Espacio rural: tradición y New Age. La zona Uritorco y las Salamancas en Córdoba, Argentina

por Luis Esteban Amaya, antropólogo, investigador del INAPL, Buenos Aires

Introducción

En el sector norte de las sierras de Punilla (Córdoba) encontramos una población campesina, de cultura criolla, que muestra la síntesis de antiguas tradiciones europeas reportadas desde los días de la conquista y renovadas con nuevas inmigraciones, contactos locales y posiblemente creencias de grupos indígenas extintos hoy en día. Entre las representaciones más interesantes y complejas de esta sociedad se distinguen las ideas relativas a las salamancas. Ideas, por otra parte, muy difundidas en la América campesina, mestiza e inclusive indígena. No obstante en el Valle de Punilla parece presentar atributos específicos que la individualizan como fenómeno cultural.

  En esta oportunidad intentaremos abordar esta noción en su complejidad. Consideraremos los aspectos cosmológicos o ambientales, su asociación a la calificación del tiempo, y los rituales que allí se desarrollan.

Los materiales sobre los que nos basamos provienen de varias campañas realizadas en el marco del Proyecto de Investigación "La Cultura del Mal en el Valle de Punilla , Córdoba", radicado en el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano a partir de 1998. En el trabajo de campo la mayor parte de la información fue recabada en entrevistas extensas, abiertas y recurrentes. Realizamos además observación, observación participante, registro fílmico y fotográfico. Hemos incluído datos y experiencias de la última campaña de investigación realizada en diciembre del 2000.

  Los lineamientos teóricos seguidos responden a los de la Antropología Interpretativa, que si bien hace hincapié en la densidad y polivalencia de los símbolos, también presta atención al punto de vista del nativo.

El grueso del material consiste en narraciones que relatan experiencias vividas, en cierto sentido estereotipadas. Obviamente en cuanto representaciones culturales estas creencias y experiencias son experimentadas y contadas como verdaderas.

Las salamancas

El serrano se representa el cosmos integrado por tres niveles: el submundo , el plano terrestre y el nivel celeste. El primero es el hábitat del Diablo, las brujas y sus ayudantes maléficos, los muertos y en general seres de intención negativa hacia los hombres. El nivel terráqueo se presenta como un mosaico de espacios de calificación diversa tanto positiva como negativa, según se asocien a la vida y a las actividades humanas, o se liguen a seres otros, más o menos negativos, pero que en definitiva son la alteridad existencial.

  El espacio, el plano terrestre, mas precisamente no se percibe como un ambiente homogéneo sino por el contrario, como un conjunto de espacios de calidad diferente, cuya naturaleza no se separa de las actividades que ahí se desarrollan. Existen por lo tanto ámbitos seguros como el de la casa, el de la aldea, los lugares de pastoreo, los de labranza, las aguadas y determinados tramos de los ríos, los corrales de animales; pero también existen ámbitos de lo otro, temidos y potencialmente negativos para el hombre.

Entre ellos figuran las salamancas, trechos de ríos donde se escuchan voces de mujeres, lo que nos remite al ámbito de la brujería, y lugares habitados por espíritus o malas fuerzas que se dejan oír especialmente de noche o a la hora de la siesta.

  En fin, la presencia de entidades míticas trasmiten al espacio su propia ontología no humana, y por ende asechante y tremenda.

  Un método humano de calificar o mejor de recalificar el espacio del afuera consiste en señalarlos a través de elementos simbólicos como triángulos, piedras blancas, cruces o carteles que conmemoran hechos históricos o la presencia de indígenas notables que vivieron en ese lugar. Como se advierte los elementos simbólicos vienen de variadas procedencias, las cruces, sin duda del catolicismo tradicional, los triángulos y las piedras coloreadas dejan ver la influencia de la new age . Finalmente las referencias a aborígenes o hechos históricos denotan un proceso de revalorización de las culturas nativas, a las que se asocian los recientes procesos de re- etnización y re-identificación que se observan en las zonas de cultura criolla y mestiza de todo el país.

