II Encuentro Nacional "La Universidad como Objeto de Investigación"

Centro de Estudios Avanzados (CEA - Universidad de Buenos Aires -UBA)

Noviembre 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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EL DISCURSO SOBRE LA UNIVERSIDAD: UNA PERSPECTIVA PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LAS POLITICAS UNIVERSITARIAS 1

RESUMEN

En este artículo se desarrollan las principales líneas teóricas y metodológicas que sustentan nuestro trabajo de reconstrucción histórica de la política universitaria argentina en la segunda mitad de este siglo. La investigación se inscribe en la línea de estudios que tienen por objeto el análisis de la política educativa, adoptando una perspectiva histórica y una estrategia metodológica basada en el Análisis del Discurso. El trabajo se divide en tres partes, la primera resume el marco general de la investigación, la segunda presenta los supuestos teóricos acerca de la relación entre Universidad, sociedad y política, y la última presenta el esquema metodológico que se está utilizando actualmente.

INTRODUCCIÓN

La política universitaria es entendida como un fenómeno de naturaleza política ligado a procesos estructurales que tienen como fin la constitución de sujetos sociales y, más específicamente, la constitución de sujetos pedagógicos. La opción metodológica de recurrir al análisis del discurso se justifica en la comprensión de la política universitaria como una acción política que requiere ser interpretada dentro del orden simbólico que la genera y del universo imaginario que ella misma engendra dentro de un campo determinado de relaciones sociales.

La investigación se orienta a reconstruir los principios culturales dominantes entre 1955 y 1983, operantes en la definición y direccionalidad de las políticas educativas referidas a las Universidades Argentinas. Simultáneamente intentamos analizar las condiciones sociales de producción del discurso de la política universitaria a partir de los procesos socio-políticos ocurridos durante ese período. El aporte investigativo de este trabajo radica en la adopción de una perspectiva historiográfica innovadora en el campo de la investigación histórico-educativa y en el recurso al Análisis del Discurso como estrategia metodológica.

Nuestro interés es caracterizar la historia política de la educación universitaria Argentina atendiendo a las características del discurso generado por la política estatal y sus actores principales. Además se pretende elaborar un perfil de los modelos ideológicos sustentados por los grupos vinculados a la política universitaria en el período estudiado.

UNIVERSIDAD, SOCIEDAD Y POLITICAS

En este apartado se explicitan los lineamientos teóricos generales que constituyen el modelo conceptual que utilizamos para interpretar la política universitaria. En primer término, sostenemos que las formas en que se produce y manifiesta la relación entre la Universidad, el Estado y la Sociedad, se vincula a las relaciones de fuerza que se establecen en el interior de un campo específico del espacio social y que éste es determinado por las condiciones históricas y políticas de cada formación económico-social.

Siguiendo el esquema planteado por Cox (1984; 1986) en su presentación de la obra de Bourdieu, pensamos que la formación de campos sociales se vincula a las relaciones de fuerza que entablan agentes e instituciones en lucha por formas específicas de poder: económico, político, cultural.

A su vez, esas relaciones se dan en el marco de una estructura social dominada por principios de clase.

En el espacio social la Universidad aparece ocupando una posición de producción y reproducción en el campo del contról simbólico, el cuál está "constituido por agentes e instituciones cuyas prácticas especializadas crean y reproducen los medios, los contextos y posibilitan la producción simbólico-cultural".En tanto institución formadora de la fuerza de trabajo, la Universidad también se vincula al campo de la producción ya que, a través de la credencialización, crea y reproduce los medios y posibilidades de la producción material de las sociedades.

Sin embargo, las relaciones entre los campos de la producción y del control simbólico se ven mediadas por un tercer componente estructural, el Estado. El campo del Estado o de la política lo constituyen los agentes e instituciones que definen, mantienen, varían y cambian lo que cuenta como el orden legítimo y el uso legítimo de la fuerza y que implica una movilización sobre las personas".

Este campo no se estructura sólo por las relaciones entre las instituciones jurídico-políticas, sino por las relaciones entre grupos fuera o en el Estado cuya meta es la conquista del poder de intervención legítima sobre el orden social como un todo.

El Estado aparece así como escenario del que los distintos grupos o fracciones de poder político o cultural intentan apropiarse por medio de la lucha, para ejercer la función de dirección intelectual y moral de la sociedad por vía del consenso, entendido como el acuerdo y legitimación que da la sociedad civil a las concepciones, normas valores y discursos de una clase o fracción dominante.

