EPISTEMOLOGÍA EN LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO EDIFICADO[1]
M.en Arq. Andrés Armando Sánchez Hernández
DUA-FABUAP
Boulevard Valsequillo s/n, Ciudad Universitaria, Col. San Manuel,
Puebla, Pue. México.
Email : and.san@maxcom.net.mx
arsan@siu.buap.mx
Abstract
La conservación-restauración del patrimonio edificado actualmente es una práctica relacionada con la identidad de los pueblos, por lo que hablar de la reflexión teórica que la sustente es necesaria dado que sólo existen criterios o ámbitos de reflexión e investigación que han sido planteados en los diversos congresos o reuniones de los interesados en el tema, sin embargo a la fecha ninguno de ellos ha tocado el tema de la conservación desde la óptica de la reflexión epistemológica, dado que los estudios desde sus orígenes en el siglo XIX de la definida conservación-restauración contemporánea ha variado desde su concepción estético, histórica, científica, crítica, y muestra la inexistencia del planteamiento desde la epistemología, ya que el hecho de analizar la relación entre objeto y sujeto y su identificación con la teoría, la gnoseología o teoría del conocimiento y la filosofía hace aportes con lo que da otra visión de la conservación a la que denominaremos elección entre el qué y cómo conservar para dar continuidad de la esencia, existencia y sustancia del patrimonio.
Así también los modelos analíticos de la disciplina se han visto apoyados desde la Carta de Venecia (1964) que ha sido ratificada, actualizada, etc. En diversas reuniones sobre el tema, donde se tratan definiciones de restauración, conservación, mantenimiento, preservación, etc. Sin embargo todos tienen un sentido común ya que, sólo trata aspectos de la cultura, la autenticidad, las técnicas, etc. Pero no toca en ningún momento los aspectos cognoscitivos que el sujeto tiene sobre el objeto cultural, -histórico, para entender el efecto en el significado correspondiente a la cultura que lo rescata, protege o potencia.
Ya que en este trabajo se tratan aspectos desde como el ser del patrimonio y la propuesta de algunos criterios aplicativos al ser del patrimonio y su conservación.
Epistemology in the conservation of the heritage built
(Abstract)
Today, a country´s identity is deeply relationed with the conservation and restoration of the heritage built. This is why, talk about a theoric reflexion that could solidly hold it is neccesary because the approaches that have exposed in many reunions of people interested in the subject, are the only ones layed out for studying, yet none of this has touched the topic of conservation from the epistemological reflection point of view, and that’s because the studies, ever since their origins in the XIX century, of the already defined contemporany conservation-restoration has evolved since it’s esthetic, historic and scientific concepts and also reveals the inexistence of the epistemological layout, this comes from the fact that analyzing the subjet-objet relation and it’s identification with the theory of knowledge and the philosophy make contributions that give a different vision of the conservation wich we will denominate election between the what and its to conservate this way the continuance of the essence, existence and substance of the heritage will no be stopped.
Also, the analytical models of discipline have been supported since the Venice Letter in 1964, wich has been ratified and actualized en many different reunions, where the restoration, conservation, maintenance, preservation, and many other definitions are put out to discussion, however they all have common sense because, it only looks in to the aspects of culture, authenticity, techniques, etc..but does not analyzed, at any moment, the cognitive looks that the subject has over the cultural and historical object, to understand the effect in the correspondent meaning of the culture that rescues and also protects from his existence effects. This essay treats aspects of the heritage being and the proposal of some criterion that apply to the heritage being and its conservation.
Antecedentes
La conservación como un conjunto de actividades tendientes a proteger a un objeto cultural y la restauración para definirse como la conocemos ha pasado por unas serie de procesos que han sido definidos desde la óptica estética, histórica, científica, y crítica.
Si bien dentro las intervenciones más estudiadas como restauración han sido entendidas para algunos como el volver a un estado anterior, sin embargo ¿qué pasa realmente en una restauración? ¿Qué se restaura? La cultura, la sociedad, o ¿qué? La conservación establece dentro de su ámbito las diversas acciones e intervenciones para proteger, rescatar y potenciar los valores de los inmuebles, y a la vez se apoyan en otras intervenciones como: preservación, mantenimiento, integración, y la restauración.
