Especial NAyA 2001 (version en linea del cdrom)

DOMESTICACION DE CAMELIDOS EN SUDAMERICA

López María Laura.
Escuela de Historia.
Facultad de Filosofía y Humanidades.
Universidad Nacional de Córdoba.
Cátedra: Prehistoria y Arqueología.
2.000

RESUMEN

El presente trabajo es una monografía sobre los camélidos en Sudamérica, haciendo hincapié en la problemática de su domesticación. Se tratan desde sus orígenes, entrando en la descendencia de los camélidos actuales, siguiendo con la distribución de estos animales, tanto  como restos fósiles como la posición actual. En lo referente a la domesticación es sí, se detallan los sitios que son considerados como lugares de origen, como así tambien  las causas que pudieron llevar a que los hombres comiencen a controlar su reproducción (éste es el momento considerado como plena domesticación, ya que se separa de la actividad de protección contra otros predadores). Se presentan los restos (considerados registros) que se deben tener en cuenta cuando se investiga  en un yacimiento para poder demostrar la presencia de restos fósiles de animales domésticos; pero se debe puntualizar en como se puede identificar los que pertenecen a los tipos ya domesticados, por lo tanto, aquí se muestran los elementos a considerar para tal fin, como tambien para establecer la edad en que murieron estos animales. Por último se dan a conocer los cambios que se dan en los camélidos en estado doméstico y los productos que los pastores obtienen de los mismos.

INTRODUCCION

       La domesticación de los camelidos es un proceso que ha llevado a muchos autores tratar sobre ello; se plantean muchas discusiones en torno al lugar donde se originó este proceso y cuales fueron las causas que llevaron a la domesticación de esta especie.

La domesticación ha sido definida como: 1-la existencia de una población de individuos separados fenotipicamente de sus ancestros silvestres, con especificas conformaciones de rebaño acordes con los patrones productivos deseados (Reigadas en Estudios Atacameños 1994:55). 2-la captura, amansamiento y remoción de los animales de una especie con características particulares de su hábitat natural, y su mantenimiento bajo control para su procreación (Bokonyi 1969 en Reigadas 1992:9). Sería un cambio producido por el hombre sobre algunos animales que les son útiles para determinados fines económicos. Con él se pasa  de una economía cazadora a una economía pastoril.

Baied y Wheeler (1993 en Bonavia 1996:243) indicaron que pasó unos 4.000 años entre el inicio de la domesticación y el origen de la llama y la alpaca parecidas a las actuales; es a fines del Preceramico cuando se hacen comunes los camélidos domésticos por el norte de Chile y el sur de Perú.

ORIGEN

Se considera que la familia Camelidae  tuvo su origen en América del Norte hace 40-45 millones de años (Yacobaccio 2000 en Berberián y Nielsen 2000). Luego comenzaron a desplazarse; un  grupo hacia Asia y otro grupo hacia Sudamérica. El grupo que se dirigió a América del Sur comenzó a dispersarse hacia el final del Plioceno (Webb 1965 en Bonavia  1996:81). De este grupo una parte permaneció en Sudamérica mientras que los restantes comenzaron a desplazarse nuevamente  pero hacia Norteamérica,  y terminan por desaparecer a finales del Pleistoceno (Bonavia 1996:83).

Se presenta  dos tipos de la familia Camelidae; el Hemiauchenia, y la Paleolama; el primero estaría en América del Norte y el segundo en América del Sur. Paleolama se habría dispersado hacia Norteamérica, mientras que Hemiauchenia  se habría dispersado hacia América del Sur.

Webb (1978 en Bonavia 1996:84-85) plantea como posibles caminos  realizados por estos camelidos a dos rutas: "la ruta andina o ruta alta" y "la ruta oriental o ruta baja" que se juntan en Argentina. Propone a la "ruta andina" como la de mayores probabilidades de haber sido usada por estos animales debido a las mejores condiciones naturales que ofrece.

Hemiauchenia una vez en Sudamérica comenzó a diversificarse; un 60 % de los géneros evolucionaron (Marshall 1985 en Bonavia 1996:86). Durante el Pleistoceno Medio se desarrollaron el genero Paleolama y Lama los cuales tenían  diferencias con Hemiauchenia; comenzó el desarrollo de Vicugna (Webb, 1974 en Bonavia, 1996:87). Se presume que Paleolama desciende de Hemiauchenia, debido que este último presenta en su dentadura  un par de premolar  mas en la parte superior de la mandíbula el cual falta en al Paleolama siendo éste una especie mas avanzada (Ameghino 1917:418).

Lama ocupó gran parte de América Meridional y Vicugna solo los altos Andes; mientras Paleolama se movió hacia América del Norte. Sin embargo hay que tener en cuenta que se ha hallado en Argentina -- en especial en la provincia de Santiago del Estero- fósiles correspondientes al género Paleolama de tiempos muchos mas modernos  y no solo pertenecientes a una gran antigüedad geológica como se pensaba (Parodi Bustos 1947:4) Llegaron a desaparecer solo Hemiauchenia y Paleolama, y  sobrevivieron Lama y Vicugna en Sudamérica (Webb 1974 en Bonavia 1996:88).

Los especialistas norteamericanos y sudamericanos utilizan la división hecha por Cabrera y Yepes en 1940, quienes establecieron dos géneros; incluyen a la llama (Lama glama), el guanaco (Lama guanicoe) y la alpaca (Lama pacos) en el genero "Lama" y a la vicuña (Vicugna vicugna) en el genero "Vicugna". Mientras que los  estudiosos europeos utilizan la división hecha por Herren entre 1952 y 1953 que coloca a todos dentro del genero "Lama" (Bonavia 1996:12).

GENETICA

Se han planteado muchas  posibilidades para poder encontrar el origen de los camélidos modernos.  Cuatro son las formas que se han encontrado para explicar la descendencia de los mismos (Bonavia 1996:20; Yacobaccio 2000 en Berberián y Nielsen 2000):

El guanaco silvestre es el ancestro de las formas modernas de llama, guanaco y alpaca.

El guanaco silvestre es el ancestro de las formas modernas de llama y guanaco; la vicuña silvestre es el ancestro de las modernas vicuña y alpaca.

El guanaco silvestre es el ancestro de las modernas llama y guanaco; la alpaca seria un cruce entre la vicuña y la llama.

