Estudios de los Materiales Cerámicos Históricos Procedentes del Área Fundacional de la Ciudad de Mendoza
Horacio Chiavazza[1], Lorena Puebla[2], Valeria Zorrilla[3]
Centro de Investigaciones Ruinas de San Francisco
Dir. de Cultura Municipalidad de Mendoza
Introducción
Desde 1989 se experimenta continuidad en las investigaciones arqueológicas que se realizan en la ciudad de Mendoza destinadas a recuperar la historia de la ciudad antigua, destruida por el terremoto de 1861 (Bárcena y Schávelzon 1991, Schávelzon y otros 1998). Si bien existen experiencias antecedentes de intervenciones y excavaciones de emergencia en puntos históricos de la ciudad de Mendoza (Rusconi, 1952 y 1955).
En el marco de esas investigaciones sistemáticas se han intervenido diferentes predios (Bárcena y Schávelzon 1989-1994, Abal, 1991, Barcena 1997-1999, Chiavazza y Cortegoso, 1999 ; Chiavazza, 1999-2001).
Los que interesa destacar a fines del trabajo encarado actualmente son: el antiguo matadero - donde estuvo ubicado el cabildo de la ciudad, la Iglesia de la Compañía de Jesús (hoy Ruinas de San Francisco), la esquina de Alberdi e Ituzaingo, las Ruinas de la Iglesia de los agustinos y otro sector de la antigua manzana jesuítica (Chacabuco 441).
A excepción de los trabajos en el antiguo templo de San Agustín y en el terreno ubicado en Chacabuco 441 de carácter de salvataje, las excavaciones fueron encaradas con objetivos específicos que apuntaban a resolver cuestiones particulares y otro general o abarcador que atraviesa transversalmente a todos los anteriores y busca estudiar y visualizar el impacto del desarrollo y expansión del mercantilismo y el capitalismo en los aspectos materiales de la vida en Mendoza. Es decir, reconstruir los circuitos de intercambio y circulación de bienes que conectaron a esta ciudad primero, con el Imperio Español y luego con el mundo mercantil en general. Y apreciar este impacto de la expansión del mundo europeo (con la Revolución Industrial, etc.) hacia espacios considerados periféricos, como esta ciudad.
Esbozado este marco general se apunta a realizar los análisis del material cerámico histórico de tal manera que permitan en primer lugar contribuir a esbozar los vínculos y redes de intercambios en los que se ubicó la ciudad de Mendoza desde el siglo XVI. Así mismo, inferir los cambios operados en la vida cotidiana y los significados que los artefactos cerámicos tuvieron para la sociedad que los incorporó. En pocas palabras comprender los fragmentos cerámicos tanto en su papel funcional como simbólico. Lo que significa en una primera etapa realizar un ordenamiento tipológico y reconstrucción de formas, para posteriormente integrar y contrastar los resultados obtenidos de dichos análisis con la información proveniente de la Historia de la cultura material y la Historia económica.
Pretendemos presentar aquí los lineamientos generales dentro de los cuales realizamos el análisis del material cerámico, englobado bajo el término "histórico". Y los resultados obtenidos del análisis del material procedente del sitio San Francisco[4].
Para cumplir con estas metas, no sólo contamos con los resultados del análisis del material cerámico histórico, sino que el objetivo marco es compartido por otros estudios que se encaran en el Centro de Investigaciones (arqueofanísticos, Romero et al 2000; vidrios, García y Quiroga 2000; cerámicos indígenas, Prieto y Ortega 2000; etc.)
Marco Conceptual
Hay diferentes definiciones de arqueología histórica pero casi todas coinciden en destacar aspectos vinculados al imperialismo europeo, a la expansión del capitalismo y la conformación del "orden mundial moderno". El presente trabajo parte pues, de entenderla tal como la define Deetz, es decir, la Arqueología de la difusión de la cultura europea por el mundo y su impacto sobre las poblaciones indígenas (Deetz, 1977). Pero las características del proyecto macro y del registro cerámico permiten traspasar ese limite temporal para abarcar el siglo XX.
