V Congreso de Antropologia Social |
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La Plata - ArgentinaJulio-Agosto 1997 |
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NUDOS: LOS JOVENES, LA INSTITUCION EDUCATIVA Y LABORAL, DESDE UN ABORDAJE COMPLEJO.
Lic. Miguel H. Orellano.
Fac. de Filosofía y Letras (UBA).
Introducción
La actual situación socio-económica que vive nuestro país y vastos sectores de la población mundial, nos lleva a preguntarnos por los efectos de la desocupación y la precarización laboral sobre la producción de subjetividad del fin de siglo. En este sentido, científicos sociales de diversa procedencia -antropólogos, educadores, economistas, psicólogos sociales y sociólogos- vienen investigando y abordando la problemática desde distintos enfoques explicativos; algunos de los cuales se constituyen (a veces de manera explícita o implícita; otras de modo parcial o total) en el marco referencial de las distintas políticas e intervenciones, que un conjunto de dispositivos institucionales (por ej. la Escuela y/o el espacio Laboral) despliegan en el actual momento Social- Histórico, con el fin de neutralizar los efectos disruptivos de la Desocupación (1).En este contexto, la presente exposición tendrá como objetivo central la descripción y el análisis de los principales modelos explicativos esgrimidos hoy frente a la problemática, intentando descifrar la lógica interna que los organiza. Para tal fin, se tomarán algunas de las teorías utilizadas en el estudio de los efectos psicosociales de la Desocupación, haciendo particular énfasis en aquellas investigaciones que articulan la temática en el grupo de los Jóvenes a partir del pasaje del Espacio Educativo al Mundo del Trabajo. Asimismo, se examinaran sintéticamente los resultados preliminares de una investigación que estoy desarrollando desde el año 1995. Este análisis nos permitirá englobar de manera tentativa, las diversas lecturas estudiadas en dos grandes sistemas o paradigmas referenciales: por un lado, a) los modelos centrados en la simplicidad y por otro lado, b) los modelos complejos.
Demarcar el campo de los modelos explicativos propuestos así como los límites de su significación (observando qué funcionalidad, operatividad e interrelación intertextual guardan sus principales conceptos), puede facilitar en un segundo momento, el estudio crítico de las distintas políticas implementadas desde el área de la Educación y el Trabajo.
Finalmente, el presente escrito se inscribe dentro de un estudio más general que bajo el título "Transiciones de la Escuela al mundo del Trabajo en los tiempos de la Globalización", se viene efectuando dentro de la Investigación Educación y Prospectiva dirigido por la Dra.
Adriana Puiggrós de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Estudios Psicosociales del Desempleo: Principales enfoques teóricos.
Si rastreamos históricamente los estudios psicosociales acerca del impacto del Desempleo sobre la salud y la vida cotidiana de la población, los mismos parecen dibujar una onda que sigue muy de cerca los procesos y las tendencias económicas del mundo occidental. Las primeras investigaciones datan de los años '30, como consecuencia directa de la gran depresión económica(2). Posteriormente, la temática vuelve a ser abordada a partir de mediados de los años '70, como resultado del proceso recesivo abierto en esos años con el aumento progresivo de las tasas de desocupación. En forma contrapuesta, y siguiendo la misma lógica del mercado de trabajo, se observa que las investigaciones dirigidas al estudio de los procesos de transición del colegio al mundo del empleo, se incrementaron durante los períodos de bonanza económica en los años '50 y '60, percibiéndose desde fines de los años 70 una marcada transformación de los modelos transicionales de pasaje.(3).
En uno y otro caso, las investigaciones (tanto cuanti como cualitativas) son esencialmente de origen europeo (4) y estadounidense, tratándose la mayoría de las veces de estudios transversales (descriptivos y de correlación estadística) y longitudinales (estudio de cohortes)(5).
Del conjunto de sistemas o modelos explicativos que dan fundamento teórico a los datos empíricos surgidos de estas investigaciones psicosociales (6), abordaremos especificamente dos: 1) La teoría de la Privación y 2) La teoría de la Agencia.
