TALLER
MORFOLOGÍA MACROSCOPICA EN LA CLASIFICACION DE ARTEFACTOS LÍTICOS: INNOVACIONES Y PERSPECTIVAS
INSTITUTO DE ARQUEOLOGÍA Y MUSEO
Facultad de Ciencias Naturales e I.M.L. Universidad Nacional de Tucumán
Dirección: San Martín 1545 (4000) San Miguel de Tucumán. ARGENTINA.
Teléfono: 54-0381-4233962.
Resúmenes
TALLER
MORFOLOGÍA MACROSCOPICA EN LA CLASIFICACION DE ARTEFACTOS
LÍTICOS: INNOVACIONES Y PERSPECTIVAS
COORDINADORES
Carlos Aschero
Jorge Martínez
Salomón Hocsman
COMENTARISTAS
Cristina Bayón
Cristina Bellelli
Teresa Civalero
Patricia Escola
Nora Flegenheimer
Nora Franco
Julieta Gómez Otero
Gabriela Guraieb
LISTADO DE PONENCIAS
EJE TEMÁTICO 1: ARTEFACTOS FORMATIZADOS
1- Viejas y nuevas categorías analíticas y niveles
de clasificación en el análisis macroscópico
de artefactos líticos tallados
Carlos A. Aschero y Salomón Hocsman
2- Resignificando los grupos tipológicos
Enrique Alejando Moreno
3- La clase técnica: propuesta de una nueva categoría
analítica
Carlos A. Aschero y Salomón Hocsman
4- Discusión sobre atributos morfológicos para el
estudio de artefactos de molienda en el borde occidental de la
Subregión Pampa Húmeda
Juan David Avila
5- Procedimiento para el análisis tipológico y tecnológico
de artefactos de molienda
María del Pilar Babot
6- Hacia una clasificación morfológico-funcional
de artefactos de molienda
María del Pilar Babot
7- Designación técnico-morfológica de los
artefactos de molienda
María del Pilar Babot
8- Consideraciones acerca de dos grupos tipológicos: los
cuchillos de filo retocado y de filo natural
María Teresa Civalero
9- Nuevo atributo para el grupo tipológico raspador (M3.07)
Ana Gabriela Guráieb
10- El problema de los productos bipolares
María Isabel González y Mariana Vigna
11- Grupos tipológicos M3.09; M3.10; M3.11 y M3.12
Ana Gabriela Guráieb
12- El grupo tipológico de los bifaces y sus subgrupos
Salomón Hocsman y Carlos A. Aschero
13- El grupo tipológico de los filos bifaciales de arista
sinuosa
Salomón Hocsman y Carlos A. Aschero
14- El problema de los guijarros partidos en contextos arqueológicos
de la costa nordpatagónica
Diego Daniel Aguirre
15- Los grupos tipológicos de las gubias y los escoplos
Carlos A. Aschero
16- Palas y/o azadas líticas manufacturadas por lascado.
Nuevo grupo tipológico (M3.33.00)
Susana Pérez
17- Palas y/o azadas líticas manufacturadas por lascado.
Agregado/modificación de variables en las descripciones
Susana Pérez
18- El subgrupo tipológico de los esbozos de piezas bifaciales
Carlos A. Aschero y Salomón Hocsman
19- El grupo tipológico puntas de proyectil: propuesta
para evitar su función ad hoc
Norma Ratto
20- Modificaciones en el grupo tipológico M3.24.00 Puntas
de proyectil
Jorge G. Martínez
21- Sobre las longitudes relativas en limbos de puntas de proyectil
Carlos A. Aschero
22- Forma de la base en puntas de proyectil apedunculadas escotadas
Patricia S. Escola
23- Formas de la base: una variante más
Jorge G. Martínez y Salomón Hocsman
24- Propuesta de inclusión de atributos para el caso de
las puntas de proyectil
Nora Viviana Franco y Mariana Carballido
25- Artefactos no-compuestos, compuestos y relaciones de complementariedad
entre grupos tipológicos
Carlos A. Aschero
26- Ampliación de la categoría "grupo de los
instrumentos compuestos"
Salomón Hocsman
27- El mantenimiento y el reciclaje de artefactos líticos
Julio César Avalos
28- Propuesta para la inclusión de atributos destinados
a evaluar la vida útil de raspadores, raederas y cuchillos
Nora Viviana Franco
29- "Secuencia de formatización" en artefactos
formatizados: definición y aplicaciones
Salomón Hocsman y Jorge G. Martínez
30- Artefactos bifaciales: errores de manufactura
Lizzie Pintar
31- Fracturas irregulares: otras causas
Jorge G. Martínez
32- Propuesta de modificación de la cuadrícula de
localización
Salomón Hocsman
33- Orientación, segmentación e ilustración
de artefactos de molienda
María del Pilar Babot
34- Designación e identificación de modos de acción
en artefactos de molienda
María del Pilar Babot
35- Propuesta de clasificación geoarqueológica de
fuentes de materias primas líticas
Salomón Hocsman y Sergio M. Georgieff
36- Tipología y tecnología lítica en el Nordeste
argentino
Jorge Amilcar Rodríguez
37- Aplicación de la "Tipología" de Carlos
Aschero al registro arqueológico del Sistema de Ventania,
provincia de Buenos Aires
Fernando Oliva y Jorge Moirano
EJE TEMÁTICO 2: NÚCLEOS
38- El problema esta en el núcleo
Nora Flegenheimer y Cristina Bayón
39- ¿Un nódulo testeado es un núcleo?
Gabriela M. Armentano
40- Propuesta para la inclusión de atributos destinados
a evaluar el grado de explotación y causas para el descarte/abandono
de núcleos
Nora Viviana Franco
EJE TEMÁTICO 3: DESECHOS DE TALLA
41- Módulos de tamaño y longitud relativa para útiles
y desechos de talla
Carlos A. Aschero
42- Ambigüedades en la clasificación de productos
de talla por "Forma de Lasca"
Darío Hermo
43- El estudio de la variabilidad a través de los conjuntos
de desechos líticos
G. Roxana Cattaneo
44- Adventicias y de desprendimiento térmico. ¿Tipos
de lascas?
Cristina Bellelli y Mariana Carballido Calatayud
45- Desechos de talla: Considerando los subproductos de la talla
bipolar
Patricia S. Escola
46- ¿Talones pseudo-filiformes?
Patricia S. Escola
47- Propuesta para la inclusión de atributos para desechos
de talla
Nora Viviana Franco
EJE TEMÁTICO 4: FILOS NATURALES CON RASTROS COMPLEMENTARIOS
48- Operatividad de los filos naturales con rastros complementarios
Patricia S. Escola
49- Una propuesta para los rastros complementarios
María Gabriela Chaparro
50- Aportes del análisis funcional para la integración
de variables de análisis de filos naturales, en las tipologías
líticas
Alicia S. Castro
51- El problema de ciertas variables morfológicas como
criterio clasificatorio en la definición de instrumentos:
Perspectiva desde el análisis funcional de base microscópica
Myrian R. Alvarez y María Estela Mansur
52- Propuesta de modificación para el registro de los rastros
complementarios que se relacionarían con el uso de los instrumentos
Andrea Toselli
RESUMENES
1- VIEJAS Y NUEVAS CATEGORÍAS ANALÍTICAS Y NIVELES DE CLASIFICACIÓN EN EL ANÁLISIS MACROSCOPICO DE ARTEFACTOS LÍTICOS TALLADOS
Carlos A. Aschero* y Salomón Hocsman**
* CONICET ** Becario CONICET. Instituto de Arqueología y
Museo, FCN e IML, UNT
Se propone aquí la redefinición de una serie de
categorías analíticas y la incorporación de
otras nuevas para el análisis macroscópico de artefactos
líticos tallados. Las mismas funcionan a modo de niveles
sucesivos de clasificación, a saber:
1. Conjunto lítico, constituido por una muestra procedente
de una excavación arqueológica, de una recolección
de superficie o de un trabajo experimental, bajo ciertas condiciones
de asociación.
2. Subconjunto lítico: la discriminación del conjunto
lítico por variedad de roca y/o calidades de las materias
primas utilizadas.
3. Clase tipológica, que agrupa aquellos artefactos cuyas
características morfológicas permiten diferenciarlos
en: I- Núcleos, II- Desechos de talla, III- Artefactos formatizados
y IV- Artefactos (lascas u hojas) con filos, puntas o superficies
con rastros complementarios.
4. Clase técnica, que distingue grados de trabajo invertido
en la producción de artefactos de piedra tallada para las
distintas clases antes mencionadas.
5. Serie técnica, que establece las diferencias entre los
distintos procedimientos técnicos utilizados para dar forma
a cada artefacto formatizado o serie de instrumentos. Sólo
se la emplea para artefactos formatizados y lascas u hojas con
rastros complementarios, es decir, para las clases tipológicas
III y IV. Esta última, a los fines de su representación
en la estructura tipológica del conjunto, se incluye dentro
de las series "talla de extracción sin formatización" o
bien "litos no formatizados sin talla de extracción
con rastros complementarios".
6. Grupo tipológico, que diferencia los artefactos según
su diseño. Esta categoría opera como un vía
analítica independiente de la clase y serie técnica
y, en algunos casos, requiere utilizar atributos empleados por
aquellas para definir los diseños. El término diseño
es considerado aquí como referido a la producción
de ciertos tipos de artefactos, en relación a tres normas
de observación: frontal (contorno, caras y bordes, simetría
frontal), laterales (aristas, simetría latero-longitudinal
o del perfil) y sagital (sección de filos y/o bordes activos
o pasivos, simetría latero-transversal).
7. Subgrupo tipológico, que especifica los diseños
de los grupos.
2- RESIGNIFICANDO LOS GRUPOS TIPOLÓGICOS
Enrique Alejandro Moreno
Escuela de Arqueología. Universidad Nacional de Catamarca.
El "ensayo para una clasificación morfológica
de artefactos líticos" cuyo autor es Carlos Aschero
ha significado un cambio radical en los análisis de los
conjuntos líticos desde hace ya casi tres décadas.
Sin embargo, creemos que ésta es una excelente oportunidad
para replantear algunas de sus cuestiones esenciales en cuanto
a la definición de los grupos tipológicos.
Como en la gran mayoría de las tipologías, se define a priori
el tipo (denominado en este caso grupo tipológico), definiéndose
como primer variable al enfrentarse con el objeto de estudio, antes de analizar
cualquier otro ítem relevante del artefacto (léase medidas, ángulo,
tipo de lascado por nombrar algunos). Creemos que esta es una desventaja, ya
que se minimiza la cantidad de información que podemos extraerle al
instrumento.
Nuestra primera propuesta radica en pensar en una redefinición de los
grupos tipológicos, para lo cual tomaremos como caso de estudio a Tebenquiche
Chico 1 (Departamento Antofagasta de la Sierra, Provincia de Catamarca), mostrando
la manera en la cual podemos alcanzar una resignificación de los artefactos
líticos en casos particulares de estudio.
Otra cuestión a discutir en el marco de estas jornadas, es la determinación
de una funcionalidad primaria de los artefactos líticos al enmarcarlos
dentro de un tipo estático. Al definir un grupo tipológico, le
estamos asignando una función primaria a los artefactos, siendo ésta
supuesta a partir de variables morfológicas macroscópicas que
muchas veces nada tiene que ver con la real funcionalidad. Esta no es tanto
una critica al "Ensayo..." de Aschero, sino más bien un aporte
al crecimiento del análisis de los conjuntos líticos. Es por
ello que nuestra segunda propuesta gira en torno de la necesidad de realizar
análisis microscópicos funcionales con el objeto de aumentar
nuestro conocimiento de nuestro problemas de análisis. Para ello mostraremos
los avances significativos logrados en nuestro caso de estudio.
3- LA CLASE TÉCNICA: PROPUESTA DE UNA NUEVA CATEGORÍA ANALÍTICA
Carlos A. Aschero* y Salomón Hocsman**
* CONICET ** Becario CONICET. Instituto de Arqueología y
Museo, FCN e IML, UNT
La clase técnica distingue grados de trabajo invertido
en la producción de artefactos de piedra tallada para las
distintas clases tipológicas. Esta inversión de trabajo
se mide, en los productos finales, a través de la superposición
de lascados que cubren total o parcialmente la superficie de una
u otra cara del artefacto, entrecruzándose o no en el eje
medio de la pieza. Esos lascados son efectos resultantes de distintas
operaciones técnicas -las diversas modalidades de la talla
por percusión o por presión- implementadas para rebajar
el espesor de la forma-base elegida. Esto es: para alcanzar un
espesor requerido por el diseño final, en un útil
o instrumento, o para obtener un determinado producto de talla
de la parte interna de la masa lítica original, en un núcleo.
Por lo tanto, estas operaciones de rebaje -con su plus de trabajo
invertido- pueden obedecer a la búsqueda de productos finales
diferentes, sea que tratemos con artefactos formatizados o con
núcleos. A su vez, los desechos de talla procedentes de
estas tareas van a presentar características particulares
que reflejan si se trata de una u otra de estas tareas de rebaje.
Este nivel tiene en cuenta, según las distintas clases tipológicas,
la observación de las siguientes características:
- En núcleos: morfología de la plataforma de percusión
y del frente de extracción, dirección de los lascados
de extracción y módulo dimensional de las cicatrices
o negativos de lascados de extracción.
- En desechos de talla y en artefactos con rastros complementarios:
morfología del talón, morfología de la cara
dorsal, morfología de la cara ventral y módulo dimensional.
- En artefactos formatizados: la cobertura total o parcial de los
lascados, con o sin rebaje del espesor de la pieza, en cada una
de sus caras. Complementariamente se observa el tipo de sección
en norma sagital y lateral, el tamaño y el espesor relativo
de las piezas dentro del conjunto.
En la propuesta original de uno de nosotros (Aschero 1975), se
incluía a los núcleos y a los desechos de talla dentro
de series técnicas específicas. Sin embargo, las
diferencias en la inversión de trabajo durante el desbaste
de núcleos a partir de distintos procedimientos técnicos
-por ejemplo, al considerar núcleos poliédricos en
relación a núcleos bifaciales o a núcleos
de hojas y sus desechos resultantes- y el hecho de que las variables
empleadas en la definición de las series técnicas
no cubren los aspectos mencionados para una adecuada caracterización
de núcleos y desechos de talla, se consideran razones suficientes
como para excluir a ambas categorías de las series técnicas
e incorporarlas en esta propuesta como clases técnicas.