Anteriormente se mencionó que hay una serie de aspectos relacionados con la definición de Arqueología Histórica de Deetz.; por lo que hay una serie de definiciones, procesos y contextos históricos necesarios de explicitar para dar coherencia a los objetivos fijados y orientar las interpretaciones.
Uno de esos conceptos es el de capitalismo. Se lo entiende como el sistema económico en que los principales actores son dueños privados de los medios de producción y en donde la producción y la distribución están reguladas fundamentalmente por el mercado (Buchrucker, 1994). Esta explicación es de carácter netamente economisista. Pero se comprende que este sistema no surgió espontáneamente, fue el resultado de un proceso que la historia económica suele dividir en varias etapas. Por las características del trabajo se hace foco en las etapas denominadas: del Capitalismo Comercial mercantilista u Estatal (XVI - XVIII), y el Capitalismo Industrial (Siglo XVIII en adelante) con sus diferentes formas.
Si bien esa definición de capitalismo es correcta y lo suficientemente amplia como para incluir variaciones no resulta operativa a los fines de desarrollar investigaciones como la que se pretende desarrollar. Es por ello que se prefirió entender al capitalismo desde una óptica estrechamente relacionada con los intereses que se persiguen, la de Fernand Braudel.
Braudel, en varios de sus trabajos (1979, 1985) localiza al capitalismo en la esfera del intercambio y de la circulación, no en el de la producción o el mercado de trabajo como insisten en subrayar los economistas. Si bien él comprende que hay medios de producción característicos, considera que la circulación es importante aspecto a considerar ya que muestra, permite observar muchas cosas, las hace visible. Braudel, en sus trabajos da un paso decisivo, al limitar el capitalismo al intercambio. Por lo que esta visión no solo no corresponde a las definiciones clásicas de capitalismo sino que cae en una limitación., pero tiene a su favor otros aspectos que compensan ese error. Por un lado permite realizar lecturas de lo ocurrido en Europa y en América y en el resto del mundo. Por otro lado, Braudel pudo percibir que el ámbito donde se desarrolla este fenómeno se encuentra en el mar y de ahí es posible definir las economías mundo, explicar la división del trabajo (con explotación, extracción de la plusvalía de determinados sectores del planeta como América latina y África).
También distingue tres niveles de la actividad económica: al ras del suelo la vida material, las estructuras cotidianas, las técnicas, los gestos, lo repetitivo. En la parte superior la economía por excelencia: el mercado. Y más allá la esfera de circulación. Es interés de este trabajo y los subsiguientes relacionados, abordar aspectos de esos tres niveles. Para "mirar siempre al fondo del pozo, hasta llegar a la masa profunda del agua o la vida material ..." (Braudel 1985, p.48) para ver lo cotidiano y entender el porque de la aceptación de unas cosas si y otras no en cuanto a utillaje de cocina, para la mesa, las técnicas de manufactura, etc. El tema de mercado, que constituye "nexo de unión, el motor, la zona estrecha pero viva en la que surgen las iniciativas, las múltiples tomas de conciencia, los desarrollos e inclusos el progreso." (Braudel, 1985. p. 24). Y la circulación, a la que Braudel llama tanto economía de mercado como capitalismo [5]. Es necesario aclarar que se puede a su vez separar el capitalismo en dos esferas de acción: el internacional que busca excedentes y que escapa a los objetivos de este trabajo (aunque no del interés como referencia macro). Y el otro que, si es de nuestro interés, y que apunta a satisfacer una demanda solvente a escala local. Esto aportaría a construir una imagen precisa del papel que le cupo a Mendoza respecto a la circulación de bienes, adopción, valor de uso y producción de ellos desde la época de la colonia hasta el 1861 (por lo menos), con especial referencia a la época colonial y a diversas escalas: regional, continental y dentro del Imperio español ya que están en discusión los esquemas básicos que la historiografía construyó respecto a esa época..
Es decir el análisis del material cerámico histórico se realizó desde una perspectiva y con preguntas generadas desde la arqueología histórica. Pero también fue y es necesario manejar y comprender conceptos, definiciones, información, estructuras, imágenes construidas por otra ciencia social: la historia. Tal como aportan la historia de las mentalidades, historia económica, historia colonial, cultura material, etc. La principal dificultad para levar a bien puerto los objetivos que mencionaremos a continuación está dado por la escasez de información de base generada localmente por parte de los historiadores que se pueda aplicar a este tipo de investigaciones.
