Especial NAyA 2003 (version en linea del cdrom)

ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA EN LOS CENOTES DE LA PENÍNSULA DE YUCATÁN: DESCUBRIMIENTOS RECIENTES

Biól. y P. A. Arturo González González[1]

Arqlga. Carmen Rojas Sandoval[2]

ABSTRACT

El acelerado crecimiento de las exploraciones en las cuevas y cenotes en la península de Yucatán realizadas por buzos aficionados, propició el origen de un programa de la Subdirección de Arqueología Subacuática del Instituto de Antropología e Historia (INAH) en 1999, para atender a los reportes de descubrimientos arqueológicos y paleontológicos. Aquí se presentan las interrogantes principales que orientaron las investigaciones, tres casos de estudio y el sistema utilizado para su registro. Como un primer paso, la elaboración de un Atlas por medio de un Sistema de Información Geográfica, puede representar un papel importante en las futuras estrategias de protección del patrimonio paleontológico y cultural, en los cenotes de la península de Yucatán.

ANTECEDENTES

La península de Yucatán es una gran plataforma Cárstica, con un gran número de cuevas subterráneas y Cenotes. Muchos de estos espacios subterráneos muestran diferentes evidencias paleontológicas y culturales.

Hasta ahora sabemos de la existencia de 2.400 cenotes en el estado de Yucatán y 1.800 en el estado de Quintana Roo (De acuerdo con la.Asociación de Espeleobuceo de Yucatán A. C. y Asociación Estatal de Espeleobuceo Quintana Roo A. C.)

Un estudio previo muy importante fue el que se realizó en el cenote sagrado de Chichén Itzá. Esta exploración fue llevada a cabo en 1969 bajo la supervisión de Román Piña Chán, en la que se recuperaron muchas piezas importantes de la cultura Maya (Proskouriakoff, 1974; Chase y Shane, 1989).

Si miramos mas allá del trabajo de Piña Chán y algunos otros rescates realizados en algunos cenotes, la primer investigación subacuática realizada de manera sistemática por verdaderos arqueólogos subacuáticos, fueron los estudios y excavaciones dirigidos por Pilar Luna en 1982, en el manantial de la “Media Luna” en el estado de San Luis Potosí (Luna y Riqué, 1982).

Debido a sus condiciones naturales, los cenotes presentan contextos arqueológicos únicos que se preservan por miles de años, lo que puede ser de gran potencial para la investigación. En 1999 la Subdirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inició un nuevo programa para atender a las denuncias de buzos locales. Estas denuncias están relacionadas casi siempre con evidencia arqueológica y paleontológica encontrada en cuevas y cenotes mientras se realizaban prácticas de buceo deportivo en el área (González et al., 2001).

PREGUNTAS GUÍA PARA LOS CONTEXTOS SUMERGIDOS

Tras dos años de experiencia, los materiales han mostrado un gran rango de evidencia paleontológica y cultural que puede variar desde el Pleistoceno o culturas prehispánicas hasta provenir de épocas muy recientes.

Para efectos metodológicos dentro de nuestra investigación hemos dividido nuestro estudio en cuatro grandes períodos:

a) Prehistoria: Se refiere a los primeros habitantes de la península de Yucatán y la fauna extinta asociada a ellos.

b) Prehispánico: Se refiere al uso y simbolismo de los cenotes.

c) Período Colonial: Se refiere al uso de los cenotes durante la colonia.

d) Moderno: Se refiere al uso de los cenotes por sociedades contemporáneas.

En estos dos años hemos integrado un equipo interdisciplinario con diversos especialistas; esto con el fin de obtener un mejor juicio en el trabajo en campo trabajando en conjunto con los arqueólogos.

METODOLOGÍA

El primer paso de la metodología está orientado a la elaboración de un Atlas de los cenotes en la península de Yucatán, que contengan evidencia tanto paleontológica como arqueológica, por medio de un sistema de Información Geográfica. En este paso establecemos contacto con los buzos y la comunidad que se encuentren asociados con los descubrimientos, evaluamos el riesgo que corre el sitio y lo registramos en el Atlas.

