecimiento. Se considera que el envejecimiento es un proceso sobre todo individual. En él intervienen en una combinación diferenciada de factores como: herencia genética, salud, status socio - económico, educación, ocupación ejercida, diferencias por cohorte, personalidad.
Estos criterios llevan a considerar más conveniente hacer un análisis de Historias de Vida, con las concepciones teóricas propuestas, para poder comparar y comprobar las diferencias individuales en el proceso de envejecimiento, y los efectos que en ello produce la institucionalización en actitudes como la Autonomía / Dependencia. Si aceptamos que las características de la persona que envejece son semejantes a las que tuvo durante su vida, tendríamos aspectos predictivos entre los ancianos y mayor comprensión de su conducta en la vejez para una intervención oportuna como prevención a su salud psico-física.
Un elevado número de factores es los que pueden colaborar a que las personas de mayor edad expresen de distintas maneras, " pérdida de satisfacción en la vida "," decaimiento de su moral "; el deterioro de la salud física y mental no siempre son la causa de esta situación, sino que pueden ser su consecuencias.
Hay que tener en cuenta la pérdida de roles sociales o su disminución, sin compensarlos con otros nuevos que pueden contribuir en la crisis.
"Desde una perspectiva psicosocial se plantea como esencial la problemática de la pérdida de "roles ocupacionales". En la medida en que éstos han tenido singular relevancia para la identidad del sujeto, es decir, que lo llevaran a autodefinirse ¿ quién soy ? ; que es equivalente a ¿quién soy yo a los ojos de los demás? ; ¿a dónde pertenezco? La pérdida o crisis de la identidad, provocada por la pérdida de roles sociales, lleva a la necesidad de lograr nuevas adaptaciones, nuevas síntesis del yo, que en esta etapa no siempre resulta exitosa." 9 Desde la perspectiva teórica desarrollada por Erikson (1970), se señala la importancia de la continuidad y de cierto grado de estabilidad de la " identidad individual", destacando la existencia del "yo" como centro de la experiencia.
Desarrolla su teoría de las ocho edades, o sea, el modo como cada uno ha realizado las tareas propias de los diversos períodos evolutivos. Dentro de las ocho edades, la última corresponde a " integración" versus " desesperanza". Los factores que señala en cada período hay que verlos como condicionantes, modeladores y estructuradores junto con la actividad y dinámica del sujeto en cada momento, no como meros determinantes.
El rasgo sintónico dominante del último estadio: la integridad. En su significado más simple, es un sentimiento de coherencia y totalidad que corre, sin duda, un riesgo supremo en condiciones terminales que incluyen una pérdida de vínculos en los tres procesos organizativos: el soma - la psique - el ethos.
"Lo que aquí se requiere podría llamarse " integralidad", es decir, una tendencia a mantener las cosas unidas. Y en verdad, debemos reconocer en la vejez una mitologización retrospectiva que puede equivaler a una seudointegración como defensa contra la "desesperanza " en acecho ".10 La integridad del yo, que se opone a la desesperanza, coincide igualmente con el concepto de un aumento de la reflexión y de la atención vuelta hacia el mundo interior. Además resulta interesante advertir que Erikson habla de " la capacidad de desligarse", más que del hecho de estar desligado, para designar el valor o salida favorable de la crisis." (1963)11 Estas vivencias de la vejez, en los trabajos de Rotter , se ha estudiado desde la influencia de los factores de personalidad sobre las expectativas, que llamó " Expectativas de control ", o " Locus de control". (1966)12 Esta dimensión hace referencia al grado en que una persona cree que la consecuencias que siguen a sus conductas ( sus éxitos o fracasos), dependen de sí mismas ( de su capacidad o habilidad para el tipo de tarea o situación considerado , de su esfuerzo personal, de su motivación,etc.), o de fuerzas ajenas a su control, ya sean otras personas ( con mayor poder, importancia, conocimientos o recursos ), ya factores presentes en la situación o tarea ( en su dificultad, la suerte que haya podido tener, etc.). En el primer caso, cuando uno cree que las consecuencias dependen de uno mismo, se habla de individuos "internos "; y, en el segundo, de individuos " externos", como dos polos del contínuo internalidad - externalidad o dimensión "locus de control".13 En la vejez, las expectativas de control se vuelven más externas, al menos para situaciones o contextos fundamentalmente de carácter social, (Bradley y Webb,1976)14 dado que el anciano es consciente de que ha perdido progresivamente capacidades y control sobre las situaciones.