Objetivos
Si bien en lo que va de desarrollo de este escrito varias veces se han mencionado los objetivos que enmarcan los análisis de cerámica histórica, es oportuno hacer este apartado a fin de ordenarlos.
Se explicó que la intención ultima de los análisis es identificar y estudiar algunos de los múltiples aspectos materiales resultantes del desarrollo del mercantilismo y el capitalismo desde el siglo XVI en adelante.
Entre ellos están el ver cómo la expansión del mundo europeo (centro) hacia la periferia (América Latina), el comercio e intercambio de bienes a escala mundial y la Revolución Industrial impactaron en la cultura material local. Sobre todo en los hábitos de consumo de objetos considerados de "moda" versus la necesidad de conservar y optimizar utensilios por parte de los diferentes grupos sociales.
También contribuir a esbozar los vínculos y redes de intercambios en los que se ubicó la ciudad de Mendoza desde el siglo XVI. Si bien es ambicioso, la intención es avanzar hacia la definición y determinación de determinar los momentos y motivos de los cambios operados en los hábitos de la vida cotidiana e inferir los significados que los artefactos cerámicos tuvieron para la sociedad que los incorporó.
Marco Histórico
Como se mencionó anteriormente, entre los siglos XVI - XVIII, se da una forma de capitalismo denominada comercial mercantilista, o Estatal o Mercantilismo. Sus características más sobresalientes son la prioridad de la intervención del Estado en la economía, y en esta época son fundamentales los descubrimientos geográficos que implican la ampliación de los horizontes comerciales. Esta expansión se traducirá en un desplazamiento del eje económico del mundo desde el Mediterráneo a las costas Atlánticas. Es así como surge una nueva economía mundo cuyo núcleo central fue Europa Occidental. En ella las tierras americanas representan la periferia, "corteza de Europa" que con bienes, personas, su pasado y presente entra en la esfera de acción y reflexión de Europa (Braudel, 1979).
Dentro de esta economía mundo se perfila una "división internacional del trabajo" que se instala progresivamente como cadena de subordinación (Braudel, 1979). Donde América aportara las materias primas y los países centrales exportaran las manufacturas requeridas por el creciente mercado consumidor colonial. Con la intención de dar forma a un mercado nacional es que España diseña un sistema comercial monopolístico (desde 1562 sistema de galeones y flotas). Con rutas comerciales claramente definidas con sólo dos puertos en España autorizados para comerciar con América: Cádiz y Sevilla y cuatro puntos en América: La Habana (Cuba), Veracruz (México), Cartagena (Colombia) y Portobello (Panamá) que debían abastecer Veracruz a Nueva España y América Central y Portobello a Lima y América del Sur.
Este sistema si bien aseguraba el destino de las mercaderías frente a la piratería, distaba de ser beneficioso para los americanos ya que dificultaba el abastecimiento de las poblaciones (escasez de productos, elevados precios a causa del transporte y aduanas internas). Tal como dice Braudel el consumo en la América hispana era tan grande que España sola no podía abastecerla por lo que recurrió a Europa. La consecuencia lógica de esto fue el desarrollo del contrabando, pues los centros consumidores no encontraban en el comercio legal las respuestas a sus demandas. El contrabando estaba en manos de ingleses, franceses, portugueses y holandeses, y sus centros más activos se emplazaban en el Caribe y en el Río de La Plata. Pero para complejizar el panorama de los vínculos y redes de intercambio en América (pensando su relación con Mendoza) hay que sumar la aparición de enclaves autosuficientes en las colonias cuya producción también circulaba con el nombre de "productos de la tierra y americanos".