El segundo paso corresponde a los casos de elaboración de estudios en sitios considerados relevantes para una línea de investigación o pregunta. En la temporada de campo se realiza un reconocimiento completo con el fin de obtener un mapa tridimensional del cenote o cueva y se identifican los materiales con la ayuda de algunos especialistas.

Debido a la gran cantidad de materiales sumergidos en algunos lugares, así como los problemas de conservación; los especialistas determinan que materiales pueden ser colectados solo temporalmente, para su identificación en los laboratorios instalados en campo y cuales pueden ser colectados definitivamente para su estabilización y estudio en otros laboratorios. Por último, son ellos mismos los que determinan qué materiales no pueden ser extraídos. Estos últimos deben ser identificados mediante fotos digitales o vídeo.


Foto 1.  Recolección de un cráneo en el Cenote San Antonio.

El análisis de los materiales se hace en los laboratorios instalados en campo o bien, en institutos de investigación. Algunas muestras son tomadas para obtener información específica mediante técnicas de radiocarbono, colágeno residual, ADN y la caracterización química del agua.

Caso de estudio 1: ¿Cuándo arribaron los primeros humanos a la península de Yucatán?

Aquí se explicaran brevemente tres estudios de caso. El primero pretende encontrar mas evidencia que ayude a responder la pregunta de ¿Cuándo arribaron los primeros humanos a la península de Yucatán?

Las investigaciones realizadas bajo este rubro sostienen que el hombre arriba a esta región 10.000 años AP aproximadamente. Sin embargo, las evidencias encontradas son escasas y muchas de ellas han sido encontradas en cuevas en superficie. Hasta ahora, las cuevas sumergidas no han sido estudiadas sistemáticamente. Es muy probable que algunas de las antiguas cuevas en superficie de la península que fueron usadas por estos grupos en el Pleistoceno se encuentren sumergidas hoy en día, debido al incremento en el nivel marino y subsecuentemente el incremento en los niveles de agua.

Las fechas relacionadas con la población de la Península de Yucatán encontradas en la superficie son:

Fecha

Tipo de Fechamiento

Área

1.020 ± 160 A. C., calibradas al 1.020-1.500 A. C.

Radiocarbono proveniente de un entierro

"El Cuello" Norte de Belice, Harmond (1989)

1.840 +/- 105 B. C.

Radiocarbono de un depósito estratigráfico

Cueva Loltún, Yucatán (Velásquez, 1980)

2.100 A. C., calibradas al 2.400 A. C.

Radiocarbono y tallo de maíz quemado (corn Zea stem burned)

Petenxil, Guatemala. Harmond (1989)

2.456 –2.043 A. C.

Radiocarbono

Cueva Loltún, Yucatán Velásquez y López (1988)

4.000 A. C

Polen encontrado a cuatro metros y medio debajo de la superficie. Esta fecha se calculó con un promedio de sedimentación de alrededor de 7 mm por año en el sitio de Petenxil

Eckixil, Guatemala, Harmond (1989)

7.000 y 3.000 A.C.

Herramientas de pedernal

Kabah, Yucatán, Velásquez y López (1988)

Pleistoceno tardío

Herramientas de pedernal asociadas con huesos de fauna pleistocénica

Cueva Loltún, Yucatán (Velásquez, 1980)


Pero han sido presentados nuevos datos provenientes de la cueva Aktun Ha en el estado de Quintana Roo. Una muestra de Radiocarbono, descubierta años atrás fue recuperada y probada en el 2001 en el laboratorio del INAH, mostrando que por lo menos uno de los tres fogones registrados fue utilizado alrededor del 8.090 A.C. (INAH-2011) (Skramer y Becker, 1993: 125-135) aproximadamente, cuando esta cueva se encontraba seca. Esta evidencia fue encontrada a 29 m de profundidad y a 100 m de penetración.


Foto 2.  Colecta de carbón en Aktun Ha.

Caso de estudio 2: ¿Qué tipo de animales encontraron los primeros pobladores en Yucatán?