En líneas generales se ha obtenido que cuando menos control tienen sobre los acontecimientos o consecuencias que son importantes para ellos, más afectado se verá en un sentido negativo, su bienestar personal. Así, por ejemplo, se ha encontrado evidencia de que los sujetos internos tienen una adaptación más positiva, mantienen una actividad mayor, conocen mejor la institución en que residen, y tienden ha haber experimentado menos situaciones de cambio en sus vidas. ( Reid y Ziegler,1981) Albert Bandura, desde su teoría del aprendizaje cognitivo - social, como él la designa en su libro titulado: "Pensamiento y Acción" (1982),desarrolla su concepción sobre autoeficacia.
Los aspectos considerados dentro de esta línea de investigación son aquellos que hacen referencia a cómo el individuo juzga sus propias capacidades y a cómo sus autopercepciones de eficacia afectan a su motivación y a su conducta. Un rendimiento adecuado requiere tanto la existencia de habilidades como la creencia por parte del sujeto de que dispone de la eficacia suficiente para utilizarlas.
La autoeficacia percibida se define como los juicios de cada individuo sobre sus capacidades, sobre la base de los cuales organizará y ejecutará sus actos de modo que le permitan alcanzar el rendimiento deseado. Por lo tanto, el concepto no hace referencia a los recursos de que se disponga sino a la opinión que uno tenga sobre lo que puede hacer con ellos. Las creenciaa sobre uno mismo influyen de distintas formas en el desarrollo psicosocial del individuo.
Las autopercepciones de eficacia positivas favorecen el desarrollo de actividades, contribuyendo, por tanto, al número de competencias. Por el contrario las percepciones de autoeficacia que inducen al individuo a evitar ciertos entornos y actividades que podrían resultarle enriquecedoras limitan el desarrollo de las capacidades e impiden que puedan ser corregidas tales autopercepciones negativas.
La evaluación de la autoeficacia es un proceso inferencial en el que ha de valorarse la contribución relativa de los factores de habilidad y falta de habilidad al éxito o al fracaso en la ejecución.
Los procesos inferenciales actúan de forma parecida al evaluar la autoeficacia en base a los fracasos de ejecución. Si el fracaso se atribuye a un esfuerzo insuficiente, a unas condiciones adversas, el desánimo o a un estado de debilidad física, la probabilidad de que la ejecución deficiente haga disminuir la autoeficacia del sujeto es escasa o nula. Por el contrario, cuando el sujeto tiene una pobre opinión de sí mismo, tiende a hacer razonamientos del tipo contrario: atribuye sus éxitos a factores externos y no a sus propias capacidades. ( Bandura, Adams, Hardy y Howells (1980) En la concepción cognitiva social, la elección de comportamientos, la cantidad de esfuerzo y la activación afectiva están, en parte, reguladas por las percepciones de autoeficacia, no por un impulso. Dado que los juicios de autoeficacia se definen y miden de forma independiente de la ejecución, proporcionan una base que permite predecir la presentación, generalidad y persistencia de la conducta. El individuo se aproximará, explorará e intentará afrontar situaciones que se hallan dentro de sus capacidades autopercibidas, pero, a no ser que se vea obligado por factores externos, evitará las interacciones con aspectos de su entorno que considera exceden su capacidad de afrontamiento.
El individuo que se siente inseguro de su eficacia no sólo limita el ámbito de sus actividades sino que también disminuye el esfuerzo dispensado en aquellas que emprende. El resultado es una pérdida progresiva de interés y de habilidades. En las sociedades en las que se defiende la posibilidad de que el individuo se desarrolle durante toda su vida y no se considera que con la edad se produce un declive psicofísico es más probable que los ancianos lleven una vida productiva y satisfactoria.
La incapacidad para influir en los acontecimientos y en las situaciones sociales, que afectan de forma importante a la propia vida origina sentimientos de inutilidad y de desánimo, así como de ansiedad. La teoría de la autoeficacia distingue dos tipos de fuentes inductores de inutilidad: 1) El individuo puede abandonar lo que está intentando hacer porque duda seriamente de su capacidad para llevarlo a cabo; 2) o bien puede estar seguro de sus capacidades pero rendirse igualmente porque sus esfuerzos no consiguen resultado alguno como consecuencia de un entorno social no responsivo, sesgado negativamente o punitivo.
Cuando el individuo tiene un sentido bajo de eficacia personal y ni sus esfuerzos ni los de otros consiguen los resultados desados, éste se vuelve apático y se resigna con su vida monótona y aburrida.
Aquella combinación en la que el individuo se percibe ineficaz pero observa que otras personas semejantes a él disfrutan de los beneficios de sus propios esfuerzos suele inducir al automenosprecio y a la depresión. El éxito evidente de los demás hace que sea difícil escapar a la autocrítica.