Ambos marcos conceptuales, sintetizan la líneas centrales del pensamiento actual sobre el tema, siendo la primera fiel exponente de las tendencias explicativas sociológicas y la segunda de las interpretaciones psicológicas, de las que se desprenden la mayoría de los debates, las políticas e intervenciones educativas y laborales (7) Análisis crítico de la teoría de la Privación y la teoría de la Agencia:
Desde una perspectiva funcionalista la investigadora Marie Jahoda sentó las bases de la Teoría de la Privación, considerando que las funciones manifiestas y latentes del empleo (8) son generalizables a todos los sujetos, más allá de sus características afectivas, cognitivas o motivacionales. La privación del puesto laboral con la consecuente pérdida de sus características instrumentales y expresivas genera el empobrecimiento socio-psicológico masivo de quienes lo padecen. De este modo, existiría una relación directa entre las presiones socio-estructurales generadas por la situación de desempleo y el deterioro psicológico (privación subjetiva) de los individuos. Las investigaciones realizadas por la autora en las décadas del 30 y del 80 parecen así demostrarlo (M. Jahoda: 1989).
En contraposición a la conceptualización anterior, Fryer y Payne con su Teoría de la Agencia, vienen a acentuar las condiciones personales de los sujetos actuantes (características psicológicas, y cognoscitivas) quienes de forma activa e independiente organizan y dirigen su propia conducta, más allá de las limitaciones impuestas por el contexto social en el que se desarrollan. "Ya no es la privación de necesidades psicológicas [comúnmente facilitadas por el empleo], sino la privación de una conducta autodirigida lo que explicaría el deterioro psicológico tanto de las personas empleadas como de aquellas que no tienen un empleo" (J. A. Estramiana: 1992; 10).
Ambas conceptualizaciones parecen reflejar los extremos de un amplio abanico de lecturas e interpretaciones teóricas, que van desde las explicaciones centradas en el medio social donde los sujetos carecen total o parcialmente de las herramientas necesarias para transformar activamente el social-histórico que les toca vivir (9), hasta aquellas posiciones donde los individuos por si mismos, al margen de las instituciones sociales que los "fabrican", determinan su propio destino.
Haciendo hincapié en las condiciones socio-culturales o por el contrario en las características y atributos "excesivamente" individuales, ambos posicionamientos teóricos configuran lo que tentativamente denominamos siguiendo los postulados de Edgar Morin, Modelos centrados en la simplicidad(10).
Dicho modelo puede cobijar en su interior ambos constructos teóricos, pues los mimos constituyen los soportes básicos y complementarios del par opositivo individuo-sociedad. Al igual que otros pares opositivos organizadores del discurso de la ciencia (sujeto-objeto; adentro-afuera; psique- social), los componentes de la disyunción individuo- sociedad a la vez que se anulan mutuamente se vuelven inseparables
(11). Tanto la unicausalidad psicologísta que reduce la problemática subjetiva a factores cognitivos o emocionales (relativizando de ese modo, las determinaciones históricas y sociales), como la unicausalidad sociologista, teñida a veces de una multicausalidad imprecisa (que yuxtapone variables pero siempre respeta el esquema jerárquico de un Todo Social abstracto, inmediatamente impuesto sobre los sujetos pasivos), conforman ambas los pilares del pensamiento occidental (12), que invita a priorizar desde la lectura parcializada de los saberes disciplinarios, un componente semiológico particular (el individuo ,la familia, las instituciones, etc.) en desmedro de la multiplicidad subjetiva(13).
De este modo, más allá de la particular formula que adquiera el modelo de la simplicidad en un momento determinado (priorizando uno u otro reduccionismo según el caso) el mismo se organizará siguiendo la lógica ahistórica de los sistemas cerrados y en equilibrio, donde los objetos estudiados (descriptos y clasificados) sufrirán los cambios "entrópicamente" esperables y siempre reversibles y donde los saberes (suponiendo causas directas), describirán un conocimiento completo y determinista del fenómeno, sin dejar lugar alguno al surgimiento de lo novedoso.