Los artefactos con rastros complementarios se incluyen en el análisis
de las clases técnicas, al igual de los desechos de talla,
para integrar la información del origen de la extracción
de las formas-base, es decir, si proceden de tareas de extracción
de lascas u hojas externas o internas.
4- DISCUSIÓN SOBRE ATRIBUTOS MORFOLÓGICOS PARA EL
ESTUDIO DE ARTEFACTOS DE MOLIENDA EN EL BORDE OCCIDENTAL
DE LA SUBREGIÓN PAMPA HÚMEDA
Juan David Avila
CEAR. Facultad de Humanidades y Artes. UNR. Becario de CONICET.
Los estudios en la Región Pampeana sobre artefactos líticos
están íntimamente relacionados (casi en su totalidad)
con artefactos confeccionados por técnica de talla y funcionalmente
formatizados para actividades de corte. Los elementos de molienda
han sido poco considerados o en su defecto considerados secundariamente
desde la clasificación general, a pesar de la valiosa información
que estos podrían generar.
En esta presentación se discuten los análisis efectuados
sobre elementos de molienda, provenientes de sitios localizados
en el Borde Occidental de la Pampa Húmeda, como parte del
Proyecto de investigación "El registro arqueológico
del uso del espacio en ambientes ecotonales de la Región
Pampeana", dirigido por F. Oliva y acreditado en la Universidad
Nacional de Rosario.
Particularmente se propone examinar atributos morfológicos
relacionados con elementos de molienda sobre la base del "Ensayo
para una clasificación morfológica de artefactos
líticos" (Aschero 1975, 1983); dada la necesidad de
estudiar artefactos confeccionados por esta tecnología particular
localizados en museos regionales y colecciones particulares del
Borde Occidental de la Subregión Pampa Húmeda. Esto
llevó a conformar una tabla de clasificación para
su estudio, que se generó a partir de la unificación
de criterios, tomando como ejes las propuestas llevadas a cabo
por Aschero (1975, 1983) en primer lugar, y por Oliva y Moirano
(2001) y Adams (1996). Además se tuvo en cuenta para la
confección de la mencionada tabla la observación
macroscópica de los materiales de tecnología de molienda,
seleccionando una serie de atributos específicos (14) para
el análisis.
La discusión en este Taller de los atributos propuestos
y de la tecnología de molienda definida como: "...the
combination of knowledge, ideas, behavior, and equipament to solve
the problems of altering surfaces or substances" (Adams 1996:
2), abrirá nuevos caminos en la interpretación del
registro arqueológico y de las investigaciones sobre los
grupos humanos del pasado que utilizaron estas conductas tecnológicas.
5- PROCEDIMIENTO PARA EL ANÁLISIS TIPOLÓGICO Y TECNOLÓGICO DE ARTEFACTOS DE MOLIENDA
María del Pilar Babot
Becaria CONICET. Instituto de Arqueología y Museo, FCN e
IML, UNT
Se propone la utilización de un procedimiento sistemático
para el análisis tipológico y técnico de artefactos
de molienda. Éste se basa en los desarrollos de Aschero
(1975, 1983) y consta de cuatro etapas analíticas: a) segmentación
del conjunto, b) orientación, ilustración y segmentación
de cada artefacto, c) descripción de variables técnico-morfológicas
y morfológico-funcionales y, d) clasificación y análisis.
La segmentación de la muestra implica el agrupamiento de
los artefactos en a) conjuntos líticos (sensu Aschero y
Hocsman 2003); b) subconjuntos por materia prima (ibid.) y, c)
clases tipológicas (ibid.) -núcleos, desechos, artefactos
formatizados y artefactos utilizados sin manufactura previa-.
Posteriormente, cada instrumento se orienta, ilustra y segmenta
de acuerdo a criterios establecidos. La etapa siguiente comprende
la descripción estandarizada de variables de índole
morfológica que corresponden a caracteres o relaciones,
posiciones y dimensiones relativas o absolutas en los artefactos.
Dichas variables se agrupan en dimensionales, técnico-morfológicas
y morfológico-funcionales. Otros atributos auxiliares se
registran mediante variables de procedencia, de identificación,
de estado, y de posición.
El análisis técnico-morfológico se basa en
atributos que permiten hacer inferencias en relación con
las distintas etapas de producción de los artefactos; éstos
se dirigen a captar, principalmente, variantes en la selección
y modificación de una determinada forma de la materia prima.
En cambio, para el análisis morfológico-funcional,
se describen variantes morfológicas que distinguen a las
zonas activas, de prensión o soporte entre sí, teniendo
en cuenta que son el producto de una elección funcional,
por lo que conducen a definir grupos tipológicos y modos
de acción (Aschero 1975).
Los datos de cada artefacto se sistematizan para proceder a su
clasificación dentro de categorías técnico-morfológicas
y morfológico-funcionales. Posteriormente, la información
de toda la muestra artefactual se sintetiza mediante la confección
de listas tipológicas y el análisis de la estructura
del conjunto resultante, de acuerdo con la propuesta de Aschero
(1975).
La descripción completa de los artefactos se registra en
una ficha descriptiva con dos secciones. En la primera sección
(1), dedicada a la descripción sumaria de la pieza, la ficha
está dividida en dos campos: 1.a) registro de variables
auxiliares y descripción sumaria general, y 1.b) descripción
sumaria complementaria, clasificaciones morfológico-funcional
y técnico-morfológica de los artefactos, y descripción
general con fines museográficos. La segunda sección
(2) está dedicada a la descripción segmentaria de
la pieza y a la clasificación de cada zona activa. En ella
se presentan cuatro campos destinados a la descripción de:
2.a) caras, 2.b) bordes, 2.c) oquedades y 2.d) rasgos morfológicos
complementarios.
6- HACIA UNA CLASIFICACIÓN MORFOLÓGICO-FUNCIONAL
DE
ARTEFACTOS DE MOLIENDA
María del Pilar Babot. Becaria CONICET. Instituto de Arqueología
y Museo, FCN e IML, UNT
La clasificación morfológico-funcional de los artefactos
de molienda puede realizarse en tres niveles. En un orden de especificidad
creciente, éstos son: a) por referencia a su posición
en el sistema artefactual -el conjunto de artefactos utilizados
simultáneamente- y al grado de definición como moledores,
b) en grupos tipológicos, tomando en cuenta los atributos
más directamente relacionados con la funcionalidad de la
pieza, y c) en tipos morfológicos, de acuerdo con variables
tecnológicas y funcionales que permiten observar la variabilidad
dentro de los grupos y subgrupos.
Los artefactos de molienda pueden definirse como aquellos utensilios
usados de a pares para quebrantar o reducir sustancias intermedias,
ecofactuales, a un tamaño más pequeño que
el original. De este modo, sus características esenciales
son: a) requieren para funcionar de, por lo menos, dos partes,
las cuales se complementan mutuamente; b) el fin de su utilización
no es reducir su propio tamaño, sino el de otras sustancias
que no son artefactos; y c) estas sustancias deben ubicarse entre
las dos partes artefactuales para poder ser procesadas.
Pueden presentarse como utensilios manufacturados o como litos
modificados por uso; esto es, no manufacturados pero portando evidencias
de utilización. Los mismos se designan como artefactos de
molienda no manufacturados con rastros complementarios.
En el primer nivel de clasificación se diferencia entre
1) Artefactos de molienda formatizados o no manufacturados con
rastros complementarios y 2) Artefactos indefinidos formatizados
o no manufacturados con rastros complementarios. Los artefactos
inconclusos también pueden distinguirse con el mismo criterio:
1) Preformas de artefactos de molienda y 2) Preformas de artefactos
indefinidos. A su vez, dentro de cada una de estas tres categorías
generales, se diferencian: pasivos o inferiores, activos o superiores
y, de posición indeterminada.
La clase 1) y las preformas de artefactos de molienda engloban
los siguientes grupos tipológicos o sus preformas: a) Mortero,
b) Molino de mano o moledera, c) Base o solera de maray, d) Artefacto
de molienda pasivo o inferior no diferenciado, e) Mano de mortero,
f) Mano de molino o de moledera, g) Maray y, h) Artefacto de molienda
activo o superior no diferenciado. Dentro de estos ocho grupos
pueden diferenciarse subgrupos tipológicos y tipos morfológicos.
Las categorías morfológico-funcionales deben determinarse
en cada superficie activa de un artefacto, poniéndolas en
relación con las caras que cumplen funciones de prensión
y soporte. Esto se lleva a cabo a partir de los valores asignados
en una instancia analítica anterior, a un conjunto de variables
que se indican para cada nivel de clasificación.
La designación del artefacto completo tiene en cuenta la
denominación de todas las superficies activas contenidas,
la ocurrencia de reciclaje, y la naturaleza del artefacto según
el número y función de las superficies activas (simple,
doble, múltiple y compuesto).
7- DESIGNACIÓN TÉCNICO-MORFOLÓGICA DE LOS ARTEFACTOS DE MOLIENDA
María del Pilar Babot
Becaria CONICET. Instituto de Arqueología y Museo, FCN e
IML, UNT
La designación técnico-morfológica de los artefactos de molienda se realiza teniendo en cuenta atributos que permiten definir a los instrumentos desde ambos aspectos no funcionales, y sin referencia a los grupos tipológicos. Dicha denominación se basa en los valores asignados a las siguientes variables:
" Forma general de la pieza
" Clasificación según el número y función
de las caras
" Tipo de manufactura -en referencia a la inversión de
trabajo-
" Técnicas y Procedimientos tecnológicos empleados
en la manufactura -serie técnica-
" Presencia de rastros de uso
La serie técnica de cada artefacto o la secuencia particular
de técnicas empleadas en su manufactura
(Aschero 1975, 1983) establece las particularidades de los procedimientos
técnicos utilizados para modelar a cada artefacto formatizado
o serie de instrumentos (Aschero y Hocsman 2003). La misma, constituye
un resumen de lo indicado para la secuencia de formatización
(sensu Hocsman y Martínez 2003) de cada parte analizada.
Este último concepto tiene en cuenta: a) las técnicas
y procedimientos tecnológicos empleados en la manufactura,
b) la posición de las mismas en la pieza, y c) su situación
en la parte segmentada descripta.
8- CONSIDERACIONES ACERCA DE DOS GRUPOS TIPOLÓGICOS:
LOS CUCHILLOS DE FILO RETOCADO Y DE FILO NATURAL
María Teresa Civalero
CONICET/INAPL
El objetivo de esta presentación es discutir los problemas
surgidos a partir de la definición de dos grupos tipológicos
que Aschero considera en su trabajo "Ensayo para una clasificación
morfológica de artefactos líticos" (1975): el
grupo de los cuchillos de filo retocado y el grupo de los cuchillos
de filo natural.
El término cuchillo es uno de los ítems más
utilizados en mis análisis de los conjuntos líticos
de el noroeste de la provincia de Santa Cruz. Este término
también es utilizado por la mayoría de los investigadores
argentinos definiendo un filo retocado marginalmente en forma unifacial,
menos frecuentemente bifacial y con un ángulo agudo/rasante.
El grupo de los cuchillos de filo retocado de la tipología
de Aschero es un instrumento que reúne las características
arriba mencionadas pero con la condición que su bisel sea
simétrico en donde los filos marginales bifaciales son los
más típicos.
El otro grupo en cuestión, los cuchillos de filo natural,
si bien agrupan a los instrumentos de filo natural (de arista regular),
también lo hacen con instrumentos de bisel asimétrico
y una serie técnica definida por retoque marginal o lascas
con rastros complementarios.
Ambos grupos, si bien parecidos en la mayoría de sus características
técnico-morfológicas, difieren en algunas que son
fundamentales para la definición del grupo tipológico
y lleva a confusión.
Mi propuesta es discutir este tema (que lleva a considerar otros
items como serie técnica, filos naturales con rastros complementarios
entre varios) y consensuar modificaciones -bien sea la unificación
de los grupos, cambio de nombre - que nos resulten operativas para
comparar instrumental lítico de nuestro país y del
exterior.
9- NUEVO ATRIBUTO PARA EL GRUPO TIPOLÓGICO RASPADOR (M3.07)
Ana Gabriela Guráieb
Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano
- UBA
Justificación:
El proceso de reactivación de filos de raspador, por lo
general filos frontales, da como resultado -entre otros atributos-
la presencia de puntas que se localizan en uno o ambos extremos
de la cuerda del filo. Estas puntas, que pueden ser más
o menos destacadas, son a menudo ingresadas complementariamente
como otro grupo tipológico: punta burilante. Si bien pueden
haber funcionado como tal en algunos casos, estas puntas son el
subproducto de una actividad de mantenimiento concreta.
Por otra parte, la mayoría de las veces carecen de los rastros
complementarios que deben presentar las puntas burilantes. Por
otra parte, son un buen indicador de cuáles materias primas
o variedades dentro de una materia prima son privilegiadas con
un uso más intensivo.
Dado que:
" Las formas geométricas del filo que están tabuladas
no comprenden claramente la morfología que generan estas puntas;
" que incluirlas como otro grupo tipológico complementario
genera ruido la mayoría de las veces,
Propuesta
Se propone alguna modificación a convenir con los participantes
en el anexo de 1983 que de cuenta de estas situaciones de uso de
las piezas. Puede ser exclusivamente para este grupo tipológico
o más general.
Nota:
Otros atributos a tomar en cuenta, -que tienen que ver con el enmangue
de raspadores- son: abrasiones o pulidos en las aristas dorsales
de la pieza, muescas o filos más cóncavos laterales
con presencia de rastros complementarios intensos de distinto
tipo, etc.
10- EL PROBLEMA DE LOS PRODUCTOS BIPOLARES
María Isabel González y Mariana Vigna
Sección Arqueología - ICA - Facultad de Filosofía
y Letras - UBA
El problema que planteamos discutir es el de ubicar en la tipología
los productos bipolares. En el caso de la propuesta tipológica
y tecno-morfológica de Aschero (1975 y 1983), los bipolares
no aparecen como grupo tipológico sino dentro de la serie
técnica. Dentro de ella hay una categoría de talla
bipolar o de talla bipolar y retoque marginal; también hay
una categoría para la designación morfológica
del núcleo. La dificultad de aplicar esta tipología
reside en que en algunos casos no sabemos si los bipolares son
núcleos o instrumentos. Esta dificultad ha sido sorteada
en las investigaciones a través del empleo de distintas
denominaciones: productos bipolares, lascas bipolares, fragmentos
alargados angostos de sección triangular y masas centrales.