La ciudad de Mendoza fundada en 1561 pertenecía a la Capitanía General de Chile y dependía del Virreinato del Perú y como consecuencia de su ubicación adquiere una cierta autonomía en sus decisiones políticas y para su abastecimiento. Es generalizada la idea que la ciudad en su primeros años era totalmente dependiente de Santiago de Chile (ganado mayor, bienes en general), sólo producía alimentos básicos (Coria, 1988). Este autor menciona la existencia de una producción de cerámica de manufactura simple cuyo fin era satisfacer la demanda local. Esta industria tiene un gran impulso a fines del siglo XVI – principios del XVII, a partir que Mendoza produce y envía vinos a Córdoba y Tucumán y es necesario fabricar botijas contenedoras.
Para el siglo XVII Halperín Donghi ve que la estructura económica del actual territorio argentino estaba concentrada a las tierras altas y las estepas del interior lo cual correspondía a una economía orientada hacia el norte (Perú) que hacia el siglo XVII entra en crisis con la decadencia del Alto Perú. Esto llevó a la disgregación en zonas de monocultivo con mercado consumidor y productor en Europa. Frente a este panorama la zona destinada a triunfar es la costera del Río de la Plata. El interior menos capaz de adaptarse apunta al mercado complementario, en el que se transforma Bs.As. Y básicamente esa sería la situación de Mendoza con la salvedad que continua un flujo importante de comercio con Chile.
Es sabido que la llegada de los Borbones al trono de España trajo consigo las conocidas Reformas Borbónicas. Cuyos efectos más sobresalientes son: ampliación de los puertos autorizados para el comercio con España a 24 (1778), reorganización administrativa en las colonias, Tratado de Comercio Libre, creación del Virreinato del Río de La Plata con la consecuente reorientación del comercio con el eje Atlántico y el cambio de jurisdicción de la ciudad de Mendoza.
Buenos Aires, según las imágenes que presenta la historiografía argentina, después de 1778 prefiere consumir "productos de Castilla" que le llegan directamente. A Mendoza Halperín Donghi la presenta como un paso obligado en la ruta entre Buenos Aires - Chile. Por lo que trajinan alrededor de 1.2000 carretas anuales. Con el tiempo había pasado de ser esa "aldea" a un centro comercial importante que tiene fuerzas para resistir mejor que San Juan las consecuencias de la crisis viñatera. Ya que también produce cereales, y su explotación ganadera está enfocada sobretodo al engorde. La clase dominante para el siglo XVIII estaba compuesta por comerciantes y transportistas que puede equilibrar la balanza y compensar las pérdidas que trae el Tratado de Comercio Libre y la pérdida de Buenos Aires como mercado para sus productos con las ventajas que ofrece la reorientación atlántica de la economía chilena.
Ahora bien, esta visión tendría una serie de observaciones que se pueden realizar con los aportes que trae el trabajo de Claudia Wentzel (1989) en el que plantea que el comercio de Buenos Aires con el Pacífico (Chile - Lima) siempre fue importante y no tuvo que esperar al Tratado de Libre Comercio para que su caudal sea significativo. Y que cuando los "efectos de Castilla" y los productos "de la tierra y americanos" no podían ser colocados en el Alto y Bajo Perú, ese porcentaje es asumido y consumido por el interior. Esto lleva a replantear la idea de una Mendoza "importante" como paso para los puertos de Chile recién a partir de 1778, sino que podría venir desde momentos anteriores. También habría que poner a prueba, con las evidencias materiales que se están recabando, si sólo era una ciudad "de tránsito de mercadería" y no un mercado de consumo con caudal importante y constante de mercaderías.
Coria para el último medio siglo colonial releva centros de producción local de adobes, ladrillos y baldosas. Siendo el fuerte de las exportaciones los vinos y aguardientes, frutas secas, "loza de carrascal y aceite de oliva"(Coria, 1988 p.195). Y remarca que la producción de botijas de vino decae cuando en el último cuarto del siglo XVIII estas son reemplazadas por barriles. Para esa fecha presupone el autor, y es la imagen que ha quedado, que la producción de alfarería queda reducida a lebrillos y barreños.
