Actualidad y Proyecto de Complejo Cultural en un sector urbano de San Salvador de Jujuy (Argentina)
Jorge Kulemeyer*
Resumen
Se ofrece información sobre aspectos destacados del proyecto de organización de un complejo con importantes implicancias culturales, educativas, científicas y turísticas en un sector urbanizado ubicado en Bajo y Alto la Viña, ciudad de San Salvador de Jujuy. El objetivo de la propuesta es procurar compatibilizar la riqueza del patrimonio cultural y natural disponible en el lugar y en su entorno, con un esfuerzo por generar una oferta consistente de cara a las exigencias, posibilidades y desafíos que surgen de un uso adecuado de las nuevas tecnologías teniendo como marco una situación socioeconómica compleja y difícil en la que gran parte de la población tiene necesidades básicas insatisfechas. La propuesta del complejo está integrada por un Centro Cultural y Museo, que incluye un centro de investigaciones científicas especializado en el estudio de los sistemas culturales y naturales asociados de la región, biblioteca, salas de exposición, salón auditorio y otro multiuso y un espacio cubierto destinado a actividades pedagógicas. Un paseo botánico y etnobotánico con especies propias de esta zona que corresponde a cotas altas de yungas, protección de la fauna autóctona y un museo arqueológico de sitio (parte de un extenso yacimiento agroalfarero de los período precolombino de los Desarrollos Regionales) contiguo a una escuela pública edificada hace más de un siglo sobre estos restos culturales, completan los principales núcleos de la propuesta.
El autor del proyecto y administrador del conjunto es el Grupo Yavi de Investigaciones Científicas, una organización civil no gubernamental y sin fines de lucro. El proyecto se ha iniciado hace poco más de cinco años, habiéndose materializado importantes avances.
* Grupo Yavi de Investigaciones Científicas - Casilla de Correo 78 4600 San Salvador de Jujuy. Tel: 0388-4262569 y tel/fax: 0388-4260596. E-mail: grupoyav@imagine.com.ar
Introducción:
Alto la Viña, a pocos minutos del corazón de la ciudad de San Salvador de Jujuy, es el más privilegiado de los balcones naturales sobre la quebrada del Río Grande, el mismo que aguas arriba es artífice de la Quebrada de Humahuaca para terminar por entregar su acrecentado caudal al San Francisco. El lugar donde tiene el privilegio de emplazarse el Centro Cultural y Museo es un mirador de características únicas, dado que desde ese punto se puede contemplar al mismo tiempo la más extrema diversidad de ecosistemas. La vista puede descansar sobre la multiplicidad de tonos de verde que, hacia el este, ofrecen las yungas y que corresponde, junto a la selva misionera, a la zona de mayor biodiversidad (vegetal y animal) del país. Si la mirada se dirige hacia el norte, se eleva con la maravilla del asombro hasta la aridez absoluta y cortante de las altas montañas, que dan paso a la Puna para continuar, ya en territorio chileno, con el desierto de Atacama ("el desierto más desértico del mundo"). Superados los primeros instantes que forzosamente estuvieron dedicados al deleite de las imágenes, a analizar el paisaje, se comienzan a identificar pinceladas: aquella montaña es el Cerro Azul, allí está el barrio Los Perales, descubrimos la desembocadura del Xibi Xibi, y se comienza a reconocer las calles y edificios de la ciudad por sus nombres. El paisaje se presenta como una infinita pizarra natural, una oportunidad para el aprendizaje y la docencia desde una perspectiva interdisiciplinaria. Al amanecer las lejanías resplandecen tan intensamente como cuando en los atardeceres se confunden los colores para, por las noches el paisaje transformarse en pura armonía de luces y sombras. Y las lluvias que alimentan con fantasías la paz de los sueños y la libertad interior. Aquí el hombre, allá la naturaleza, a veces juntos, otras fronterizos. De pronto San Salvador de Jujuy se revela como una fantástica bisagra. Y la historia del hombre parece dibujar espacios similares a la naturales. La diversidad cultural y étnica que se refleja sin dificultad hasta nuestros días. Esa diversidad que parece desdibujarse en las confluencias de que muestran los materiales encontrados en el inmenso yacimiento arqueológico precolombino que se extiende ahí nomás, en Bajo la Viña. En caravanas antiquísimas ofreciendo el intercambio de las tierras altas con las bajas. Y es entonces, sólo entonces, que comenzamos a comprender el fantástico desafío que la naturaleza y el hombre plantean al querer desarrollar un museo en este lugar. El paisaje y las historia de los pueblos que lo habitaron requieren reflejos de creatividad y respeto y recuerdan que no se puede desentonar ni competir con aquello que ellos tan majestuosamente han logrado.