La llama silvestre es ancestro de la llama moderna y la alpaca silvestre de la moderna alpaca.

Se ha comprobado  que pudieron existir cruces entre los camélidos, aunque muchos especialistas aseguren que no ocurre de forma natural, solo serian provocados por el hombre y que estos resultarían estériles. Wheeler dice que estos cruces son provocados únicamente por el hombre (Bonavia 1996:14).

       Los cruces mas conocidos son los producidos entre la vicuña y la alpaca que darían origen a la especie "paqo-vicuña"; y el "paqowari" y "llamawari" que es el cruce entre llama y alpaca (Bonavia 1996:16).

Por estudios que se han realizado con el ADN ribosomico, se puede decir que existe la posibilidad que la llama sería domesticada a partir del guanaco, que la vicuña esta separada del género y que la alpaca sería una cruza entre la vicuña y el guanaco (Yacobaccio 2000 en Berberián y Nielsen 2000).

Se ha comprobado que los cromosomas de la llama y del guanaco son muy similares, lo que daría la semejanza entre ambas especies (Bonavia 1996:15).

CARACTERISTICAS DE LOS DIFERENTES TIPOS DE CAMELIDOS

Entre los cuatro camélidos existen muchas diferencias que provienen del tamaño, del pelaje y su distribución en el cuerpo, en el temperamento y en la utilidad que les da el hombre (Bonavia 1996:39) para satisfacer sus necesidades económicas.

El guanaco, según Cardozo, es considerado como el más antiguo de su especie debido a que presenta en esmalte en la base coronaria y entre los molares superiores (Bonavia 1996:39). Abarca un  área bien amplia y se adapta fácilmente a tipo de hábitat; se encuentra desde el nivel del mar hasta los 4.250 msnm, ocupando diversas tipos de ambientes, desde semidesiertos hasta zonas arbustivas (Bonavia 1996:41).

Se afirma que tiene el mismo tamaño corporal de la llama; Torres considera que el tamaño varía entre 1,20 m y 1,75 m de largo --entre cabeza y cuerpo- y que la altura varía entre 90 cm y 1 metro mientras que Wheeler da datos diferentes, considera que la altura es entre 1,10 m  y 1,20 m y de largo entre 1,65 m y 2,10 m (Bonavia 1996:45).

En cuanto al peso del guanaco tampoco hay un acuerdo: Torres considera que varía entre 48 y 140 kg, mientras que Wheeler da como peso promedio entre 120 y 130 kg (Bonavia, 1996:45).

Su pelaje es de color rojizo-marron.

Molina ha dicho que el guanaco se puede domesticar fácilmente, ya que cuando son jóvenes se comportan de forma dócil y permiten el acercamiento del hombre, pero con la edad se hacen ariscos (Enciclopedia de los animales 1970 en Bonavia 1996:44). Cardozo  afirma que se lo considera no domesticado porque, si bien se hicieron  ensayos para amanzarlos y domesticarlos, el numero de animales que surgió domesticados fue muy insignificante (Bonavia 1996:44)

La vicuña es la más pequeña, y al igual que ocurre con el guanaco surgen diferencias en cuanto a su peso y medidas de su tamaño corporal; Así San Martín y Bryan  y Sumar consideran que una vicuña adulta alcanza un peso promedio de 38,5 kg, mientras que Torres afirma que oscila entre 40 y 50 kg; a su vez  Paucar  dice que el peso promedio para las hembras es de 33,24 kg y para los machos es de 36,22 kg, y que la longitud total es de 96,33 cm para las hembras y de 110,73 cm para los machos (Bonavia 1996:52).

En cuanto a su origen, los especialistas no se ponen de acuerdo si se trata de un genero diferente o si tambien es un Lama (Bonavia 1996:53).

Tiene un vellón muy fino y espeso, una necesidad baja de energía, y una pesuña especial que termina en cojinete ancho y elástico (Sumar 1988 en Bonavia 1996:54)

Brack Egg (1987 en Bonavia 1996:54) ha descrito las características adaptativas de la vicuña: tiene su pelaje color canela, fibra fina y abrigada, características sanguíneas que le permiten un uso mejor del oxigeno, patas callosas, los incisivos de crecimiento continuo hasta cierta edad que evita el desgaste prematuro.

Según Rick (1980 en Bonavia  1996:64) se puede creer que la vicuña ha sido el único camélido que ocupó la puna en el pasado y es el único  que ha sobrevivido en este ambiente en estado silvestre. Se ha comprobado que su estado silvestre se deba a que los grupos de vicuñas encerrados son muy intratables, y que en este estado están en permanentes peleas entre ellos, siendo que en libertad ésto no ocurre. (Bonavia 1996:56).

La llama es la especie más grande de los cuatro camélidos; su altura es entre 1 m y 1,20 m; en cuanto a su peso, diversos especialistas llegaron a indicar que es aproximadamente 110 kg, Sumar (1988 en Bonavia 1996:65) afirma que el peso de un macho varía entre 66 kg y 151 kg. y para la hembra su peso oscila entre 70 kg  y  150 kg.

Existen por lo menos dos tipos de llamas, una  es "q’ara" que no da lana y la otra es el tipo "ch’aku" que sirve para dar lana. El color de las llamas varía desde el blanco hasta el marrón, el negro o el gris (Bonavia 1996:68)

El uso más importante que se le ha dado a la llama es de animal de carga (Bonavia 1996:69).

La alcapa  es más pequeña que la llama. Wheeler  (1991 en Bonavia 1996:72) cree que se trata de una subespecie entre llama y vicuña. Al igual que los otros tres camélidos no hay acuerdo entre los especialistas sobre su tamaño y su peso; Sumar  dice que la altura de la alpaca es de aproximadamente 1 m, mientras que Gade da una variación entre 60 y 90 cm. En cuanto al peso Sumar dice que  es de 64 kg. Para el macho y 62 kg para la hembra; San Martin y Bryan  sañalan un peso promedio de 62 kg; Gade da una variación entre 68 kg y 102 kg. Y Torres aporta un peso promedio de 70 kg (Bonavia 1996:72).

Se ha indicado la existencia de dos tipos de alpaca: son "suri" de lana muy fina y "wagayo" de lana rústica (Wing 1975 y Flores Ochoa 1967 en Bonavia, 1996:74).