Recapitulando se puede decir que en Mendoza hay una producción local de cerámica a fin de abastecer las necesidades de los primeros habitantes de Mendoza, tanto de materiales de construcción como contenedores. No sería improbable que también incluyera utensillos de cocina y elementos para la mesa. Aunque por lo que se sabe por trabajos realizados en otras ciudades americanas, el tipo de cerámica indígena o el denominado "platos de la tierra", "loza de la tierra o barro" no eran del gusto de los españoles para ser utilizados en la cocina o en la mesa (Pasinski,2000). Si a esa situación le sumamos que ordenes religiosas importantes se instalan en Mendoza desde momentos tempranos, la cerámica europea debería haber estado presente desde momentos tempranos. Pero como resultado de ser traída como posesión personal que producto del comercio y consumo interno. Pero con el tiempo esta situación fue variando, al ir creciendo la ciudad en población y económicamente.
Este esquema que permite percibir en términos muy generales que ocurría en materia de comercio y circulación de bienes, es posible de construir a partir de la información que proporcionan diferentes trabajos en localidades y sitos de la Argentina y el resto de América. En el caso de Mendoza se cuenta además con un documento: el inventario de las posesiones de la Compañía de Jesús realizado por la Junta de Temporalidades luego de la expulsión de los religiosos. De ella se puede extraer que tipo de elementos de material cerámico poseían; a continuación se enumera los mismos y se acota el lugar donde se encontraban:
Almacén:
- 3 fuentes de loza de talavera grande
- 4 fuentes de loza de talavera de Sevilla medianas
- 4 platos de loza de talavera
- vasija de loza de Chile
Decimocuarto aposento Refectorio:
- 2 fuentes de loza de la tierra
- 18 platos de loza de la tierra (algunos quebrados)
- 4 jarritos de loza de la tierra
Lo interesante será comprobar si estos elementos encuentran su correlato en el registro arqueológico. En caso de ser así se tiene muy en claro que los fragmentos o piezas halladas no son las mismas que menciona el inventario. Pero si permiten hacer un corte en el siglo XVIII y acercarse a las modas, usos y bienes que estaban al alcance de por lo menos un sector de los habitantes de la ciudad de Mendoza.
La cerámica
El material cerámico es uno de los de más difícil análisis por la diversidad y variabilidad de la composición de las materias primas y las técnicas utilizadas en su producción. El tipo de material que se analizó para realizar el presente trabajo es comunmente denominado "histórico". Esto implica varios aspectos. En primer lugar que es material introducido por los europeos durante el periodo de conquista y ocupación del territorio americano (hasta la actualidad), también incluye a aquel material que está realizado con técnicas de manufactura europea pero la materia prima y a veces hasta la forma corresponden a tradiciones indígenas. Otro aspecto a considerar al momento de analizar este material es que presenta una ventaja indudable: muchos de estos elementos son utilizados cotidianamente en la vida cotidiana, es decir son familiares. Aquí radica la principal dificultad, es necesario apartarse de los preconceptos ya que el modo en que estas piezas fueron consideradas por la sociedad que las adoptó en el pasado poca relación guardan con la actualidad.
Las nombres de las categorías empleadas en este análisis no siguen un único criterio y se es consciente de ello. Se sabe que en la denominación se mezclan tipos definidos por técnica de manufactura con otros definidos a partir de la materia prima utilizada. Tampoco hay una coincidencia respecto a estos aspectos entre la bibliografía específica de los ceramistas. Pero se optó por las mismas, ya que son las más extendidas en la bibliografía consultada, sobre todo en la referida al análisis de material cerámico arqueológico.
Ellas son: cerámicas o alfarería, mayólica, lozas, porcelana, caolín y cerámica vidriada.
Cerámica: se entiende por cerámica o alfarería a materiales de pastas porosas y abiertas que una vez cocidas adoptan diferentes colores: naranjas, beige, amarillas, rojizas, etc. A este tipo corresponde las piezas que se encuentran en América antes de la llegada de los europeos.
Mayólica: se caracteriza por tener pasta blanca, color marfil, amarilla o rojiza; generalmente son porosas y necesitan un esmalte para asegurar su impermeabilidad. Este esmalte puede ser de un solo color (tipos lisos) o definir motivos; en general es esmalte estanífero lo que le da cierto color blanco de base o fondo. La producción más importante se realizó en España e Italia. Está identificada en Europa como la cerámica del Renacimiento. Se puede diferenciar en tipos y hacerlo corresponder a una cronología a partir de los cambios de motivo ornamentales y formas que adquieren las piezas.