El desafío no sólo es lo dado por el pasado y el entorno natural, también por el deseo de estar a la altura, con capacidad de adecuación y versatilidad, ofreciendo respuestas adecuadas al presente y los cambios a la sociedad de la que formamos parte. Los niños y adolescentes de las escuelas públicas y privadas, sectores de la producción, los menos favorecidos, la tercera edad, discapacitados. Una institución que tenga sus puertas abiertas, sin marginaciones, que pueda ofrecer productos culturales de calidad, capaz de atender tanto a una sociedad local en la que predominan necesidades insatisfechas como al visitante exigente, con acceso frecuente a muestras de altísima calidad expositiva.
Se trata de generar una infraestructura museográfica (con todo lo que el concepto actualmente conlleva), en la que arte, tradición, ciencia y tecnologías (nuevas y viejas) van compartiendo y cediéndose mutuamente los espacios. Una sede adaptada a un escenario tan exigente, se traduce en desafío que crece en atractivo y cada planificación muchas veces es rápidamente dejada de lado por otra que se presenta como más adecuada a la situación que se plantea. Seguramente estas líneas de pensamiento son, en más o en menos, el marco de referencia de muchos proyectos similares. Una de las limitaciones principales y habituales que se enfrentan, está ligada al soporte económico de los emprendimientos. En este, nuestro caso, a pesar de la importancia regional y el crecimiento de la propuesta, los apoyos han sido circunstanciales y de muy escasa envergadura.
La propuesta
El complejo de Alto la Viña agrupa una variedad de atractivos culturales y naturales que permiten diagramar un recorrido ameno e instructivo al tiempo que se presenta como una alternativa a los fines de preservar, al menos parcialmente, bienes patrimoniales de características únicas para la ciudad que, de otra manera, se perderían rápidamente. La puesta en valor del conjunto resulta un aporte a favor de la calidad de vida de los ciudadanos. La administración del conjunto se encuentra a cargo del Grupo Yavi de Investigaciones Científicas que ha elaborado el conjunto de proyectos que aquí se presentan.
El proyecto procura incorporar las modernas metodologías de acercamiento e interacción con los diversos sectores de la sociedad. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en otras ciudades importantes del país, la ausencia de instituciones de perfil similar en la ciudad permite que el Complejo signifique la concentración de las expectativas de una variada gama de público local y foráneo que, por otra parte, teniendo en cuenta el contexto regional, la mayor parte de los visitantes deben ser considerados como parte de los "nuevos públicos".
La propuesta incluye aportes importantes, directos e indirectos, relacionados con el planeamiento urbano, el desarrollo educativo, cultural, artístico, científico, turístico y abre camino a una serie de consecuencias sociales y económicas positivas para la ciudad.
El Grupo Yavi de Investigaciones Científicas
El Grupo Yavi de Investigaciones Científicas es una organización no gubernamental con personería jurídica (decreto 1557/90), sin fines de lucro. que realiza estudios interdisciplinarios sobre los sistemas culturales y naturales de la región a fin de generar avances en el terreno de científico y que estos conocimientos puedan ser puestos a disposición de la comunidad en su conjunto.
La propuesta de realizar investigaciones científicas interdisciplinarias surge, en su conjunto, ante la necesidad y el objetivo de generar desde nuestra región conocimientos con el respaldo y el fundamento suficientes para integrarse con naturalidad y derecho propio a las mayores exigencias internacionales en la materia. En la práctica cada una de las disciplinas científicas participantes requiere de las restantes para que su actuación adquiera fundamento y relevancia. El resultado de esta interacción es, con el avance de las investigaciones, un detallado panorama de los procesos culturales y la evolución paleoambiental asociada, tanto a nivel local como regional, desde los primeros asentamientos humanos a la actualidad y su proyección en capacidad de análisis, planificación, propuestas y réditos concretos para la atención de la problemática actual de la región.