  El cielo esta fragmentado en varios niveles, la mayoría de ellos perceptibles a simple vista. Un primer plano esta constituido por los aires malos, llamados así justamente por tratarse de zonas de vientos que en la perspectiva de los serranos permiten el tránsito y portan algunas enfermedades. En el segundo piso cósmico moran los santos, ángeles y otras entidades celestes como angelitos y otros intermediarios entre el hombre y Dios, el caso de los difuntos milagrosos, difuntos que en vida fueron humanos diferentes, ya sea por su tendencia a la locura, o por sus muestras de poder. En esta morada incluyen a los que fueron curanderos reconocidos en vida.

   Las salamancas refieren a las cuevas cordilleranas o en su defecto aleros, abrigos, formaciones rocosas que ofrezcan protección.

Las versiones que hemos analizado han sido recogidas en el sector norte del valle de Punilla , donde existen 7 sitios físico-geográficos identificados por el investigador, cuevas asociadas al característico fenómeno sonoro de risas e instrumentos musicales, generalmente guitarras y violín, indicios de fiesta.

Son sitios de difícil acceso, ocultos a los ojos de la comunidad. Cerca de los mismos hay un río o curso de agua, purificadores que separan espacialmente el mal del bien. El bien, visible a la comunidad, publicitado como signo de identidad grupal, valor positivo de la cristiandad. El mal, oculto a los ojos comunes, separado del espacio humanizado por el agua purificadora.

Las cuevas son las residencias del diablo. Ejerce el poder de atracción a las mismas por la música u otras tentaciones. Los que descienden entregan el alma a cambio de favores. El descenso es la vía hacia la esclavitud espiritual.

Son espacios calificados, se distinguen puesto que allí se realizan pactos con el diablo, pactos en los que el hombre obtiene poder pero en los que también sede algo a cambio. Estas actividades califican al espacio de las salamancas, de por sí apartados, un lugar otro, que es representado como un ámbito de la alteridad existencial.

  Las salamancas se asocian también a cierta concepción del tiempo. A grandes rasgos puede afirmarse que la duración del día es un lapso positivo, propicio para las actividades económicas, los viajes, el esparcimiento, etc. Lo dicho es válido para el tiempo de luz, a excepción de las horas de siesta. Puesto que son concebidas como horas de descanso, las entidades míticas invaden los dominios humanos con nefastas intenciones, que se concretan en el rapto de niños, en el extravío de personas que pierden su capacidad de situarse, y en enfermedades como el susto. La negatividad de la siesta se expresa también como en perífrasis simbólicas como la hora de las víboras o de las iguanas, que tiene soporte en una clasificación de los animales según los dominios y seres a que se asocian, de lo que resultan animales diabólicos como los mencionados y animales básicamente humanos como los de cría. La noche es también un ámbito negativo, en esta duración están al asecho brujos, seres demoníacos y entidades malignas dispuestos a dañar o tentar con un poder, que no deja de ser ambivalente y teñido de sospechas.

  En síntesis, día versus noche y siesta simbolizan en términos de duraciones, lo humano y aquello que tiene reserva de significación pues es propio de lo otro o de la alteridad existencial.

  No es casual que las actividades en las salamancas se realicen de noche, de lo que se deduce que la calidad de la actividad ritual esta ya denotada desde la perspectiva del espacio y del tiempo.

     Desde el punto de vista de los criollos las interacciones sociales no solo involucran a otras personas sino también al resto de los seres que pueblan el cosmos. Así muchas de las acciones de los hombres están dirigidas a captar para sí la buena disposición de los seres míticos. No todo individuo realiza las mismas elecciones, algunos prefieren vincularse a santos o a otras entidades positivas, mientras que aquellos que prefieren un poder más inmediato, visible y mundano optan por vincularse con el diablo u otros seres negativos. De ello se deduce que el pacto en las salamancas es para los campesinos una elección libre del sujeto ya sea porque él haya buscado el modo de concretarla ya sea por que fue tentado por alguna figura. Espacio de libertad que implica una re-elaboración de las enseñanzas del catolicismo oficial, desde perspectivas diversas, en primer lugar porque no se habla de posesión y anulación de la voluntad del individuo, en segundo término, porque el demonio no es malignidad pura, sino más bien una entidad ambivalente de la que se puede sacar cierto provecho, porque la relación entablada en las salamancas no es remitida a la esfera del pecado sino mas bien conceptualizada como una elección de vida que trae beneficio inmediato a cambio de una dudosa suerte eterna.