Finalmente estos enfoques, dejarán su impronta ideológica en el conjunto social, concretizándose en intervenciones psicosociales y educativas específicas, ya sea en términos de "culpabilización de la víctima" (haciendo recaer en la persona la responsabilidad de legitimar su propia situación de desempleo a partir de una supuesta 'falta' emocional, motivacional y/ o formativa) o de objetivarla "víctima social", donde efecto del avance tecnológico y el desarrollo productivo, el desempleado pasivo, apático y resignado se vea impedido de imaginar (14) y planificar transformaciones colectivas posibles (T. Kieselbach: 1989) (15).
LLegados a este punto, y frente a la crisis en la que ["nos encontramos"] se encuentran los modelos explicativos vigentes, se hace necesario reformular y repensar las preguntas que guiaban hasta el momento nuestra búsqueda.
Por un lado, habiendo divisado las características fragmentarias y reduccionistas de los modelos centrados en la simplicidad, ¿cómo sortear sus limitaciones sin dejar de recuperar criticamente algunos de sus resultados y avances? Por otro lado y reconociendo lo heterogéneo de la temática analizada, al menos dos son las preguntas adquieren consistencia: 1) ¿De qué modo la pertenencia y las producciones simbólicas de una determinada formación Histórico-Social son vivenciadas y metabolizadas de manera singular e irrepetible por un sujeto? 2) O más especificamente, ¿Qué mecanismos particulares, qué esquemas referenciales, que prácticas y saberes sociales, sostienen y organizan la producción de subjetividad de los jóvenes argentinos en los tiempos de la Desocupación y la Precarización laboral? Estos interrogantes ordenan de algún modo los pasos a seguir, encontrando en las coordenadas del pensamiento complejo (o Paradigma de la complejidad (16) tal como es pensado por E. Morin) los instrumentos metodológicos necesarios para abordar adecuadamente esa mezcla heterogénea, ambigua y compleja que caracteriza "al cóctel subjetivo contemporáneo" (F. Guattari; 1996: 14).
Los Modelos Complejos como forma de abordar la Subjetividad del fin de siglo.
Tres principios estructuran al pensamiento complejo: 1) el principio dialógico: que permite mantener la dualidad de dos términos a la vez complementarios y antagonistas; 2) el principio de la recursividad organizacional: donde lo producido y el productor son momentos del mismo proceso (los resultados son a la vez la causa que los produce) y 3) el principio hologramático: donde no solamente la parte está en el todo sino que el todo en cierto modo está en la parte (E. Morin: 1996; 1995).
Es desde los puntos oscuros de los modelos simplistas, donde divisamos una lectura compleja de los subjetividad.
Por un lado, la dialógica y la recursividad organizacional nos permiten repensar la particular articulación de la psique singular y la institución social como polos irreductibles de lo Histórico-Social (17); donde individuo y sociedad son aspectos distintos de los seres humanos, que solo pueden estudiarse procesualmente, percibiendo su génesis, su evolución y desarrollo histórico. Por otro lado, el principio hologramático recombina dinámicamente la multiplicidad de elementos que constituyen en cada momento histórico todo 'átomo del mundo humano'.
Estas conceptualizaciones nos llevan a radicalizar los binarismos del pensamiento representacional haciendo hincapié ahora en la interfaz, en el 'entre' procesual por donde surge lo nuevo.
La subjetividad surge entonces como resultado complejo de un proceso de fabricación social que incluye sin jerarquización alguna instancias individuales, sociales y esencialmente colectivas donde una multiplicidad se despliega a la vez más allá del individuo, del lado del socius y más acá de la persona, del lado de intensidades afectivas preverbales (F. Guattari; 1996), engendrando un sujeto ambiguo y plural, objeto de manipulaciones institucionales y a la vez productor de una imaginación radical instituyente. Y es que las estructuras sociales y subjetivas son entendidas como estructuras mutables, inmersas en un perpetuo flujo donde en interdependencia se ven modificadas constantemente. El sujeto, en términos de Giles Deleuze se hace proceso, actividad y en tanto tal no es pasivo ni activo, es movimiento (G. Deleuze; 1996).