La formación profesional de los miembros del Grupo Yavi está orientada a la atención de problemáticas propias de los sistemas culturales y naturales de la región conformada por el noroeste argentino, Bolivia y norte de Chile. La labor del Grupo tiene sus primeros antecedentes en el proyecto de investigación piloto iniciado en 1987 con estudios sobre la localidad de Yavi, próxima al límite dado por la frontera argentino-boliviana. En este pequeño y bello poblado, cuyo nombre adopta nuestro grupo de investigaciones, la historia de los asentamientos humanos se inicia hace 12.500 años con los primeros cazadores- recolectores, prosigue con un desarrollo muy importante de la actividad humana en tiempos agroalfareros y en época de la colonia fue sede del único marquesado, título nobiliario más alto que se concediera en el Río de la Plata. Posteriormente se realizaron trabajos de investigación sobre una variedad de yacimientos arqueológicos los que han proporcionado valiosos materiales e información sobre distintos momentos y contextos del pasado.
El Grupo Yavi ha suscripto acuerdos de cooperación con entidades académicas del país y el extranjero como así también con organismos oficiales e instituciones particulares. Estudiantes universitarios de distintos puntos del país realizan pasantías de perfeccionamiento en su sede de Alto la Viña. Las tareas del investigación científica del Grupo Yavi se encuentran estrechamente ligadas con las de académicos de otros países, especialmente europeos. Son numerosos los trabajos de investigación conjuntos que se realizan que incluyen trabajos de campo y laboratorio, tesis de grado y doctorales, publicaciones, organización de cursos de especialización y congresos, etc. No se recibe apoyo económico (como ser salarios, gastos de mantenimiento, subsidios) por parte de organismos estatales, mucho menos de los denominados "nacionales" (tipo CONICET, INALP, etc).
Una de las principales actividades del Grupo Yavi es la organización del Complejo Cultural y Turístico de Bajo y Alto la Viña, en la ciudad de San Salvador de Jujuy, el núcleo más atractivo y polifacético de la ciudad capital.
El Centro Cultural y Museo Jorge Pasquini López de Alto la Viña, San Salvador de Jujuy
La "Sala Pasquini López" , ubicada en el barrio Alto La Viña de la ciudad de San Salvador de Jujuy, ofrece la más bella vista panorámica del valle de Jujuy.
El inmueble fue legado en 1967 a la provincia por su propietario (el Dr. Jorge Pasquini López) a fin de servir de residencia de los gobernadores. La administración provincial no cumplió con este propósito y el edificio sufrió, con el correr de los años, un progresivo y total abandono. Esta situación se revierte a partir de diciembre de 1995 cuando el Grupo Yavi de Investigaciones Científicas recibe en comodato la propiedad. La ley nº 4837/95 fue sancionada especialmente a los efectos de regular las actividades a desarrollar por el Grupo Yavi de Investigaciones Científicas en el inmueble. El artículo segundo de la mencionada ley determina:
La finalidad de la autorización prevista en el artículo anterior, lo es a efectos que el Grupo Yavi de Investigaciones Científicas radique un Centro Cultural destinado a:
1. Desarrollar actividades y encuentros culturales, educativos y científicos de extensión 2. Realizar exposiciones museográficas para el público en general. 3. Ofrecer servicios al turista y al visitante en general. 4. Desarrollar y favorecer el avance de las investigaciones científicas sobre diversos aspectos culturales y naturales del territorio provincial.
El artículo cuarto de la ley expresa que el gobierno reconoce al conjunto la jerarquía de "Museo". Los decretos nº 4829/95 y 84/96 del Ejecutivo Provincial han refrendado la voluntad de los legisladores.
En la actualidad se cuenta con salas de exposición, conferencias, investigación, un par de laboratorios, biblioteca, un pequeño anfiteatro, depósito, sectores de servicios (taller, cocina, baño, sanitarios, etc). El lugar es visitado asiduamente por un variado público y se realizan diversas actividades educativas, artísticas y culturales siendo en la actualidad ya reconocido como uno de los más importantes centros de investigación del país para el estudio de las asociaciones culturales y naturales del pasado.