  De modo esquematizado la concurrencia a la salamanca se inicia cuando el individuo llama al Diablo o acepta un convite de éste. En el primer caso, deciden solicitar el auxilio del maligno personas en estado de desesperación: porque su vida esta en riesgo, porque sus animales están amenazados por una peste, porque algún miembro de su familia padece una enfermedad incurable o por enfrentar cualquier otra circunstancia límite. Cuando la elección es hecha por la deidad tiene especialmente en cuenta atributos como el coraje, la riqueza, la capacidad de vivir en soledad, en términos generales podríamos decir personas exitosas, hecho que no es casual, ya que el éxito, en las representaciones de los criollos, es evidencia del poder que posee el que lo consigue, y el diablo necesita de humanos que muestren la capacidad suficiente como para superar las pruebas que exigen la iniciación y el pacto en las salamancas.

     En el caso de los convites el mismo diablo suele aparecerse y dialogar con la persona en estado de vela aunque preferentemente en horas de la noche o de la siesta y cuando el individuo se encuentra solo.

Sea cual fuere el inicio de la relación finalmente el interesado debe concurrir a la salamanca . Esta primera entrada marca de por sí el comienzo de la iniciación lo que equivale a decir que el contacto convocante y sacralizado de las salamancas produce una transformación en el humano.

El Diablo cumple el papel social de un Maestro medieval. El Salamanquero, asume el rol del aprendiz. Es un varón, estudiante de la mágica , un aspirante al conocimiento de un dominio específico a cambio de un contrato que exige la entrega de su alma en el momento de la muerte. En este sentido los comportamientos de éstos serranos de La Punilla , nos remiten al mito universal faústico , a mitos europeos y americanos donde el descenso a las cuevas nos recuerda el descenso a los infiernos.

Por su condición de estudiante, el Salamanquero contrasta con las brujas, mujeres asociadas con el Diablo para realizar maleficios. Las pautas patriarcales del grupo las alejan de la adquisición del conocimiento destinado a los hombres. En esta lucha de género el varón pelea de igual a igual con el Diablo, pero la mujer, sierva de éste, no lo enfrenta.

El Salamaquero acude a la Salamanca en busca de un conocimiento. Quiere ser el mejor bailarón , el mejor quitarrero , saber amansar caballos mágicamente, tener poder sexual con las mujeres más lindas de La Punilla , en palabras de estos criollos:"amansadas como las yeguas del monte, mágicamente" o acrecentar bienes materiales con la ayuda del familiar. La serpiente, asociada a la fauna del terror en diferentes contextos latinoamericanos, es percibida localmente como una metamorfosis del poder diabólico que bajo este nombre otorga riquezas a quien la posee.

Ritos de pasajes de un Salamaquero

Campos cercanos a San Marcos Sierras. 1999.

El comienzo de iniciación de un salamaquero es " salir a caminar " entre los cerros, solo, de noche. El pacto es pasar las siete pruebas a cambio del don pedido. Los martes a las 9.30 de la noche, en la cueva de la Salamanca. (La del río Quilpo ). El Salamanquero con el que co-interpretamos las pruebas por él vividas es oriundo de esta región y dada la índole de la información que compartimos no proporcionó más datos identificatorios .

1° Prueba . Martes, 9.30 de la noche.

"Ud. tiene que tener valor de lo que viera. No dispararse ni gritar para cumplir la prueba" le había dicho el diablo.

"Lo primero son las apariciones de animales del Diablo, son de la malignidad". Si bien corresponden a la fauna conocida, sus apariencias y comportamientos son extraordinarios: hechan fuego por la boca, las orejas y la nariz, se agrandan y achican como no lo harían habitualmente esos animales. El iniciado debe resistir, demostrar coraje.

"Fui a la Salamanca a las 9.30 de la noche. Se me apareció un perro negro y chiguito . Iba al trote y al paso, me giraba en círculo. Se agrandaba hasta mi altor y más grande también se hacía. Tuve miedo pero me las aguanté".

2° Prueba. Martes siguiente a las 9.30 de la noche.