En particular con respecto a los instrumentos, un planteo es si
pueden ser considerados como instrumentos formatizados por retoque
bipolar, es decir, formas-base bipolares formatizadas por retoque.
Con respecto a los productos bipolares, las formas pueden ser variadas,
generalmente son lascas planas de sección triangular y de
forma cuadrangular, alargadas, laminares, columnares, angostas,
anchas, cortas y delgadas.
En particular, se pretende plantear la discusión en base
a las lascas del conjunto estudiado en la Depresión del
río Salado que denominamos "microlitos potencialmente
funcionales" (sensu Flenniken 1991), lascas que fueron reconocidas
en la muestra inicial de LG1 (González de Bonaveri y Horovitz
1991) como una de las categorías de los productos bipolares.
Para explicar su presencia se propuso como primera hipótesis
que fueron artefactos compuestos y enmangados (ver además
Flegenheimer et al. 1995). En este caso, la acepción microlito
no se relaciona con la terminología usada para el Mesolítico
europeo sino que es tomado en su sentido literal como "piedra
pequeña", cuyas características son: lascas
cortas y delgadas que al menos presentan un borde, no necesariamente
el lateral, que es afilado. La evidencia actualmente disponible
es que este tipo de artefactos enmangados fueron recuperados en
las excavaciones del sitio Hoko River, en el estado de Washington,
lo que condujo a Flenniken a establecer que la delgadez de las
lascas tiene que ver con su necesidad de ser artefactos compuestos.
Asimismo, las lascas cortas y delgadas que encontró sin
enmangue, parecen corresponder al mismo tipo de empleo, lo que
hace altamente probable su uso enmangado, al menos desde un punto
de vista morfológico. Si bien, en la localidad La Guillerma
se han reconocido en los sitios LG1 y en LG5 al menos 7 de estas
lascas cortas y planas con filo, la presencia de estos productos
bipolares plantea interesantes implicancias que deberán
ser testeadas a través de estudios funcionales de base microscópica.
Por otro lado, interesa discutir sobre la presencia de instrumentos retocados
sobre productos bipolares tanto sean masas centrales o lascas laminares.
11- GRUPOS TIPOLÓGICOS M3.09; M3.10; M3.11 Y M3.12
Ana Gabriela Guráieb
Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano
- UBA
Justificación
Para Aschero (1975:48), un grupo tipológico (en esos años
un tipo) no es producto de una generalización descriptiva
sino más bien, de una especificación descriptiva.
Lo define como "la síntesis de un determinado número
de atributos morfológicos, relevantes desde el punto de
vista técnico y funcional, que se repiten en dos o más
piezas del conjunto". En su tipología hay grupos tipológicos
definidos por características funcionales (raspador, perforador,
cuchillo) con subgrupos definidos morfológicamente (lateral,
frontal, en punta roma etc), y también hay otras categorías
definidas por una sumatoria de características morfológicas
y técnicas. Ejemplo: artefacto mediano pequeño, sección
asimétrica con retoque en bisel abrupto u oblicuo. (el más
conocido RBO - M3.11). También están definidas las
láminas retocadas (M3.10), a las que seguramente ingresé erróneamente
más de una vez por no saber si el retoque puede ser marginal
o tienen que ser limaces; o las piezas laminares con retoques perimetrales
(M3.12) y las raederas (M3.09), que comparten la serie técnica
con los RBO pero no el módulo, y que pueden ser muy parecidas
a los demás grupos tipológicos mencionados. Finalmente,
se utilizan con mayor frecuencia raedera y RBO.
Propuesta
En aras de una mayor comparabilidad entre conjuntos, de un "aligeramiento" de
la tipología que le permita seguir siendo eficiente, propongo
que se revise la "especificidad descriptiva" que da origen
a estos grupos tipológicos, que se elimine alguno si no
es operativo, o que se fundan entre sí, si así se
decide o bien que se mantengan sobre la base de una buena justificación.
Considero que esta tarea es importante porque todos sabemos que
la herramienta clasificatoria que utilizamos condiciona nuestros
resultados. Una clasificación muy desagregada aumenta, por
ejemplo, los índices de riqueza y homogeneidad de nuestras
muestras. ¿Pero ese aumento refleja una variabilidad real
o está sesgada por la herramienta que utilizamos?.
12- EL GRUPO TIPOLÓGICO DE LOS BIFACES Y SUS SUBGRUPOS
Salomón Hocsman* y Carlos A. Aschero**
* Becario CONICET ** CONICET - Instituto de Arqueología
y Museo, FCN e IML, UNT
Estrictamente hablando, el concepto de biface implica cualquier
instrumento trabajado en ambas caras. Aunque es cierto que esta
noción tiene su fundamento en características técnicas
-además de su carácter bifacial, los lascados cubriendo
sus caras-, hay otras variables, de carácter morfológico-funcional,
que son esenciales para su clasificación como tales, como,
por ejemplo, la conformación del borde y de la arista:
Descripción: Instrumentos bifaciales con lascados profundos
y extendidos o parcialmente extendidos; de filo normal con borde
regular y/o irregular y arista sinuosa regular y/o irregular en
normas frontal y lateral, respectivamente; filo perimetral; sección
transversal biconvexa o plano-convexa; y secciones simétricas
o asimétricas en norma sagital, lateral y frontal.
Cabe destacar que, si bien se ha asociado recurrentemente a los
bifaces con piezas de tamaño considerable, son tomados aquí como
un grupo de artefactos que presentan, independientemente del tamaño
y peso, características morfológicas recurrentes.
A continuación se desarrollan las particularidades técnico-morfológicas
y morfológico-funcionales que definen a los subgrupos que
integran el grupo tipológico bifaces:
- El subgrupo tipológico de los bifaces en sentido estricto
Descripción: Piezas con lascados profundos y extendidos
o parcialmente extendidos; filo perimetral; sección transversal
biconvexa o plano-convexa.
- El subgrupo tipológico de los bifaces parciales
Descripción: Piezas con lascados marginales y parcialmente
extendidos o marginales; filo perimetral, extendido o largo; sección
transversal biconvexa o plano-convexa.
- El subgrupo tipológico de los núcleos bifaciales
Este subgrupo se inserta en el grupo tipológico de los núcleos
de lascas, de acuerdo a los nuevos listados tipológicos.
Descripción: Piezas bifaciales con lascados profundos y
extendidos o parcialmente extendidos; de filo normal con borde
regular y/o irregular y arista sinuosa irregular; filo perimetral
o extendido; sección transversal biconvexa, plano-convexa,
triangular o romboidal; y sección simétrica o asimétrica
en norma sagital, lateral y frontal.
13- EL GRUPO TIPOLÓGICO DE LOS FILOS BIFACIALES DE ARISTA SINUOSA
Salomón Hocsman* y Carlos A. Aschero**
* Becario CONICET ** CONICET - Instituto de Arqueología
y Museo, FCN e IML, UNT
La categoría de filo bifacial de arista sinuosa se aplica
a aquellas piezas con filos simples o bien en artefactos compuestos
que posean filos bifaciales, aún bifaces y bifaces parciales
al ser segmentados en sus filos componentes, cuya extensión
no involucre todo el perímetro y que no puedan ser adscriptos
a ningún otro grupo tipológico de la propuesta de
Aschero (1983).
Descripción: Filos bifaciales con lascados profundos y/o marginales
y extendidos, parcialmente extendidos o marginales; de filo normal con borde
regular y/o irregular y arista sinuosa regular y/o irregular; filo largo, corto
o restringido; sección simétrica o asimétrica en norma
lateral.
Se destaca que estos filos pueden presentarse tanto en artefactos con adelgazamiento
bifacial o reducción bifacial como en artefactos bifaciales marginales.
Una parte de estos filos podría haber funcionado, por ejemplo, como
dorsos, o bien en situaciones de enmangue.
14- EL PROBLEMA DE LOS GUIJARROS PARTIDOS EN CONTEXTOS ARQUEOLÓGICOS
DE LA COSTA NORDPATAGÓNICA
Diego Daniel Aguirre
Museo Histórico Municipal de Patagones
Desde un trabajo desarrollado en el marco de la ecología
evolutiva y con la aplicación de la tipología de
Aschero (1975 y 1983), los guijarros partidos se presentaron como
un ítem de gran recurrencia en los contextos arqueológicos
identificados en los trabajos de campo, pero que, para la determinación
de la variabilidad arqueológica presente en cada muestra,
se presentan difusos para su clasificación, de acuerdo a
la tipología utilizada.
Dicha dificultad reside en que, por un lado, por definición, son artefactos,
en el sentido de que se tratan de litos modificados por uso (Aschero 1975 y
1983), pero es difícil definir a que grupo artefactual específico
pertenecen. Además ¿Son un único grupo artefactual?.
No son ecofactos. Entonces, ¿son todos litos no diferenciados por uso,
litos manufacturados por lascados o núcleos?. ¿Cuál debe
ser su más adecuada consideración tipológica?.
Dentro de la categoría de litos no diferenciados por uso, estaríamos
asumiendo que no diferenciamos la forma ni la función como nódulos
de prueba de la materia prima lítica.
Podrían agruparse en la categoría litos manufacturados por lascados,
más allá de que el lascado haya sido uno solo para partir a dichos
guijarros, pero también podrían ser pensados como núcleos
(con lascados aislados), particularmente en los casos que presentan algún
negativo extra en alguna parte de la corteza de alguno de esos hemiguijarros.
Si este último planteo fuese el correcto y definitivo, sensibiliza los
dígitos obtenibles de la riqueza artefactual, en tanto medida de la
diversidad arqueológica, y, por extensión, los análisis
resultantes de la variabilidad arqueológica de una muestra en que dichos ítems
se presentan, puesto que, lo que a simple vista parece ser una misma categoría,
de acuerdo a su forma y probable función, entonces, pasaría a
considerarse como dos categorías diferenciadas: litos modificados por
lascados (aquellos hemiguijarros que, presentando atributos de percusión
en su cara ventral, no presentan ningún negativo extra en la corteza
y que podrían pensarse con una función exclusiva de prueba de
la materia prima) y núcleos (con lascados aislados), puesto que presentan
los atributos de percusión en la cara ventral de ese hemiguijarro y
por lo menos otro negativo de lascado extra en su corteza, en este último
caso con la función posterior de servir como nódulo para la extracción
de una lasca.
15- LOS GRUPOS TIPOLÓGICOS DE LAS GUBIAS Y LOS ESCOPLOS
Carlos A. Aschero
CONICET - Instituto de Arqueología y Museo, FCN e IML, UNT
En conjuntos líticos de Patagonia centro-meridional y de la Puna sur argentina se ha observado la presencia de piezas que presentan como características:
" Un filo corto o restringido, frontal (transversal al eje
longitudinal).
" Una marcada concavidad en la delineación de la arista,
vista en norma sagital.
" Una delineación recta del filo (forma secundaria del
filo activo), vista en norma frontal.
" Bisel doble o simple simétrico.
" Microastilladuras y/o microlascados continuos, discontinuos
y/o alternos sobre ambas caras.
" Tamaños medianos a grandes. Módulos medianos.
A estas piezas les llamamos gubias por la estrecha similitud morfológica con las gubias usadas por ebanistas y xilógrafos actuales.
Otras piezas muy semejantes a los que denominamos raspadores pero con filos cortos o restringidos, rectos (forma secundaria, en norma frontal) o rectos convergentes axiales -siempre en posición frontal y con una delineación rectilínea de la arista activa- son las que ahora denominamos escoplos. Las características generales del grupo son las siguientes:
" Un filo corto o restringido, frontal (transversal al eje
longitudinal).
" Una delineación rectilínea de la arista, vista
en norma sagital.
" Una delineación recta o recta convergente (convergencia
axial) del filo activo, visto en norma frontal.
" Bisel simple asimétrico.
" Microastilladuras y/o microlascados continuos, discontinuos
y/o alternos, predominantes en la cara biselada.
" Tamaños medianos pequeños a grandes. Módulos
medianos o laminares.
El orden en la lista tipológica de las gubias es no.19
y el de los escoplos no.31.
16- PALAS Y/O AZADAS LÍTICAS MANUFACTURADAS POR LASCADO
NUEVO GRUPO TIPOLÓGICO (M3.33.00)
Susana Pérez
INAPL y Proyecto Arqueológico Antofagasta de la Sierra
Al realizar el análisis técnico-morfológico
de las palas y/o azadas líticas correspondientes a la evidencia
arqueológica recuperada del sitio Casa Chávez Montículos
(Montículos 1 y 4) de Antofagasta de la Sierra (Pcia. de
Catamarca), encaré los análisis siguiendo los lineamientos
propuestos por Aschero (1975, revisiones 1983 y 1987). Dichos lineamientos
fueron adecuados, según el caso, de acuerdo con las características
particulares del material en estudio. Para el registro de las características
observadas confeccioné una ficha la cual se basó en
la ficha propuesta por Aschero.
De acuerdo con las características técnicas generales,
se trata de instrumentos formatizados por lascados de retalla y
retoque bifacial marginal, manufacturados por percusión
directa.
Al iniciar el análisis correspondiente, encontré que
las palas y/o azadas líticas manufacturadas por lascado
no estaban incluidas en los grupos tipológicos contemplados
por Aschero, ya que el código M4.10.00 se refiere a azadas-palas
manufacturadas por picado, abrasión, pulido. Por lo tanto,
procedí a incorporar un nuevo grupo tipológico (M3.33.00)
y los subgrupos tipológicos que respondieran a las necesidades
del estudio de este tipo de instrumentos.
Cabe consignar que lo propuesto para debatir en este Taller fue
incluido en mi tesis de licenciatura la cual trató sobre "Experimentación
y análisis de microdesgaste de palas y/o azadas líticas
de Antofagasta de la Sierra (Pcia. de Catamarca)", FFYL, UBA.
17- PALAS Y/O AZADAS LÍTICAS MANUFACTURADAS POR LASCADO.
AGREGADO/MODIFICACIÓN DE VARIABLES EN LAS DESCRIPCIONES
Susana Pérez
INAPL y Proyecto Arqueológico Antofagasta de la Sierra
Al realizar el análisis técnico-morfológico
de las palas y/o azadas líticas correspondientes a la evidencia
arqueológica recuperada del sitio Casa Chávez Montículos
(Montículos 1 y 4) de Antofagasta de la Sierra (Pcia. de
Catamarca), encaré los análisis siguiendo los lineamientos
propuestos por Aschero (1975, revisiones 1983 y 1987). Dichos lineamientos
fueron adecuados, según el caso, de acuerdo con las características
particulares del material en estudio. Para el registro de las características
observadas confeccioné una ficha la cual se basa en la ficha
propuesta por Aschero.
