49 Congreso Internacional del Americanistas (ICA) |
|
Quito Ecuador7-11 julio 1997 |
Jorge G. Marcos, Aurelio Álvarez Pérez y Giulio Bigazzi
El Tráfico a Distancia Temprano entre La Hoya de Quito y la Península de Santa Elena: Las evidencias de Real Alto
Jorge G. Marcos*, Aurelio Álvarez Pérez**, y Giulio Bigazzi***
*Centro de Estudios Arqueológicos y Antropológicos - ESPOL, Guayaquil, Ecuador ( profesor asociado becario del Ministerio de Educación y Cultura de España en Universidad Autónoma de Barcelona,, Departamento de Geología).
** Universidad Autónoma de Barcelona,, Departamento de Geología., Edific C., 08193 Bellaterra (Barcelona), España.
** Instituto di Geocronologia e Geochimica Isotopica, CNR. Via Cardinale Maffi, 36, 56127 Pisa, Italia.
SIMPOSIO: ARQ-13 : INTERCAMBIO Y COMERCIO EN LOS ANDES: LA INTERACCIÓN TIERRAS ALTAS - TIERRAS BAJAS DESDE UNA PERSPECTIVA ARQUEOLÓGICA Y ETNOHISTÓRICA
*CARDENAS-ARROYO., Felipe BRAY, Tamara
LANGABAEK, Carl H.
Introducción
La investigación interdisciplinar del yacimiento Valdivia de Real Alto (3980 - 1850 a. C.) - Península de Santa Elena, Ecuador - ha permitido identificar algunos indicadores de intercambio a larga distancia. Dos de ellos se encuentran restringidos al sector noreste del sitio - en contextos Valdivia 7 (2000 - 1850 a. C.) - y, constituyen una evidencia de intercambio con la hoya de Quito. Estos materiales exóticos son: (a) una cerámica roja, con decoración en líneas pareadas incisas bordeadas por un punteado en la mayoría de los casos cuneiforme, a la que se ha denominado ahora como Mogote incisa punteada , y (b) láminas de obsidiana. En este trabajo se presentan los métodos usados para caracterizar estos materiales, así como el estudio comparativo que ha permitido identificar sus posibles áreas fuente de materia prima. Se presenta igualmente una hipótesis sobre el significado, manejo y presencia de estos materiales en Real Alto.
La primera asociación entre la cerámica Valdivia 7 y la cerámica Mogote incisa punteada fue hallada en Real Alto durante la primavera de 1975. En las excavaciones que llevaba Donald W. Lathrap en la Trinchera "C" encontró fragmentos de una cerámica engobada en rojo (10R 5/4 rojo débil a 10R 5/6 rojo)con incisiones sobre pasta seca en líneas diagonales, las que a su vez estaban bordeadas de un punteado cuneiforme. Esta cerámica tenía un ligero parecido con la cerámica Machalilla Inciso y Punteado hallada en el nivel 0-20 cm. del corte 1 - yacimiento M-28, detrás del Cementerio de la Población de Machalilla (Meggers, Evans y Estrada 1965:127; fig. 89, pl. 144 w-y). En este nivel, como en el inferior (40-60 cm) se encontraron una notable cantidad de fragmentos Valdivia tardío. Lathrap, intuyendo que se trataba de una cerámica más antigua que la Fase Machalilla (1350-750 a. C.) la designó con el nombre de Protomachalilla, aunque estos diseños no habían sido encontrados significativamente en yacimientos de dicha fase. Otro aspecto que llevó a Lathrap a usar ese termino fue el hecho de que en Real Alto no se ha registrado ocupación Machalilla alguna.
James A. Zeidler (1984), en su tesis sobre la vivienda vernácula Valdivia, mediante el estudio de los fragmentos de cerámica que provenían de segmentos de zanja de pared, que limitaban el piso de 8 estructuras de vivienda Valdivia fase 7, identificó e ilustró varias formas de este complejo distinto al que continuó llamándolo Protomachalilla . Este autor, pudo establecer, además, que de todas las áreas que hasta entonces se habían excavado en Real Alto, entre 1974 y 1976, solamente aparecía la cerámica Protomachalilla en un área de aproximadamente 400 m2 en la intersección de las trincheras "A" y "C" (Mapas 1 y 2).
Al continuar las excavaciones en Real Alto en los siguientes años y con el fin de eliminar toda posible ambiguedad y confusión que el termino Protomachalilla podía causar se decidió dotar a este complejo cerámico de un nombre arqueológicamente más apropiado. El yacimiento arqueológico Real Alto se encuentra sobre la elevación conocida como Loma del Mogote, de acuerdo con la población indígena de la comunidad de Pechiche, dueños de estos terrenos, se cambió el nombre de esta cerámica a Mogote incisa y punteada.
En 1984, se llevaron adelante nuevas excavaciones en el sector noreste de Real Alto, destinadas a profundizar en este tema. A partir de entonces, se continuaron las investigaciones todos los años, de mayo a agosto, hasta 1990 inclusive. Se expusieron, en un área de aproximadamente 2500 m2, nueve restos de pisos de vivienda en los que la cerámica que se encontraba era diagnóstica de la fase Valdivia 7. A partir de estas nuevas excavaciones, se pudo observar que, entre el material Valdivia 7 se encontraba también fragmentos de cerámica Mogote incisa y punteada y unas pocas láminas de obsidiana .