PALEOAMBIENTE

A principios del Pleistoceno el clima tuvo un enfriamiento, el cual causó la extensión de la sabana y con este el intercambio de animales entre las dos Américas, es decir, entre el norte y el sur y viceversa (Bonavia 1996:82-83). Hacia finales del Pleistoceno --unos 11.000 anos AP- el clima comenzó a ser más húmedo y llego a tener entre una 50% y un 75% mas que el clima actual; esta dio origen a lagos que luego se extinguieron y a mayor hierbas y gramíneas en los lugares --mas específicamente en la región de la Puna-, la línea de nieve permanente estaba mas baja que en la posición actual. Entre el 7.000y el 5.000 AP el clima comenzó a ser más árido, donde decrecieron las gramíneas y las hierbas (Yacobaccio 2000 en Berberián y Nielsen 2000). A partir del 5.000 AP comienzan a establecerse las condiciones actuales y termina este proceso hacia el 4.500-4.000 AP, siendo el clima un poco más húmedo que en el periodo anterior pero las sequías estacionales continúan (Yacobaccio 1996).

La presencia del hombre se hace visible en la Puna desde los 11.000 anos AP y aunque en ciertos momentos se produce una baja de ocupación se mantuvieron, especialmente en la Puna Salada en Catamarca; mientras que en la Puna Seca de Jujuy no hay registros de presencia humana que abarca una 2.100 años (Yacobaccio 2000 en Breberián y Nielsen 2000).

LA DISTRIBUCION DE LOS CAMELIDOS POR AMERICA DEL SUR

Se afirmo la existencia del guanaco en territorio argentino --desde las sierras australes hacia el sur y hacia el oeste en el área de la provincia de Buenos Aires- en el Pleistoceno Tardío y en el Holoceno Temprano (Gilmore 1950 en Bonavia 1996:104 y 578). Para el caso de Chile hay registro de su existencia y que sus formas son muy similares a los del guanaco actual (Nuñez et al 1883 en Bonavia 1996:104). En la actualidad se encuentra distribuido por Perú, Chile, Bolivia y Argentina --en el territorio argentino desde la llanura chaqueña hacia el canal de Beagle (Yacobaccio 2000 en Berberián y Nielsen 2000)-.

Simpson y Conto indican que la vicuña estuvo presente en la frontera entre Bolivia y Perú. Por su parte Cabrera  dice que la vicuña  estuvo en el Pleistoceno en Bolivia al igual que Webb que nombra los restos encontrados en  Tarija --sur de Bolivia- (Bonavia 1996:96).

Con respecto a territorio argentino Gilmore afirmo que se extendieron hasta las pampas húmedas de la Provincia de Buenos Aires en el Pleistoceno Tardío y en el Holoceno Temprano. Webb y Marshall mencionan que estuvo presente pero en épocas posteriores, es decir en el Pleistoceno Medio y Sub-reciente (Bonavia 1996:96).

En la actualidad, la vicuña se restringe a la zona de altura de los Andes (Yacobaccio 2000 en Berberián y Nielsen 2000). Los especialistas nombran que el limite sur es la parte meridional de Bolivia y Chile --hay datos que nombran a las Punas de la Provincia de Jujuy, de Salta, de Catamarca, La Rioja y San Juan en Argentina- mientras que no hay acuerdo si el Limite norte es en Junín o en Ancash (Bonavia 1996:579).

En lo que respecta a la llama,  su dispersión por el territorio peruano hay poca información; Odreman y Pascual dicen que se hallaron restos que serian probablemente del genero lama en las cuevas de las alturas  andinas (Bonavia 1996:93).

Para Boliva, se han encontrado restos pertenecientes a llama que corresponden al Pleistoceno Tardío y al Holoceno Temprano (Gilmore 1950 en Bonavia 1996:94).

En Chile, Marshall cuenta la llama en Antofagasta y Tarapaca; y Nuñez nombra al sitio de Quereo y a la Cueva de Eberhardt -sur de Chile- (Bonavia 1996:94-95).

En territorio argentino, López Aranguren y Cabrera admiten la presencia de la llama desde el Pleistoceno Medio y en el Pleistoceno Superior que concuerda con los restos para l territorio boliviano (Bonavia 1996:95).

En la actualidad, la distribución de la llama es por el norte para algunos especialistas es Colombia y para otros es Ecuador, y su limite sur es el norte de Argentina y Chile; se concentraría en la zona peruana --centro y sur- y recorrería parte del territorio boliviano, siempre por tierras altas (Bonavia 1996:580).

Por ultimo esta la alpaca; Cabrera nombra sus restos fósiles en el territorio de Argentina y que pertenecen ala Pleistoceno Superior (Bonavia 1996:104).

Hoy se encuentra en las grandes alturas, su distribución es restringida: para algunos su limite norte esta en las serranías norteñas de Perú, para otros es en las Sierra Central de Perú y por ultimo se nombra al Altiplano; el mismo desacuerdo se da al nombrar el limite meridional: para algunos es el sur del Altiplano y otros nombran el extremo norte de Argentina y Chile (Bonavia 1996:581).

INICIOS DE LA DOMESTICACION

La domesticación de los camélidos  dentro de las sociedades surandinas es un proceso a nivel regional  pero que presenta  una relativa simultaneidad, si bien  se dan desfasajes  temporales entre ellas  (Yacobaccio et al en Relaciones 1997-1998:410).

La fecha mas temprana de domesticación data del 6.000 AP, en los sitios de Junín --Perú- como tambien del Lago Titicaca (Browman 1989, Wheeler 1984, 1985 y Wing 1986 en Kuznar 1990); para los Andes sur centrales, mas específicamente en Puripica I, las fechas se ubican entre el 4.815 AP y el 4.050 AP (Nuñez 1981 y Hesse 1982 en Kuznar, en Chungara 1990); Wing (1980 en Bonavia) ha dicho que la domesticación en el área de Callejon de Huaylas ocurrió entre 6.000 y el 5.000 AP; en el Salar de Atacama la fecha es alrededor del 4.300 AP, al igual que en los sitios de Tulan 52 (Hesse 1982 y Nuñez 1988, 1992 en Yacobaccio et al, en Relaciones 1997-1998); en Inca Cueva 7 se habría dado aproximadamente en el 4.000 AP (Aschero y Yacobaccio 1995 en Yacobaccio et al, en Relaciones 1997-1998); se registra que en el área de la cueva de Huachichocana III --Puna de Argentina- la fecha de domesticación seria en 3.400 AP (Yacobaccio y Madero 1992 en Yacobaccio et al, en Relaciones 1997-1998); Reigadas (1994 en Yacobaccio et al, en Relaciones 1997-1998) nombra que en el Morro del Cienega Chico la domesticación data desde el 2.600 AP  y sugiere, basándose en evidencias en Inca Cueva 4 y en Quebrada Seca 3, un posible manejo de camélidos desde el 9.000 AP.