En otras palabras, la política educativa expresa los límites macro-estructurales del sistema educativo en la medida que es el resultado de relaciones de poder entre agentes e instituciones del campo de la producción y agentes e instituciones del campo del control simbólico, todos procesos mediados por el Estado.

La acción del Estado tal como se definió se basa en la mediación no sólo entre los campos mencionados sino entre distintos subcampos -en muchos casos ligados a su propio accionar- que poseen agencias e instituciones específicas.

Así el Estado asume un rol protagónico en los intercambios simbólicos y materiales que se dan entre los campos modeladores o difusores (medios de comunicación), reparadores (servicios sociales y médicos), reguladores (iglesias, ejército) y reproductores (escuelas, universidades). Por su parte, a pesar de los límites que impone a la estructuración de cada campo su propia función, puede observarse que las instituciones realizan un juego intercambiable de funciones, hecho que se hace posible por la posibilidad de homologar todos los campos a partir del reconocimiento de que las dimensiones de clase y poder entrecruzan todas las relaciones sociales estructurando el espacio social.

A partir de lo anterior se entiende la política educativa como un conjunto de principios filosóficos, contenidos culturales y estrategias pedagógicas y organizativas de las prácticas escolares. En sus formulaciones pueden "leerse" las funciones generales que con relación al sistema socio- económico y al mantenimiento del poder cumplen las instituciones educativas, en este caso las Universidades.

En tanto discurso, la política educativa se presenta como resumen de las opciones asumidas por la conducción política frente a los requerimientos sociales, económicos y políticos en un momento histórico determinado.

LA PRODUCCIÓN DEL DISCURSO DE LA POLÍTICA EDUCATIVA

La posibilidad de analizar la política universitaria partiendo de los discursos generados en el campo político- pedagógico requiere la especificación de la articulación entre los discursos como productos de prácticas sociales y la dinámica del campo de la política educativa. En tal sentido, el discurso de la política educativa se genera en el escenario de la lucha ideológica y del conflicto social, en vistas a la conquista de espacios de hegemonía y según las reglas operativas de producción impuestas por los marcos materiales de los aparatos y las instituciones de donde emanan.

Hablar del discurso de la política educativa universitaria es hablar de un producto social que condensa un conjunto de significaciones sociales en torno a la educación superior y a la Universidad. El discurso como forma de manifestación de las significaciones sociales, es toda práctica enunciativa considerada en función de sus condiciones sociales de producción, que son fundamentalmente condiciones institucionales, ideológico-culturales e histórico-coyunturales. Se puede hablar del discurso como manifestación de las significaciones sociales por cuanto entendemos éstas como prácticas sociales que tienen que ver con la producción de sentidos, con la vehiculización de mensajes y con todo aquello que se relaciona con las formas en que los hombres se representan e interpretan su mundo.

A su vez, el proceso de producción de significados sociales se presenta como una práctica indisociada del conjunto de prácticas sociales y puede entenderse como un proceso de generación de sentidos en una matriz material e histórica que determina lo que puede y debe ser dicho a partir de una posición determinada en el espacio social.

Creemos que el análisis del discurso de la política educativa universitaria es posible si se parte del supuesto de que el proceso de producción de significaciones sociales deja sus huellas en sus productos. Precisamente, a partir de esas huellas se pueden reconstruir los procesos vinculados a la producción de sentido. En este trabajo la búsqueda de las marcas de las condiciones de producción del discurso de la política educativa referido a la universidad obliga a analizar las restricciones sociales e institucionales en los procesos de producción del discurso.

EL DISCURSO DE LA POLÍTICA EDUCATIVA: ¨UN DISCURSO POLÍTICO Y/O PEDAGÓGICO?

Una cuestión poco explorada teóricamente es la relativa al alcance de la política educativa en la constitución de sujetos pedagógicos. La mayoría de los estudios enfatizan los aspectos macroestructurales, especialmente aquellos de tipo normativo o institucional, descuidando el componente pedagógico de las prácticas políticas y su impacto en la transformación de las identidades de los actores sociales implicados en el campo de la política universitaria. En este apartado intentaremos retomar la cuestión del status que se le asigna a la naturaleza pedagógica de la política educativa desde la perspectiva del discurso.