Características edilicias
La tipología arquitectónica responde a la "Casa Rural Argentina" de principio de siglo. Su planta en forma de "U" y en un sólo nivel, encierra un patio abierto. El único espacio que se diferencia en desnivel es el sótano, donde funciona actualmente un taller. Desde el acceso, por el Este, su fachada es totalmente austera, cerrada, dándole la espalda al visitante; por el contrario, todo su desborde y expansión está dado hacia el Norte y hacia el Oeste mediante una galería amplia e importante, en forma de "L", desde donde se puede contemplar una maravillosa vista, un imponente paisaje y las puestas de sol. Todo el edificio tiene como cubierta una losa plana maciza y la altura libre en todos los locales es de tres metros. Desde 1996 la antigua vivienda ha sufrido diversas intervenciones para la adecuación a su nueva función (refuncionalización), como así también para solucionar el alto deterioro edilicio que presentaba. El estado actual representa un gran avance respecto de la infraestructura anterior en lo que hace a superficie y facilidades operativas, y se han solucionado algunos problemas que eran permanentes, como humedades, mejoras en las instalaciones eléctricas, sanitarias y de gas, y se organizaron las áreas para laboratorios con equipamiento de última generación.
La nueva concepción del Museo, se impone sobre la idea tradicional de considerarlo como un "reservorio de objetos culturales", para transformarse en el punto de reunión de artistas, investigadores, estudiantes y público sensible, o sea, un intercambio cultural para todos. Desde el punto de vista arquitectónico, el proyecto de supuso premisas para la definición del partido que fueron las siguientes:
* Preservar la planta original del edificio
* Reforzar la relación con la naturaleza y jerarquizar aún más las visuales
* Dejar claramente diferenciado lo nuevo de lo antiguo, tanto en planta, en fachadas, como en volumetría, sin tratar de mimetizarse con lo existente, sino, por el contrario entablando un diálogo, por oposición con las nuevas formas y los nuevos colores en contraste con la forma serena y el color blanco del edificio original. Asimismo, esta imagen dinámica y vital pretende reflejar el espíritu de la nueva concepción de museo como centro cultural, ya no reservado para una "elite intelectual" sino abierto a toda la comunidad.
* Respetar el entorno natural.
El partido adoptado implica la creación de una calle semicubierta peatonal a manera de "fuelle- nexo" entre el edificio original y el nuevo. Esta calle refuerza la relación con el entorno, rematando su recorrido en un majestuoso mirador con vista a la ciudad en toda su extensión y a los imponentes cerros. A su vez hace de foyer para el auditorio y el patio central original del edificio, ahora techado y refuncionalizado para diversos usos. Así, una sucesión de volúmenes flanquean esta calle: la biblioteca primero, el auditorio con su apoyo técnico después y como remate el bar-mirador. Se recupera la barranca como paseo y se aprovechan los desniveles del terreno para crear diferentes terrazas y zonas de esparcimiento al aire libre para actividades recreativas y culturales. De esta manera queda el conjunto formado por diferentes volúmenes destinados a distintas funciones. El conjunto en su totalidad armoniza con el entorno y enfatiza la relación con el mismo, generando en el recorrido de sus calles peatonales un nítido encuadre del paisaje circundante.
En el exterior la iluminación artificial deberá realzar y revalorizar todo el potencial existente aprovechando su ubicación estratégica y su patrimonio visual, creando un punto de atracción para el turismo, un efecto especial atrayente, visible desde distintos puntos de la ciudad.
En el interior la iluminación efectiva de los objetos expuestos debe equilibrar las necesidades de exhibición y de conservación, y enriquecer la experiencia del museo como hecho comunicacional. Para la iluminación del sector de exposiciones permanentes se deberá tener en cuenta que la altura libre es de 3mts. En el caso del patio cubierto se deberá contemplar la iluminación para los distintos usos que en él se realicen, como así también una iluminación específica para biblioteca y auditorio.
El complejo turístico de la Viña
El turismo cultural es la actividad socio-económica más promisoria de la región y en este contexto en el que se destaca la oferta del Grupo Yavi orientada al desarrollo de conocimientos e infraestructura humana y edilicia destinada a la creación y/o puesta en valor de atractivos.