Al encarar los análisis correspondientes, en lo que se refiere
a la inclusión de las variables o estados de atributos de
los artefactos de referencia, realicé agregados y modificaciones
de algunas categorías implicadas en variables específicas,
ya que este tipo de instrumental y la materia prima en la cual
fueron manufacturados, basalto variedad X (ó Vc 8 según
propuesta de nueva denominación de Aschero et al. 2001,
Arqueología 12, en prensa), poseen ciertas características
que los hacen muy particulares. De otro modo, se estaría
forzando su inclusión en los ítems considerados por
Aschero.
Los agregados y modificaciones de las variables o estados de atributos
para las descripciones se refieren, por ejemplo a: alteraciones
en la superficie de la roca, descripción de las fracturas
principales, específicamente a las descripciones referidas
a: sección transversal, forma geométrica y forma
de la superficie.
Cabe consignar que lo propuesto para debatir en este Taller fue
incluido en mi tesis de licenciatura la cual trató sobre "Experimentación
y análisis de microdesgaste de palas y/o azadas líticas
de Antofagasta de la Sierra (Pcia. de Catamarca)", FFYL, UBA.
18- EL SUBGRUPO TIPOLÓGICO DE LOS ESBOZOS DE PIEZAS BIFACIALES
Carlos A. Aschero* y Salomón Hocsman**
* CONICET ** Becario CONICET. Instituto de Arqueología y
Museo, FCN e IML, UNT
Dentro del grupo tipológico de los artefactos de formatización
sumaria se encuentra el subgrupo de los esbozos de piezas bifaciales.
En esta presentación se describen sus atributos:
Descripción: Piezas bifaciales con lascados profundos y/o
marginales y extendidos y/o parcialmente extendidos; de filo normal
con borde irregular y arista sinuosa irregular; de filos extendidos;
sección transversal irregular y secciones asimétricas
en norma sagital, lateral y frontal.
Observaciones: este subgrupo tipológico se caracteriza por
presentar lascados aislados y/o grupos de lascados aislados en
ambas caras, por lo que se observan importantes porciones de la
forma-base, ya sean facetas naturales con corteza o bien las caras
ventral y/o dorsal de lascas. Se define, asimismo, por un contorno
irregular.
19- EL GRUPO TIPOLOGICO PUNTAS DE PROYECTIL: PROPUESTA
PARA EVITAR SU FUNCION AD HOC
Norma Ratto
Museo Etnográfico Juan B. Ambrosetti (FFyL-UBA)
El rótulo tipológico de ?puntas de proyectil' está profundamente
acuñado en la comunidad arqueológica, y en especial
en la Argentina. Esta es una característica tanto de tipologías
tecno-morfológicas como tecno-morfo-funcionales. Con ello
se le está asignando al instrumento: (a) una función
ad hoc; (b) una misma categoría de propulsado o no propulsados,
y (c) que fue sometido a esfuerzos de carga o impacto realizando
una trayectoria de vuelo antes de su penetración al blanco.
Esto es producto de no evaluar la importancia de diferenciar entre
sistemas técnicos con o sin almacenamiento de energía,
arrojadizo o empuñado en mano; en donde estos instrumentos
tan sólo son un componente del sistema integral.
En trabajos previos se optó por denominarlas con el nombre genérico
de cabezales líticos. Esto no obedeció a un simple cambio terminológico.
Por el contrario, tuvo como finalidad evitar una asignación funcional
ad hoc, encarando el desafío de desarrollar un modelo arqueológico
para tal fin. Recientemente y adoptando un criterio similar al nuestro, W.
Andrefsky Jr. prefiere denominarlas bajo el rótulo general de ?bifaces
enmangados', dado que el término hace referencia a su forma y no necesariamente
implica una función.
La asignación genérica de cabezal lítico, biface enmangado
o punta lítica permite crear una categoría sin carga funcional
previa que puede ser subdividido con posterioridad a la realización
de un análisis funcional en: (a) punta de proyectil, y (b) punta de
mano. Tal diferenciación no es una exquisitez tipológica, ya
que le brinda al arqueólogo una información fundamental sobre
aspectos tales como:
a) el alcance y eficacia de tiro con relación a las presas,
b) la distancia cazador presa en el momento de la cacería,
c) la etología, tamaño y edad de las presas,
d) el uso de los espacios -topografía- más apropiados para alcanzar
el potencial del sistema técnico utilizado,
e) formación de sitios con relación a las características
anatómica de la presa, y
f) el momento del ciclo anual más propicio para la realización
de la cacería, entre otros aspectos.
Dentro del contexto explicitado presentaremos nuestra experiencia en el análisis
de los cabezales líticos recuperados en la región puneña
de Chaschuil (Depto. Tinogasta, Catamarca).
20- MODIFICACIONES EN EL GRUPO TIPOLÓGICO M3.24.00 PUNTAS DE PROYECTIL
Jorge G. Martínez
Becario CONICET - Instituto de Arqueología y Museo. FCN
e IML. UNT
Se proponen aquí algunas modificaciones y agregados al
Grupo Tipológico M3.24.00 Puntas de Proyectil (Aschero 1983)
y sus códigos de inventario. Los cambios propuestos tienden
a hacer que este grupo sea más abarcativo en cuanto a la
inclusión de un mayor número de casos particulares
de puntas de proyectil. Paralelamente, esta propuesta otorgaría
una mayor especificidad a nivel de subgrupo en la adscripción
de piezas completas y fragmentos, lo cual mejora la evaluación
integral de un conjunto dado.
En este sentido, se plantea la alternativa de que en algunos casos
pueden admitirse combinaciones a nivel de subgrupo, tendientes
a conferir mayor precisión en la descripción e interpretación
de ciertos casos, principalmente ante la presencia de fracturas.
21- SOBRE LAS LONGITUDES RELATIVAS EN LIMBOS DE PUNTAS DE PROYECTIL
Carlos A. Aschero
CONICET - Instituto de Arqueología y Museo, FCN e IML, UNT
Las diferencias entre las distintas relaciones longitud/ancho
del limbo, en contornos triangulares, cordiformes, lanceolados
u otros, definibles mediante analogías con figuras geométricas,
pueden tabularse en:
- Formas cortas: cuando la longitud es igual o menor que el ancho
máximo del limbo.
- Formas medianas: cuando la longitud es mayor que el ancho máximo
del limbo, hasta dos veces ese valor.
- Formas largas: cuando la longitud es mayor que el doble del valor
del ancho máximo.
En el caso de limbos con espolones o aletas expandidas muy prominentes, el valor del ancho máximo se tomara en la cuerda de la base del limbo o en la raíz del pedúnculo -para las formas triangulares apedunculadas o pedunculadas, respectivamente- o en el ancho máximo medido sin contar la longitud del espolón -para las formas lanceoladas, cordiformes u otras-.
22- FORMA DE LA BASE EN PUNTAS DE PROYECTIL APEDUNCULADAS ESCOTADAS
Patricia S. Escola
CONICET - UNCA
Las puntas de proyectil triangulares apedunculadas escotadas
constituyen instrumentos de recurrente aparición en contextos
del Noroeste argentino con posterioridad a ca. 1750 AP. Una de
sus características morfo-tipológicas relevantes
es la presencia de una base concavilínea profunda a la que
hace referencia la denominación tradicional de "escotadas".
Cabe destacar en estos proyectiles que la profundidad de esta concavidad,
dada por la longitud de las aletas y el ángulo de amplitud
de la base, adquiere valores de entre 3 y 8 mm comprendiendo así cerca
de un tercio y más de la longitud total de la pieza.
Ahora bien, teniendo estas características en mente si se analizan los
estados de atributos correspondientes a "Forma de la base del limbo o
pedúnculo en puntas de proyectil u otras piezas de bases formatizadas" (Aschero
1983) ninguno de ellos las refleja específicamente ni siquiera la forma "concavilínea
simple". Sin embargo, en el "Ensayo..." de 1975, en "Caracteres
morfológicos referentes al limbo" (Forma de la Base) está contemplada
la forma cóncava profunda o "escotada". En este sentido, esta
ponencia tiene por objetivo sugerir la reincorporación del estado de
atributo "concavilínea profunda" a los fines de atender a
casos como el de las puntas de proyectil apedunculadas escotadas u otros casos
similares.
23- FORMAS DE LA BASE: UNA VARIANTE MÁS
Jorge G. Martínez y Salomón Hocsman
Becarios CONICET - Instituto de Arqueología y Museo. FCN
e IML. UNT
Dentro de la Descripción Sumaria de artefactos (Aschero
1983), y en cuanto a la "Forma de la base del limbo o pedúnculo
en puntas de proyectil u otras piezas de base formatizada",
se propone hacer un agregado en cuanto a las formas ya establecidas.
Se trata de la forma "Escotada en V".
Esta nueva variable basal, podría agregarse dentro de las formas del
grupo C, correspondientes en general a las Concavilíneas.
24- PROPUESTA DE INCLUSIÓN DE ATRIBUTOS PARA EL CASO
DE LAS PUNTAS DE PROYECTIL
Nora Viviana Franco* y Mariana Carballido**
* CONICET - Universidad de Buenos Aires / ** CONICET - INAPL
La clasificación de Aschero tiene en cuenta una serie de
atributos para el caso de las puntas de proyectil. Proponemos aquí evaluar
la inclusión de algunas medidas que, a nuestro entender,
permitirían evaluar semejanzas y diferencias en la forma
de enmangue, y la existencia de reactivado y/o reciclado. Específicamente,
nos referimos a:
# espesor del cuello o raíz: cabe aclarar que no nos queda
del todo claro si esta medida está contemplada en la tipología
de Aschero (ver "Descripción de puntas de proyectil",
p. 29, fig. 8)
# extensión del espesor del cuello o raíz sobre el
limbo de la pieza. Este atributo puede dar cuenta de diferencias
en la forma de enmangue de los ejemplares.
# ángulo de ambos bordes del limbo de la punta de proyectil.
Esta medida está destinada a evaluar la posibilidad de que
las puntas de proyectil sean utilizadas como otro tipo de instrumento
(como por ejemplo, cuchillos).
25- ARTEFACTOS NO-COMPUESTOS, COMPUESTOS Y RELACIONES DE COMPLEMENTARIEDAD ENTRE GRUPOS TIPOLÓGICOS
Carlos A. Aschero
CONICET - Instituto de Arqueología y Museo, FCN e IML, UNT
Cuando dos o más grupos tipológicos distintos están
representados en una misma pieza, a uno de ellos lo llamábamos
básico y al (a los) otro (s) complementario(s). Se propone
que la designación de filos "basicos" sea dejada
de lado para evitar que se pudiera entender un "peso" distinto
de ciertos diseños de filos o puntas frente a otros presentes
en una misma pieza. Sin embargo, la distinción entre artefactos
con filos complementarios, esto es "compuestos" y no-compuestos
(con filos o puntas de un único grupo tipológico)
debe ser mantenida para: (a) dar cuenta del plus de trabajo presente
en los compuestos; (b) facilitar los conteos del total de filos
y puntas; (c) visualizar la proporción de filos y/o puntas
de un mismo y/o de distintos grupos tipológicos por pieza,
en cada conjunto, y (d) establecer relaciones de complementariedad
entre esos distintos diseños, en la repetición de
una misma asociación en distintas piezas.
Retendremos entonces el uso del concepto "filo, punta o plataforma complementaria" para
designar los casos en que hay más de un grupo tipológico representado
en los filos, puntas o plataformas de una misma pieza. En la descripción
de la pieza son "complementarios" aquellos que corresponden al segundo
y subsecuentes registros de una descripción tipológica completa
de la pieza. Estos pueden representarse en la estructura tipológica
de la muestra de la manera siguiente:
Filo, punta o plataforma del grupo tipológico X y subgrupo
X1 [según orden de la
1er. registro
lista tipológica] + Filo, punta...complementario del grupo tipológico
XX y
2do.registro
subgrupo XX1 [idem] + Filo, punta... complementario [idem]…
3er.registro
Ejemplo 1: Raspador de filo corto frontal + Cuchillo de filo retocado
lateral + Punta burilante angular.
Ejemplo 2: Raspador de filo restringido angular y corto frontal + Raedera lateral
doble + Punta burilante angular.
Ejemplo 3: Cuchillo de filo retocado lateral.
A partir del segundo filo, punta o plataforma de percusión ingresada se contará a este y a los subsiguientes como complementarios. Su ingreso sigue simplemente el orden establecido en la Lista de grupos y subgrupos tipológicos. En el ejemplo 1 Raspador tiene el numero de orden 7, Cuchillo de filo retocado el 13 y Punta burilante el 21. Veamos un conteo general sobre estos tres ejemplos:
Filos o Puntas del primer grupo ingresado (N= total de filos
o puntas) Filos o Puntas complementarios por grupo tipológico
(N= total de filos o puntas)
Artefactos no-compuestos (N=1) Cuchillo filo retocado (N=1) -----------
Artefactos compuestos (N=2) Raspador (N=3)
Raedera (N=2)
Cuchillo filo retocado (N=1)
Punta burilante (N=2)
El número total de filos y puntas complementarios [NFPC]
mas el número total de filos y puntas de los artefactos
del 1er.registro, compuestos y no-compuestos - incluyendo ambos
casos los filos dobles o múltiples de un mismo grupo tipológico
-, conforman el total de filos y puntas formatizados [TFPF]. Este
total excluye al grupo de los artefactos con filos o puntas naturales
con rastros complementarios e incluye al de los cuchillos de filo
natural con dorso formatizado (filo + dorso, como valor "1").
Otra medida es la que puede expresarse como Porcentaje de artefactos
con filos o puntas complementarias [Ifpc] utilizando el valor N
del primero, multiplicado por 100 y dividido por el total de artefactos
formatizados de la muestra. Es decir:
NFPC x 100 / TAF = I fpc (%).
Otra medida es la proporción de filos/puntas por artefactos no compuestos que indica cuantos filos/puntas formatizados hay por artefacto no compuesto, expresada como una razón 1: X. En nuestro ejemplo: 1: 1. Asimismo, se expresa la proporción de filos/puntas por artefactos compuestos que en nuestro anterior ejemplo resulta de sumar el total de las N del primer y segundo (o ss.) registro(s) dividido por el N de artefactos compuestos. Esto es: 8/2 = 1: 4.