Esta hacia (1988) se tornó como una intervención que Carlos Chanfón definía como: “la intervención profesional en los bienes del patrimonio cultural que tiene como finalidad proteger su capacidad de delación, necesaria para el conocimiento de la cultura” [2]de la cual entendemos que el principal enfoque debe de fundamentarse o conceptuarse como sólo una protección, ya que equiparadamente la restauración no restaura del todo un sistema o una ideología sino por el contrario toma de ésta un sentido de “identidad”, por lo que esta sería sólo es categoría de la restauración.
La epistemología por otro lado como una herramienta cognoscitiva nos auxilia, en el estudio interdisciplinario en la incorporación de nuevos estudios para reflexionar sobre la teoría y la práctica de la disciplina que como punto de partida y la principal fuente de inspiración de este trabajo surgiendo así la incorporación de la epistemología en la conservación del patrimonio edificado.
Epistemología y la conservación del patrimonio edificado.
El uso y análisis de la epistemología en el cuerpo teórico de la conservación del patrimonio edificado está relacionado con la incorporación de nuevos referentes para comprender y proponer alternativas o formas de interpretar las intervenciones sobre el objeto cultural y los sujetos que interactúan en ella, sea éste el patrimonio edificado, ya que la epistemología por sus características interdisciplinarias, y su efecto contrastador de los referentes apoya en el surgimiento de nuevos enfoques.
Así también la epistemología como rama de la filosofía y como una corriente que surgida a principios del siglo XX en el círculo de Viena, se aplica a la conservación en nuestros días como un cuerpo de análisis, reflexión y sustento teórico-filosófico de la objetividad y subjetividad en la conservación, como una necesidad cognoscitiva a través de una ruptura epistemológica surgida en las reflexiones sobre los temas implicados en el área así como en la observación de la práctica, y bajo estos esquemas ésta se define como la justa dimensión para comprender el verdadero sentido de la conservación-restauración desde la vertiente de estudio entre los principios filosóficos y gnoseológicos en que se dan las valoraciones y el conocimiento mismo previo o en una intervención sobre los objetos culturales.
Objetividad y subjetividad en la conservación del patrimonio edificado
Para poder definir éste, bajo un esquema teórico- filosófico debemos inicialmente definir que la epistemología en su forma idealista, puede tomar cierta reflexión desde la posición existencialista un objeto es “todo lo que existe” y éste en su existencia tiene una esencia, una existencia, y una sustancia y a la vez tiene definidas condiciones objetivas y subjetivas.
Así por ejemplo para Edmund Husserl el objeto es todo lo que puede ser sujeto de juicio, para otros todo lo que existe puede llamarse objeto, en la conservación podemos considerar que el objeto cultural, o patrimonio edificado desde la vertiente de objetividad tiene una valoración desde la óptica de síntesis, de cualidad de cantidad, de concreción, etc. El objeto es equiparable también a la realidad de determinada cultura, tiempo, espacio y su condición de mudar en el tiempo recordando la definición de Heidegger al referirse a la historia. Por otro lado la condición de objeto cultural, ante lo cual la intervención puede variar según las características, por ejemplo, intervenciones menores y mayores como consolidación o restauración mayor, entendiéndose ésta en un sentido relativo a la cultura dado siempre existen niveles de apropiación cognoscitiva según sus referentes de esta.
El objeto cultural desde la óptica de lo óntico y ontológico, tiene una existencia del ser que puede analizarse desde su existencia, su existencia, y su sustancia.
El patrimonio edificado y su existencia está definido por esquemas de su ser primigenio que hoy denominamos aspecto auténtico, tanto en espacios, materiales, forma, y el concepto que los definió. Por lo tanto el concepto original tiene una esencia una existencia y una sustancia.
La esencia, es el qué de una cosa, puede definirse como aquello que lo hace único, especial, diferente, o cuya característica principal lo define; en el caso del aspecto arquitectónico la esencia es el espacio a la vez de tener una definición conceptual sobre éste, y que en gran medida es relativo al objeto, que tiene una historicidad y una temporalidad.
La existencia, la podemos definir como el ser-ahí, conociéndola a través de aspectos existenciales temporales, intemporales, ideales, reales, etc.