Estas nuevas excavaciones (Mapa 3)fueron más completas que las que se habían efectuado diez años antes. Entonces se excavaron en detalle solamente las estructuras de vivienda S-1 y S-20, y las 9 estructuras que coronaban las cinco reconstrucciones del Montículo de la Casa de Reuniones (montículo A) y las tres que se lograron identificar y excavar en el Montículo del Osario (Montículo B) del Recinto Ceremonial de Real Alto. Ahora, no se excavaron solamente segmentos de pared, sino también los pisos de las casas. Las excavaciones en área permitieron inspeccionar en detalle todos los elementos asociados. Se hallaron los restos de postes que marcaban la forma de la planta de las casas, su estructura de soporte, las paredes de división al interior, entierros, ofrendas, pozos de almacenaje y de preparación de alimentos, etc.
En 1991 y 1992, con el auspicio de la Comunidad Europea, dentro del proyecto "Ceramic Dating by Thermoluminescence and Geological Identification of Archaeological Raw Materials Source Areas ", se realizaron pequeñas excavaciones dentro de estos pisos para obtener muestras adicionales de cerámica Valdivia 7 y Mogote incisa y punteada para fecharlas por Termoluminiscencia, y para estudiar su fábrica cerámica con el fin de indagar el origen (Área Fuente) de la arcilla y antiplástico de cada una de ellas.
En el Laboratorio de Termoluminiscencia del Departamento de Física de la Universidad de Milán, G. Spinolo dató las muestras de cerámica. Los fechados obtenidos confirmaron lo contemporáneo de la alfarería Valdivia 7 y Mogote incisa y punteada .
En la Universidad Autónoma de Barcelona se hizo el análisis petrográfico, y de tratamiento de imagen, mientras que la difracción de rayos-X fue realizada por F. Plana e I. Queralt en el Instituto "Jaime Almera". Estos análisis permitieron establecer el origen de las materias primas conque se fabricaron estos dos conjuntos cerámicos. El resultado de los análisis de la cerámica Mogote incisa y punteada sugiere que su composición, al igual que su acabado, son diferentes de los de la cerámica Valdivia 7, con que se encuentra asociada. La composición mineralógica de su pasta concuerda más con la de las cerámicas procedentes de la región andina, y no con las de la Península de Santa Elena. Se efectuó una comparación petrográfica de las lamina delgadas pertenecientes a Valdivia 7, Mogote incisa y punteada y de muestras de cerámica del Formativo Tardío en el Valle de Quito, evidencia una posible fuente común de materias primas. De todos modos, no podemos fijar el lugar exacto de procedencia de la cerámica Mogote incisa y punteada , por no disponer de muestras de la Sierra de la misma época que las de Real Alto. Las muestras de los yacimientos de La Mena y El Girón, al sur occidente de Quito, que se pudieron analizar por cortesía de M. Villalba, corresponden aproximadamente a las fases con formas chorreroides en Cotocollao (c. 850-350 a. C.).
Con el fin de determinar el origen de las láminas de obsidiana, G. Bigazzi examinó algunas muestras halladas en asociación con fragmentos de cerámica Valdivia 7 y Mogote incisa y punteada, en el Instituto de Geocronología y de Química Isotópica de Pisa. El resultado del análisis de Huellas de Fisión (HF) demostró que la obsidiana de Real Alto proviene de la Cordillera Real en el Valle de Quito.
Estos resultados sugieren la existencia de una red de intercambio, que unió a quienes habitaron este importante yacimiento arqueológico de la Península de Santa Elena con el valle de Quito. Este tráfico a distancia, relacionó a gentes que vivía al nivel del mar con otros que explotaban los yacimientos de obsidiana de la Sierra Norte a una distancia de aproximadamente 500 Km.
La Cerámica
1. El estudio de las pastas cerámicas ha sido realizado mediante dos técnicas complementarias: el microscopio petrográfico y la difracción de rayos-X.
2. El microscopio nos permite determinar los componentes minerales mayoritarios, su forma, distribución y tamaño, así como la textura de la pasta.
3. La difracción de rayos-X confirma por un lado la presencia de los minerales mayoritarios ya observados al microscopio, y por otro, detecta la presencia de los minerales de reacción formados durante la cocción y los minerales de pequeño tamaño que podían haber pasado desapercibidos al microscopio. Los difractogramas permiten, a su vez, realizar un análisis semicuantitativo de fases.
Una síntesis de los resultados de todos estos análisis nos permite fijar las características de cada grupo:
Cerámica Valdivia 7 (1750-1850 a. C.) - Figura 1
· Pasta: formada por partículas tamaño medio, vacuolas: finas, alargadas e irregulares no paralelas.
· Desgrasante: heterogranular, seriado, de tamaño medio a fino en forma de granos angulares un poco redondeados en los bordes, muy abundante (60%). Distribución regular, no orientados.
Componentes:
· Cuarzo: abundante (79-64% de la fase cristalina), de forma angulosa heterométrico, con extinciones ondulantes - algunos granos de calcedonia.
· Feldespato y plagioclasas en proporción inferior, no superior a 20% - granos muy heterométricos. Extinciones ondulantes y maclas polisintéticas en las plagioclasas. Inclusiones de turmalina de origen hidrotermal.
· En algunas láminas aparecen pequeños cristales de hornblenda pero nunca es abundante <3%.
· Óxidos de hierro
Cerámica Mogote Inciso y punteado (1750-1850 a. C.) Figura 2
· Pasta: formada por partículas tamaño medio, vacuolas: finas, alargadas no orientadas y poco abundantes.
· Desgrasante: heterogranular - tamaño medio a fino, no seriado - forma de los granos irregular y angulosa. Abundante (45-50%) - - Distribución bastante homogénea, no orientado.
Componentes:
· Cuarzos: no muy abundantes (20-25%) de forma angular - heterométrico con dominio del tamaño medio sobre el fino - extinción ondulante.