Se diferencian en
Mayólicas españolas:
Se distinguen la tradición Morisca (ausente en el sitio Ruinas de San Francisco)
Italianizante que incluye los tipos Sevilla; la tradición Talavera y la tradición Triana con sus respectivas variantes.
Estos tipos no son una división arbitraria sino que tienen estrecha relación con técnicas y contextos específicos.
Las de tradición morisca son de producción muy temprana para ser encontrada en sitios de la ciudad de Mendoza cuya fundación fue en la segunda mitad del siglo XVI.
Las Italianizantes (Sevilla blanco, Sevilla azul sobre blanco, Sevilla azul sobre azul, Caparra azul) son resultado de un cambio tecnológico y estético que se produce en los talleres de cerámica en España a mediados del siglo XVI a causa de la llegada de maestro italianos. Se caracterizan en general por la pasta es más depurada, paredes finas, curvilíneas, un anillo en la base, excelente calidad de esmaltes.
La tradición Talavera recibe su nombre del centro productor Talavera de la Reina (Sevilla – España) se caracteriza sobre todo por sus decoraciones policromas. Los tipos son: Talavera Policromo, Talavera azul sobre blanco, Talavera tricolor, Itchtuknee azul sobre blanco.
Las trianas se dividen en Blanca, Armazón, Anular, Floreal, Anular, Esponjada policroma, Policroma sobre amarillo.
Mayólicas Americanas provienen de tres centros productores: Panamá, México y Perú. Se caracterizan por su pasta roja y los vidriados de menor calidad, claramente diferenciables por su escasa adherencia. En el sitio aparecen las producidas en Panamá y Perú.
Los tipos se denominan: Panamá Liso, Panamá Policromo, Más allá policromo ( Perú) y México blanco.
Se ha identificado en el sitio, también mayólica de tradición francesa (faience).
Lozas Surgen en el siglo XVIII como resultado de investigaciones sobre composición de pastas realizadas por artesanos ingleses que buscaban el modo de hacer porcelana. Su aparición significó el principio de la industialización en la manufactura cerámica, ya que a la manera de mezclar la pata hay que sumar el hecho que se generalizó el uso de la técnica de vaciado en molde. Se las distingue por el color de los esmaltes: Creamware, Pearlware y Whiteware. Su cronología es en ese orden. Las lozas creamware fueron producidas hacia 1760 y no van más allá de fines del XVIII. Fue reemplazado rápidamente por la pearlware.
La loza pealrware se hizo común en Inglaterra y EEUU entre 1800 y 1810 y fue abandonada entre 1830 y 1840 para ser reemplazada por la loza whiteware cuya producción es más barata.
La loza decorada más significativa en la 1° mitad del siglo pasado es sin duda la del tipo borde decorado color azul; los otros colores de este tipo van incrementándose hacia la mitad del siglo, para desaparecer todos hacia 1860-1870.
La loza impresa en azul mantiene su continuidad hasta 1880.
La loza pintada con flores se incrementa a partir de 1850. Lo mismo sucede con los motivos Mucha y dendrítico, característicos del fin de siglo.
Los tipos marmolado y estampadado por sello también son más tardíos, llegando incluso hasta 1900.
En general en la Argentina el cambio entre la de la cerámica española por la loza inglesa se produjo paralelamente al fin del siglo XVIII y el inicio del XIX, siendo posible el ingreso de lozas anteriormente. Pero la imposición de este nuevo producto en el gusto urbano y el profundo cambio que significó en su accesibilidad por las clases medias y bajas, fue de alto impacto. La apertura del comercio en 1778 y la independencia significó un proceso por el cual se abandonó casi definitivamente la cerámica y se la reemplazó por loza.
Porcelanas se caracteriza por tener una pasta vitrificada, homogéneas, traslúcida y tiene una gran dureza. La cocción se realiza a altas temperaturas. Las primeras que se conocen provienen de China, recién en el siglo XVI se comienzan a exportar a Europa y a principios del siglo XVIII se comienza a producir en Europa. En el caso de España la llegada de la porcelana está relacionada con la incorporación de las islas Filipinas a la corona en el año 1573.