Bajo y Alto la Viña constituyen el sector de la ciudad con mayor densidad de vegetación. Debido a una historia particular del crecimiento urbano de la ciudad (relacionada con aspectos inmobiliarios) recién en los últimos cinco años ha tenido un incremento casi explosivo en su proceso de urbanización que requiere de una adaptación de la infraestructura de servicios lo que, dado el ritmo de los procesos de adaptación a los cambios, aún permite una ingerencia a favor de una optimización de la oferta a favor del conjunto de la sociedad. Esta ingerencia debe significar aportes en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes y un atractivo para los visitantes y es parte de un planeamiento urbano integral.
El proyecto arquitectónico del Centro Cultural y Museo presentado se encuentra integrado a un complejo mayor que consideramos se habrá de convertir progresivamente, y en muy poco tiempo, en el mayor atractivo en su tipo de la ciudad de San Salvador de Jujuy. El contexto de referencia es una ciudad, caracterizada por una vocación y potencial turístico sumamente interesantes, en la que al presente la oferta en atractivos de este tipo no aparece como importante ni numerosa debido a la carencia de esfuerzos coordinados, con continuidad y sustento suficientes para permitir la consolidación de este tipo de emprendimientos. Los principales elementos constituyentes de la propuesta, que se suma a un desarrollo preexistente, son:
* Paseo botánico y etnobotánico: circundando al edificio del Centro Cultural, en los terrenos que llevan de Alto a Bajo la Viña y que en parte pertenecen a la Sociedad Rural de Jujuy. Fitogeográficamente se encuentra en territorio de las yungas. En la actualidad se trata de un bosque natural secundario que se habrá de enriquecer restituyendo ejemplares de especies taladas. Se incluyen paseos dados por sendas interiores, con explicaciones sobre nombres y usos tradicionales de las especies vegetales de la zona. Se realzarán esfuerzos en pos de la preservación y rehabilitación de fauna autóctona para lo cual ya existe un convenio firmado entre la Dirección de Recursos Naturales de la Jujuy y el Grupo Yavi de Investigaciones Científicas. Un relevamiento de aves realizado en el lugar detectó la presencia de alrededor de 200 especies.
* Paseo arqueológico: el sitio arqueológico de Bajo la Viña representa la mejor y más accesible de las oportunidades de puesta en valor con fines turísticos y culturales que se ofrezca en una capital de provincia argentina. Ubicado en el barrio residencial de Bajo la Viña en el radio urbano de la ciudad de San Salvador de Jujuy, a cinco minutos de viaje en automotor del casco céntrico, el yacimiento ofrece restos que poseen la variedad y abundancia propia de los más destacados asentamientos de la región. La ocupación prehispánica se desarrolló sobre una terraza del río Grande siendo su clima Subtropical Serrano con una altura sobre el nivel del mar ligeramente superior a 1.200 metros. Es una zona donde la urbanización ha avanzado en los dos últimos años de manera incontrolable.
Se supone que la ocupación prehispánica alcanzó una treintena de hectáreas. Los hallazgos cubren toda la zona plana ubicada entre el río Chijra y el borde de la terraza de Alto La Viña. En los barrios adyacentes también se realizaron hallazgos arqueológicos.
La gran cantidad de restos de actividad humana encontrados a todo lo largo y ancho del yacimiento presupone una existencia de un buen número de construcciones arquitectónicas para cubrir las exigencias de un poblado de estas dimensiones. Bajo la Viña era un asentamiento habitacional. Se excavaron restos de un recinto habitacional del cual se conservaron paredes bajas de grandes cantos rodados que debieron constituir paredes pircadas. El resto de la vivienda era construida con materiales perecederos.
La presencia de variedades estilísticas en la cerámica indica una interrelación entre contrastantes ambientes ecológicos y culturales: los de las tierras altas y secas (Quebrada de Humahuaca y Puna) con los de las bajas de ambiente húmedo y llamativa biodiversidad (cuenca de San Francisco). La cerámica de Bajo La Viña posee decoración pintada, incisa y modelada aunque predominan el tipo monocromo utilitario, de color anaranjado a gris (cocción oxidante), elaborado mediante técnica de enrollado. El acabado de las piezas es diferente en ambas caras: en la cara externa se observa con frecuencia la impronta de una herramienta que deja un aspecto rayado o marleado. Se han podido restaurar vasijas de hasta un metro de altura.