Una relación de complementariedad se establece entre filos
y/o puntas de distintos grupos tipológicos, de una misma
pieza, cuando hay una recurrencia en la presencia de esos mismos
filos o puntas entre dos o mas piezas de un mismo conjunto lítico.
26- AMPLIACIÓN DE LA CATEGORÍA "GRUPO DE LOS
INSTRUMENTOS COMPUESTOS"
Salomón Hocsman
Becario CONICET. Instituto de Arqueología y Museo, FCN e
IML, UNT
De acuerdo a Aschero (1975), los instrumentos compuestos comprenden "...
dos o más especimenes morfológicos pertenecientes
a grupos diferentes, en una misma unidad...".
Se destaca que esta noción, de acuerdo a lo observado por
este autor en sitios de la Patagonia Meridional, refería
básicamente a la combinación de grupos tipológicos
de artefactos formatizados tallados. Ahora bien, del análisis
de instrumentos recuperados en sitios adscribibles a ocupaciones
de cazadores-recolectores-pescadores de la margen entrerriana del
Paraná, surge la necesidad de ampliar los alcances de esta
categoría.
En efecto, los artefactos formatizados no sólo refieren
a filos y/o puntas tallados, sino también a superficies
activas, registrándose casos de combinación de filos
y superficies activas (por ejemplo, surcos o acanaladuras producto
de abrasión), y de superficies activas exclusivamente, sin
mediar evidencias de superposición que indiquen reciclaje,
es decir, habrían funcionado simultáneamente.
Como punto colateral se propone poner a discusión si un instrumento
con dos o tres filos adscribibles a subgrupos tipológicos diferentes
de un grupo tipológico dado es un artefacto doble, triple o bien un
instrumento compuesto.
27- EL MANTENIMIENTO Y EL RECICLAJE DE ARTEFACTOS LÍTICOS
Julio César Avalos
Proyecto Arqueológico Altiplano Sur (Instituto Interdisciplinario
Tilcara)
Identificar a la tecnología lítica como una tecnología
que se basa en la reducción, tiene varias implicancias en
las unidades que se crean para investigar tanto la tecnología
como la variabilidad morfológica que se origina. Aunque
la variabilidad artefactual puede ser continua en naturaleza, los
arqueólogos buscan explicar las causas que subyacen a esa
variabilidad.
Entre los factores que generan variaciones en los artefactos de
piedra, el mantenimiento y el reciclaje posiblemente sean los que
han recibido mayor atención en los últimos años.
Una línea de evidencia proviene del reconocimiento que las
formas de los artefactos de piedra son inestables una vez que han
sido confeccionadas. De esta manera, la morfología final
que representa un artefacto depende del momento en que fue descartado
definitivamente dentro del proceso de reducción y no necesariamente
los productos finales deseados por los talladores y/o usuarios
de instrumentos.
Mientras que el mantenimiento o reparo no implica cambios en la
función de los artefactos, sino restaurarlo a una condición
operable, el reciclaje puede modificar parcial o totalmente el
artefacto para adecuarlo a una nueva actividad. Cualquiera de éstas
actividades aplicada a los artefactos líticos supone una
modificación secundaria de los bordes, de modo que el retoque
sirve como el indicador primario de estos fenómenos. La
aplicación de retoques en estas actividades tiene varias
consecuencias en los artefactos: modifica la forma de los filos,
su sección y la forma de los lascados, disminuye el tamaño
o volumen de los artefactos e incrementan los ángulos de
los filos.
A partir del análisis de los materiales líticos del
sitio Jatún Ciénego (Sud Lípez, Dto. Potosí Bolivia);
(un sitio con evidencias de ocupación recurrente a lo largo
del tiempo), se evalúa el modo en que los artefactos han
sido retocados continuamente y en reiteradas ocasiones incorporando
y modificando las relaciones de atributos morfológicos y/o
métricos de los artefactos. Si bien la "Tipología
de Aschero" proporciona algunos atributos que permiten reconocer
estas actividades en los artefactos líticos, principalmente
la presencia de negativos frescos sobre superficies con pátina
o el reconocimiento de lascas de reactivación, nuestro trabajo
pretende aislar o relacionar algunos atributos de la tipología
o incluso incorporar otros que nos permitieran identificar artefactos
que han sido modificados por el mantenimiento y/o el reciclaje.
28- PROPUESTA PARA LA INCLUSIÓN DE ATRIBUTOS DESTINADOS A EVALUAR LA VIDA ÚTIL DE RASPADORES, RAEDERAS Y CUCHILLOS
Nora Viviana Franco
CONICET - Universidad de Buenos Aires
Distintos autores han abordado los cambios en la morfología
de los instrumentos a lo largo de su vida útil. La clasificación
de Aschero contiene atributos que pueden ser utilizados para evaluar
la misma, como por ejemplo, la diferencia entre el ángulo
medido y el inicial de los filos. Sin embargo, considero útil
emplear tantas líneas de evidencia como sea posible. Por
este motivo, propongo aquí la inclusión de los siguientes
atributos:
# cantidad de series de lascados presentes en el filo retocado:
1, 2 ó más series de lascados. En la tipología
de Aschero, esta variable está contemplada de manera implícita
en la "forma y dirección de los lascados de formatización" (Nº 39).
# presencia/ausencia de reactivación: infiero ésta
a partir de la existencia de más de una serie de lascados.
Considero que hay reactivación cuando se observan al menos
dos series de lascados, y cuando la segunda serie de lascados eliminó parte
del filo formatizado por la primera serie. Es difícil de
aplicar, ya que la reactivación puede no dejar huellas del
filo previo y ser difícil de distinguir arqueológicamente.
Se trata, por lo tanto, de valores mínimos.
# inclinación del eje morfológico con respecto al
de lascado: propongo relevar su existencia, con el objetivo de
evaluar si existen variaciones que puedan atribuirse a reactivación
(cf. Dibble 1987).
En el caso particular de los raspadores y teniendo en cuenta la
forma en que en general se utilizan, enmangan y reactivan, propongo
agregar en todos los casos, a las medidas por eje técnico,
las medidas por el eje morfológico, ya que entiendo éstas
dan mejor cuenta de posibles reactivaciones en los mismos (cf.
Franco 1994).
29- "SECUENCIA DE FORMATIZACIÓN" EN ARTEFACTOS
FORMATIZADOS:
DEFINICIÓN Y APLICACIONES
Salomón Hocsman y Jorge G. Martínez
Becarios CONICET. Instituto de Arqueología y Museo, FCN
e IML, UNT
Se propone la inclusión de una nueva variable para el análisis
de artefactos formatizados tallados, denominada "secuencia
de formatización", que se basa en el análisis
del o los filos o puntas que componen un instrumento dado, por
borde y por cara.
Su utilización permite un análisis detallado de la
formatización de un instrumento, al dividirlo en sus partes
componentes, pudiéndose registrar, por ejemplo, gestos técnicos
del o los artesanos.
Específicamente, esta variable resulta de la consideración
de la anchura de los lascados sobre el borde más la profundidad
de los lascados desde el borde (Aschero 1975, 1983), por cada borde
y cara formatizados.
De esta forma, en el caso del limbo de una punta de proyectil,
por ejemplo, deberían describirse 4 subsecuencias, correspondientes
a dos caras y dos bordes, para posteriormente conjugar dichas subsecuencias
en la secuencia de formatización general.
En el caso de filos o puntas reciclados, se definen, por un lado, los eventos
de formatización directamente relacionados con la confección
del nuevo filo o punta, es decir, sin sumar la formatización del filo
o punta reciclado y, por el otro lado, los de este último. Igual consideración
se realiza para los bifaces.
30- ARTEFACTOS BIFACIALES: ERRORES DE MANUFACTURA
Lizzie Pintar
Profesora Asociada. Austin Community College. Austin, Texas, EEUU
Esta ponencia se dirige a destacar la importancia de variables
no consideradas en la Tipología de Aschero (1983) que reflejarían
las intenciones y decisiones del tallador durante la tarea de manufactura.
La trayectoria que ha seguido cada artefacto bifacial es diferente
según el tipo de materia prima disponible, el tamaño
del soporte, y las diferentes estrategias de abastecimiento utilizadas;
sin embargo, durante el proceso de reducción, adelgazamiento
y retoque, los procedimientos técnicos utilizados han creado
problemas de varios tipos que han resultado en errores de manufactura,
los cuales habrían obligado al tallador a superar el problema, ó a
cesar su trabajo y desechar el artefacto.
Se proponen incluir en la Tipología variables que surgen
de:
1- Gestos técnicos (sea por el tipo de percutor usado, el ángulo
de percusión, la distancia del punto de percusión
con respecto al borde del artefacto, o la forma de sostener el
artefacto durante la percusión) que han causado:
" la extracción de lascas con terminaciones en charnela, "step" o
sobrepasadas evidentes en los negativos de lascados visibles en las
dos caras del artefacto. Se podría agregar una cuarta posición
en "Serie Técnica" donde se considera la terminación
de los negativos de lascados: normal, charnela, "step",
sobrepasado;
" nudos o domos que resultan de acumulaciones de negativos de
lascados con terminaciones en "step" en una o ambas caras
del biface. Se podría agregar en "Forma y dirección
de los lascados de formatización";
" un golpe de lascado que "mordió" parte del
borde. Este se podría agregar al ítem anterior.
2- Características inherentes a la materia prima misma,
por ejemplo, fracturas o domos que resultan de inclusiones de fenocristales
muy grandes (más grandes que los comúnmente presentes
en ese tipo de materia prima).
Dada la ubicuidad de artefactos bifaciales en sitios arqueológicos
y el hecho que los bifaces tienen la potencialidad de transformarse
en algo más, es imperativo que consideremos las variables
subrayadas anteriormente. Esto nos permitiría abordar el
análisis lítico desde el punto de vista de procedimientos
que fueron tanto efectivos (aquellas puntas de proyectil acabadas)
como infectivos (aquellos bifaces ya sea enteros o fracturados
que fueron descartados -- siendo estos últimos la gran mayoría
de los casos). De los errores se aprende (tanto ellos como nosotros).
31- FRACTURAS IRREGULARES: OTRAS CAUSAS
Jorge G. Martínez
Becario CONICET - Instituto de Arqueología y Museo. FCN
e IML. UNT
En cuanto a la Descripción de Fracturas Principales (Aschero
1983), específicamente en el ítem "Posición
de la fractura en relación al eje de orientación
de la pieza", se proponen aquí algunas modificaciones
en las variables 6A, 6B y 6C referidas a fracturas irregulares.
En estos casos sólo entran en consideración aquellas
fracturas generadas por acción térmica, por lo cual
se propone agregar una variante a cada una de ellas en donde la
irregularidad de la fractura tenga otra génesis. Igual consideración
se extiende a la variable 7 del ítem "Forma geométrica
de la fractura".
32- PROPUESTA DE MODIFICACIÓN DE LA CUADRÍCULA DE LOCALIZACIÓN
Salomón Hocsman
Becario CONICET. Instituto de Arqueología y Museo, FCN e
IML, UNT
De acuerdo a Aschero (1983), la cuadrícula de localización
se utiliza para determinar la posición de la parte descripta
del artefacto formatizado -cada una de las partes segmentadas-
en relación a la cara y sector del borde que ocupa. Así,
por medio de una serie de designaciones codificadas se indica la
localización en cuadrícula de la parte descripta.
En esta presentación se propone modificar las designaciones
de los sectores frontales distal y proximal, ante la existencia
en conjuntos líticos analizados de la Puna argentina de
artefactos con filos frontales transversales u oblicuos que por
su longitud y características requieren una mayor precisión
en la ubicación de la formatización, considerando
inclusive las porciones U, V y W.
Así, el sector frontal distal, denominado 7, se divide en dos sectores
iguales: 7, o sector frontal distal izquierdo, y 9, o sector frontal distal
derecho. Por su parte, el sector frontal proximal, señalado como 8,
se discrimina en dos sectores iguales: 8, o sector frontal proximal izquierdo,
y 0, o sector frontal proximal derecho. Cada uno de los sectores así conformados
puede ser dividido, a su vez, en las porciones U, V y W.
En casos de convergencia, la notación para el sector frontal distal
se propone como (79), mientras que para el sector frontal proximal sería
(80).
33- ORIENTACIÓN, SEGMENTACIÓN E ILUSTRACIÓN DE ARTEFACTOS DE MOLIENDA
María del Pilar Babot
Becaria CONICET. Instituto de Arqueología y Museo, FCN e IML, UNT
La orientación, segmentación e ilustración
constituyen tres pasos previos a la descripción de los artefactos.
La tipología de Aschero (1975) provee de una normativa en
ese sentido para las piezas de piedra tallada, pero no contempla
el caso de los instrumentos de molienda. A este fin, se propone
el empleo de una orientación convencional para la descripción
estandarizada de los mismos. Ésta se efectúa por
referencia al eje morfológico, de alargamiento de una forma,
o mayor de la pieza. El mismo corresponde al eje de simetría
longitudinal cuando ésta existe (Lamming-Emperaire 1967).
Adicionalmente, y con ciertas excepciones, se consideran para la
orientación los extremos más cercano y lejano a las
manos o el cuerpo del operador.
La ilustración de los artefactos de molienda tiene en cuenta
los criterios de orientación y se refiere a la vez, a la
superficie activa de los mismos. De este modo, todas las piezas
se dibujan en norma frontal -exhibiendo alguna de sus caras-. Al
diseño principal pueden ser añadidas la sección
longitudinal y la sección transversal. Pueden incorporarse,
asimismo, vistas externas de la pieza, en norma lateral o norma
sagital.
La segmentación de los artefactos se efectúa sobre
la base de la identificación de caras, bordes, oquedades
y rasgos morfológicos complementarios, independientemente
de que presenten o no manufactura. Esto difiere de lo dispuesto
para los artefactos líticos tallados, para los que se sigue
la propuesta de Brézillon (1973) de dos caras principales.
Según su funcionalidad o papel en la pieza, las partes segmentadas
se califican como: activas, de prensión, de apoyo o neutras.
En la descripción posterior, las mismas se indican mediante
las variables de posición.