"Me apareció un chancho grande. Ojos grandes y brillosos. Cuando quise acordar hechaba fuego por los ojos, y por la boca y por las orejas también. Ya sabía yo que eran animales del "Gaucho", por lo del martes pasado. Bajé la cueva un piso más abajo, que ya le conté que tiene siete. Comenzaba la segunda prueba: Debía montar una vaca y como me fue bien me dieron a montar una mula. Y también la cumplí. Digo yo que quería saber si era un gaucho diestro".

3° Prueba. Martes siguiente a las 9.30 de la noche.

"A la entrada seguían las apariciones. Bajé hasta el tercer nivel. Estaba hedionda la cueva. Ahí abajo viven los murciélagos, los ayudantes del diablo. De seguido me aparece un bulto detrás de mí. Un bulto de mi altor. Una persona vestida, flaca, alta, pero no tenía cabeza. - Tené cuidado, no te va a atajar el gaucho , dicen acá, y salía cierto. A donde me corría se me apegaba. Veía alargadas las manos de él, los dedos largos y las uñas largas. Tan pronto se aparecía buen jinete. Buen jinete y buen montado. Bien montado es buen caballo y buen montado es todo:buen caballo y buena apeada. Tan pronto me estaba pegado, y sin cabeza. Me desmayé. Como pude me levanté y vi mi sangre sobre uno de los siete bancos de piedra. Me fui apurado para cruzar el río antes de la medianoche".

4° Prueba . Martes siguiente a las 930 de la noche.

"Me recibieron los burlones. Una gallina con pollos, una chancha con chanchitos. Muchos eran, pero todos sin cabeza. Cuando querés agarrar uno no hay nada. Me paré en el punto que dicen que lo marca una luz colorada, porque yo no la vi. Fácilmente uno baja al cuarto infierno, pero para subir, se las debo, las piedras están todas en contra y es muy chico el espacio de la luz. Acá es donde mucha gente quiso salir de apuro y se mató. Lo extrangula a uno la piedra.

Me cruzaron aires calientes, el viento no dejaba nada en pie. Perdí los guardamontes. Había un campo de grasas ardiendo en tachos . Empecé a ver mi propia grasa derretida. Quedé sin cuerpo. Cuando volví en sí estaba en medio de las luces, las que nosotros llamamos de espanto. Salían, flotaban detrás de las piedras y después se perdían".

5° Prueba . Martes siguiente a las 9.30 de la noche.

"Como yo había pedido el don de acaparar mujeres, de tener poder mágico sobre las polleras, me presentaban mujeres tan hermosas que uno no se convencía que estaba con ellas. Una de las que ayudaban a la diabla coja me trajo un huevo basilisco y lo puso debajo de mi sobaco. Fue empollado rápido el bicho y ahí no más estaba caminando. El me iba ayudar para lo que tenía que hacer. Traer tres muertes el próximo martes".

6° Prueba . Martes siguiente a las 9.30 de la noche.

"Escupí la cruz y putié tantas veces a Dios y los santos, porque aungue usted no lo crea de todo se entera el Gaucho. No la veía pero sabía que era colorada la luz que me llevaba para abajo. Cabezadas con cadenas de plata y letras de oro, emprendados de plata. Mire si hay riqueza debajo de la tierra.

Se presentó el gaucho bien parecido, y como yo había cumplido todas (las pruebas anteriores), en persona me dio a elegir entre siete mujeres para que hiciera uso (tener relaciones sexuales) y en más tenga la que yo pidiera si cumplía la última prueba: matar a mi madre.

7° Prueba . Martes siguiente a las 9.30 de la noche.

Nunca más volví a salir de noche y acá estoy solo y triste entre los burlones. Muchas noches he pedido morir y no muero. Me atormentan los gusanos que saldrán de mi osamenta, en mi cajón de muerto.

Algunas reflexiones sobre los aspectos simbólicos relacionados con el uso del espacio

En los diferentes pasos de esta ceremonia iniciática podemos observar cómo se expresan elementos fundamentales del universo simbólico de la cultura de un grupo.

En el caso que nos ocupa nos encontramos con una concepción dinámica del universo circundante, una conexión permanente entre las esferas de los objetos materiales, lo natural, lo divino y lo humano.

Los rituales asociados a la salamanca están caracterizados por continuas y progresivas transformaciones y metamorfosis zoomorfas del diablo. La fauna de terror local (murciélagos, toros negros, animales de corral y aves con características extraordinarias a la percepción nativa, etc.) nos remiten a un sustrato de creencias animistas, en la actual cosmovisión sincrética serrana.