· Feldespato y plagioclasas: gran cantidad (35-40%) - tamaño bastante homogéneo. -plagioclasas con maclas polisintéticas y claras zonaciones que indican un posible origen volcánico.
· Hornblenda (común verde): relativamente abundante (10-15%) - cristales prismáticos alargados, color verde con intenso pleocroísmo - extinción oblicua (a=17º).
· Augita: en algunas muestras aparecen granos de augita en sección basal - cabe anotar que la augita es de origen volcánico.
· Óxidos de Hierro
· Fragmentos de rocas volcánicas ácidas (pumita, traquita), de forma redondeadas, tamaño medio a grueso, abundante.
______________________________
Cerámicas de La Mena (Quito sur occidental) Fase Cotocollao 2b (850-300 a. C)
· Pasta: formada por partículas de tamaño medio - vacuolas pequeñas redondeadas, poco abundantes.
· Desgrasante: heterogranular no seriado, de grano medio y fino, este último muy abundante - formas irregulares y angulosas no demasiado abundante (35-40%). Distribución heterogénea.
· Cuarzo: no muy abundante (15-20%), granos pequeños dominantes.
· Feldespato y plagioclasas: abundantes (35-40%), tamaño medio dominante. Formas irregulares y angulares. Plagioclasas zonadas y macladas, extinciones ondulantes; de origen volcánico.
· Hornblenda: abundante (10-15%), cristales prismáticos muy fragmentados, color verde y pleocroísmo intenso. Extinción oblicua (a =22º) - maclas.
· Augita, iddingsita (alteración de olivino) y olivino . Todos estos minerales son de origen volcánico.
· Oxido de hierro
· Fragmentos de rocas volcánicas ácidas (pumitas, traquitas).
En conjunto las cerámicas de La Mena y el Girón tienen componentes detríticos con minerales de origen típicamente volcánico, coincidentes con los componentes de cerámica Mogote incisa punteada a la cual se le ha asignado un origen andino. Es decir, que ha sido elaborada en la Sierra. Por otra parte, estos componentes volcánicos no aparecen en la cerámica Valdivia elaborada en el litoral, y zona sin grandes afloramientos volcánicos y donde las arcillas se hallan en sedimentos con aportes detríticos procedentes de la descomposición de rocas fundamentalmente graníticas. La textura de la cerámica procedente de los yacimientos de La Mena y Girón en Quito sur occidental es algo distinta de la que presenta la cerámica Mogote incisa punteada . que tiene un desgrasante más fino siendo las partículas de mayor tamaño feldespato y fragmentos de roca volcánica. Es necesario, por consiguiente, observar en detalle la pasta de la cerámica de las fases más tempranas de Cotocollao, en especial la de la cerámica Cotocollao inciso y punteado zonal (fig 3), que es la que más se parece a la cerámica Mogote incisa punteada de Real Alto.
La Obsidiana
La obsidiana es un material ideal para realizar estudios de origen, porque (1) se ha identificado en flujos de lava, domos, y como componente de materiales piroclásticos de diferentes áreas volcánicas, y (2) debido a sus propiedades físicas y químicas viene a ser un eficiente factor discriminante. Existen, dos factores que pueden constituir un obstáculo (como pasa en otros materiales): cambios morfológicos (naturales o por actividades antrópicas más recientes) que puedan desfigurar algunas de las antiguas explotaciones, o que ya hubiesen sido agotadas en la antiguedad.
Los datos existentes sobre las obsidianas en Sur América son bastante escasos: Miller y Wagner (1981) analizaron algunas muestras geológicas de la Cordillera Real en el área oriental del valle de Quito, las obsidianas S. Lipez (Bolivia) y una muestra de vidrio de Macusani (Perú). Ellos también estudiaron algunos artefactos de los yacimientos prehispánicos de El Inga y de La Esperanza (Ecuador, en la hoya de Quito), Palmar (costa del Ecuador), Alofa (Bolivia) y Cerro La Tefa (Perú). Estos autores indicaron que los artefactos que han estudiado provenían de por lo menos dos fuentes de materia prima. La pobre base de datos que entonces existía sobre muestras geológicas no les permitió relacionar los artefactos con sus áreas fuente naturales.
Más recientemente, ha sido publicado (Bigazzi y otros 1992).un estudio detallado de flujos de lava portadores de obsidiana localizados en el distrito volcánico que se extiende entre las latitudes 0º 10 S a 0º 30' S y entre las longitudes 78º W a 78º 20' W, en los Andes ecuatorianos.
Dorighel y otros (1994) estudiaron varios artefactos de los yacimientos de La Tolita (Ecuador) y de Inguapí (Colombia), y concluyeron que por lo menos algunos de ellos provenían del área estudiada por Bigazzi y otros (1992).
Se ha hecho recientemente un estudio detallado del vidrio de Macusani (Poupeau y otros 1993), ya que este vidrio había sido propuesto como estándar para el fechado por HF (Mc Corkell y Naeser, 1988).
Finalmente, el fechado por HF de las obsidianas del Volcán Cotopaxi (Sur de Quito) se encuentra en proceso de realización. Los resultados preliminares indican que esta técnica las discrimina claramente de las obsidianas de las otras fuentes citadas anteriormente (G. Bigazzi resultados no publicados).
Los parámetros de HF de las materias primas mencionadas se resumen en la Tabla 1.