Yacobaccio (2000 en Berberián y Nielsen 2000) plantea la posibilidad de la existencia de un sistema de protección al animal antes de ser domesticados; el hombre debió proteger a los camélidos de otros predadores y debió brindarles mayor acceso a la alimentación y al mismo tiempo comenzar el proceso de amanzarlos, pero no controlaba su reproducción; esto le permitió al hombre obtener los recursos que le fueran necesarios, manteniendo las actividades anteriores, es decir, la caza y la recolección  (Yacobaccio 2000 en Berberián y Nielsen 2000).

CENTROS DE DOMESTICACION

No hay acuerdo entre los especialistas que han tratado sobre los sitios donde comenzó la domesticación de estos camélidos; se propone un área especifica donde se originaron pero no se quita la posibilidad de la existencia de sitios independientes.

Se propone a la Puna de Junín como centro  inicial del proceso de domesticación, debido a que se han encontrado evidencias que datan del 6.000 AP --fecha que da el temprano manejo de los camélidos-. La Puna de Junín se presenta con condiciones ambientales muy favorables para la domesticación (Aschero en Rumitacana 1994; Berberián y Raffino 1991:48; Wheeler1984 en Bonavia 1996:240).  Sin embargo Rick (1980 en Bonavia 1996:232) señala que en la puna se pueden menejar los animales en estado silvestre para la obtención de los recursos que se necesitan, por lo que asegura que no hay razones para pensar que la forma predoméstica de la llama proviene de la Puna.

         Al mismo tiempo se presenta al Lago Titicaca como posible centro de domesticación, debido a que en este lugar se encuentra la mayor concentración de camélidos (Latcham 1922, 1936, Troll 1931,1935 y Flores Ochoa 1975 en Bonavia). Gilmore (1950 en Bonavia) escribió que las llamas fueron domesticadas en los márgenes de las tierras altas del centro sur de Perú, Bolivia, norte de Chile y Noroeste de Argentina; en tanto Lumbreras (1974 en Bonavia 1996:240) nombra a la Puna de Junín y al Lago Titicaca como posibles centros ‘pero tambien afirma a la zona de Ayacucho.

Kent y Wing proponen los Andes Centrales como centros de domesticación. Otra zona propuesta es el Salar de Atacama --norte de Chile- (Hesse 1982 en Bonavia 1996:241).

Shimada y Shimada (1985 en Bonavia 1996:241) proponen a la zona de la costa como centros de domesticación, argumentando que se han realizados pocas investigaciones en esa zona como para quedar descartada como posible centro inicial de domesticación. Quizá las zonas del valle interandino son semejantes a la puna como sitios de domesticación, he incluso zonas mas baja pudieron tener los recursos alimenticios necesarios para los Camélidos. Sin embargo hay que tener en cuenta que los datos que ofrece las investigaciones arqueológicas parecen afirmar que la domesticación de las llamas y las alpacas tuvo su centro en las alturas andinas que parece situarse entre los 4.000 y los 4.900 msnm (Bonavia 1996:243).

Hay un acuerdo ente los diversos especialistas que afirman que la alpaca es el primer camélido domestico,  todos se basan en los datos obtenidos de los sitios Telarmachay y Pachamachay (Bonavia 1996:243). Wheeler (1988 en Bonavia 1996:243) informo que las alpacas fueron domesticadas en sitios  húmedos pertenecientes a la región central del Perú,  y que las llamas fueron domesticadas en los sitios secos del sureste de Perú.

CAUSAS  DE LA DOMESTICACION

El proceso de domesticación se inicio en la Epoca Preceramica (Bonavia 1996:227), pero no se esta muy seguro sobre cuales fueron las causas que impulsaron a los hombres comenzar este proceso; si bien se sabe que la domesticación llego después de un largo proceso constituido en primera instancia por la caza especializada de camélidos donde los hombres tenían conocimiento del comportamiento social y territorial de estos animales; luego comenzaron a tener un mayor control sobre el territorio de los camélidos donde se pueden definir como camélidos semidomesticados; y por ultimo el control del hombre sobre el apareamiento de los camélidos semidomesticados para producirse luego el pastoreo de los ya domésticos (Schobinger en Prehistoria de Sudamerica).

Se han expuesto muchas causas para explicar el inicio de la domesticación; Lavallée (1978 en Bonavia 1996:244) cree que los hombres provocaron un desequilibro dentro de la población de camélidos que llevo a una baja reproducción de estos animales; esto forzó a los cazadores a comenzar alguna estrategia para seguir con este recurso animal. Bonavia (1996:244) propone dos posibilidades mas para el inicio de esta actividad; él dice que los hombres cambiaron su relación con los camélidos una vez aprendido sus sistemas de comportamiento en las manadas  y que se vieron forzados, cuando las manadas comenzaron a disminuir por la practica de la caza, a practicar cruces entre las diferentes especies.

Stothert y Quiler (1991 en Bonavia 1996:244) sugieren que existe la posibilidad que la domesticación se haya producido en diferentes lugares y de formas diferentes, no precisamente para la obtención de carne sino para obtener su pelaje y su uso como animales de carga.

La propuesta de la lana como causa ha sido utilizada  por Latcham, al igual que por Novoa y Wheeler, quienes nombran a los tejidos encontrados en la zona del Altiplano como los primeros realizados con lana de alpaca (Bonavia 1996:244)

Otros especialistas dan modelos diferentes para explicar el inicio del proceso de domesticación. Wheeler et al (1976 en Kuznar, en Chungara 1990:55) ha sugerido que un mayor conocimiento del lugar llevo a que los hombres hicieran mejor uso de sus recursos.