34- DESIGNACIÓN E IDENTIFICACIÓN DE MODOS DE ACCIÓN
EN ARTEFACTOS DE MOLIENDA
María del Pilar Babot
Becaria CONICET. Instituto de Arqueología y Museo, FCN e
IML, UNT
Los modos de acción refieren a los movimientos posibles
del instrumento durante el uso, mediante los cuales se lleva a
cabo una función primaria dada con el fin de obtener el
efecto buscado. Dichos movimientos pueden inferirse a partir de
los patrones de rastros de uso generados durante la manipulación
de los artefactos, y de la evaluación de ciertos aspectos
morfológicos seleccionados por los productores para el desarrollo
aceptable de la tarea -el procesamiento de sustancias intermedias,
en este caso-. Los aspectos morfológicos antes mencionados,
son las características morfológico-funcionales y
técnico-morfológicas diagnósticas, las cuales
tienen que ver directamente con las posibilidades funcionales de
los artefactos, ya sean éstas atributos naturales o el producto
de la manufactura.
Los modos de acción deben ser diferenciados de las técnicas
de manufactura utilizadas en el proceso de producción de
los artefactos. Los mismos se indican en nuestra propuesta, para
cada superficie activa, a partir de los valores asignados a las
siguientes variables en una instancia analítica anterior:
a) posición de la cara, b) forma de la cara -contorno-,
c) sección de la oquedad -sección perpendicular a
la profundidad de la oquedad, y d) rastros de uso y situación
en la parte de la pieza.
Pueden diferenciarse los siguientes modos de acción posibles
en artefactos de molienda:
1) Movimiento de presión.
1.1) vertical o puntual: 1.1.a) hacia abajo, 1.1.b) en vaivén,
1.1.c) por rotación, 1.1.d) semirotativa o alternativa semirotativa
1.2.) deslizante o con desplazamiento: 1.2.a) por traslación
circular, 1.2.b) alternativa -curvilínea semicircular o
rectilínea-
2) Movimiento de percusión
3) Movimiento aleatorio
En todos los casos mencionados, la forma de contacto entre el utensilio
y las sustancias en procesamiento es una superficie.
35- PROPUESTA DE CLASIFICACIÓN GEOARQUEOLÓGICA DE
FUENTES DE
MATERIAS PRIMAS LÍTICAS
Salomón Hocsman * y Sergio M. Georgieff **
* Becario CONICET - Instituto de Arqueología y Museo. FCN
e IML, UNT
** CONICET - Instituto de Estratigrafía y Sedimentología
Global ( IESGLO). FCN e IML, UNT
La clasificación de las fuentes de materias primas líticas
es una herramienta que aporta información acerca de la forma
en que los grupos humanos del pasado realizaban el aprovisionamiento
de materiales para la confección de artefactos líticos.
Una propuesta de este tipo implica una estrecha interrelación
entre conocimientos de las características físicas
de los materiales (mineralógicos, petrográficos y
morfométricos) y los estudios arqueológicos sobre
la forma en que era aprovechado cada tipo de material. De esta
manera, se hace necesario un estudio interdisciplinario al momento
de unificar las nomenclaturas utilizadas en Arqueología
y en las Ciencias de la Tierra para denominar a las fuentes de
aprovisionamiento y los diferentes materiales que se obtienen de
ellas.
Por esto, la propuesta desarrollada tiende a seguir una línea en la
que la base esté constituida por nomenclatura geológica que permita
incorporar los conceptos y atributos derivados de la práctica arqueológica,
sin que esto modifique el significado básico de los términos
para las Ciencias de la Tierra.
De esta forma, a partir de la diferenciación de Nami (1992) en fuentes
primarias y secundarias, se clasifica a las canteras y fuentes potenciales
de acuerdo a su disposición en el terreno. Luego, se tiene en cuenta
si el material ha sido transportado o no, y se las clasifica, por último,
de acuerdo con sus características morfométricas.
36- TIPOLOGIA Y TECNOLOGIA LITICA EN EL NORDESTE ARGENTINO
Jorge Amilcar Rodríguez
Conicet y Gabinete de Investigaciones Antropológicas de
Corrientes
En esta ponencia se abordará básicamente la Tipología
Lítica que estamos aplicando para la clasificación
de los artefactos líticos tallados. También se analizarán
algunos aspectos de la tecnología lítica tallada
de las distintas entidades culturales del Nordeste argentino.
En la cuenca del río Uruguay Medio (el río y sus
afluentes) y en el Alto Paraná se han detectado numerosos
sitios de diversas entidades precerámicas y ceramolíticas.
Esta región les aportó diversidad y abundancia de
materia prima. Generalmente la podían obtener en los mismos
asentamientos.
Para la clasificación de los artefactos líticos aplicamos
un enfoque taxonómico (definición de Tipos) y un
enfoque analítico (análisis de atributos en base
a un conjunto de variables establecidas). Este último análisis
permite detectar básicamente las propiedades morfológicas
y funcionales de los artefactos.
Estos análisis de artefactos me han aportado datos y evidencias
que posibilitó definir y caracterizar la tecnología
lítica de diversas entidades culturales y poder establecer
sus semejanzas y/o diferencias con otras de las tierras bajas de
Sudamérica (ej, Sur de Brasil).
Otro tema que me interesa abordar como conclusión es la
antigüedad y su persistencia por varios milenios de industrias
líticas con una tecnología y morfología rústica
(cruda) en diversas entidades del Sudeste de Sudamérica.
37- APLICACIÓN DE LA "TIPOLOGÍA" DE CARLOS
ASCHERO AL REGISTRO ARQUEOLÓGICO DEL SISTEMA DE VENTANIA,
PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Fernando Oliva* y Jorge Moirano**
* Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP / CEAR / Facultad
de Humanidades y Artes, UNR.
* Facultad de Ciencias Naturales y Museo. Becario UNLP / CEAR
Desde el inicio de nuestras investigaciones arqueológicas
en el Sistema de Ventania en la década del ´80, uno
de los temas centrales fue la clasificacíón tecno-morfológica
de los artefactos líticos. En este sentido la propuesta
de C. Aschero resultó el marco de referencia sobre la cual
se sostuvo nuestra investigación en estos años.
De las diferentes propuestas para caracterizar las tecnologías
aborígenes presentadas durante esos años, algunas
sirvieron en gran parte para aclarar ciertos aspectos en relación
a nuestros avances metodológicos, mientras que en otros
casos su aplicación no resultó significativa en el
contexto de nuestras investigaciones. En primer lugar, el trabajo
de Aschero (1975) representó el sostén teórico-metodológico
de nuestra perspectiva, mientras que la actualización del
año 1983 aportó sin dudas una visualización
más acabada de la propuesta anterior. Posteriores a estas
presentaciones, y asociadas a la utilización cada vez más
frecuente de las computadoras, surgieron las propuestas "computarizadas" TILCO
y DELCO (Guraieb y García 1985-1987; García et al.
1985-1987). Una propuesta posterior que quiso capitalizar estos
antecedentes, aunque sin lograr una aceptación amplia entre
los investigadores, fue la de Orquera y Piana (1986). En aquellos
años además, se acentúa la discusión
con respecto a la cantidad de variables empleadas, proponiéndose
distintas alternativas en relación con los problemas particulares
que se investigaba.
Entre los principales inconvenientes que surgieron se destaca el elevado número
de variables y la dificultad para la interpretación de muchas de ellas
en nuestro problema de investigación particular, p. ej. variabilidad
de formas de puntas, entre otros. Sin duda las materias primas con las que
fueron confeccionados los artefactos del Sistema de Ventania condicioaron y
condicionan la aplicabilidad de la propuesta original.
Además, dada la variabilidad de tipos de registros en nuestra área
de investigación -i.e. sitios cantera-taller, campamentos base, entre
otros- se propusieron ciertas modificaciones (algunas se expusieron en Oliva
y Moirano 2001), tales como medidas métricas en relación al tamaño
de los filos en artefactos formatizados, nuevas variables en el tratamiento
de elementos de molienda (ver Ávila en esta reunión), y hasta
se combinaron aspectos de las propuestas de Aschero con criterios métricos
propios para ciertas abordar características analizadas en núcleos.
38- EL PROBLEMA ESTA EN EL NUCLEO
Nora Flegenheimer* y Cristina Bayón**
*CONICET-Area Arqueol. y Antropol. Mun. Necochea / ** Depto. Humanidades,
UNS.
En el marco de este taller proponemos discutir aspectos tecnológicos
de los núcleos. La tipología de Carlos Aschero fue
un hito clave en el desarrollo de los estudios líticos en
Argentina porque unificó la modalidad descriptiva y facilitó la
comunicabilidad de la información tecnológica. Desde
su aparición (1975 y 1983) se han sucedido diversos enfoques
en el estudio de los artefactos de piedra, y especialmente, fue
importante el auge que, a partir de los ´80, tuvieron los
trabajos sobre la organización tecnológica y la experimentación.
La aplicación de estas perspectivas mostró que percibir
la producción de artefactos como un proceso secuencial es
una herramienta conceptual poderosa para comprender las decisiones
tomadas por los artesanos del pasado.
En este sentido está claro que el análisis tanto
de los desechos como de los núcleos pasan a ser claves.
Proponemos considerar en nuestras clasificaciones estos aspectos
dinámicos de la tecnología lítica y para ello
debemos buscar atributos descriptivos útiles. Sugerimos
incluir en las normas dos aspectos que consideramos básicos
para la interpretación del proceso de reducción.
El primero es si los núcleos están preparados o no
porque ello implica el diseño de todo un proceso de talla
(1). Esto es particularmente importante para discutir aspectos
organizativos (relacionado al hecho de que sean, por ejemplo, tecnologías
conservadas o expeditivas). El segundo es si los núcleos
se descartan cuando están agotados o no (2). Este aspecto
enfoca el momento final del proceso secuencial, es decir el abandono
(por ejemplo, relacionado a la existencia de almacenaje o descarte
por agotamiento).
En cuanto a 1, la bibliografía internacional hace hincapié en
ciertas tecnologías particulares de núcleos preparados,
entre las de uso más extendido: Levallois, de hojas, bifaciales,
tecnologías que también han sido reconocidas en Argentina.
Sin embargo, los núcleos preparados exceden los de estos
3 tipos. Esta clasificación surge de evaluar el proceso
de talla en cada caso y de los estudios que permitan identificar
modalidades tecnológicas. Por ello, esta caracterización
es una ponderación de cómo se obtuvieron las formas
base en cada núcleo.
En cuanto a 2, una característica a considerar en el conjunto lítico
es la relación entre el tamaño de las lascas, las formas base
de los instrumentos y los negativos de las últimas extracciones. También
resulta útil el registro de posibles motivos de abandono del núcleo:
la existencia de charnelas, ángulos obtusos, problemas en la materia
prima. El tamaño de los núcleos complementado con el peso nos
ha resultado útil para caracterizar distintas situaciones de transporte
y almacenaje.
Consideramos que el taller debe ser el ámbito para consensuar una nueva
clasificación, en este caso para los núcleos, que, teniendo en
cuenta conceptos y perspectivas elaboradas con posterioridad, mantenga el rol
de "lenguaje comunicacional" que consiguieron por mérito propio "las
normas Aschero".
39- ¿UN NÓDULO TESTEADO ES UN NÚCLEO?
Gabriela M. Armentano
Dpto. de Arqueología. Facultad de Ciencias Sociales (UNCPBA),
Olavarría.
El presente trabajo pone a consideración del taller la
posibilidad de sumar a la clasificación de núcleos
la categoría de rodado o nódulo testeado. Dicha categoría
presenta algunas variantes con respecto a la definición
de núcleos propuesta por Aschero (1975) y ciertamente es
diferente de la categoría de núcleos con lascados
aislados.
Al aplicar la definición de núcleo (Aschero 1975:
9) a los conjuntos líticos analizados en el curso inferior
del río Colorado, el criterio de extracción de lascas "aprovechables" no
se adapta a algunos casos de rodados con evidencias de haber sido
tallados. El reducido tamaño y las evidencias de falla de
las materias primas de muchos ellos, hace difícil establecer
que los subproductos obtenidos hayan sido potenciales formas base.
Por esta razón, se consideró incorrecto designar
a tales rodados como núcleos, dado que de los mismos no
se obtuvieron productos utilizables, ni se continuaron extrayendo
lascas.
Los materiales que dieron origen a estas observaciones provienen
de sitios donde la forma de ocurrencia de las materias primas es
predominantemente la de rodado pequeño y la técnica
de reducción bipolar. La particular forma de presentación
de estas materias primas produce pocas evidencias externas de la
calidad de la roca, lo que refuerza la posibilidad de testeo de
las mismas.
Esta categoría de rodados o nódulos testeados fue
aplicada con el objeto de permitir una mejor caracterización
de los conjuntos y se considera que puede ser útil además,
para otras áreas de estudio con evidencias similares.
40- PROPUESTA PARA LA INCLUSIÓN DE ATRIBUTOS DESTINADOS A EVALUAR EL GRADO DE EXPLOTACIÓN Y CAUSAS PARA EL DESCARTE/ABANDONO DE NÚCLEOS
Nora Viviana Franco
CONICET - Universidad de Buenos Aires
Los núcleos constituyen una vía de acceso importante para comprender las estrategias utilizadas por las poblaciones en el pasado. Por este motivo, considero de utilidad agregar los siguientes atributos a los ya considerados en la tipología morfológica de Aschero:
# cantidad mínima de extracciones
# longitud de las últimas extracciones, medidas de acuerdo
con el eje tecnológico. Esta medida se utiliza para evaluar
si existe un rango de tamaños de extracciones a partir del
cual los núcleos son abandonados.
# ancho de las últimas extracciones, medidas por eje tecnológico.
# terminación de las extracciones, distinguiéndose
entre agudas, quebradas y en charnela. El objetivo es analizar
si puede haber alguna relación con causas de abandono.
# ángulo de la plataforma de percusión a partir de
la cual se realizaron las últimas extracciones (valor absoluto).
Este atributo será muy útil para evaluar las causas
de abandono del mismo.
# causas probables de abandono, inferidas sobre la base de la presencia
de impurezas, charnelas, agotamiento, etc.
Por otra parte, y ya no relacionado con el grado de explotación
de los núcleos, sugiero incluir como atributo la clase de
plataforma de percusión de las últimas extracciones.
La comparación de las plataformas de percusión existentes
en los núcleos con las de las lascas, podrá ser utilizada
para evaluar el transporte de formas base hacia otros sectores
del espacio.