Tabla 1 - Parámetros HF del vidrio natural en América Latina
Fuente Potencial* | rS (cm-2) |
rI
( 103)&
(cm-2) |
Edad
aparente (Ma) |
Edad
corregida (Ma) |
|
Mullumica1 | 430 530 | 160 185 | 0,16 0,17 | 0,18 0,20 | |
Callejones1 | 400 440 | 145 160 | 0,16 | 0,17 | |
Potrerillos1 | 330 | 110 | 0,18 | ||
Yurac Paccha1 | 690 | 120 | 0,34 | 0.39 | |
Loma Pishanga1 | 1.500 | 120 | 0,75 | 0.85 | |
Rodeo Corrales1 | 3.700 | 220 | 1,01 | 1,38 | |
Cerro Yanaurcu1 | 4.600 | 230 | 1,22 | 1,52 | |
Loma Quiscatola1 | 4.900 | 260 | 1,13 | 1,68 | |
Macusani 2 | 22.000 36.000 | 3,2 4,8 | 5,4 7,8 | ||
S. Lipez 3 | 2,7 3,8 | 5,1 5,2 | |||
Cotopaxi (y.) 4 | 10 25 | 60 80 | 0,008 0,018 | ||
Cotopaxi (o.) 4 | 600 1.000 | 110 140 | 0,30 0,45 | 0,55 |
Las muestras de Real Alto y otros yacimientos de la Costa.
Seis artefactos prehispánicos de tres yacimientos de la costa ecuatoriana han sido analizados con el método de fechado HF, usando las técnicas descritas en Bigazzi y otros (1990, 1992). Una exhaustiva ilustración de este método y de sus aplicaciones han sido dados por Wagner y Van den haute (1992). Los resultados de este análisis se ofrecen en la Tabla 2. Los detalles técnicos se presentan en sumario en la nota de pie de página de dicha Tabla.
La edad aparente que se muestra en la Tabla 2 se distribuye en dos grupos: los fechados más antiguos (>1 Ma) y los más recientes (< 0,2 Ma). Todos los valores . comparativos del tamaño de las huellas (DS/DI) inducidas son menores a 1, y demuestran que las huellas espontaneas han sido afectadas por un cierto tasa de recocción ( annealing rate ). Esto último parece variar de acuerdo a la muestra.
Las muestras 003, 004 y 005 dieron DS/DI >0,90: esto indica una tasa de recocción bastante neglegible. La bajada térmica de la edad de las muestras 002 y 007 fue más significativa (DS/DI=0,83 y 0,75 respectivamente), mientras que la muestra 006 indica un valor DS/DI inusualmente bajo (0,46)., lo que sugiere que el artefacto experimentó un evento térmico bastante fuerte (por experiencia, al rededor 5%-10% de los artefactos muestran anomalías de la tasa de recocción, especialmente es el caso de los hallados en superficie. debido a algún accidente ocurrido durante/o después de su uso en la época prehistórica).
Tabla 2. Fechado de artefactos de obsidiana de la costa ecuatoriana por el método de Huellas de Fisión
Muestra | rS (cm-2) | NS | rI (cm-2) | NI | DS/DI | Edad (Ma) | Calentamiento | |
002.
Real Alto (Guayas)
M5C2-012 |
4.410
4.780 |
426
447 |
242.500
181.900 |
1.144
1.081 |
0,83
0,99 |
1,19±0,07
1,72±0,10 |
5hs 220ºC |
|
003.
Real Alto (Guayas)
M5C2-012 |
4.520
4.620 |
349
535 |
222.600
201.500 |
1.096
1.194 |
0,93
0,99 |
1,33±0,08
1,50±0,08 |
5hs 220ºC |
|
004
.San Isidro (Manabí)
omscsi-001 |
438 | 31 | 170.800 | 661 | 0,91 | 0,17±0,03 | ||
005.
San Isidro (Manabí)
omscsi-009 |
509 | 108 | 187.500 | 1.024 | 0,97 | 0,18±0,02 | ||
006.
San Isidro (Manabí)
omscsi-001 |
186 | 33 | 226.500 | 1.094 | 0,46 | 0,05±0,01
(0,21±0,04) |
||
007.
Pechiche (Guayas)
M5C2-022 |
4.480
4.870 |
606
555 |
280.900
189.000 |
1.125
1.123 |
0.75
1,03 |
1,02±0,05
1,69±0,09 |
5hs 220ºC |
Las muestras fueron sometidas a un proceso de ataque ácido (etching) durante 120-150 en 20% HF a 40ºC. La irradiación fue hecha mediante la facilidad de irradiación TC(tasa Cd de 85 para Au y 643 para Co) del reactor TRIGA MARK II de la Universidad de Pavia, Italia. La fluencia de neutrones: 1,093 x 1015 cm-2 , referida al estándar de vidrio SRM962a NIST. Los valores rI se obtuvieron por el método de substracción. A través de un texto Chi-cuadrado, los resultados del contaje de huellas fueron consistentes con la distribución Poisson . De esta manera los errores relativos de las edades se han computado usando la ecuación estándar (/NS + 1/NI)1/2. El error de la determinación de fluencia (~ 3%) no se ha incluido. DS/DI :~ 1 para las edades plateau demuestra que las condiciones plateau fueron obtenidas sin problemas .
Los parámetros que se usaron para el calculo de la edad: s = 5,802 x 10-22 cm2 ; l = 1,55125 x 10-10 a-1; lF = 7,03 x 10-17 a-1; I = 0,007253.
El mencionado método plateau fue aplicado a los artefactos más antiguos (002, 003 y 007). Debido a las bajas densidades de huella y a lo pequeño de las muestras, esta técnica no fue usada en los artefactos más jóvenes. Para dos de ellos (004 y 005) el alto valor DS/DI indica que la edad de formación es ligeramente más alta que la edad medida. La aplicación de técnicas de corrección en tal caso (una tasa de recocción muy baja y una edad determinada con un error experimental relativamente alto debido al bajo número de huellas contadas) parece no tener significación, ya que la corrección es aproximadamente del mismo orden que el error experimental: La edad aparente se ha considerado como una aproximación razonable de la edad de formación.