¿ Cuándo la autoineficacia percibida producirá ansiedad y cuándo dará lugar a depresión? La naturaleza de los resultados sobre los cuales se desea ejercer control personal es uno de los factores diferenciadores. El individuo experimenta ansiedad cuando se considera incapaz de afrontar los acontecimientos potencialmente dolorosos, lo cual le hace vulnerable a sus efectos dañinos. El control inadecuado sobre resultados aversivos es central en la ansiedad.
La ineficacia para controlar los resultados valiosos genera tristeza y depresión. La pérdida irreparable o el fracaso en conseguir resultados gratificantes juegan un papel destacado en la aparición de la depresión Dada la interdependencia de los acontecimientos, tanto el miedo como la desesperanza suelen acompañar a la ineficacia personal percibida.
Thomae (1970) señala las bases de una teoría de la personalidad de los sujetos de edad avanzada. Tras comprobar que se sabe todavía muy poco sobre la psicología de la personalidad del anciano y fiel a la posición de la escuela de psicología cognitiva, que trata de explicar la forma en que el individuo percibe el mundo que le rodea, estima que la conciencia es una de los factores esenciales en la determinación del comportamiento y propone los siguientes postulados: " 1 - La evolución del comportamiento se halla ligada a la percepción del cambio objetivo.
2 - Todo cambio en la situación del individuo es percibido y evaluado a la luz de las preocupaciones y de las expectativas del sujeto.
3 - La adaptación al envejecimiento se halla en función del equilibrio entre las estructuras cognitivas y motivacional del sujeto." 7 Todo acontecimiento puede figurar entre los cambios que sobrevienen en el ambiente y que son considerados como cambios objetivos, desde el hecho de asumir el papel de abuelo ( que puede ser percibido positiva o negativamente ), hasta el hecho de jubilarse ( que también puede ser percibido positiva o negativamente). La motivación del sujeto, sus preocupaciones y sus expectativas del momento determinan su percepción y el cambio percibido, más que el cambio objetivo, es lo que explicará el comportamiento, manifiesto o implícito, que adoptará el sujeto.
"Thomae resume su posición, diciendo que en nuestra sociedad y en creciente medida, la persona adulta mayor debe mantener el erquilibrio entre sus sistemas cognitivos más que sus sistemas motivacionales y su medio."8 Schulz (1976), que se dedicó a estudiar con detenimiento las relaciones entre control y bienestar psicológico, observó características que se repetían en las personas adultas mayores institucionalizadas, como sentimientos de depresión e indefensión, el declive físico acelerado, atribuídos a la pérdida de control y disminución de la capacidad para predecir las situaciones.
Comprueba que el aumento de control sobre el ambiente tiene un efecto positivo físico y psicológico en las personas mayores institucionalizadas.
Destaca la importancia de cambios en el ambiente, como características físicas tales como las barreras arquitectónicas, introducir actividades recreativas; esto produce cambios positivos en los individuos, tanto a nivel general de actividad, contactos sociales y estilo de vida en general.
Pone el acento en el cambio de las características organizativas de la institución, promoviendo la propia planificación de la vida diaria de los residentes; participación en la toma de decisiones que contribuye a una mayor percepción de independencia, mayor autoestima, disminuyendo los sentimientos de indefensión y depresión.
Krautz y Schulz (1980), realizaron un trabajo con el objeto de lograr una predicción sobre el funcionamiento de un ambiente institucional para nuevos ingresos con un programa a largo plazo, para el logro de una mejor adaptación de los residentes.
Utilizaron tres tratamientos experimentales: 1* Información relevante: los sujetos recibían información sobre la institución, lo que hacía el entorno más predecible para ellos.
2* Información Irrelevante: recibían igual atención pero no recibían información para no hacerles el entorno predecible.
3* No Tratamiento: Se daba a los sujetos una breve orientación sobre el personal y los servicios de la institución.
Los resultados fueron: Primer grupo: La salud emocional había mejorado desde su llegada, más que los otros grupos.
Segundo Grupo: Mejor que el tercero.
Estos autores trataron además, de determinar cómo variables de personalidad median en la adaptación a la institución, como son: alta autoestima, control interno, no depresivas.
Estas personas se beneficiaban con las intervenciones que hacían el entorno más controlable. Llegaron a conclusiones respecto a la importancia de la intervención dirigida a aumentar las expectativas de control internas, como puede ser el conocimiento de la institución; o cambiar sentimientos hacia la mejora de su salud física, siguiendo los tratamientos médicos; o el bienestar psicológico, mejorando el concepto de sí mismos, aumenta su participación en la institución y relaciones sociales.
Según las aportaciones de Martín Seligman y sus colegas, las conductas de afrontamiento son respuestas de evitación aprendidas que alivian la ansiedad.
Estos comportamientos se utilizaran una y otra vez a menos que posteriormente no sirvan para reducir la ansiedad.