El segundo caso estudiado se centra en el tipo de animales con los que interactuaron los primeros pobladores de la península de Yucatán. Algunos cenotes y cuevas en superficie han presentado restos óseos de fauna pleistocénica tardía como es el caso de la cueva Loltún (González, 1980) y la cueva sumergida Papakal (González et al, 2001), ambas en el estado de Yucatán así como una mas en la isla de Cozumel, Quintana Roo (González et al, 2001).

Los descubrimientos de fauna extinta en las cuevas de la península de Yucatán han originado investigaciones interesantes como es el caso de la que está tratando de establecer si los primeros Mayas conocieron el extinto caballo americano.

En la cueva de Papakal en el estado de Yucatán, se han encontrado importantes restos de fauna pleistocénica. Penetrando en la cueva fueron encontrados restos óseos de un Equus sp, un caballo que se extinguió 10.000 años AP, pero que probablemente persistió en la península hasta 4.000 años AP fungiendo como una isla ecológica, ya que también fueron encontrados los restos de un camélido probablemente llama Hemiauchenia sp. A poca profundidad dentro del agua se encontró un cráneo del llamado Murciélago Vampiro o Desmodus draculae también extinto. La evidencia cultural correspondiente a los Mayas, fue encontrada en aguas poco profundas en la sección seca de la cueva, y consiste en una larga secuencia cerámica abarcando del preclásico hasta el posclásico. Sin embargo no es posible relacionar los restos animales con los cerámicos.

Caso de estudio 3: El uso de los cenotes entre los Mayas. ¿Cenotes osario?

El tercero de estos casos esta relacionado al particular uso de los cenotes entre los Mayas. Es bien sabida la atribución sagrada que los Mayas daban a las cuevas y a las fuentes de agua. El término utilizado aquí como “cenote” proviene de la palabra maya Dzonot, que quiere decir “algo que es profundo” o “abismo” (Antochiw, 1999).

Por esto, los estudios simbólicos de los cenotes deberían estar relacionados con su uso diferencial entre los Mayas. Estos eran de gran importancia en épocas prehispánicas no solo por proveer agua sino porque, tanto las cuevas como las áreas subacuáticas estaban estrechamente relacionadas con el inframundo, el mundo de los muertos. Pero como Miguel de Antochiw menciona ...“no en todos los cenotes encontramos mitos, leyendas y miedos populares” (Antochiw, 1999).

Durante estos dos años de trabajo hemos encontrado diferentes tipos de contextos prehispánicos en los cenotes como ya hemos mencionado.

A continuación se presenta una diferenciación preliminar que debe ser modificada y completada con la evidencia que en un futuro se pueda presentar:

  • Cenotes con una cantidad significativa de restos óseos humanos y marcada ausencia de cerámica u otros objetos. La geomorfología de estos es como de sumidero.
  • Cenotes con una significativa cantidad de cerámica y la ausencia de restos óseos humanos. La geomorfología que presentan estos cenotes es también como sumideros.
  • Cenotes con cerámica y restos óseos humanos o animales. La geomorfología de estos hace referencia a cuevas secas o en superficie que continúan como cuevas sumergidas. Es frecuente encontrar en la parte seca evidencia cultural.

Una considerable cantidad de huesos provenientes de tres cenotes en la península de Yucatán sugiere que algunos cenotes fueron usados como osarios. Uno de estos es en su exterior el muro de la ciudad posclásica de Mayapan, González (1999); el segundo esta asociado con plataformas de habitación en el área de Homun (González et al, 2001), y el tercero se encuentra cerca de la ciudad de Coba (González et al, 2001).

El cenote registrado en Homun presenta 26 cráneos de individuos femeninos y masculinos. Los siete cráneos estudiados en campo eran de origen Maya y presentaban deformación cultural. Otros restos óseos interesantes fueron una quijada y huesos largos que contenían marcas producto de una intensa actividad física.

Algunos de los huesos y cráneos se encontraron en la ménsula del muro (a 3 m de profundidad y algunos en el fondo a 29 m de profundidad). Entonces ¿Qué pasó en este cenote? ¿Estaba relacionado con una antigua ciudad?¿Se trató de un simple evento (masacre, guerra, plaga)?¿Se trata de sacrificios Mayas?¿Eran arrojados vivos o muertos?¿Los cuerpos eran arrojados frescos, en partes o eran exhumados de sus tumbas?¿Qué pasaba con los restos en el agua?¿Los restos muestran algún patrón en su distribución?