Se encontró más de centenar de puntas de proyectil escotadas y pedunculadas confeccionadas en su mayor parte en obsidiana, materia prima proveniente de la Puna y una gran cantidad de morteros y piedras de moler. Los estaban enterratorios asociados a las áreas de vivienda y se practicó la deformación craneana artificial de tipo tabular (oblicua y erecta).
Los fechados radiocarbónicos fueron realizados por el Instituto Rocasolano de Madrid (España) sobre huesos de camélidos CSIC-1088: 645 ± 45 antes del presente (siglo XIII de nuestra era) asociados a un enterratorio humano y sobre restos de carbón vegetal hallados en el recinto habitacional: 511 ± 24 años antes del presente (CSIC-1348). La crónica histórica redactada en tiempos mucho más cercanos al abandono de la ocupación habla de la presencia de abundantes construcciones.
El yacimiento arqueológico de Bajo la Viña es el principal antecedente de la ocupación prehispánica del valle de Jujuy. Más allá de la obligatoriedad de su preservación, representa una oportunidad única para la investigación científica, la educación y el turismo. Se destaca la completa infraestructura de servicios que ofrece la ciudad capital, que ambiciona contar con un atractivo de esta envergadura. Los terrenos fiscales donde se proyecta la organización de un museo de sitio están ubicados junto a una centenaria escuela de nivel primario donde también se han efectuado abundantes hallazgos.
El proyecto de organización de un Museo de Sitio (paseo arqueológico) se concretará en terrenos fiscales de una superficie de 6.600 m² ubicados en el barrio de Bajo la Viña en forma casi contigua al resto del complejo turístico, habiéndose comprobado que forman parte del yacimiento ("arqueológicamente fértiles"). Aquí el visitante podrá observar "in situ" los restos del yacimiento.
* Veredas y ciclovías: destinadas a facilitar y hacer más seguros los accesos, se habrán de desarrollar especialmente a un costado de la ruta asfaltada que cruza Bajo y Alto la Viña.
Actividades
El proyecto es de reciente creación y aspira lograr una sólida inserción social que respalde su crecimiento y adaptación permanentes a los requerimientos del medio y a garantizar su continuidad a lo largo del tiempo. Para ello se desarrollan una serie de actividades y acuerdos que se corresponden a los distintos actores y perfiles que tiene el proyecto global. Se cuenta con convenios de cooperación con instituciones de Jujuy (municipios, escuelas, la universidad) y otros relativos a las actividades científicas con otras provincias o del extranjero.
El trabajo con las escuelas adquiere una progresiva dinámica creciente. Cada escuela posee un perfil, una realidad, diferente a las demás y se procura adaptar la oferta educativa-museográfica a cada situación. Un caso particular es la escuela pública de Bajo la Viña que genera la posibilidad de un proyecto educativo especial producto de las particularidades de la población escolar, el entorno social y económico, las nuevas tendencias en materia de políticas educacionales y el entorno físico del edificio escolar. Se trata de una escuela pública, cuyos terrenos forman parte del sitio arqueológico, con un alumnado constituido por hijos de familias muy humildes de origen campesino y residentes en otros barrios periféricos de la ciudad.
El trabajo con los establecimientos educativos no se limita a una simple visita guiada sino que se prolonga en talleres y experiencias complementarias, incluyendo acciones conjuntas con los docentes. Se participa de proyectos en cooperación con organizaciones empresariales y estatales, especialmente en apoyo a propuestas de desarrollo turístico. Desde la universidad local se organizó un proyecto de investigación denominado: Comunidad y Museo. La problemática de su integración en el caso del Museo de Alto la Viña, con activa participación de docentes y alumnos de Antropología y Comunicación social.
Para el período estival se organiza "La Viña de las Artes", actividad que congrega simultáneamente, cada fin de semana, variadas manifestaciones artísticas que habitualmente confluyen en un atractivo espectáculo.
La experiencia muestra a nuestro museo como una herramienta integradora y articuladora de voluntades de producción intelectual y de compromisos a favor de una población que enfrenta, día a día, grandes dificultades.
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