Encontramos una expansión de esta idea en lo demostrado sobre la " Indefensión Aprendida", o desesperanza. . No es forzosamente una respuesta inadecuada o negativa en ciertas situaciones. Es, a veces, una estrategia benéfica, ya que el ceder puede ir acompañado de una menor ansiedad.
Martín Seligman manifiesta en el prólogo de su libro "Indefensión Aprendida", que demoró diez años en escribirlo, los múltiples aspectos de la indefensión humana, mediante la aplicación de la teoría y conocimientos relevantes surgidos del laboratorio.
Luego de preguntarse, cuáles son los efectos a largo plazo o, por así decirlo, los rasgos, producidos por la indefensión, Seligman va a realizar experiencias de laboratorio para demostrar cómo el ser humano desde su nacimiento, puede enfrentarse a situaciones de indefensión en el proceso de su vida.
Abordará los estados de depresión y ansiedad con la incontrolabilidad y la impredicibilidad; la percepción del control personal y la sensación de libertad; insuficiencia motivacional temprana, y sus efectos más dramáticos en la última etapa de la vida.
Los ancianos indefensos, se dejan hacer, quedan inmóviles y adoptan una posición de sumisión, es decir, no oponen resistencia.
Al estar expuestos a un ambiente donde todos los acontecimientos le son incontrolables, la motivación para iniciar respuestas voluntarias ante otros acontecimientos disminuye. Una vez que suceda esta consecuencia de tipo cognitiva, al haber experimentado la incontrolabilidad le resulta difícil aprender que su respuesta ha sido eficaz, aun cuando lo haya sido. La incontrolabilidad distorsiona la percepción del control.
"La indefensión aprendida produce una disposición cognitiva negativa, según la cual el individuo cree que el éxito y el fracaso son independientes de sus acciones organizadas, y, consecuentemente, tiene dificultades para aprender que las respuestas son eficaces" 9 Se refiere en sus investigaciones específicamente a la muerte por indefensión en la vejez. Destaca que a los ancianos más allá de una mediocre atención técnica, los tratamos mal psicológicamente, desde obligarlos al retiro a los sesenta y cinco años, hasta terminar en una institución. En gran porcentaje, ignoramos a nuestros abuelos, los apartamos, les privamos el control sobre los acontecimientos más importantes de sus vidas.. En definitiva, los matamos.
Dice Seligman:......" "Deberíamos esperar que cuando retiramos todo vestigio de control sobre el ambiente de un ser humano ya físicamente débil, es posible que le matemos. El retiro obligatorio es un ejemplo que viene al caso.
No es sólo que sea discriminatorio.......quítesele a un hombre su trabajo y se le habrá retirado su fuente más significativa de control instrumental."10 La muerte repentina por indefensión es un hecho, repetidamente comprobado experimentalmente por Seligman, quien hace un llamado a la atención de los investigadores para que se ocupen del tema.
El fenómeno de la muerte por indefensión se manifiesta en los seres humanos, en un proceso en el cual el individuo pierde el control sobre cuestiones importantes para él. Reacciona con depresión, pasividad y sumisión.
Se siente indefenso, desesperanzado y sobreviene la muerte inesperada. Las condiciones físicas terminales son muy variadas: fallo cardíaco, asma, neumonía, cáncer, infección, desnutrición. No se ha especificado ninguna causa única, pero se halla implicado un ralentizamiento del ritmo cardíaco.
La muerte por indefensión es bastante real. La comprensión de sus bases psicológicas tal vez nos permita impedir alguna de las muertes, introduciendo el control instrumental en la vida de quienes son vulnerables a ella.
De esta forma, el aporte de los mencionados enfoques teóricos, se considera que son importantes para tener en cuenta, con el objeto de intervenir de cara al logro de una mejor adaptación de las personas adultas mayores institucionalizadas, ante las distintas situaciones que van afrontando en el último tramo de su existencia; logrando así un mayor bienestar psicológico y optimizando su calidad de vida.
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11Erikson,E. O.C. pp. 80 12 Pérez García,C.M. (1990)." El desarrollo personal y social durante la vida adulta y vejez".En J.A Madruga y P.Lacasa. Eds. Psicología Evolutiva.
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14 Pérez García,C.M. (1990) O.C.570 7 Mishara,B.L / Riedel,R.G. (1986) " El proceso de envejecimiento" Eds.
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8 Mishara,B.L./ Riedel R.G.(1986) O.C. Cap.IV. Pág,134 9 Seligman,M. INDEFENSIÓN.En la depresión,el desarrollo y la muerte.Eds.1981.Eds.debate Madrid.Pág.65 10 Seligman,M. O.C. pág.261 1
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