•  El diablo es un ser sobrenatural. No se lo define por su origen, existe por sí mismo.

Compra con poderes o dones el alma de los hombres.

Actúa como negociante.

Como ser maléfico ocupa un lugar especial en el cosmos cultural: el mundo subterráneo. Las cuevas y grutas son mundos de su poderío que le permiten dominar la vida de los hombres.

•  El contacto con el diablo es motivado: por el hombre (lo llama y sigue ciertas conductas pautadas para concretar el pacto). por el diablo (mediante distintas metamorfosis ejerce la tentación para iniciar un pacto).

En ambos casos el hombre debe manifestar una disposición no social, enfrentar sin compañía las pruebas. Son siete. (Para muchos estudiosos de los comportamientos mágicos los números impares simbolizan lo sobrenatural).

•  La esencia de las entidades malignas es su capacidad de metamorfosis. Esta transformación les permite una mudanza de estado y condición: se quebrantan los límites o contornos entre los hombres, los animales, los estados físicos de la tierra, y los seres sobrenaturales. El mal como multiplicación de la unidad sin necesidad de intermediarios.

•  Los hombres no son los únicos responsables del equilibrio del cosmos.

Están amenazados por la confusión y desorganización que reinan en el espacio subterráneo, maléfico y cercano. Y están protegidos por el poder del mundo sobrenatural sagrado.

Bibliografía

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FOTOGRAFIAS

1. Zona Uritorco : El sector estudiado se encuentra entre dos de las tres cadenas de sierras ubicadas en forma paralela en la provincia de Córdoba: las Sierras Chicas, las Sierras Grandes y las Sierras del Pocho . Las depresiones que se encuentran entre estos cordones, reciben el nombre de valles , y ahí se han asentado los poblamientos que, con el tiempo, se desarrollaron como centros turísticos.

De los que están entre las Sierras Chicas y las Sierras Grandes, el de Punilla es uno de los más importantes.

2.El nombre valle de Punilla fue dado por los conquistadores al sentir los efectos de la altura, similares a los de la Puna, o los del viento frío que se asemeja al de aquella región. Además de los valles, la fisonomía serrana muestra extensas altiplanicies que se caracterizan por un paisaje pedregoso y pobre en vegetación: son las llamadas pampas .

La Sierra se presenta con una escarpada fuerte hacia el oeste llamada cuesta y una pendiente más suave hacia el este llamada falda .

Las máximas elevaciones se encuentran en Capilla del Monte: el cerro Uritorco (1979mts), el cerro El Minas (1700mts) y El Pajarillo (1650mts).

3. La prospección antropológica abarcó las siguientes localidades, en especial el entorno rural que circunscribe a las villas de: Valle Hermoso, La Falda, Villa Giardino , La Cumbre, Cruz Chica, Cruz Grande, Los Cocos, San Esteban y Capilla del Monte.

4. Una mezcla de paisanos de tradición serrana, sobrios, respetuosos, desconfiados frente a las novedades culturales que aportan porteños, rosarinos y extranjeros -algunos exóticos en un país de inmigrantes acriollados. No todos se autoidentifican como buscadores de paz, de luchadores por un mundo más ecológico, en general de estilo New Age . Sin embargo, familias nativas que viven cercanas a los pueblos, están unidas por el hilo común de una búsqueda de comunicación con la tierra y el cosmos. Todas acordarían en valorar positivamente el esplendoroso cielo capillense con sus más de 310 días soleados al año.

5. Partida del investigador y un acompañante hacia uno de los sitios reconocidos como "cuevas del diablo", "salamancas", "la casa del gaucho (nombre con el que suele designarse al diablo entre los serranos)".

6. Las imágenes y representaciones cristianas católicas son visibles a los ojos de la comunidad. Están a la vera de los caminos, en espacios públicos comunitarios, en lugares altos y visibles de los cerros. Aquellas que están asociadas a la idea del mal, en cambio, son ocultas a la comunidad. Pueden verlas aquellos que están iniciados.

7. Vivienda rural

8. En las familias serranas, se guarda una extensa taxonomia que identifica a los animales como benéficos y maléficos según colores, características morfológicas, hábitos nocturnos, etc.



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