La sustancia es definida en este caso como la materia, la forma, estilos- conceptos, etc.) Recordemos la carta de Venecia al referir su preocupación sobre la sustancia antigua: “La restauración es una operación que debe guardar un carácter excepcional. Tiene como fin el conservar y revelar los valores estéticos e históricos del monumento y se fundamenta en el respeto hacia la substancia antigua”[3]
Por otro lado Covarrubias Villa (1988) considera que el objeto es “la condensación de la cultura”, por lo que puede concluirse que: El objeto cultural es lo que el sujeto en un momento dado y el sujeto lo que el objeto en un momento dado.
Cuyo objeto en la conservación siempre está dado por la condición de autenticidad del ser, sea en su esencia, existencia y sustancia.
El sujeto en la conservación del patrimonio edificado
En la conservación del patrimonio edificado existen diversas formas de intervenir o rescatar y están dados por condicionantes subjetivas aún cuando las determinantes del objeto estén dadas por un concepto que lo definió hoy consideradas como autenticidad.
Por lo que estas decisiones sobre los objetos culturales están dadas o definidas en una determinada forma de apropiación que en los sujetos implicados en las diversas actividades en torno a los objetos culturales nos definen en gran medida sus rasgos o características subjetivas.
La apropiación está dada por la forma de interpretar la condición subjetiva de los principales actores en la conservación- restauración, que si bien tienen en su ámbito una serie de factores que definen su ideología, la teoría del conocimiento como herramienta de la epistemología nos ayuda a entender éstos aspectos.
El conocimiento del sujeto depende de aspectos basados en sus percepciones, sensaciones, y éstas son definidas por referentes, culturales, sociales, ideológicos, históricos etc. La apropiación en una intervención de los objetos culturales en gran medida responden a criterios de una óptica estética, lógica, y muy poco desde la ética aún cuando esta deba ser integral.
La axiología estética: esta parte de considerar en su ámbito la protección y/o potenciación de una cualidad intrínseca, aún cuando ésta sea relativa, ya que si bien por un lado nos define que la esteticidad es intrínseca al objeto cultural, y por otro lado la valoración estética también depende de la interpretación cultural esta es entonces subjetiva.
La axiología lógica: parte de rescatar o dar seguimiento lógico a un inmueble una vez reconocido el valor histórico- testimonial y como respuesta de una racionalidad o justificación racional de su existencia.
La axiología ética, esta es una característica importante en la valoración de los objetos culturales, ya que toma el sentido humanístico y la protección de los objetos mediante el sentido social de su destino o salvaguarda, como la valoración ya propuesta por José Villagrán García (1988) en su teoría de la arquitectura.
Por lo que la restauración entendida como una intervención sobre un objeto cultural para devolverle un significado perdido tiene un aspecto relativo a la cultura y adquiere un aspecto resignificatorio.
Relación entre sujeto- objeto
La epistemología basa sus principios y análisis en el estudio de la relación que existe entre objeto y sujeto y equiparablemente éstos se encuentran definidos por condiciones históricas, sociales, temporales, e intemporales, reflejándose en la apropiación de los objetos por el sujeto. Desde la teoría del conocimiento el sujeto basa su conocimiento del objeto, pasando desde lo empírico, las sensaciones, percepciones y la experiencia; hasta poder llegar a una condición de intentar cuantificar o cualificar al objeto, (ruptura epistemológica), originándose así el proceso de conocimiento científico.
En la conservación existen evaluaciones estéticas, factológicas, y hasta sociales, previo a una intervención conservativa o posterior, así bajo estos esquemas, la conservación basa sus criterios en respeto por la autenticidad del objeto, historicidad, y otros aspectos a considerar como veracidad, etc.a nivel de campos epistémicos. Bajo estos esquemas la conservación puede analizar el objeto desde el punto de vista epistemológico basándose en un respeto del ser inmueble y así definir la valoración determinada en una intervención, más de protección o respeto a la identidad sino en un subjetivismo y objetivismo epistemológico que así mismo es relativo a la cultura que se lo apropia.