41- MÓDULOS DE TAMAÑO Y LONGITUD RELATIVA PARA ÚTILES
Y
DESECHOS DE TALLA
Carlos A. Aschero
CONICET - Instituto de Arqueología y Museo, FCN e IML, UNT
Se considera que es conveniente mantener separados las designaciones
para útiles y desechos de talla y, a su vez, las mediciones
hechas sobre el eje de lascado o eje técnico de la forma-base
(lascas u hojas) de las realizadas sobre el eje morfológico.
Para el caso de útiles y desechos de talla medidos sobre
el eje de lascado los tamaños relativos se refieren a características
litométricas y las referidas a las longitudes relativas
o alargamiento de las piezas, se refieren a características
litotécnicas (Bagolini 1971). Las primeras miden el tamaño
en relación al rectángulo que inscribe a la pieza
orientada según el eje de lascado. Las segundas miden el
alargamiento de la pieza mediante la relación largo-ancho,
bajo esa misma orientación.
Estas mediciones operaran con piezas preferentemente enteras. Pero
hay casos en que es aconsejable presentar gráficos de mediciones
que combinen -discriminándolas- piezas enteras y fragmentadas.
Por ejemplo, para los raspadores de filo corto frontal de la Patagonia
centro-meridional, realizados sobre hojas y lascas laminares, donde
la comparación puede ofrecer una buena información
sobre la relación entre fractura transversal y enmangue.
En el caso de utilizarse mediciones de piezas orientadas por ejes
morfológicos (puntas de proyectil, bifaces, por ejemplo)
estas tendrán solo validez comparativa dentro de cada grupo
tipológico.
Las orientaciones sobre ejes de lascado sirven para comparar tamaños
seleccionados (o remanentes luego de su uso) y módulos de longitud de útiles
vs. desechos de talla. El siguiente cuadro tabula esas relaciones y equipara
designaciones.
TAMAÑOS MODULOS DE LONGITUD
Útiles Desechos de talla Útiles Desechos de talla
Muy pequeños Hipermicrolascas o hipermicrolaminas Cortos Corto anchísimo
Corto muy ancho
Corto ancho
Pequeños Microlascas
Microláminas Medianos Mediano normal
Mediano alargado
Medianos pequeños Lascas / laminas pequeñas Laminares Laminares
normales
Laminar angosto
Laminar muy angosto
Medianos grandes Lascas / laminas normales - -
Grandes Lascas / laminas grandes - -
Muy grandes Lascas / laminas muy grandes - -
Grandísimos Lascas / laminas grandísimas - -
(Ver valores discriminantes en grafico modificado de Bagolini, en Aschero 1983)
42- AMBIGÜEDADES EN LA CLASIFICACIÓN DE PRODUCTOS
DE TALLA
POR "FORMA DE LASCA"
Darío Hermo
División de Arqueología del Museo de La Plata. FCNyM
- UNLP / Conicet
La clasificación morfológica de "Formas de
Lascas" puede resultar problemática si las categorías
propuestas por Aschero (primaria, secundaria, angulares, de arista,
en cresta, plana, etc.) son tratadas como excluyentes, siguiendo
la manera en fueron presentadas en el "Ensayo para una clasificación
morfológica de artefactos líticos" o, como se
conoce informalmente en el ambiente académico nacional, "el
Aschero".
Sin embargo, a partir del trabajo con algunos conjuntos de desechos
provenientes de la Meseta Central Santacruceña, se ha podido
evaluar esta propuesta, a la cual le hemos introducido algunos
cambios para que la misma continúe siendo operativa a un
espectro más amplio de situaciones arqueológicas,
ya que no son las categorías morfológicas de la clasificación
son las que estarían fallando, sino la condición
de excluyentes que se les asignó a las mismas, pudiendo
causar un registro erróneo o ambiguo. La principal dificultad
que se ha notado es la coexistencia de dos criterios diferentes
para la descripción de la "forma de lasca": presencia
de corteza por un lado y las "formas que adoptan las aristas
de lascado", por otro.
Según "el Aschero", el registro de datos para
la categoría Tipo de Lasca se efectúa en una columna,
debiendo el analista completar con la categoría adecuada,
escogiendo cuál es la característica que a sus ojos
o al tipo de análisis en cuestión corresponda. A
la vez que se escoge la categoría descriptiva de relevancia,
se está abandonando otras que podrían resultar de
interés para otro tipo de análisis. Es decir una
lasca angular con algún porcentaje de corteza, quedaría
incluida en el grupo de las lascas secundarias, o bien en el de
las angulares; pero sin registrar ambas características.
Similares observaciones son válidas para la variable "Forma
del talón".
De esta manera se estaría ocultando la variabilidad dentro
de los conjuntos tecnológicos al agrupar dentro de ciertas
categorías elementos que no son unívocos y, con este
planteo como supuesto de base, se complejiza el análisis,
obligando al analista a retomar los conjuntos para relevar las
características omitidas anteriormente.
Retomando la idea que "culpa" de todos estos cargos a
la técnica de registro, la propuesta que se hace es la de
incorporar estas categorías no excluyentes en la planilla
pertinente para formar nuevas (con respecto a "el Aschero")
categorías múltiples que consideren todas las categorías
en cuestión (acordes a los dos criterios mencionados). A
su vez, esta aplicación puede resultar más efectiva
para el analista ya que permitiría incorporarlas en una
misma observación del material y desagruparlas fácilmente
para los diferentes análisis, dado que la determinación
de exclusividad o no de las "formas" afecta el procedimiento
analítico en los cuatro pasos detallados por Aschero (segmentación,
descripción técnico-morfológica, descripción
morfológico-funcional y la sistematización y presentación
estadística del conjunto).
43- EL ESTUDIO DE LA VARIABILIDAD A TRAVÉS DE LOS CONJUNTOS
DE DESECHOS LÍTICOS
G. Roxana Cattaneo
CONICET/UNLP. Facultad de Cs. Naturales y Museo. Museo de La Plata-
División Arqueología
Para estudiar la variabilidad en la organización tecnológica
creemos que debemos discutir las evidencias a distintos niveles,
especialmente para evitar los problemas interpretativos surgidos
de las diferencias en la funcionalidad de eventos ocupacionales
o de los procesos de formación de sitio. Entendemos que
el estudio de los procesos de manufactura de instrumentos puede
orientarnos sobre aspectos fundamentales de la producción
tecnológica.
Los productos de esa reducción lítica, generalmente
abundantes, son considerados capaces de registrar las clases y
cantidades de manufacturas que fueron llevados a cabo en un lugar
(Shott 1996). Las propuestas tradicionales, utilizan las categorías
primaria y secundaria para clasificar los desechos de talla, de
acuerdo al porcentaje de corteza. Otra propuesta es el programa
DELCO que utilizaron Gabriela Guraieb, Cristina Bellelli, Hugo
Nami y Alejandro García ( Guraieb y García 1985-87;
Bellelli 1991) .
La diversidad de tipologías vigentes utilizadas para su
estudio, en Argentina y especialmente en los países anglosajones,
sobre cómo analizar los procesos de reducción lítica
(diferenciando etapas o considerando el proceso como continuo (ver
especialmente Nami (1985) y Nami y Bellelli (1994) entre otros)
han demostrado que existen varias necesidades por cubrir:
1. un set mínimo de atributos en cada desecho lo suficientemente
objetivo como para no ser malinterpretado por el/los analista/s.
2. la combinación de una aproximación formal que
permita analizar conjuntos de desechos como una unidad, tomando
en cuenta solo atributos de carácter ordinal.
3. y un enfoque que priorice el estudio del proceso continuo de
manufactura de artefactos.
Estudios preliminares de conjuntos experimentales y arqueológicos
han propuesto modelos que utilizan funciones matemáticas
que permiten el estudio de conjuntos de desechos como parte de
un continuo ("Non Typological Approach" -Ingbar et al.
1989 Ahler 1989; Shott 1994; Larson 1994 -). Nosotros proponemos
discutir el uso de sólo ciertos atributos de la clasificación
morfo-tecnológica de Aschero (1975-83), los cuales junto
con otros atributos formales nos permiten acceder a una vía
rápida y extremadamente confiable de análisis de
desechos de talla.
44- ADVENTICIAS Y DE DESPRENDIMIENTO TÉRMICO. ¿TIPOS
DE LASCAS?
Cristina Bellelli y Mariana Carballido Calatayud
CONICET - Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento
Latinoamericano. Buenos Aires.
Varios años de análisis de desechos de talla y otros
tantos de realización de remontajes líticos nos han
ayudado a identificar, en los conjuntos de desechos de varios sitios, "lascas" adventicias
y de desprendimiento térmico.
Aschero (1975) define a las lascas, en sentido amplio, como "la
totalidad de los productos menores obtenidos por fractura intencional
de una forma base". Si tomamos esta definición las
adventicias podrían ser o no lascas ya que, como sabemos
por trabajos experimentales, muchas veces la reducción de
los bulbos es una operación intencional pero en otras oportunidades,
sobre todo cuando se trabaja con percutores duros, las "lascas" adventicias
no son un resultado buscado sino un simple accidente. Sin embargo
su identificación en conjuntos de desechos, combinada con
otros elementos, puede brindar información tecnológica
interesante.
Algo similar ocurre con los "desechos" de desprendimiento térmico.
Con este nombre hacemos referencia a los negativos de los hoyuelos producidos
por alteraciones térmicas. En este caso no hay elementos para pensar
que son productos intencionales por lo que no podrían denominarse "lascas" ni
tampoco son producto de actividades extractivas como la talla por lo que tampoco
serían desechos de talla en sentido estricto. Sin embargo, consideramos
que su reconocimiento puede brindar información contextual y de procesos
de formación del registro arqueológico básicas para la
interpretación.
Nuestra propuesta, entonces, es la de discutir en el marco del Taller la posibilidad
y la forma de inclusión de estas dos categorías en el análisis
de desechos de talla en un sentido amplio.
45- DESECHOS DE TALLA: CONSIDERANDO LOS SUBPRODUCTOS
DE LA TALLA BIPOLAR
Patricia S. Escola
CONICET - UNCA
La presencia de la talla bipolar en los contextos arqueológicos
líticos de nuestro país ha sido reconocida en diferentes
regiones y vinculada tanto a sociedades cazadoras-recolectoras
como productoras de alimentos. Su tratamiento en cuanto a identificación,
terminología y funcionamiento no posee aún un consenso
generalizado, situación que se ve reflejada en la propuesta
tipológica de Aschero.
En el trabajo de este autor la reducción bipolar es considerada como
una forma de talla. En este sentido, aparece en la designación morfológica
del núcleo (núcleo bipolar) y en la serie técnica de los
instrumentos (presencia o ausencia de talla bipolar). Sin embargo, los subproductos
de la talla bipolar no son tomados en cuenta en el análisis de los desechos
de talla. Esta ponencia pretende plantear la discusión acerca del tratamiento
de los desechos de la talla bipolar en la propuesta tecno-morfológica
de Aschero.
Se puede señalar que la talla bipolar, dejando de lado en esta oportunidad
al núcleo o masa central bipolar, genera cierta cantidad de lascas y
desechos indiferenciados con particulares características (pe. machacado
o astillado en los extremos proximal y/o distal de las piezas, extracciones
columnares, lascas planas o de sección triangular, etc.). Asimismo,
estos desechos bipolares suelen vincularse estrechamente al procesamiento de
determinadas materias primas razón por la cual su identificación
y cuantificación como categoría independiente se vuelve necesaria
a la hora de discutir cuestiones de la organización tecnológica
lítica. De este modo, para el atributo Origen de las extracciones o
Tipo de lasca, se propone la utilización de la categoría "producto
bipolar" (PB) para aquellas lascas obtenidas como resultado de la talla
bipolar. Del mismo modo, para el atributo "Estado de Desecho" incluido
en la propuesto del DELCO (incorporación a la tipología de Aschero
a discutir en la Mesa 3), se propone la utilización de las categorías "producto
bipolar entero" (PBENT), "producto bipolar fracturado" (PBFR)
y "desecho bipolar indiferenciado" (PBIND).
46- ¿TALONES PSEUDO-FILIFORMES?
Patricia S. Escola
CONICET - UNCA
Esta ponencia tiene por objeto discutir la identificación,
terminología respectiva e incorporación como estado
de atributo de una nueva forma de talón entre los desechos
de talla denominada provisoriamente como "pseudo-filiforme".
Esta denominación incluye a un grupo de talones vinculados,
exclusivamente hasta el momento, a desechos de una materia prima
específica como es la Vulcanita 8, utilizada para la confección
de palas y/o azadas. Tal como se podrá observar en el material
presentado, a diferencia de los talones filiformes que presentan
una plataforma delgada, en los pseudo-filiformes la plataforma
se reduce prácticamente a un filo levemente cóncavo
en su porción central. Una posibilidad para estas piezas
enteras podría haber sido consignar la ausencia de talón,
sin embargo, dado que se observaban características recurrentes
y con importante frecuencia de aparición, se decidió consignar
su presencia como un nuevo estado de atributo.
Debo destacar que, en un principio, atribuí las particularidades
observadas a las propiedades estructurales de la roca. No descarto
la influencia de este elemento, sin embargo, en base a la experiencia
de replicación de las palas y/o azadas, me atrevo a conferir
la generación de talones pseudo-filiformes a procedimientos
particulares de talla. Si bien se trabaja por percusión
directa, al tener que sostener la pieza de canto, el golpe se aplica
de manera perpendicular al borde, obteniendo como resultado desechos
cortos y anchos, casi sin bulbo y con talones de la forma mencionada.
La presentación de material de referencia tiene por objeto
no solo mostrar las particularidades del talón pseudo-filiforme
para discutir su naturaleza como tal sino también permitir
evaluar su existencia en conjuntos de desechos de diferentes regiones.
47- PROPUESTA PARA LA INCLUSIÓN DE ATRIBUTOS PARA DESECHOS DE TALLA
Nora Viviana Franco
CONICET - Universidad de Buenos Aires
Los desechos de talla constituyen una vía de análisis
poco explotada aún. Entre otros, puede proporcionar información
acerca del grado de estandarización de los productos obtenidos,
o acerca de las actividades de talla que han predominado en la
muestra.
Por este motivo, considero importante agregar los siguientes atributos:
# En el caso de lascas enteras, y con tamaños mayores a
20 mm, medidas individuales de su longitud, ancho y espesor por
eje tecnológico. Considero que el utilizar medidas individuales
es más útil para evaluar su estandarización
que el empleo del Bagolini.