En consonancia con lo que venimos diciendo, entenderemos los conceptos Juventud, Educación y Trabajo como realidades en extremo cambiantes, socio-históricamente instituidas. El término Juventud conjungará en su interior elementos de distinta procendencia textual: transformaciones biológicas, psicológicas; modelos identificatorios; inscripciones corporales; 'agenciamientos' familiares, educativos, laborales, comunicacionales y deseantes. Transición inacabada, la Juventud es pura multiplicidad Las formulaciones hasta aquí presentadas, nos proveen de un conjunto de herramientas conceptuales desde donde reflexionar acerca de los mecanismos de modelización subjetiva (particularmente en el grupo de Jóvenes), implementados en actual momento histórico de la Argentina, en el contexto general del capitalismo contemporáneo.
Los Jóvenes, la Institución Educativa y Laboral desde un acercamiento Complejo
Síntesis Preliminar de los Resultados Obtenidos: Metodológicamente: se trata de un estudio de carácter exploratorio, centrado en la descripción y el análisis de los discursos verbalizados grupalmente por jóvenes de ambos sexos, provenientes de sectores socio-económicos medios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, cuyas edades oscilaban entre los 17 y 22 años, encontrándose en su gran mayoría cursando el último año de la escuela secundaria (18).
Resultados Preliminares:
1) El discurso de los jóvenes permite descifrar el surgimiento en el actual momento histórico (19) de nuevas configuraciones espaciales que articulan y distinguen de modo particular la esfera pública y privada; dejando su impronta en la producción de subjetividad de los jóvenes.Hoy como nunca antes es el Mercado (expresión máxima del proyecto capitalista) el que impone sus ritmos y limitaciones al conjunto del entramado social. Los jóvenes hacen un uso activo de las territorialidades existentes, dirigiendo sus movimientos (utilización 'privada' de los espacios públicos) a la obtención de un empleo. El Mercado (que organiza toda actividad productiva, desde trabajar hasta soñar) se instituye como agenciamiento central en la producción de subjetividades; a partir de su lógica interna: la competencia del todo o nada por un puesto laboral.
2) El debilitamiento de las instituciones y la crisis de los espacios públicos, en particular del sistema escolar, es leída por los actores en total relación con el declinamiento de los proyectos de autonomía individual y colectiva, constituyéndose un nuevo binarismo (polo inclusión-consumo en oposición al polo exclusión del mercado) que viene a suplantar los pares dicotómicos anteriores (público-privado; adentro-afuera, etc.).
3) En su mayoría los jóvenes entrevistados consideran que el colegio "no los preparó para buscar trabajo", ya sea porque no recibieron la formación necesaria de acuerdo a las exigencias del mercado o porque las instituciones escolares no brindan 'títulos o certificados' que sirvan para la inclusión laboral. Los actores diseñan activamente de acuerdo al estrato social, grupo de pertenencia y esquemas simbólico referenciales una serie de conductas desde donde responder a las significaciones sociales del mercado y la competencia. El 'afuera salvador' asume significaciones diversas totalmente emparentadas con la historia social-singular del actor: en los sectores medios propiamente dichos la búsqueda se asocia a educación y formación recibida en el ámbito privado, mientras que en el grupo de los sectores medios pauperizados la calle, como espacio externo a lo escolar, se transforma en el ámbito elegido para resolver el dilema de un mercado laboral competitivo.
4) En el mismo sentido, las distinciones arriba señaladas organizan estrategias particulares al momento de buscar empleo. Según el estrato social, se proyectan mecanismos específicos, centrados en los contactos, en la red social de familiares y amigos (sectores medios propiamente dichos) o a partir del barrio, la calle, 'las colas' y el 'diario' son las mejores formas de 'salir a buscar trabajo' en los jóvenes de sectores medios más pauperizados.
5) La lógica de la competencia organiza los decires y los haceres de los jóvenes, generando la conformación de una serie de grupos antagónicos o competidores en el proceso de búsqueda de un puesto laboral. Los competidores estigamtizados y nominados son "los colegios caros"; "los viejos"; "las chicas" y especialmente "los extranjeros".