El relativismo epistemológico de la restauración
Por lo tanto la restauración como intervención mayor sobre un inmueble histórico, tiene desde el punto de vista epistemológico una comprensión o una condición de existencia en una relatividad o relativismo epistemológico definido desde el esquema filosófico como:
“Tendencia que afirma la relatividad de toda verdad, actitud o conocimiento como relativo a la mente cognoscente y a la circunstancia extrema, afirma la relatividad de las verdades éticas de acuerdo con la época y el lugar, y del contenido de la conciencia influido por las experiencias y el entorno”[4][5]
Ya que tanto la restauración como la forma de reconocerlos están intrínsecamente ligados de manera relativa a la cultura, la historia y el contexto.
Por otro lado el término restauración si bien ha sido considerado como “volver a un estado anterior” de un objeto, las edificaciones consideradas históricas por su antigüedad y grado de representatividad con determinada cultura, se unen y se observa que una restauración, no restaura del todo un sistema, sino más bien, le agrega nuevos valores y en muchos casos los resignifica axiológicamente a los valores intrínsecos al objeto por lo que el término relativo adquiere una connotación singular en una intervención los valores están estrechamente ligados a la cultura que se los apropia.
Y así también la restauración entendida como “proteger las fuentes objetivas del conocimiento histórico”[6] propuesta por Chanfón (1988), se hace sólo una categoría de los objetos culturales.
Dado que la restauración como una intervención mayor de la conservación, sólo contribuye a prolongar la existencia o dar continuidad existencial a las edificaciones representativas de una cultura, o desde la actualidad potenciar la sustancia de los recursos culturales construidos, y revalorar sus diversos ámbitos niveles que van de recursos espaciales, turísticos, educativos, simbólicos, económicos, etc.
Así también no se restaura un sistema sino más bien un referente en que la cultura se basa para dar a su ideología puntos de apoyo en su identificación o caracterización siempre fundamentadas en una protección de la sustancia de la cultura o fuente documental histórica.
La restauración entonces en su carácter relativo toma lo más representativo y lo reinterpreta adecuándolo a sus necesidades de existir histórico y cultural adquiriendo determinada interpretación axiológica. Apropiándose de ellos de determinada manera ya sea de forma tradicional, reformada o bajo esquemas contemporáneos propios de determinado grupo social, como considera Max Weber:
“La cultura es un concepto de valor (…) la realidad empírica es “cultura”, porque mientras le relacionamos con las ideas de valor de ella abarca aquellos elementos de la realidad que a través de sus relaciones cobran importancia”.[7]
Bajo estas perspectivas, la cultura determina que tipo de testimonios deben de salvaguardarse, y toma como punto de partida los referentes o significantes que ésta adquiere para su identificación histórica, ideológica y por ende cultural determinándose más que como testimonios de identidad, son de significado y relevancia.
Ya que la cultura resignifica sus objetos según el tiempo, el espacio, y la apropiación cognoscitiva de sus objetos auténticos dotándoles nuevos valores o potenciando los existentes.
La apropiación
Jhon Ruskin mencionó en el siglo XIX: “La Conservación de los monumentos del pasado no es una simple cuestión de conveniencia o de sentimiento. No tenemos el derecho a tocarlos. No nos pertenecen. Pertenecen en parte a los que los construyeron y en parte a las generaciones que han de venir detrás” Con estas bellas palabras nos habla de determinada apropiación de los monumentos bajo su postura romanticista de una conservación, y que hace elocuente su respeto por los muertos o las culturas anteriores que edificaron el actual patrimonio así como una visión de respeto hacia las nuevas culturas teniendo marcado un enfoque axiológico más ético o humanístico, que estético como en el caso de Le Duc.
Otras posturas por ejemplo desde la denominación de patrimonio cultural, a los edificios valiosos de épocas pasadas donde hace evidente que éste pertenece a las sociedades presentes y futuras.
Por lo que los edificios históricos son interpretados según el momento o la cultura del sujeto, y así también el grado nivel de apropiación de este y dado que la existencia humana deviene propiamente tal en el apropiarse un sentido de lo que le ofrece la cultura a través de sus instituciones, obras y monumentos reflexión que menciona Armando Rodríguez (1997) y que también define a la apropiación como una actividad integradora que posibilita la trascendencia de un modo propiamente humano, porque a la vez que personaliza los valores, une al hombre en la integración progresiva del horizonte. He aquí el lenguaje y al comunicar en un nivel propiamente humanizador e integral, ahí la comprensión óntica del ser humano se torna existencia y es satisfecha la apertura que constituye al hombre en el núcleo de su ser.