Hablar de un discurso político o pedagógico supone poder elaborar una tipología de discursos sociales (ORLANDI, 1987). Para el tema que nos ocupa interesa no tanto encastrar el discurso de la política universitaria en uno u otro tipo de discurso, sino avanzar en la construcción de un modelo conceptual que permita inscribirlo en la trama discursiva de los discursos de orden político vinculados a la acción del Estado y a las relaciones de fuerza entre grupos que tratan de apropiarse del espacio de lo estatal para, desde allí, "hablar" legítimamente sobre la Universidad. A la vez, este modelo da cuenta de los modelos ideológico-culturales que sirven de base a los distintos grupos para legimitimar desde dispositivos enunciativos políticos y técnico-pedagógicos, propuestas de intervención sobre la realidad universitaria que tiendan a transformar sus prácticas.

Una somera revisión de algunas cuestiones nos permitirá introducirnos a algunos autores que han estudiado problemáticas conexas con la que nos interesan. En general, los estudios conocidos que tratan de aportar elementos para la comprensión de la relación entre ideología- política-educación y sistemas escolares se ubican en dos posiciones. Por una parte, están aquellos autores que realizan análisis de tipo microsocial y estudian el contenido político e ideológico que subyace a las relaciones de transmisión pedagógica, ya sea a través de la relación docente-alumno o del currículum escolar (Bernstein, 1985; Cox, 1986). Por otra parte, encontramos los trabajos ubicados en la línea crítico-reproductiva que concentran su indagación en las estructuras sociales que hacen posibles las condiciones de reproducción de las relaciones de dominación (Giroux, 1988; Bourdieu, 1984;1989).

El límite de los primeros enfoques radica en su dificultad para explicar como se pasa de los niveles micro a los procesos estructurales de las sociedades y, por ende, su principal carencia conceptual es la explicación de las mediaciones y los mecanismos articulatorios entre la dinámica que se desarrolla entre los contextos microsociales y las relaciones estructurales. En términos de Bernstein el problema es cómo los sujetos sociales llegan a internalizar a nivel de su conciencia las relaciones socio-políticas que reconocen su fuente en otros procesos sociales.

Por el contrario, los estudios que analizan procesos políticos estructurales no pueden sustraerse a ciertos reduccionismos mecanicistas en la explicación de la dinámica social y no resuelven satisfactoriamente el problema del conflicto ideológico que libran los actores sociales frente a los intentos de imposición ideológica que desde los aparatos de poder se pretende realizar. Respecto a los procesos educativos de naturaleza política si bien son inscriptos en otros procesos sociales y políticos, generalmente no consideran el impacto que las políticas pueden generar en la transformación de las prácticas específicamente pedagógicas de las instituciones educativas. Asimismo, tampoco profundizan en el tipo de "hábitus" socio-pedagógico que los discursos de la política educativa pretende generar, transformar o eliminar (Giroux, 1988).

Teniendo en cuenta los problemas mencionados, los científicos sociales desde distintas perspectivas disciplinarias, fueron asignando al lenguaje un papel central en los procesos de transmisión cultural. A pesar de sus diferentes puntos de partida las construcciones teóricas de Foucault, Bourdieu, Barthes y Habermas -por citar los autores con mayor renombre- reconocen la centralidad del lenguaje en los procesos interactivos a nivel social, tanto a niveles micro como macro- estructurales.

Al respecto, se toman de los aportes de Bourdieu su comprensión de los discursos como "lenguas especiales que los cuerpos de especialistas producen y reproducen mediante una alteración sistemática de la lengua común", "producto de un compromiso entre un interés expresivo y una censura constituída por la estructura misma del campo en el que ese discurso se construye y circula" (Bourdieu, 1985). Del mismo autor rescatamos sus análisis sobre la eficacia de los discursos y su performatividad. También recurrimos a su esquema que liga las producciones simbólicas y, en particular, los actos de habla a las condiciones sociales de producción del discurso y, más concretamente, a la posición del productor en el campo de producción que determina a la vez , por mediaciones diferentes, el interés expresivo, la forma y la fuerza de la censura que se le impone y la competencia que permite satisfacer ese interés en los límites de tales coerciones.