Finalmente, una indicación de la edad de formación (en paréntesis) del artefacto 006 se dedujo por el tamaño de la técnica de corrección (Storzer y Wagner 1969).
Los seis artefactos que se analizaron pertenecen a dos grupos distintos (años de formación ~1.5 y ~1.7 Ma, y ~0.2 Ma respectivamente). Estos dos grupos no corresponden exactamente con los reconocidos por Miller y Wagner (1981) y Bigazzi y otros (1992). Las muestras más recientes dieron fechados y densidades de huella, que encajan perfectamente con los datos de las efusiones más jóvenes estudiadas por Bigazzi y otros (1992). Los valores de HF apuntan hacia las obsidianas de Mullumica, especialmente para dos muestras (004 y 005). Para los artefactos más antiguos (002 y 007), parece más acertado el origen de la Loma de Quiscatola. Finalmente, el Artefacto 003 dio uno datos de HF - densidades de huella, edad y una sorprendentemente baja tasa de recocción - en relación con su edad, que recuerda las obsidianas del Cerro Yanaurcu.
Otras Evidencias de Intercambio Regional.
En la Costa ecuatoriana - entre el cabo de San Lorenzo y la Punta de Santa Elena - durante la el desarrollo de las primeras fases de la sociedad Valdivia (c. 3600-3200 a. C.), en el Periodo Formativo Temprano de la región, surgió un rito propiciatorio de la lluvia. Este rito, involucraba como emblemas, la asociación del bivalvo Spondylus princeps princeps (Broderip, 1833) con una trompeta hecha entonces de la caracola Strombus peruvianus (Swainson, 1823). Posteriormente, en los Andes Centrales, el Strombus peruvianus fue reemplazado por el S. galeatus (Swainson, 1823). Estos símbolos rituales de lluvia y fertilidad fueron adoptados en el Área Central Andina, primero desde el precerámico con algodón, (2800-2400 a.C.), y luego - a través de Chavín (c. 1200 a.C.) - fueron dispersados a toda Andinoamérica. El despliegue ritual de estos símbolos se inició en Mesoamérica mucho más tarde, el mejor ejemplo, se encuentra en el Templo de Quetazal Coatl en Teotihuacán (c. 340 d.C.) (Marcos, 1995, Zeildler 1991).
Otro molusco con una importante historia en el intercambio Prehispánico es la madreperla ( Pinctada mazatlánica Hanley 1856), de esta los Valdivia hicieron los anzuelosseñuelos (Zevallos y Holm 1962). La recolección de varias especies malacológicas está documentada desde la fase precerámica Vegas (Stothert, 1990), es también evidente que la explotación de varias especies de caracolas se incrementó desde las fases más tempranas de Valdivia (Marcos, 1988).
Además, otras especies de caracolas sirvieron a las tejedoras, desde los inicios de Valdivia, para teñir el algodón (Gossipium barbadense ) de color púrpura.. Se han hallado en Real Alto, y en otros sitios de la época los múrices Thais (Vasula) melones (Duclos, 1832), Thais (Stramonita) biseralis (Blainville, 1832 ) , Thais (Stramonita) chocolata (Duclos, 1832 ), Thais (Thaisella) kioskiformis (Duclos, 1832), Púrpura columellaris (Lamarck, 1822), y Púrpura pansa (Gould, 1853) (Keen, 1971; Marcos, 1995) . Existen evidencias en Real Alto del tejido de algodón en telar con lisos desde la fase Valdivia 6 (22101950 a. C.). El hilado en Z, se evidencia por impresiones de cuerdas y tejidos en fragmentos de arcilla no cocida y en vasijas Valdivia (Marcos, 1979; Meggers, Evans y Estrada, 1965; Zevallos y Holm, 1960), así como por la gran cantidad de contrapesos de husos (torteros), de piedra o de fragmentos de cerámica reutilizados, que aparecen desde Valdivia 2 en Real Alto (Marcos, 1988).
El teñido del algodón se infiere por el hallazgo de especímenes de múrices, se lo conoce también, por referencias etnohistóricas y etnográficas que indican que dichas caracolas fueron usados para el teñido púrpura del algodón y que el algodón teñido fue exportado desde la Península de Santa Elena, inclusive hasta el Perú (Lenz-Volland y Volland, 1986:61-64).
La etnohistoria igualmente nos indica la manera en que se usaban otros tintes obtenidos como el de la cochinilla para el color grana, y de la orchilla, un musgo del que se obtenía el azul añil, cuya exportación fue importante en la Península de Santa Elena hasta los albores del presente siglo (Alvarez, 1987:6869).
La Hoja de Coca ( Erothroxylum coca ) se cultivaba principalmente en las laderas andinas. Timothy Plowman (1984) indica que aparecen relictos de la variedad Trujillense en la costa del Ecuador, la que probablemente se cultivó, aprovechando las brumas frías en el extremo norte de la cordillera ChongónColonche y al sur de Manabí. Estos cultivos fueron introducidos al área como respuesta a una necesidad, que en su mayor parte era suplida por el tráfico en artículos exóticos y rituales establecidos.