El patrimonio en su condición dialéctica del hombre proporciona determinados aspectos directos e indirectos que llevan a considerar a éste como utilizar, y usar los objeto culturales, y demostrar sus condiciones económicas, culturales, ideológicas, etc. pues el edificio en su cualidad de signo nos lleva a considerarlo, principalmente en la llamada conservación social o de identidad y la intervención convertida en una resignificación que cada cultura tiene de sus propios referentes materiales, o espirituales consciente o inconsciente.
Francisco Covarrubias V. (1997) considera que el hombre es lo que su sociedad. El individuo es conciencia social es contradictoria, las conciencias individuales se constituyen de manera diferencial resultando de los sujetos que piensan de distinto modo unos con respecto a otros y así mismos. La conciencia social se condensa en conciencias individuales por referentes provenientes de distintos modos de apropiación de lo real, combinados con procesos reales. A manera de conclusiones podemos plantear que la apropiación, es una condición subjetiva, definida sobre la base de la existencia del sujeto sobre el objeto, en el caso del patrimonio debe respetar su autenticidad histórica, de estilo, de espacio, social, etc., que sólo en ante una condición del mejoramiento de vida del sujeto se justifique su propuesta por lo que podemos plantear que la apropiación del objeto cultural, es lo que la cultura del sujeto determina
Conclusiones
La conservación del patrimonio edificado actualmente puede considerarse como una elección o entre el qué y el cómo dar continuidad al legado cultural construido, desde el punto de vista epistemológico puede analizarse que las intervenciones son en un relativismo epistemológico ya que no restaura del todo un sistema, sino más bien le otorga nuevos valores o potencia los existentes, en un efecto de resignificación axiológica del ser del patrimonio a partir de determinada apropiación.
Y por otro lado define el nivel subjetivo y objetivo implícito en el patrimonio y las diversas acciones en su salvaguarda.
Bibliografía
ABARCA, Fdez. Ramón, (1991), El Proceso de conocimiento, Gnoseología o Epistemología, Arequipa, Colombia, http:/ www. ucsm.edu.pe / rabarcar /proconos.htm/24/01/00
CAPITEL Antón, (1992), Metamorfosis de monumentos y teorías de la restauración. Edit. Alianza, Madrid, España.
CHANFON O. Carlos, (1988), Fundamentos Teóricos de la Restauración, Edit. Postgrado UNAM, México.
GNEMMI Horacio, (1997), Puntos de vista sobre la conservación del patrimonio arquitectónico y urbano, Edit. Eudecor, Córdova, Argentina
HESSEN Juan, (1997) Teoría del conocimiento, Edit. Porrúa, México.
KANT, Manuel (1988), Crítica de la razón pura, Edit. Porrúa, Colección sepan cuantos, México.
PLANETA, (1984) Diccionario enciclopédico, Madrid, España.
RODRIGUEZ Casas Armando, (1997) Epistemología científica, Edit. UAEM, México.
SANCHEZ H. Andrés Armando, (2002) Epistemología en la conservación del patrimonio edificado. Tesis para obtener el grado de Maestro en Arquitectura con especialidad en Conservación del Patrimonio Edificado. Fac. Arquitectura BUAP, Puebla, México.
WEBER, Max, (1995) La sociología comprensiva. En Mardones y N. Ursua, J.M. Filosofía de las ciencias humanas y sociales, Materiales para la fundamentación científica, Edit. Contribuciones, Fontamara, Sexta Edición.
NOTAS
[1] El presente trabajo es un resumen en 15 cuartillas para describir de manera general la tesis denominada Epistemología en la Conservación del patrimonio edificado sustentada para obtener el grado de maestro en arquitectura con especialidad en conservación del patrimonio edificado en la Fac. de Arquitectura en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en México.
[2] CHANFON,1988, p. 269
[3] CARTA DE VENECIA, 1964
[4] PLANETA, 1984, p. 4052.
[5] PLANETA, 1984, p.434
[6] CHANFON, 1988, p. 269
[7] WEBER, 1995, p.165
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