La obra de Berstein interesa en este trabajo en la medida en que el punto de partida del autor es que la educación es un transmisor de relaciones de poder, relaciones que están fuera de ella. En su análisis de la transmisión cultural llama la atención sobre la comunicación pedagógica y sostiene que no basta considerar sus características de superficie, el mensaje, sino que hay que abordar la estructura que hace posible esa comunicación. Al explicar los factores vinculados a la estructuración del dispositivo pedagógico distingue entre "relaciones con" y "relaciones dentro de", clasificación que resulta útil para analizar el discurso político universitario. Entiende las "relaciones con" como aquellas que vinculan estructuras que hacen que el dispositivo sea tal como es, que le confiere sus características distintivas, sus relaciones distintivas , sus modos de transmisión y de recontextualización. A nivel macro, las "relaciones dentro de" comprenden al sistema educativo y su estructuración de agentes e instituciones.

PERSPECTIVAS ANALITICAS DEL DISCURSO SOBRE LA UNIVERSIDAD.

Como todo discurso social, el discurso de la política educativa universitaria no pretende generar sentidos en sí.

Para constituirse en tanto discurso , en significación social real tiene que salir a un mercado, tiene que interpelar a los distintos sectores sociales, en otros términos, debe socializar sus significados.

El discurso como práctica social ritualizada y regulada por las instituciones inscriptas en el campo del Estado según las particulares condiciones históricas-sociales cumple tres funciones básicas: informativa, expresiva y argumentativa. En este trabajo nos centramos en la función argumentativa del discurso de la política educativa ya que por ésta se realiza un proceso de esquematización de la realidad en vista de la intervención en un auditorio. La argumentación aparece como un proceso cuasi-lógico que oculta la lógica natural de las relaciones sociales al producir una simplificación de las mismas.

El discurso como síntesis de los aspectos definitorios de una propuesta socio-política-educativa permitiría que nos adentremos en la racionalidad ideológica-cultural que ha fundamentado sus objetivos, sus pautas de acción, sus propuestas y sus realizaciones.

En estos "modelos" reconstruidos a partir del discurso creemos posible analizar la definición de la universidad , la relación de ésta con la sociedad y el Estado, los fundamentos antropológicos, ideológicos, culturales y políticos que dan pie a la definición de las "funciones" que se le asignan desde el poder, el proyecto de recursos humanos, cuáles serán las necesidades sociales a que darán respuestas, las respuestas a otras definiciones y a otras voces que "hablan" sobre la universidad, etc.

ACERCA DEL ESQUEMA DE ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN

El análisis de los dispositivos enunciativos y la determinación de campos discursivos se realiza atendiendo a las diversas imágenes por las cuales los locutores construyen modelísticamente su propia imagen, la que construyen de su receptor alocutario y la de todos los que conforman el universo relacionado con el circuito comunicativo que se pretende generar. Interesa también observar los lugares y posiciones específicas en que el dispositivo enunciativo adscribe a los participantes del circuito comunicativo y que van a connotar las reglas de interacción que lo dinamizan.

La construcción del dispositivo enunciativo requiere de la realización de determinadas operaciones que interesa analizar. Ellas son: la inscripción en un sistema de valores, adhesiones y distancias; piezas léxicas cuyos significados contienen rasgos axiológicos o afectivos; la expresión de la actitud del enunciador respecto del enunciado o modalidad de la enunciación; la inserción en linajes y tradiciones históricas, políticas y académicas a través del relato de la historia.

A su vez, en tanto discurso político es posible analizar cuatro componentes relacionados con la forma en que el enunciador construye su red de relaciones con las entidades del imaginario, ellos son según Verón (1987): el componente descriptivo, el componente didáctico, el componente prescriptivo y el componente programático.

En relación a los juegos discursivos que se generan entre los grupos se pretende analizar:

- los modelos en que cada grupo busca dotar a las palabras del vocabulario político-pedagógico común de un significado específico, negando a sus adversarios el derecho a utilizarlas. Para ello pueden imponer su propio significado a los significantes del vocabulario común, indicar el "verdadero" significado de los términos utilizados por el oponente revelando los significados "ocultos" o imponer sus propios signos, tanto significante como significado.

- Los topes discursivos, es decir, el reconocimiento de los límites de los que puede y debe ser dicho, condicionado por lo que podrá ser recibido, presionando, excluyendo o permitiendo los discursos.

ANÁLISIS DE LOS PROCESOS DE PRODUCCIÓN DEL DISCURSO.