El consumo de la Hoja de Coca es incuestionable desde la fase Valdivia 3 (c. 29002600 BC.) en Real Alto. El estudio del cálculo dental en los entierros de esa fase (Kleppinger, Kuhn y Thomas, Jr. 1977) apunta a la masticación de hojas de coca con cal. También junto a estos entierros se hallaron pequeñas vasijas de cerámica, con restos de cal en su interior, y con pequeños orificios en el borde para usarlas como pendientes. Unas pocas figurillas que ilustran el bolo de masticación de coca se encuentran desde Valdivia 7 (19001700 a.C.) (Lathrap, Collier y Chandra 1975, fig. 66).
El Intercambio de Obisidiana
Unas pocas láminas de obisidiana aparecen primero en Real Alto, durante la fase Valdivia 7, y luego, durante la fase Valdivia 8 en San Isidro (Manabí). Esto parece marcar el inicio de un intercambio regional de la obsidiana. Sin embargo, la obsidiana, en la Península de Santa Elena no tenía un valor de uso, ya que los afloramientos de chert y otras rocas siliceas que ocurren a lo largo del litoral del Ecuador - entre el Golfo de Guayaquil y Manabí central - proveyeron a los habitantes prehispánicos de la región con los materiales que satisfacían sus necesidades de materias primas para la fabricación de artefactos e instrumentos de piedra tallada.. La importancia de la obsidiana, en el sur de Manabí y en la Costa del Guayas, residía en su valoración como bien exótico de prestigio, y con valor de intercambio.
Una Economía de Mercado
El valor que la gente atribuye a las cosas se deriva de las transacciones y motivaciones humanas, particularmente de la manera como estas cosas son usadas y circuladas. Los artículos de intercambio, o mercaderías, deben ser definidos desde la perspectiva de: 1) su valor de uso, o utilidad del objeto; 2) su valor de intercambio , o proporción en que artículos de un tipo son intercambiados por artículos de otro tipo; y 3) su valor trabajo o la cantidad de trabajo congelado en el artículo (Renfrew, 1986:157-160).
Las relaciones de intercambio, sin embargo, acarrean un problema intrínseco que se debe enfrentar, y es asegurar una fluida reciprocidad. Es necesario evitar que la explotación y distribución de uno o más artículos de consumo, ampliamente requeridos, se reduzca al escasear los productos por los que son cambiados. La circulación de bienes de prestigio (no utilitarios) juega un papel importante en vencer esta dificultad, cumple un rol vital en la movilización de la demanda. Los objetos de valor, tales como, atavíos suntuarios, utensilios ornamentales, o rituales, pueden ser cambiados por artículos de consumo esencial. Además, pueden acumularse, alentando la continuidad en la producción de materiales de uso básico, aunque la demanda local por estos productos se encuentre saturada. De esta manera, los artículos de prestigio actúan a la vez como reguladores y como motores de todo el sistema de intercambio (Dalton 1975), dirigiéndolo necesariamente a una economía de mercado basada en la acumulación de capital mercantil (Sherrat 1976; Gailey y Patterson 1987, Marcos 1995). En Andinoamérica así sucede con los artículos con valor de intercambio par excelenc e, como son: la obsidiana, el bivalvo Spondylus princeps , las caracolas Strombus peruvianus y S galeatu s y la hoja de coca ( Erothroxylum coca ), ellos tienen el valor social intrínseco típico de los artículos de intercambio. Esta característica Marx (1970:76) la definió como fetichismo .
Conclusiones
En esta investigación interdisciplinar hemos podido llegar a las siguientes conclusiones:
1. El estudio comparativo entre la pasta de la cerámica Mogote incisa punteada de Real Alto, con la cerámica Valdivia 7 del mismo yacimiento, y con cerámicas de la Sierra, dio como resultado que, el componente mineral de la pasta cerámica del yacimiento La Mena del periodo Formativo Tardío de la región de Quito es el que más se parece al de la cerámica Mogote incisa punteada . Sin embargo, debemos indicar que la distribución granulométrica no es exactamente igual, ya que las muestras provenientes de Real Alto, proceden de contextos más antiguos, un poco más de un milenio antes (c. 2000-1850). La cerámica de La Mena (c. 850-700 a.C.) presenta una pasta más homogénea - posiblemente debido a una mayor estandarización - lograda a través del desarrollo teconológico en la manufactura cerámica.
2. Una comparación de la estructura, clases formales, y motivos decorativos, de las cerámicas Mogote incisa punteada y Cotocollao inciso y punteado zonal (fig 4), muestra gran similitud entre estas dos fases cerámicas, lo que sugiere una línea de evolución más directa. Es probable, que la cerámica Mogote incisa punteada - hallada en Real Alto - provenga de un yacimiento cercano a Cotocollao, o de en un sector más antiguo - del mismo Cotocollao - que no ha sido excavado todavía.
3. La aplicación del análisis de huellas de fisión a los artefactos de obsidiana de los yacimientos de Real Alto, San Isidro y Pechiche ha brindado un nuevo resultado. Los estudios previos por Miller y Wagner (1981), Bigazzi y otros (1992) y Dorighel y otros (1994) de los materiales provenientes de los yacimientos arqueológicos ecuatorianos localizados a lo largo de la Costa y en el Valle de Quito ha identificado dos grupos de edades, 0,25-0,30 Ma y 1,7-2 Ma. Aunque los datos de huellas de fisión apuntan a las obsidianas de la Sierra de Guanamí, ellas no permiten la correlación de artefactos con áreas fuente de materia prima conocidas. Los nuevos análisis representan una contribución significativa a un mejor conocimiento de la circulación de obsidiana durante el periodo Prehispánico en esta región, ya que los parámetros de huellas de fisión indican acontecimientos específicos. Sin embargo, aunque la explotación de dos de estas áreas fuente potenciales está bien documentada (Mullumica y Quiscatola) (Asaro y otros, 1981; Salazar, 1992), cambios morfológicos significativos fueron producidos por eventos naturales y actividades de origen antrópico en los últimos milenios. Por lo tanto, la correlación de los artefactos con los yacimientos específicos de obsidiana debe ser enfocado con cautela. Sin embargo, la atribución de origen de estos artefactos al distrito de la Cordillera Real estudiado por Bigazzi y otros (1992) parece ser indiscutible.