Con la finalidad de obtener mas información establecimos un campamento y laboratorios en el cenote que fue utilizado como pozo o noria en época colonial por las haciendas de henequén. En la entrada fue instalada una canasta para ser utilizada como silla manejada con una polea para bajar a los arqueólogos, buzos y tanques. El agua se encuentra a 15 m de profundidad en donde se instaló un bote para apoyar en los trabajos bajo el agua.

La metodología empleada para el registro bajo el agua consistió en el uso de banderas numeradas para cada elemento, un sistema de coordinación radial (azimut, distancia, profundidad), ocho estaciones auxiliares en el fondo conectadas con boyas, ejes cardinales en la tabla, retículas verticales y horizontales. Todos los datos batimétricos se procesaron en la superficie inmediatamente. Los especialistas en campo eran Paleontólogos, Geólogos Arqueólogos, Antropólogos Físicos, Conservadores y Buzos de cuevas.


Foto 3.  Cenote San Antonio. Elementos arqueológicos.

El análisis osteológico busca la identificación de los procesos tafonómicos, sexo, edad, pelopatologías, deformación craneal y mutilación dental de los individuos. Para obtener diagnósticos mas precisos, se tomaron muestras de los huesos para realizar análisis de Colágeno residual y ADN.

En diferentes partes de la ménsula, en el muro del cenote, se encontraron fragmentos de carbón. Se tomo una muestra cerca del cráneo para análisis de radiocarbono y mostró una fecha de 1.431-1.484 A.C. (INAH 2012) (Stuvier y Pearson, 1986: 805-838).

A través del proceso de Micro-excavación de dos cráneos, ciertos restos de fauna (serpiente y ave) nos llevan a considerar una posible transformación humana de los elementos una vez que los esqueletos fueron enterrados.

Como sumario de este caso podemos decir que con la evidencia estudiada es posible considerar que este cenote fue usado como osario por los Mayas; Aunque, la cronología cultural del cenote alcanza a la colonia e incluso épocas mas modernas.

PRESERVACIÓN

Para finalizar con esta breve vista de las investigaciones arqueológicas en cuevas y cenotes de la península de Yucatán, es importante mencionar la situación crítica de este patrimonio natural y cultural de la humanidad. Aunque los sistemas Cársticos ayudan en la preservación de evidencia importante, estos sistemas son muy frágiles. Desafortunadamente el equilibrio de estos sistemas ha sido alterado y el resultado es la pérdida de contextos arqueológicos, lo cual también se debe a diversas causas como la proliferación de desarrollos turísticos así como la contaminación y extracción del agua potable.

Otras causas que afectan fuertemente la preservación de este patrimonio son:

  • El incremento de los buzos en la recientemente llamada Riviera Maya en la costa oriental del estado de Quintana Roo, así como la construcción de carreteras para visitar los cenotes del estado de Yucatán.
  • La mayoría de los buzos ignora la preciada información que es posible obtener de la evidencia y dudan en reportar sus descubrimientos.
  • Cuando los arqueólogos acuden a las denuncias, la evidencia ha sido saqueada o removida.

Además de las investigaciones realizadas en estos dos años, hemos comenzado una campaña con los buzos de cuevas, exploradores, asociaciones y clubes de buceo, para advertirles de la importancia de sus descubrimientos y sus reportes.

LOGROS

Como auto evaluación del trabajo realizado hasta ahora, podemos decir que el estudio arqueológico y paleontológico de los cenotes se inició de forma sistemática y formal haciendo arqueología subacuática en este tipo de sitios.

Hasta ahora contamos con el registro completo de 6 cenotes mas el conocimiento de la existencia de por lo menos 50 más con evidencia específica. El rescate de piezas en riesgo se ha realizado de forma exitosa. El análisis especializado se ha realizado en los laboratorios instalados en campo así como en laboratorios de diferentes instituciones.