        Hesse (1982 en Kuznar, en Chungara 1990:56) expone que al ser la Puna un lugar en el que se presentan sequías, heladas, etc., el hombre comenzó a controlar a estos animales como forma  de protegerse de esos periodos de riesgo; así comenzó a cambiar la relación entre el hombre y el animal, ya no era cazador-presa  como en épocas anteriores. El rebaño constituía la riqueza concentrada y localizada del hombre (Dyson-Hudson y Smith 1978 en Kuznar, en Chungara 1990:56). Yacobaccio (2000 en Berberián y Nielsen 2000) ve a esta inestabilidad ambiental en la Puna como posible motivo para la domesticación, siendo la causa la reserva de alimentos para los periodos inestables.

Otro modelo propone que la alta densidad de la población de los cazadores-recolectoras  causó problemas en el medioambiente por lo que tuvieron que desarrollar técnicas para poder subsistir en ese lugar y evitar los riesgos (Kuznar en Chungara 1990:56). Hesse (1982 en Kuznar, en Chungara 1990:45) propone que la única salida era la cría de rebaños de camélidos para la región de la Puna.

Por su parte, Nuñez (1983 en Kuznar, en Chungara 1990:56) explico que entre el 6.500 AP y el 3.500 AP hubo un periodo seco que llevo a la concentración de los hombres  cerca de los recursos, por tal motivo se esperaría a momentos después del 6.000 AP para que se produzca la domesticación.

Se ha postulado  que los grupos arcaicos  tardíos, por su experiencia en la captura de camélidos, lograron con un tratamiento de selección de estos animales, iniciar la domesticación; la captura en vivo de los recién nacidos pudo significar que comience una crianza experimental (Castro y Tarrago en Arqueología Americana 1992:104).

REGISTROS  DE LA DOMESTICACION

En los diversos yacimientos que se han investigado para obtener mas datos sobre la domesticación de los camélidos, se encuentran evidencias que dan a pensar sobre el uso de estos animales en su forma domestica.  Se obtiene información  por la presencia de corrales los cuales en su superficie se encuentran capas de estiércol perteneciente a los camélidos, este guano esta descompuesto, compactado y transformado, como es el caso del sitio Asana en el sur de Perú con un fechado que va entre el 4.400 AP y el 4000 AP lo que sugiere que se encuentran en sociedades ya pastoriles (Kuznar 1990 en Aldenderfer, en Chungara 1990:22 y 30).

Otro indicativo es la presencia de restos óseos pertenecientes a neonatos, ya que como dice Wheeler (1991 en Bonavia 1996:229) la caza no es sobre animales recién nacidos porque, no solo, no se pueden obtener carne,  sino  que se pierde la lana, los grandes pellejos, los tendones, los excrementos y los huesos más grande, todos son productos que eran utilizados por el hombre; Wheeler, además, observo la gran mortalidad de neonatos en estado domestico y da como principal causa la enfermedad denominada enterotoxemia, que es una diarrea provocada por la bacteria Clostridium perfrigens y se generan en los recintos sucios y con el guano de los animales que lo habitan.

Un tercer indicativo son los artefactos líticos en los yacimientos que pueden dar a conocer el cambio de subsistencia (Yacobaccio 2000 en Berberián y Nielsen 2000). Se han recogido de la Puna de Junín y en los sitios de la Puna de Atacama  industria lítica lanceolada o foliacela diversa vinculados a la domesticación de camélidos (Nuñez  en Chungara 8 1981).

Por ultimo podemos decir que  tambien se indica con productos textiles (utilizando  el vellón de los animales, que con un análisis de la fibra se puede saber si se trata de llama y de alpaca) y pinturas y grabados rupestres con imágenes de camélidos que  indican su  estado domestico (Nuñez en Chungara 8 1981:158).

IDENTIFICACION DE CAMELIDOS DOMESTICOS

En un yacimiento, las evidencias arqueológicas que deriban de los camélidos, son muy difíciles identificar cuales pertenecen a los tipos silvestres y cuales a los tipos domésticos y todavía es muy difícil separara cual pertenece a cada genero --llama, guanaco o alpaca- (Bonavia 1996:109).

Son dos las vías que hay que seguir para poder determinar la variedad de camélidos en un yacimiento; estas vías son a nivel osteológico: el primero  es la morfología de los dientes incisivos y el segundo camino es la osteometría. Hay que tener en cuenta que la fibra tambien puede proporcionar datos que sean útiles (Yacobaccio y Madero en Arqueología 2 1992). Wing (1972 en Bonavia 1996:109) ha logrado separar, mediante análisis multivariado realizado sobre los huesos, los de tamaño grande, es decir guanaco y llama, y los de tamaño pequeño, es decir alpaca y vicuña; ha inferido que es muy difícil separarlos en base a restos osteológicos fragmentarios.

Yacobaccio et al (en Lanata y Borrego (comp.), en Arqueología Contemporánea 5 1994) describieron los criterios principales para distinguir las especies a nivel del registro arqueológico:

1-Caracteres de contexto:

        a- proporciones entre camélidos y cérvidos en un yacimiento.

        b- asociación contextual  con indicadores de actividad pastoril.

2-Caracteres morfológicos y métricos:

        a- morfología de los incisivos inferiores.

        b- características de la fibra (se puede realizar análisis de ADN  para la adscripción taxonómica).

        c- osteometría y alometría.

         Por su parte Wheeler (1982 en Bonavia 1996:110) hace las diferencias basándose en la erupción y desgaste de los dientes; demuestra que hay diferencias de incisivos entre los camélidos. Las diferencias que presenta son:

En la llama y en el guanaco los dientes incisivos son de forma espatulada, el esmalte cubre toda la superficie y poseen raíz claramente diferenciada.

En la vicuña la raíz no esta definida, los incisivos son de sección cuadrangular y su esmalte solo esta sobre la superficie labial.

En la alpaca los dientes incisivos son de sección cuadrangular, esmalte en la superficie labial y su raíz se va desarrollando con la edad.