4. La restricción del uso de estos materiales - cerámica Mogote incisa punteada y láminas de obisidiana - a las estructuras habitacionales Valdivia 7, del sector nororiental del yacimiento Real Alto, sugiere que: (a) para los inicios del segundo milenio a.C., un grupo de gente que habitaba dicho sector conservaba para sí, estos materiales de prestigio, sin hacerlos circular al resto de la comunidad, y (b) la ausencia de estos materiales en los contextos Valdivia 7 de las estructuras de uso público como el "Motícluo de la Casa de Reunión" y el "Montículo del Osario" (Lathrap, Marcos y Zeidler, 1977; Marcos 1988), sugiere también que estos materiales no eran accesibles a los estamentos de la población que gobernaba el centro urbano. Nos planteamos de esta manera la hipótesis de que los pobladores del sector nororiental de Real Alto podrían ser gentes que traficaban con la Sierra, y que estos bienes exóticos podrían servir como distintivos de su actividad. Quizás nos encontramos ante los inicios de la formación de estamentos de la sociedad dedicados a la circulación de bienes de intercambio, que han sido identificados por los estudios etnohistóricos como Minadalaes (Salomon, 1977/78, 1986).
Resumen
El estudio de áreas fuente de la cerámica Mogote incisa punteada y láminas de obsidiana, asociadas a contextos Valdivia 7 en Real Alto, reveló una red de intercambio de exóticos con la Hoya de Quito. se examina las relaciones de intercambio Costa-Sierra en los albores del segundo milenio antes de nuestra era.
Abstract
The study of raw material source areas for Mogote incised and punctate ceramic, and obsidian blades, in Valdivia 7 contexts, at Real Alto, allowed to reconstruct a trade network for prestige items. between the Santa Elena Peninsula and the Quito Valley. Exchange relations at the onset of the second millennium BC, between Coast and Sierra, are examined.
REFERENCIAS CITADAS:
ÁLVAREZ, Silvia G. (1987) Artesanias y tradición étnica en la Península de Santa Elena. Artésanías de América . Cuenca: CIDAP.
Asaro F., Michel H. and Burger R.L. (1981). Chemical source groups in Ecuadorian obsidian. Major sources of archaeological obsidian and provenance assignment of Artifacts. Lawrence Berkeley Laboratory Report LBL -13247. University of California, Berkeley, CA, USA, 27 p.
Bigazzi G., Coltelli M., Hadler N. J.C., Osorio Araya A.M., Oddone M. and Salazar E. (1992). Obsidian bearing lava flows and pre-Columbian artifacts from Ecuadorian Andes: first new multidisciplinary data. J. South Am. Earth Sci ., 6 , 21-32.
Bigazzi G., Marton P., Norelli P. and Rozloznik L. (1990). Fission track dating of Carpathian obsidians and provenance identification. Nucl. Tracks Radiat. Meas ., 17 , 391-396.
Dalton, G. (1975) Karl Polanyis analysis of long-distance trade and his wider paradigm. En: Ancient Civilization and Trade . J. A. Sabloff y C.C. Lamberg-Karlovsky, eds.:63-132. Albuquerque, University of New Mexico Press.
Dorighel O., Poupeau G., Bouchard J.F. and Labrin E. (1994). Datation par traces de fission et étude de provenance dartefacts en obsidienne des sites archéologiques de La Tolita (Equateur) et Inguapi (Colombie). Bull. Soc. Prehist. Française , 91 , 133-144.
Gailey, C.W. y Patterson T. C. (1987). Power Relations and State Formation. En Power Relations and State Formation , editado por Thomas C. Patterson y Christine Gailey, pp. 1-27. Washington, D.C.: Archaeology Section/American Anthropological Association.
Keen, M. (1971). Seashells of tropical west America: Marine molluscs from Baja California to Perú. Segunda edición. Stanford, California, University of Stanford Press.
Kleppinger, L., Kuhn J.K. y Thomas Jr., J. (1977) Prehistoric dental calculus: biological evidence for Coca in Early Costal Ecuador. Nature 260:506-507.
Lathrap, D.W., Marcos J.G., Zeidler J.A. (1977). Real Alto: An Ancient Ceremonial Center. Archaeology 30 (1):2-13. New York.
Lathrap, D.W., Collier D., , y Chandra H. (1975). Ancient Ecuador: Culture, Clay and Creativity 3000300 B.C. Field Museum of Natural History, Chicago.
Lenz-Volland, B., y Volland M., (1986) Ostras, Perlas y Purpura. Su uso durante la época colonial hasta comienzos de la Independencia en el Ecuador occidental. Miscelanea Antropológica Ecuatorian a, Nº6:49-70. Guayaquil: Boletín de los Museos del Banco Central del Ecuador.
Marcos J.G. (1979) Woven Textiles in a Late Valdivia Context (eCUADOR) En. Junius B. Bird Pre-Columbian Textile Conference, 19 y 20 de mayo, 1973.E. A.P Rowe, E.P. Benson y A.L.Schaffer eds., The Textile Museum & Dumbarton Oaks, Trustees for Harvard University, Washington DC.
Marcos J.G. (1981). Arqueología: Informe sobre el Área Ceremonial del Complejo Manteño-Huancavilca de la Lomade los Cangrejitos, Valle de Chanduy, Ecuador (OGSECh-4). El Arquitecto , Año 1, 5 :54-63. Guayaquil.