Nueva evidencia paleontológica relacionada con fauna pleistocénica ha sido descubierta. Nuevas evidencias de los primeros habitantes de la península de Yucatán han sido estudiados. Se ha hecho una diferenciación inicial de los usos de los cenotes entre los Mayas, basada en la evidencia encontrada en los mismos.

En cuanto al desarrollo científico podemos decir que se ha conformado un equipo interdisciplinario entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y otros institutos y universidades que crece día a día. Hemos obtenido apoyo económico de diferentes instituciones, productores de documentales y clubes de buceo.

Hoy en día tenemos una idea de las dimensiones del problema y finalmente se ha podido realizar una aproximación importante a los buzos locales.

BIBLIOGRAFÍA

Antochiw, 1999, “Cenotes y Grutas  Yucatán” En Cenotes y Grutas de Yucatán. Secretaría del Ecología del Gobierno del Estado de Yucatán.  Pg 11-47.

Chase Coggins, Clemency y SHANE III, Orrin C.,1989. El Cenote de los Sacrificios Tesoros mayas extraídos del Cenote Sagrado de Chichén Itzá. Fondo de Cultura Económica. Series de Obras de Antropología. 177 pp.

Cenote Sagrado. 1960. Exploraciones efectuadas por el INAH con la colaboración del CEDAM y Geographyc Society” . Departamento de Monumentos Prehispánicos. Archivo Técnico de Arqueología, Instituto Nacional de Antropología e Historia.

González, González Arturo, Carmen Rojas Sandoval y Octavio del Río Lara, 2001, “Informe Del Registro Arqueológico Realizado En Los Cenotes Angelita, Sistema La Quebrada Y Aktun Ha, En Quintana Roo, y San Antonio, Papakal Y Tac Che,  En Yucatán” Subdirección de Arqueología Subacuática, INAH, México.

González, Eunice 1999. “Informe del registro de evidencias culturales prehispánicas en cenotes de la amurallada Mayapan” En Carlos Peraza Lope, “Trabajos de mantenimiento y conservación arquitectónica en Mayapan, Yucatán. Informe de la segunda temporada, 1997”. Archivo Técnico de Arqueología, Instituto Nacional de Antropología e Historia

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Harmond, Norman, 1989 .“`Ex oriente lux´: El panorama desde Belice”. En Richard E.W. Adams (comp.)Los Orígenes de la Civilización Maya, 2a ed., , México, FCE. pp 74-75

Luna Erreguerena, Pilar y Juan Riqué Flores, 1982, “Reporte del proyecto de prospección y muestreo de superficie y subacuático en el área del manantial de la Media Luna. S. L. P. Temporada 1981”. Departamento de Arqueología Subacuática (mecanuscrito) INAH, México, D. F.

Proskouriakoff, Tatiana, 1974.Jades from the Cenote of Sacrifice Chichén Itzá Yucatán” En Memoirs of the Museum of Archaeology and ethnology Harvard University. Vol. 10, No. 1. Cambridge, Massachusetts.  212 pp.

Skramer, B. & Becker, B, 1993, Radiocarbon, 35, 125-135

Stuvier, M & Perason, GW 1986, Radiocarbono, 28, 805-838.

Velásquez, Morlet, Adriana y Edmundo López de la Rosa, 1988 "Historia prehispánica del estado de Yucatán" En Adriana Velázquez Morlet et. al., Zonas Arqueológicas: Yucatán, México, INAH, pp. 28-31.

Velásquez, Valadez, R., 1980 "Proyecto Loltún. Informe de los trabajos de campo, realizados en las excavaciones de la gruta de Loltún. Yucatán: durante el período de junio a diciembre de 1978". Informe mecanoescrito al Consejo de Arqueología del INAH, México.


NOTAS

[1] Instituto Nacional de Antropología e Historia. Subdirección de Arqueología Subacuática,

Seminario no. 8, Col Centro, C. P. 14050, México arqueologiasubacuatica@yahoo.com.mx

[2] Instituto Nacional de Antropología e Historia. Subdirección de Arqueología Subacuática,

Seminario no. 8, Col Centro, C. P. 14050, México arqueologiasubacuatica@yahoo.com.mx


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