Cabrera (en Revista del Museo de La Plata 1932) ha hecho un estudio mas completo sobre los molares y premolares de cada tipo de camélido, como una forma mas de reconocerlos dentro de un yacimiento.  Él dice que las dimensiones de la tabla dentaria de un camélido se diferencia de otro camélido debido al desgaste que tienen estos dientes en el transcurso de la vida. El molar mientras más gastado esta, la corona se vuelve mas corta y más ancha: representaría a un animal viejo; pero este desgaste no es simultaneo en todos los molares, por lo tanto se utilizan al segundo molar como indicador medio del desgaste: se dice que están poco gastados los dientes porque el segundo molar esta poco gastado; se entiende que el mayor desgaste se produce con la reducción de la longitud de los segundos molares. Cabrera utilizo como ejemplo los restos de camélidos que se encuentran en el Museo de La Plata; corresponden a fragmentos de cráneo, mandíbulas  no completas y dientes sueltos. Pudo dividir estos restos a los que pertenecen a animales grandes y a los animales chicos, y la diferencia que más se marco se encuentra en el tercer molar: en los animales grandes la corona este molar se va haciendo más grande a medida que se van gastando (longitud entre 35 y 40 milímetros)  mientras que en los animales chicos la dimensión del molar es tan grande como en los animales grandes, siendo que se encuentra con poco desgaste (longitud entre 30 y 35 milímetros). Ha dado como claves para identificar a los fósiles las siguientes referencias:

Para el genero Lama, el primero y segundo molar sin columnilla interlobular interna; mandíbula con la parte anterior a la serie molar no muy prolongada (altura delante del cuarto premolar nunca menor a un 60% de la distancia entre éste y el gran orificio submentoniano); los incisivos inferiores con la raíz cónica, cerrada.

Para el genero Vicugna, el primero y segundo molar sin columnilla interlobular interna; mandíbula con la parte anterior a la serie molar no tan prolongada; los incisivos inferiores con la raíz comprimida lateralmente y constantemente abierta.

A su vez, Cabrera hizo la división para las especies de Lama:

Para L. pacos, el rostro es corto; altura de la mandíbula delante del  primer premolar, notablemente menor que la distancia desde el mismo punto al gran orificio submentoniano; longitud de la serie del cuarto premolar y el tercer molar siempre menos de 90 mm; longitud del tercer molar inferior siempre bastante menor a 35 mm.

Para L. Glama,  rama ascendente de la mandíbula, ancha; su diámetro al nivel de la apófisis angular, mucho mayor que la altura de esta apófisis hasta el cóndilo; ultimo molar con el entostílido poco indicado; molares poco estrechos, con el protocono y el hipocono más obtusos y redondeados; ancho el metalófilo del tercer molar notablemente menor que la mitad de la longitud del mismo diente.

Para L. Guanicoe,  rama ascendente de la mandíbula, estrecha; su diámetro al nivel de la apófisis angular, próximamente igual a la altura desde esta apófisis hasta en códilo; tercer molar con el estontílido bien indicado; molares estrechos; con el protocono y el hipocono más obtusos y redondeados; ancho el metalófilo del tercer molar notablemente menor que la mitad de la longitud del mismo diente.

Se puede identificar tambien mediante el análisis de las fibras que se encuentran en los diversos yacimientos; se ha comprobado que  la fibra de los camélidos es diferente según sean domésticos o silvestres; se caracterizan por poseer una doble capa de fibra    -una corta y delgada denominada  lanilla y otra mas gruesa y larga denominada pelo- (Hamm y Leeson 1964 en Yacobaccio et al, en Relaciones 1997-1998).  La sección transversal de la fibra presenta una capa externa --la cutícula- y una interna --la corteza-; algunos tienen una tercera capa --la medula central- que se los asocia a los pelos más gruesos. Un parámetro que es importante es el grosor del pelo, ya que este se vuelve mas fino con la domesticación (Ryder 1973 en Reigadas, en Arqueología 2 1992), por lo tanto nos sirve para diferenciar las especies (Ryder 1973 en Yacobaccio et al, en Relaciones 1997-1998). La medula se asocia al tipo de fibra y es diferente en cada camélido; es utilizada para hacer comparaciones entre los distintos tipos de fibra (Escobar 1984 en Yacobaccio et al, en Relaciones 1997-1998). El tipo de fibra permite establecer su proporción en los distintos pelajes; en cuanto al color se relaciona con el grosor de la fibra y el lugar del cuerpo de donde proviene (Dransart 1991 en Yacobaccio et al, en Relaciones 1997-1998).

Con el análisis osteométricos se dan a conocer los caracteres métricos que reflejan las diferencias de tamaño corporal de los distintos tipos de camélidos.  Se basa en una escala del tamaño de los camélidos actuales. El orden que tienen los camélidos de mayor a menor en el noroeste argentino es llama-guanaco-vicuña; pero no todos los huesos permiten hacer la diferencia de especies, por lo que generalmente se utiliza el ancho de la epífisis proximal de la primer falange y luego el largo máximo del mismo hueso, hueso que son muy frecuentes encontrarlos en los yacimientos (Yacobaccio y Madero  en Arqueología 2, 1992:155; Madero en Relaciones, 1993/1994:150).

Herre (1953 en Bonavia 1996:111) nombra como otra posibilidad para diferenciar a los camélidos mediante el análisis de la caja timpánica; la forma domestica de la lama presenta modificaciones en esta, se produce un cambio de forma y de posición y el diámetro del canal auditivo externo se torna irregular.

ESTRUCTURAS DE EDAD

Para poder establecer clases de edad en los conjuntos óseos encontrados en una yacimiento de puede realizar por dos vías: una es mediante el estado de  fusión de los huesos y la otra forma es mediante la erupción y el estado de desgaste que presentan los dientes.

La fusión de cada parte del hueso se produce en un determinado tiempo que puede durar varios meses o años, y en cada camélido es diferente ya sea entre individuos de la misma especie o entre formas silvestres o domesticas (Mengoni Goñalons 1999:46); sobre la base de esta fusión se dividieron en: no-fusionados,  que representaría a los huesos jóvenes o inmaduros, y los fusionados, representados por los maduros o adultos (Madero en Relaciones 1993/1994:152). Se consideran los 36 meses como edad divisoria para la clasificación, ya que en esta edad se encuentra completa la secuencia de fusión en casi todo el esqueleto (Yacobaccio y Madero en Arqueología 2 1992:156). La edad en meses representa el tiempo en el que puede iniciarse la fusión en los diferentes huesos; a partir de ese momento se presentan como semi-fusionados hasta llegar a su madurez (Mengoni Goñalons 1999:46).