6) El discurso de los jóvenes permite descubrir una serie de significaciones sociales instituidas, las que cristalizadas en términos de mitos sociales, dotan de sentido al hacer colectivo e individual de los actores. Se despliegan así una serie de mecanismos institucionalmente reproducidos, que sostienen su razón de existencia: 1) La naturalización de la lógica capitalista como inmutable y atemporal; 2) la repetición incesante de narrativas y 3) la producción de estrategias individualistas centradas en la formación profesional y el esfuerzo personal como forma de nominación social a partir de la obtención de un empleo.
7) Junto a la dimensión instituida de las producciones colectivas (a la vez, psíquicas y sociales) irrumpe en el discurso de los jóvenes la vertiente creacionista de la imaginación radical: Las respuestas desplegadas; el uso creativo de riquísimas cosntelaciones discursivas (los gestos, el uso del cuerpo, los timbres de voz, los miedos, los deseos, las resonancias fliares. grupales inscriptas en sus decires), muestran el uso abierto y disruptivo de las representaciones sociales, absorbidas y transformadas de manera singular por cada grupo de jóvenes. Hay una reapropiación creativa de los espacios así como de las representaciones simbólicas esgrimidas y transformadas por uso constantemente.
8) Pensar en las 'posibles salidas' (tanto individuales como colectivas) frente a un futuro plagado de problemas e incertidumbres, ubica a los jóvenes en la tarea de recuperar aquellas significaciones simbólicas desde donde futurizar activamente proyectos posibles. En este sentido, los jóvenes se alejan de las salidas tradicionales, estén estas ligadas a la política partidaria o a cualquier otro agrupamiento donde se sientan desprotegidos y usados. En su lugar, aprueban la pertenencia a experiencias grupales intermitentes y sin ninguna dirección fija, donde se sienten solidariamente protegidos por sus pares, haciéndose sujetos activos de la situación.
A Modo de Conclusión:
A lo largo de la presente ponencia, hemos intentado demostrar como los conceptos de Juventud, Educación y Trabajo ser refieren a realidades en extremo cambiantes, debiendo ser pensadas como categorías socio-históricamente construidas y determinadas. Los dispositivos institucionales (la Escuela y el mundo del Trabajo) en su doble vertiente instituyente-instituido, dinamizan los procesos sociales, dando sostén material y simbólico al conflicto permanentemente existente entre las significciones sociales cristalizadas y las formas particulares que asumen la metabolización y transformación de dichos constructos simbólicos, por los diferentes grupos sociales (en nuestro caso, los Jóvenes). La presentación de las investigaciones efectuadas sobre la temática, así como el análisis de los principales modelos explicativos que dan sostén teórico a las mismas, nos permitió examinar la lógica interna que organiza dichos constructos referenciales, señalando las características esenciales del pensamiento complejo como la forma metodológica más adecuada de interpretar los procesos de producción de subjetividad en este fin de siglo.
Bibliografía Citada.
Banks, M. H. (1989)." La investigación psicológica sobre el desempleo juvenil". en Torregrosa, J. y otros. op. cit.
Castoriadis, C. (1993). La Institución Imaginaria de la Sociedad. Vol. 1 y 2. Barcelona. Tusq uets.
Coriat, B. (1994). "Los desafíos de la Competitividad: globalización de la economía y dimension es macroeconómicas de la competitividad". Bs. As. Piette. Conicet.
Deleuze, G. (1996) Empirismo y Subjetividad. Barcelona. Ed Gedisa.
Estramiana, A. (1992) Desempleo y Bienestar Psicológico.
Madrid. Siglo XXI.
--------------.; Torregrosa, J.y Dezaphi, B. (1989).
Juventud, Trabajo y Desempleo: Un análisis psic osociológico. Madrid. Ministerio de Trabajo.
Guattari, F. (1995). "El Capitalismo mundial integrado y la revolución molecular" en Cartograf ías del Deseo. Bs. As. La Marca.