Se pretende analizar otras prácticas discursivas no educativas y básicamente prácticas no discursivas. Para ello se realiza un esquema lineal de la evolución del proceso político del período a estudiar y se analiza su correspondencia en el plano simbólico y material respecto a la evolución de las políticas universitarias.

Respecto a la periodización que se utiliza con fines analíticos, cabe aclarar que si bien se trabaja con los sucesivos gobiernos se toman dos recaudos. Por una parte, dada la alta movilidad de los ministros y funcionarios educativos en cada período de gobierno (lo que refleja las disputas en el seno del poder) se segmentan los períodos según las gestiones educativas. Por otra parte se tatarán de incluir las distintas posiciones en modelos ideológicos de frecuencia mayor que la duración de cada gobierno (con el supuesto de que la acción política de los grupos de poder trasciende los límites temporales del gobierno).

De modo general, entre los investigadores se reconoce la posibilidad de periodizar las tres décadas atendiendo al predominio de tres modelos y estilos político-educativo.

Ellos son: el tecnocrático, el de modernización social y el de congelación política.

NUESTRO CORPUS DISCURSIVO

En esta investigación entendemos por discurso de la política universitaria aquellos dispositivos enunciativos que tomaron distintos aspectos de la realidad universitaria y fueron formulados por distintos enunciadores y en distintos contextos de habla inscriptos en la lógica de la acumulación, el mantenimiento y la conquísta del poder político, producidos entre 1955 y 1980. La adjetivación de discurso político universitario hace referencia al poder realizativo que tienen los dispositivos enunciativos en determinados contextos y situaciones de enunciación , en el sentido "que realizan ciertos tipos de actos transformadores de relaciones intersubjetivas: otorgan un lugar a los sujetos autorizados (con derecho a la palabra), instauran deberes, constituyen la espera, generan la confianza".

Conviene realizar algunas aclaraciones pertinentes. Cuando se habla de dispositivos enunciativos es para indicar que tomamos en consideración tanto discursos de presidentes de la República, ministros de educación y rectores de universidades; como ponencias, artículos académicos o documentos ministeriales que median o legitiman desde el discurso científico técnico la lógica argumentativa del texto privilegiante. Al aceptar que en el discurso de la política universitaria hay una polifonía de voces que pugnan por "hablar legítimamente" se hace necesario que el corpus discursivo se constituya con la mayor cantidad de "voces". Por esta razón se incluyeron los discursos de funcionarios políticos del estado, funcionarios técnicos del estado, técnicos fuera del estado, rectores de universidades (funcionarios político-ejecutores), científicos y académicos, estudiantes.

Esta diversidad de sujetos sociales permite analizar los procesos de recontextualización discursiva entre los distintos niveles, por lo menos entre los procesos de constitución del discurso (político), de especificación técnica del mismo (nivel técnico-burocrático) y el nivel de ejecución (rectores de universidades).

CONCLUSIONES

En el presente trabajo hemos presentado la perspectiva teórico-metodológica de nuestra investigación acerca de la política universitaria. Consideramos que el enfoque teórico implica un quiebre epistemológico en relación a las concepciones tradicionales de la investigación histórico- educativa. En efecto, proponemos situar el análisis de la política universitaria no tanto en la perspectiva cronológica o de enumeración de actos políticos con implicancias organizativas sobre el sistema universitario, sino en un abordaje desde las imágenes culturales que portan los discursos políticos. En definitiva, considerar a la Universidad como una institución ligada al campo del poder, con una función específica en el campo de la cultura y con dispositivos organizativos diferenciales del resto de las Instituciones educativas.

La estrategia metodológica de abandonar la lectura ingenua de los documentos históricos para considerarlos productos culturales y resultado de la lucha por imponer determinadas significaciones sociales referidos a la Universidad, constituye una perspectiva innovadora en la reconstrucción del conocimiento histórico.

Finalmente, debe señalarse que la perspectiva teórico- metodológica que hemos expuesto se inscribe en los debates actuales acerca de la centralidad del lenguaje en los procesos de transmisión cultural. Este debate nos provee de herramientas conceptuales y procedimentales para abordar la reconstrucción de procesos pretéritos y comprender procesos políticos de las instituciones de la cultura.

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NOTAS

1 Este trabajo es parte del Proyecto 02/606 "La Política Universitaria Argentina: Reconstrucciones desde el discurso (1955-1983)", que cuenta con subsidio de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Catamarca.

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