Los huesos están divididos en dos grupos: el axial y el apendicular. El axial comprende la cabeza (cráneo, mandíbula e hioides), la columna vertebral (vértebras y pelvis), la caja torácica (costillas y esternebras); en tanto la apendicular comprende las patas delanteras (escápula, humero y radioulna), patas traseras (fémur, rotula y tibia), manos y pies (carpianos, tarciano, metapodios, sesamoideos y falanges) (Mengoni Goñalons 1999:44).

Cuando se encuentran los huesos largos que comienzan a fusionarse dentro del vientre materno dentro de un registro arqueofaunico, sugieren que se trata de neonatos de la especie animal (Mengoni Goñalons 1999:46).

En lo que se refiere a la erupción de los dientes, se puede llegar, de una forma aproximada, a saber la edad de muerte del camélido si se observa el reemplazo de los dientes desiduos --llamados comúnmente dientes de leche- por los dientes permanentes, y tambien con el brote de los molares; y en caso de que se presente toda la pieza denticular completa con dientes permanentes, se utiliza como referencia el desgaste dentario, que no solo esta relacionado con la edad del animal, sino tambien con el alimento que consume y el tipo de suelo del hábitat (Mengoni Goñalons 1999:48).

El brote de los molares en los camélidos sudamericanos ocurre en distinto momento en cada tipo de camélido. Para el guanaco se presentan tres variantes según especialista: Primer par de molares 2,5 meses (Puig y Monge), 3-5 meses (Oporto) y 4 meses (Raedeke); para el segundo par de molares 12 meses (Puig y Monge), 19-25 (Oporto) y 7-8 (Raedeke); y para el tercer par 22 meses (Puig y Monge), 34 meses (Oporto) y 16-20 meses (Raedeke); para la vicuña Hofmann establece para el primer par de molares entre 4-7 meses, para el segundo par da entre 8-13 meses en la mandíbula y entre 14-20 en el maxilar, y para el tercer par entre 21-24 meses para la mandíbula y entre 30-48 meses para el maxilar; en tanto que para la alpaca y la llama Wheeler indica para el primer par entre 6-9 meses, para el segundo par entre 17-24 meses y para el tercer par entre 36-44 meses (Mengoni Goñalons 1999:49).

Sin embargo Kent (1988 en Bonavia 1996:235) señala que no se puede utilizar solamente las estructuras de edad para determinar la domesticación sin tener en cuenta otras evidencia, ya que es posible que la alta presencia de neonatos no fuese solamente indicativa de mortalidad por enfermedad sino tambien por varios factores en el manejo de rebaños, como puede ser el factor nutricional.

CAMBIOS QUE OCURREN CON LA DOMESTICACION

Los animales domésticos se diferencian en varios aspectos de los silvestres: 

Se da una disminución del tamaño corporal y un aumento en la variación morfológica (Bonavia 1996:228).

Con relación a la fibra (Reigadas en Arqueología 2 1992:12 y 13):

a- los folículos  pilosos primarios disminuyen de tamaño

b- los folículos pilosos secundarios (pelos delgados)aumentan en número.

c- cambia la distribución y relación de los primarios con  respecto a los secundarios.

d- perdida de pigmentación.

e- adelgazamiento de los pelos muy gruesos.

f- homogeinización de fibras en general.

g- doble cobertura menos marcada.

h- surgimiento de fibras intermedias.

i-  varían los porcentajes de fibras meduladas.

j- varía el patrón cuticular.

k- variación en los rangos de grosor en general de todas las  fibras.

l- diferencia en la estructura medular.

Haciendo una comparación entre el guanaco y la llama, los cambios producidos son (Yacobaccio en Berberián y Nielsen 2000):

La llama tiene un aumento corporal que puede haberse producido por la mejora en la alimentación.

El peso del vellón de lana es  hasta un 82% mayor.

A mejorado su rendimiento en algunas partes de su cuerpo, como es cogote.

Mayor cantidad de grasa subcutánea e intramuscular.

Disminución en la agresividad

Modificación en el comportamiento territorial.

APROVECHAMIENTO DE LOS CAMELIDOS DOMESTICOS

Los camélidos desde su domesticación han sido y son utilizados por las sociedades pastoras en diversas formas. Los principales productos que de ellos se obtienen son: la lana, la carne, la piel, el sebo, los huesos, el estiércol, la sangre, las vísceras y los tendones, pero tambien se registra su utilización para el transporte, los sacrificios rituales y ceremonias religiosas, para la medicina y, según algunos autores, la cabalgadura (Bonavia 1996:493).

La lana de la alpaca es muy fina y puede utilizarse para los tejidos suaves y pesados, la lana de la llama es de menor calidad pero se la utiliza, y en cuanto a la lana de vicuña --es el pelo más fino- y  del guanaco no se tiene registros en el noroeste argentino (Bonavia 1996:495).

Con respecto a la consumición de la carne, no hay un acuerdo entre los diversos especialistas; algunos, como Troll, Lanning y Romero, afirman que no era común su consumición mientras que otros, como Browman y Wheeler, dicen que la carne era de alto consumo entre los pobladores (Bonavia 1996:496).

El estiércol era utilizado como combustible, sobre todo en la región de la puna donde no se encuentra mucha leña (Troll en Bonavia 1996:499), además de ser utilizado como abono para el cultivo intensivo (Grossman en Bonavia 1996:500).

La llama fue utilizada  principalmente como animal de carga, sin embargo tambien pudo ser utilizada la alpaca para este fin (Bonavia 1996:501-502). No hay acuerdo entre la cantidad -- en kilos- de carga que podía llevar la llama en cada viaje; algunos autores, como Flores Ochoa y Custred entre otros, dicen que varia entre 20 kg y 40 kg y otros, como Gilmore y Franklin, que hay una variación entre 25 kg y 60 kg; el mismo desacuerdo se produce en cuantos  es la distancia que puede recorrer una llama con carga; los autores contemporáneos, entre ellos Rowe y Flores Ochoa, escriben que se trata de 15 a 20 km por día, mientras que otros, como Contreras y Torres, nombran una distancia entre 25 y 30 km (Bonavia 1996:504 a 507).