-----------. (1996). Caosmosis. Bs. As. Ed. Manantial.
Jahoda, M. (1989). Empleo y Desempleo: un análisis psico-sociológico. Madrid. Morata.
Kieselbach, T. (1989) "El Desempleo Juvenil: Consecuencias para la salud y recomendaciones para las intervenciones sociales". en Estramiana, A. y otros. op.
cit.
Morin, E. (1996). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona. Ed. Gedisa.
---------. (1995). Mis Demonios. Barcelona. Ed. Kairos.
Romero, R. M. (1989) "La subcultura juvenil bajo el efecto del desempleo: una contradicción sociológi ca". en Estramiana, A. y otros. op cit.
NOTAS
1 Modelos teóricos que no solo sustentan enfoques y prácticas específicas (como por ejemplo, la implementación de programas de empleo o las intervenciones psicosociológicas y educacionales orientadas a contrarrestar las consecuencias del desempleo) sino y especialmente la producción de efectos ideológicos (producción simbólica de sentido). En este último sentido, pueden distinguirse al menos, 3 tipos de "explicaciones" del Desempleo utilizadas institucionalmente: 1) la trivialización: reduccionismo cuantitativo de la problemática; 2) la individualización: la responsabilidad de la situación recae sobre la víctima-desempleado y 3) la naturalización: el desempleo como efecto del avance técnico-científico (T. Kieselbach: 1989). Sobre la implementación de estos procesos explicativos, volveremos más adelante.2 De esta primera época se destacan los estudios de Marie Jahoda quien analizó las consecuencias del desempleo en la comunidad austríaca de Marienthal (M. Jahoda: 1987
3 El período '50- '60, caracterizado por la ampliación de oportunidades educativas y una situación de pleno empleo, mostraba un mercado de trabajo juvenil sin problemas pero estratificado. Desde la crisis de los años '70, las transiciones Escuela-Empleo se prolongan, observándose en el caso de los jóvenes de sectores bajos, largos períodos de desocupación solo interrumpidos por períodos de empleo precarizado o aprendizaje profesional (M. Banks: 1989).
4 En particular caben mencionar los estudios de origen anglosajón, surgidos del Departamento de Psicología Social y Aplicada de la Universidad de Sheffield.
5 En el caso de los estudios transversales por ejemplo, se describen las actitudes ideológico-políticas, los comportamientos sociales y los valores y expectativas asociados al trabajo, etc. en grupos de jóvenes empleados y desempleados, comparando los resultados. Los estudios ecológicos de correlación estadística, asocian tendencias generales de la población, efectuando comparaciones temporales y espaciales (por ej. indicadores económicos, demográficos con indicadores de morbi-mortalidad; -ej. tasas de Suicidio-) . Finalmente, en el caso de los estudios longitudinales se sigue temporalmente una cohorte, entrevistando 2 veces al mismo grupo de jóvenes -por ejemplo, antes de que terminen la escuela y 2 años después- . Se busca así comprobar algún tipo de relación causal -por ej. incidencia del estado psicológico previo de los jóvenes en la obtención de un empleo o viceversa, deterioro del bienestar psicológico a partir de la experiencia de desempleo- (J. R. Torregrosa; J. B. Dezaphi; J. L. Estramiana: 1989).
6 Otros de los modelos interpretativos que sirven de marco teórico a las investigaciones que estudian el impacto psicológico del Desempleo son: a) La teoría de la Incongruencia Mental; b) La teoría de Indefensión Aprendida; c) El modelo Vitamínico; d) El modelo del Estrés; la Teoría de la Autoeficiencia y el Locus de Control. (J. Estramiana: 1992).
7 La Teoría de la Privación y la Teoría de la Agencia son analizadas en "Enfoques Teóricos", Desempleo y bienestar psicológico de J. Estramiana: 1992.