# Estado de la pieza: en este caso, sugiero que en el caso de piezas
fragmentadas, se indique si se trata de un fragmento proximal,
medial, distal, longitudinal o indiferenciados (Sullivan y Rozen
1985). Esta diferenciación es útil para calcular
el número mínimo de desechos presentes en la muestra.
En el caso de las fracturas longitudinales, sugiero además
indicar la existencia de "split fractures" (Crabtree
1972), que se consideran más comunes en las etapas iniciales
de reducción de núcleos (Rozen 1984 en Prentiss y
Romanski 1989). Por otra parte, sugiero evaluar si conviene incluir
la lateralidad de los desechos.
# En la forma de superficie de los talones, sugiero agregar a los
mencionados por Aschero, los estallados (Bradbury y Carr 1995).
# Sugiero indicar el porcentaje de corteza presente en cara dorsal,
separando entre ausente (carec de corteza), 25% (cubre entre el
0,1 y 25% de la cara), 50% (cobertura entre el 25,1% y el 50% de
la cara), 75% (cubre entre el 50,1 y el 75% de la pieza) y 100%
(cobertura entre el 75,1 y 100% de la cara).
# En el caso de las hojas, en caso de estar fragmentadas, incluir
las medidas de su ancho y espesor por eje tecnológico y
morfológico, a efectos de evaluar si existe homogeneidad
en los productos obtenidos.
# Dentro de los desechos indiferenciados, sugiero indicar si específicamente
se han identificado los denominados informalmente "chunks".
# Por último, para los artefactos en general, considero
de utilidad agregar en el caso del atributo Nº 25, "Alteraciones
en la superficie de la roca", y en los casos en que corresponda
(por ejemplo: pátina, abrasión) si los mismos están
presentes sobre una o sobre las dos caras de la pieza. El agregado
de este atributo permitirá evaluar la existencia de superficies
de estabilidad.
48- OPERATIVIDAD DE LOS FILOS NATURALES CON RASTROS COMPLEMENTARIOS
Patricia S. Escola
CONICET - UNCA
El propósito de esta ponencia es plantear la discusión
acerca de la operatividad del grupo tipológico conocido
como Filos Naturales con Rastros Complementarios. Dicho grupo tipológico,
si bien no posee filos activos confeccionados por lascados, es
considerado en términos generales un instrumento con la
misma entidad que un raspador o una raedera. Por su parte, de acuerdo
con la revisión de 1983 del trabajo de Aschero, los rastros
complementarios incluyen distintos patrones de desgaste, visibles
sin uso de lupas binoculares o microscopios, que afectan filos,
superficies o puntas activas sean formatizadas o no. Se aclara
que su origen puede estar en el uso del útil, en la preparación
de plataformas para el retoque o extracción, en las presiones
ejercidas sobre los bordes durante la prehensión del útil
o bien, en un sinnúmero de efectos producidos en procesos
post-depositación.
Ahora bien, si este grupo tipológico es identificado y cuantificado
entre los instrumentos, los rastros complementarios deberían restringirse
exclusivamente a aquellos producidos por el uso del útil. En este sentido,
el punto clave a discutir es el siguiente : es posible distinguir macroscópicamente
de manera no ambigua entre los rastros producidos por el uso y aquellos generados
como consecuencia de procesos post-depositacionales ? Esta problemática
se complejiza aún más si tomamos en consideración los
diferentes tipos de materias primas en que se producen estos rastros, por ejemplo
obsidiana versus cuarcita, y su identificación macroscópica.
En síntesis, con esta ponencia se pretende discutir con los analistas
líticos cómo maneja cada uno de ellos los problemas planteados
para alcanzar un consenso acerca de la definición, utilización
y operatividad del grupo tipológico filos naturales con rastros complementarios.
49- UNA PROPUESTA PARA LOS RASTROS COMPLEMENTARIOS
María Gabriela Chaparro
CONICET/UNCPBA Departamento de Arqueología. Facultad de
Ciencias Sociales. Universidad Nacional del Centro de la Provincia
de Buenos Aires. Olavarría.
El presente trabajo tiene como objetivo compartir la experiencia
de analizar los "Filos naturales con Rastros Complementarios" definidos
por el "Ensayo para una clasificación morfológica
de artefactos líticos" (Aschero 1975, 1983). Específicamente
se busca contribuir a la discusión acerca de la pertinencia
o no de los distintos tipos de rastros complementarios sobre los
filos naturales (M3.26).
Siguiendo este ensayo, los rastros complementarios se agrupan en
7 subgrupos y abarcan distintos patrones de desgaste de variados
orígenes, desde huellas de uso hasta marcas producidas por
procesos postdepositacionales. A través del análisis
de los materiales provenientes de diversos sitios de superficie
tardíos de las quebradas de Gualfín y Tacuil (Salta)
y estratigráficos de la cueva 5, Inca Cueva (Jujuy) se propone
realizar algunas modificaciones a esos subgrupos. Se observaron
dos cuestiones, a pesar del tamaño pequeño de la
muestra, por un lado una alta recurrencia de unos pocos tipos de
rastros complementarios y por otro lado, en materias primas como
la cuarcita, no se logran diferenciar la variedad de rastros descriptos
por Aschero.
Este trabajo intenta ilustrar como se adaptó la tipología
a un área de estudio particular para la cual se reformularon
en los siguientes subgrupos y las categorías:
Subgrupo A: Microlascados, (A1)- Regulares y (A2)- Aislados
Subgrupo B: (B1)- Melladuras, (B2)- Muescas, (B3)- Fracturas
Subgrupo C: Astilladuras
Subgrupo D: Redondeados, (D1)- Arista Pulida y (D2)- Arista Abradida
Subgrupo E: No diferenciado
50- APORTES DEL ANÁLISIS FUNCIONAL PARA LA INTEGRACIÓN DE VARIABLES DE ANÁLISIS DE FILOS NATURALES, EN LAS TIPOLOGÍAS LÍTICAS
Alicia S. Castro
Departamento Científico de Arqueología. Facultad
de Ciencias Naturales y Museo. UNLP-UNPA-UACO
El análisis funcional aplicado a conjuntos artefactuales
líticos, ha demostrado poseer un gran potencial no solo
para la definición diagnóstica de las actividades
desarrolladas por los instrumentos, las sustancias trabajadas,
las formas de enmangue y uso, sino también para adjudicar
significados a variables de la morfología lítica,
como producto de un diseño integral. Esto impone reconocer
la importancia de considerarlas en forma particularizada, a la
hora de realizar análisis de conjuntos líticos y
clasificaciones tipológicas. Este es el caso de los filos
naturales.
Ejemplos derivados del análisis funcional de conjuntos artefactuales
como el Casapedrense de la Cueva 2 de Los Toldos (Patagonia argentina)
y de Cumbe (Perú), darían cuenta de ello.
Los filos naturales están considerados en este trabajo como
aquellos filos producidos por los bordes de lascas u otros productos,
obtenidos por talla, o retalla, de morfología regular, rectilíneos,
cóncavos o levemente convexos, ya sea cortos, largos o perimetrales
y ángulos variables del rango agudo a semiabrupto, por supuesto
no formatizados, pero pueden poseer retoques sumarios aislados.
Por lo general los análisis tipológicos soslayan
el análisis particularizado de los filos naturales ya sea
porque son característicos de piezas sin formatización,
caso de las lascas y láminas, o porque son parte en piezas
formatizadas que quedan relegadas por el análisis de los
filos formatizados. A lo sumo, en algunos casos se los puede considerar
como filos potencialmente funcionales de manera general. Pero experiencias
funcionales, como las ya mencionadas en un párrafo anterior,
han demostrado que filos naturales, con particularidades recurrentes
como un mismo ángulo y largo determinado, así como
su posición morfológica en el cuerpo de la pieza,
en sectores relativos a una adecuada prensión, han sido
utilizados y en consecuencia poseen un valor diagnóstico
importante para la reclasificación tipológica del
artefacto. Esto exige su análisis pormenorizado, de la misma
manera que se realiza sobre filos retocados en los procesos de
análisis y clasificación tipológica.
51- EL PROBLEMA DE CIERTAS VARIABLES MORFOLOGICAS COMO CRITERIO
CLASIFICATORIO EN LA DEFINICION DE INSTRUMENTOS:
PERSPECTIVA DESDE EL ANALISIS FUNCIONAL DE BASE MICROSCÓPICA
Myrian R. Alvarez y María Estela Mansur
Centro Austral de Investigaciones Científicas - CONICET
Durante las últimas décadas el desarrollo del análisis
funcional de base microscópica ha permitido acumular considerable
experiencia e información con respecto a la validez de ciertas
variables tradicionalmente utilizadas como criterio descriptivo
en el análisis de conjuntos líticos. Dado que dichas
variables son el punto de partida para la definición de
grupos tipológicos, su cuestionamiento incide directamente
en la delimitación de esos grupos y por lo tanto en la estructura
del conjunto artefactual.
Desde nuestra perspectiva el análisis tecno-morfológico y el
análisis funcional no constituyen líneas de trabajo alternativas
sino complementarias. Por ello para su articulación resulta fundamental
que los criterios de análisis sean compatibles. Nuestro propósito
es presentar los criterios surgidos del análisis funcional de base microscópica
que nos han llevado a la redefinición de algunas categorías morfotécnicas.
Indudablemente la revisión del Ensayo de C. Aschero, que es el marco
de referencia en la clasificación de materiales líticos en Argentina,
resulta el ámbito óptimo para su discusión.
Uno de los principales problemas en la clasificación y confección
de listas tipológicas es el de los filos naturales. Resulta evidente
que su identificación es de suma importancia para dilucidar las estrategias
tecnológicas y decisiones económica de las sociedades en el pasado.
Sin embargo, en la clasificación actual, la representación de
los filos naturales en los conjuntos instrumentales (cuchillos de filo natural,
lascas y puntas con rastros complementarios) queda enmascarada por la utilización
de criterios dirigidos en su definición.
Otro es el de los rastros complementarios que, tal como queda expresado en
la revisión del ´83, pueden ser el resultado de diferentes factores
donde el uso es uno de ellos. Su formación durante la utilización
de la pieza depende de una serie de variables que se combinan entre sí:
materia prima, forma del filo, ángulo del filo, sección longitudinal,
largo filo, cinemática, dureza y tipo de material trabajado, presión
aplicada etc. Además, entre las lascas con filos naturales potencialmente
utilizables, muchas de las que efectivamente han sido usadas no presentan rastros
complementarios.
Todo esto genera estructuras tipológicas ficticias -producidas por la
inclusión de filos naturales no utilizados (con rastros complementarios)
y por la exclusión de lascas utilizadas que no presentan rastros macroscópicos-,
que impiden una adecuada evaluación de las estrategias tecnológicas.
Por lo tanto, se propone discutir criterios funcionales que permitan el abordaje
de este problema y considerar su viabilidad en la presente revisión.
52- PROPUESTA DE MODIFICACIÓN PARA EL REGISTRO DE LOS RASTROS COMPLEMENTARIOS QUE SE RELACIONARÍAN CON EL USO DE LOS INSTRUMENTOS
Andrea Toselli
Becaria predoctoral Programa I3P del CSIC-Lab. de Arqueología-Inst.
Milà i Fontanals- CSIC Barcelona
Dentro de lo que se han llamado "rastros complementarios" estarían
comprendidas toda una serie de alteraciones o cambios causados
por diferentes factores que actuarían en momentos diferentes
de la dinámica de los conjuntos líticos arqueológicos:
durante el proceso de manufactura, durante su uso, su abandono
y descarte y, finalmente durante la recuperación y manipulación
por parte de nosotros, los arqueólogos. Cualquiera de estos
procesos -antrópicos y naturales- que haya actuado con la
suficiente intensidad durante un tiempo dado es capaz de dejar
huellas en los artefactos que pueden ser observadas a nivel macroscópico
como microscópico. Las huellas debidas a la utilización
nos interesan particularmente en la tipología, porque es
uno de los criterios propuestos, derivados de la experimentación,
para realizar la clasificación en grupos tipológicos.
Lamentablemente, sólo una parte de estas huellas son visibles
macroscópicamente y la interpretación funcional que
de su observación podemos hipotetizar solo puede contrastarse
a través del análisis completo de estas huellas,
lo que implica la observación microscópica.
Los trabajos experimentales sobre huellas de uso en los que se
han integrado estudios a nivel macro y microscópico han
demostrado la tendencia a que cuando los instrumentos han sido
utilizados para trabajar materiales relativamente duros (huesos,
valvas, astas, maderas duras o estacionadas, etc.), cuando se han
incluido sustancias abrasivas (p.e. en el tratamiento de la piel)
y/o cuando han sido usados durante un largo tiempo, es muy frecuente
que el desgaste sufrido por los mismos se manifieste a nivel macroscópico.
Entonces, debemos ser concientes de que las posibles alteraciones
de uso ante las que nos podríamos hallar son detectables
a nivel macro gracias a alguna/as de estas condiciones y, por lo
tanto, se estarían escapando a nuestro análisis todos
los otros potenciales instrumentos (consideramos instrumentos a
todo artefacto que presente huellas de uso) con alteraciones de
uso más sutiles que no serían detectables si no es
a partir de un análisis más exhaustivo, incluyendo
en éste la observación microscópica. Pese
a estos problemas de sesgo, propongo el registro sistemático
de atributos visibles macroscópicamente, siguiendo los criterios
más generalmente utilizados en análisis de huellas
de uso, tanto para los filos o puntas naturales como para todos
los artefactos formatizados: 1-melladuras: presencia, cantidad
relativa, distribución, localización según
caras del filo y en toda la pieza. Éstas serán las
huellas de uso más factibles de ser observadas macroscópicamente;
2-desgaste (pulido): redondeamiento o enromado de los filos o las
puntas y cambios en el brillo de los mismos (observando toda la
pieza). Es difícil de detectar macroscópicamente;
la excepción serían, por ejemplo, los instrumentos
vinculados a la siega de cereales; 3-estrías: presencia
y orientación (observando toda la pieza). En el único
tipo de roca en que hemos podido observar esta huella macroscópicamente
es en la obsidiana y cristales. En todos los casos en que se registre
la presencia de estas alteraciones puede formularse la hipótesis
de un posible uso del instrumento, hipótesis que solo puede
ser contrastada y resuelta con mayores precisiones en lo que respecta
al material trabajado y la cinemática con un estudio que
implique la observación microscópica.
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