Un aspecto interesante que plantea Bonavia (1996) es la utilización de la llama como animal de monta; se dan posiciones que se contradicen, algunos muestran que la llama era montada por los pobladores, mientras que otros dicen que la llama es débil para llevar el peso de un hombre encima; Sumar (1992 en Bonavia 1996:520) dice que fueron usados para transportar personas con impedimento físico.

BIBLIOGRAFIA

ALDENDERFER, M.

                           1990. "Cronología y definición de fases arcaicas en Asana, sur del Perú", en Chungara 24/25, pp 53-68.

AMEGHINO, F.

                           1917. "Los mamíferos fósiles de la República Argentina", en Obras completas y correspondencia científica de Florentino Ameghino, Vol. VII, parte II: ungulados, pp 387-418.

ASCHERO, C.

                           1994. "Reflexiones desde el Arcaico Tardío (6.000-3.000 AP), en Rumitacana, revista de arqueología 1 (1), pp 13-16.

BERBERIAN, E. y RAFFINO, R.

                           1991. Culturas indígenas de los Andes Meridionales, cap. III: La agricultura y pastores aldeanos del neolítico (500 aC a 600 dC), pp 47-48.

BONAVIA, D.

                           1996. Los camélidos sudamericanos. Una introducción a su estudio. IFEA-UPCH-CONSERVATION INTERNACIONAL, Lima.

CABRERA, A.

                           1932. "Sobre los camélidos fósiles y actuales de la América Austral", en Revista del Museo de La Plata, tomo XXXIII, pp 89-117.

CARTAJENA, I.

                           1994. "Determinación de restos óseos de camélidos en dos yacimientos del Loa Medio", en Estudios Atacameños, Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo, número 11, pp 25-72.

 

CASTRO, V. y TARRAGO, M.

                           1992. "Los inicios de la producción de alimentos en el cono sur de América", en Revista de Arqueología Americana, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, número 6, pp 91-124.

DRANSART, P.

                           1997-1998. "Comentario sobre ‘Caza, domesticación y pastoreo en la Puna Argentina’", en Relaciones, Sociedad Argentina de Antropología, Tomo XXII-XXIII, pp 423-426.

FERNANDEZ DISTEL, A.

                           1971. "Excavaciones arqueológicas en las cuevas de Huachichocana, Depto de Tumbaya, Pcia de Jujuy, Argentina", en Relaciones, Sociedad Argentina de Antropología, vol. III, pp 101-127.

GAMBIER, M.

                           1985. La cultura de Los Morrillos. Instituto de Investigaciones Arqueológicas y museo. Facultad de Filosofía, Humanidades y Letra. Universidad Nacional de San Juan.

KUZNAR, L.

                           1990. "Pastoralismo temprano en la sierra alta del departamento de Moquegua, Perú", en Chungara 24/25, pp 53-68.

MADERO, C.

                           1993-1994. "Ganadería incaica en el noroeste argentino: análisis de la arqueofauna de dos poblados prehispanicos", en Relaciones, Sociedad Argentina de Antropología. Tomo XIX, pp 145-170.

MENGONI GOÑALONS, G.

                           1997-1998. "Comentario sobre ‘Caza, domesticación y pastoreo en la Puna Argentina’", en Relaciones, Sociedad Argentina de Antropología. Tomo XXII-XXIII, pp 423-426.

                           1999. Cazadores de guanacos de la estepa patagónica. Sociedad Argentina de Antropología. Buenos Aires.

NUÑEZ, L.

                           1981. "Asentamientos de cazadores recolectores tardíos de la Puna de Atacama: hacia el sedentarismo", en Chungara 8, pp 137-168.

PARODI BUSTOS, R.

                           1947. "La presencia del género ‘Paleolama’ en los túmulos indígenas de Santiago del Estero", en Anales de la Sociedad Científica Argentina, Tomo CXLIII, pp 3-8.

REIGADAS, M.

                           1992. "La punta del ovillo: determinación de domesticación y pastoreo a partir del análisis microscópico de fibras y folículos pilosos de camélidos", en Arqueología 2, pp 9-52.

                           1994. "Incidencia de los factores de variación en las especies de camélidos y tipos domésticos especializados en el NOA. Un paseo mas allá de la taxonomía en la explicación del proceso de domesticación", en Estudios Atacameños, Instituto de Investigaciones Arqueológicas y  Museo,  número 11, pp 53-72.

                           1996. "El beneficio de la lana", en Publicaciones del Instituto Interdisciplinario. Universidad de Buenos Aires, pp 111-127.

RUSCONI, C.

                           1936. "Distribución de los vertebrados fósiles del piso ensenadense", en Boletín de la Academia Nacional de Ciencias, Tomo XXXIII, pp 183-215.

                           1967. Animales extinguidos de Mendoza y de la Argentina, Mendoza, pp 417-421.

SCHOBINGRE, J.

                           "Agricultura incipiente de la costa y sierra del Perú", en Prehistoria de Sudamérica, pp 419-423.

YACOBACCIO, H.

                           1994. "Hilos conductores y nudos gordianos: problemas y perspectivas en la arqueología de cazadores-recolectores puneños", en Rumitacana. Revista de Arqueología 1 (1), pp 19-21.

                           1996. The evolution of Southandean hunter-gatherers. Unione Internazionale delle Scienze Preistoriche e Protostoriche. XIII Congresso, Forli --Italia-

                           2000. "La domesticación de camélidos en el Noroeste argentino", a publicarse en Berberián E. y Nielsen A. (eds.), Historia Argentina Prehispánica.

YACOBACCIO, H. y MADERO, C.

                           1992. "Zooarqueología de Huachichocana III (Jujuy, Argentina)", en Arqueología 2, pp 149-188.

YACOBACCIO, H., ELKIN, D. y OLIVERA, D.

                           1994. "¿El fin de las sociedades cazadoras? El proceso de domesticación animal en los Andes Centro-Sur", en Lanata y Borrero (comp.) "Arqueología de cazadores", en Arqueología contemporánea 5 edición especial, pp 22-26.

YACOBACCIO, H. et al

                           1997-1998. "Caza, domesticación y pastoreo de camélidos en la Puna Argentina", en Relaciones, Sociedad Argentina de Antropología. Tomo XXII-XXIII, pp 389-418.


Buscar en esta seccion :