8 La función manifiesta o instrumental del empleo es el ingreso económico, mientras que las características latentes o expresivas del empleo son: 1)organización temporal de la vida diaria; 2) facilitador de contactos regulares y experiencias compartidas con otros por fuera del grupo fliar.; 3) producción activa y colectiva de bienes socialmente valorados, que trasciende propósitos y metas individuales; 4) generador de aspectos ligados a la identidad y status personal. (M. Jahoda: 1987; J. Estramiana: 1992).
9 Los estudios que analizan los procesos de transición del medio escolar al mundo del trabajo, haciendo de la situación de empleo-desempleo una entelequia macroeconómica ahistórica e inabordable, sufrida pasivamente por los actores (véase por R. Romero: 1989) son el ejemplo extremo de lo que venimos diciendo.
10 Los principios que definen el paradigma de simplificación en el pensamiento de E. Morín son: 1) la disyunción (desarticulación del sujeto pensante -ego cogitans- y la cosa extensa -res extensa-) "es decir filosofía y ciencia"; 2) la reducción de lo complejo a lo simple y 3) la abstracción frente a la incapacidad de conjugar lo uno y lo múltiple. "...O unifica abstractamente anulando la diversidad o, por el contrario, yuxtapone la diversidad sin concebir la unidad" (E. Morin: 1996; 30).
11 "Así aparece la gran paradoja: sujeto y son indisociables, pero nuestro modo de pensar excluye a uno u otro, dejándonos solamente libres de elegir, según el momento de la travesía, entre el sujeto metafísico y el objeto positivista". (E. Morin: 1996; 67).
12 Universo Referencial Capitalista en términos de Felix Guattari. (F. Guattari: 1996).
13 El pensamiento representacional clásico en sus diversas variantes, intenta así cristalizar el movimiento incesante de lo real, buscando a partir de conceptos totalizantes e inmutables (psique vs. social) la interpretación única y fúndante de lo dado.
14 Función de Imaginar, tal como es definida por Cornelius Castoriadis, cuando refiere al carácter instituyente de la imaginación radical: proceso incesante y creativo de semiotización de lo real.
15 "Una intervención psicosocial en la que de forma exclusiva se atribuya la responsabilidad a factores externos y se asuma, en consecuencia, que la suerte individual de los desempleados sólo puede ser alterada mediante un cambio {general} en la sociedad, puede conducir, a nivel individual a una generalización del desvalimiento y, en consecuencia, a la pasividad y a la impotencia" (T. Kieselbach; 1989: 527).
16 Los paradigmas son un conjunto de relaciones lógicas que engarzan y articulan nociones maestras o principios claves que gobiernan 'inconcientemente' discursos y saberes. el paradigma de la complejidad, no elimina la simplicidad sino que rechaza su supuesta completud y recupera la incertidumbre de un saber no parcelado ni dividido.
"...nunca pude aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional" (E. Morin: 1996; 23).
17 Lo Social-Histórico entendido en su doble dimensión de interdependencia: 1) lo Social Instituido (dado) y 2) la fuerza Social Instituyente (por venir); donde la Historia se define como la tensión que motoriza y separa de forma irresoluble la estructura y el acontecimiento. El reino de lo humano es el reino de la Institución social y de la Imaginación. Castoriadis. C. La Institución Imaginaria de la Sociedad. Vol. I y II. Ed. Tusquets. Barcelona. 1983.
18 El material surgido de entrevistas grupales (sobre 8 grupos) realizadas en establecimientos de la Cap. Fed.; zona Norte del Gran Bs. As y el Servicio de Orientación Vocacional y Ocupacional del Htal. J. T. Borda se vio enriquecido por la administración de una encuesta general sobre la temática, dirigida al conjunto de los cursos estudiantiles abordados (105 encuestas).
19 Nos referimos a la nueva fase de internacionalización económica conocida bajo el nombre de Globalización Financiera (B. Coriat; 1994) o Capitalismo Mundial Integrado (F. Guattari; 1995), caracterizado por el control generalizado del capital -como operador semiótico- sobre todos los modos productivos de actividad humana, desterritorializando y fagocitando constantemente tanto los sistemas sociales como los sistemas de producción deseante. de las trayectorias de los sujetos.
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