Marcos J.G. (1988). Real Alto: La Historia de un Centro Ceremonial Valdivia Biblioteca Ecuatoriana de Arqueologa. Vols. 4 y 5. ESPOL/Corporacin Editora Nacional, Quito.
Marcos J.G. (1995). El Mullo y el Pututo: La articulación de la ideología y el tráfico a larga distancia en la Formación del Estado Huancavilca. En, Primer Encuentro de Investigadores de la Costa Ecuatoriana en Europa, Barcelona, Julio 1993. A. Álvarez, S. G. Álvarez, C. Fauría y J. G. Marcos, eds. Pp. 97-142. Quito: Editorial Abya Yala.
Marx K. (1970) Kapital, vol. I. London: Lawrence y Wishart (primera edición alemana 1867).
Mc Corkell R. and Naeser C.W. (1988). Natural glass Inter-laboratory reference materials for fission-track dating. 6th. Int. Workshop on Fission-Track Dating, Besançon, France, 5-9 Sept. 1988 (Abstract). Reproduced in: Nucl. Tracks Radiat. Meas . (1990), 17 , 422.
Meggers B.J., Evans C., Estrada E. (1965) The Early Formative Period of Coastal Ecuador: The Valdivia and Machalilla Phases. Smithsonian Contributions to Anthropology Nº1. Washingto DC.: Smithsonian Institution.
Miller D.S. and Wagner G.A. (1981). Fission-track ages applied to obsidian artifacts from South America using the plateau-annealing and track-size age-correction techniques. Nucl. Tracks Radiat. Meas ., 5 , 147-155.
Poupeau G., Labrin E., Sabil N., Bigazzi G., Arroyo G. and Vatin-Pérignon N. (1993). Fission-track dating of 15 Macusanite glass pebbles from the Macusani volcanic field (SE Peru). Nucl. Tracks Radiat. Meas ., 21 , 499-506.
Renfrew, C. (1986). Varna and the emergence of wealth in Prehistoric Europe. En: The social life of things: Commodities in cultural perspective . A. Appadurao ed.:141-168. Cambridge: Cambridge University Press.
Salazar E. (1992). El Intercambio de obsidiana en el Ecuador precolombino. perspectivas teórico-metodológicas. In: Arqueologia en America Latina Hoy (Edited by G. Politis). Biblioteca del Banco Popular, Fondo de Promociòn de la Cultura, Bogotà, Columbia, 116-131.
Salomon, F. (1977/78) Pochteca and Mindala: A Comparison of Long-Distance Traders n Ecuador and Mesoamerica. Journal of the Steward Anthropological Society . Special Volume. Prehistoric Contacts Between Mesoamerica and South America: New Data and interpretations. Vol. 9 Nos. 1/2: 231-246.
Salomon, F (1986). Natives Lords of Quito in the Age of the Incas . The Political Economy of Northern Andean Chiefdoms. Cambridge University Press, Cambridge.
Sherrat, A. (1976). Resources, technology and trade: an essay in early European metrallurgy. En, Problems in Economic and Social Archaeology. G. De G. Sievering, J. H. Longworth, K. E. Wilsonm eds. Pp. 557-581, Liverpool.
Stothert K. S. (1990) La cultura precerámica Las Vegas en la Costa del Ecuador. Miscelanea Antropológica Ecuatoriana , volúmen monográfico. Guayaquil, Museos del Banco Central del Ecuador.
Storzer D. and Wagner G.A. (1969). Correction of thermally lowered fission track ages of tektites. Earth Planet. Sci. Lett ., 5 , 463-468.
Villalba M. (1988) Cotocollao: una aldea formativa del valle de Quito . Miscelanea Antropológica Ecuatoriana - Serie Monográfica, nº 2. Quito: Museos del Banco Central del Ecuador..
Wagner G.A. and Van den haute P. (1992). Fission-track dating. Kluwer Academic Publishers, The Netherlands, 285 p.
Zeidler, J.A. (1984). Social Space in Valdivia Society: Community Patterning and Domestic Structure at Real Alto. Ph.D. dissertation, University of Illinois, at UrbanaChampaign. Ann Arbor, Michigan: University Microfilms International 8422183.
Zevallos Menéndez, C. y Holm O. 1960 Exacavaciones arqueológicas en San Pablo: Informe Preliminar . Guayaquil: Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Zevallos Menéndez, C. y Holm O. 1962 Los Anzuelos de Concha y su Valor como elemento dagnóstico de las culturas ecuatorianas, Actas 34º Congreso Internacional de Americanistas . Viena.
Descripción de mapas y figuras:
Mapa 1: Ecuador con yacimientos arqueológicos mencionados en el texto
Mapa 2: Bajo Valle del Río Verde, mostrando los yacimientos de Real Alto y Pechiche donde se hallaron las muestras de láminas de obsidiana.
Mapa 3: Real Alto - indicando sector en el noreste del yacimiento donde se encontraron asociadas cerámica Valdivia 7, Mogote Incisa Punteada y laminas de obsidiana.
Figura 1: Cerámica Valdivia fase 7 - sector nororiental de Real Alto - hallada con cerámica Mogote Incisa Punteada (fig. 2) y láminas de obsidiana.
Figura 2: Cerámica Mogote Incisa Punteada hallada en contextos cerrados del sector nororiental de Real Alto, asociada con cerámica Valdivia fase 7.
Figura 3: Cerámica Cotocollao Inciso y Punteado Zonal - Tomado de Villalba (1988).
Buscar en esta seccion :