Gres los primeros gres también provienen del oriente, pero la producción en Europa (Alemania y Francia) es de tiempos medievales. Su pasta es vitrificada, cocida a altas temperaturas.
Cerámica vidriada en América se produce a partir que los europeos aportan la tecnología para realizar vidriados. Tuvo una amplia difusión ya que el vidriado permitía que las piezas sean impermeables y la obtención de los vidriados es más sencillo que la elaboración de esmaltes. Se distinguen algunos tipos importados.
Metodología
El material abordado proviene del sitio Ruinas de San Francisco, un espacio "sacro - institucional" en la vida colonial. A lo largo de su historia, el predio tuvo diferentes períodos de construcción, uso y abandono que se ha intentado identificar en los diferentes paquetes estratigráficos.
En la primera etapa de este trabajo fue necesario ordenar el material. Para ello se lo sigló y posteriormente se realizó el análisis propiamente dicho que consistió en identificar las formas predominantes (y de ahí desprender los usos), diferenciar (tipológica y cuantitativamente) los "productos de la tierra" (tanto la producción local como la americana) y los "productos de Castilla" y demás productos importados después del siglo XIX y extraer información base para realizar las interpretaciones. Y al mismo tiempo ajustar la secuencia estratigráfica construida a partir de las excavaciones arqueológicas, según la información histórica con la que se cuenta.
Para realizar este análisis y ordenamiento tipológico del material se completó una ficha general y siguiendo una guía de análisis elaborada para este Proyecto, cuyas variables y criterios son explicados más adelantes.
La segunda etapa correspondió al despliegue del material con el objeto de reconstruir formas, y por ende el uso. Para ello elaboramos una ficha diferente donde consignamos las formas diagnósticas y elementos y realizamos un cálculo de número mínimo de piezas presentes en el registro.
El material considerado como "dudoso" - en el sentido de que no resulta fácil adscribirlo con seguridad a un técnica de manufactura "europea" se separó y se analizará posteriormente con las encargadas del análisis del material indígena. Este análisis determinará el tipo de técnicas dieron lugar a estos productos, para así poder detectar los cambios operados en la producción de estos artefactos y los cambios en las pautas de consumo de la sociedad. El grupo de material dudoso es muy abundante, por lo que recalcamos que el análisis cuantitativo y de formas para las cerámicas rojas es parcial.
Criterios y variables de análisis
Las etapas y criterios tomados para efectuar el análisis son:
Siglado: En el caso del sitio Ruinas de San Francisco, el material cerámico fue consignado sin separar (en ese momento) entre "histórico" e "indígena". Se incluyo en el siglado todo fragmento realizado con arcilla cocido a bajas y altas temperatura, sin incluir el material con estas características que formó parte de la arquitectura de las estructuras edilicias que ocuparon el predio.
Esto permitió una identificación del tiesto y su ubicación en el espacio: sitio, punto arqueológico, sector, cuadrícula, micro sector, extracción, unidad de estratificación. Cabe aclarar que se consignaron por un lado las profundidades tal como se registraron al momento de excavación y por otro, los niveles o paquetes estratigráficos definidos que corresponden a los diferentes momentos de uso del predio (Schávelzon, D. 1998). Esto pudo ser determinado y ajustado luego de estudiar los perfiles de cada pozo de excavación y el tratamiento de los registros obtenidos durante las excavaciones (Chiavazza,H. 2000).
También se especificó siempre que fue posible el contexto de origen del material y el contexto de asociación del material.
Identificado el fragmento es posible pasar al segundo paso. Es decir realizar la primera clasificación. Cualquier tiesto puede ser englobado entre los siguientes tipo genéricos: cerámica, mayólica, loza, gres, porcelana, caolín, cerámica vidriada. El siguiente paso es caracterizar el tipo.
En el caso de la cerámica, nos referimos con esa denominación a aquella también denominada "alfarería". Se caracteriza por estar cocidas a temperaturas relativamente bajas, cuya técnica de manufactura es simple (levantada a mano o torno), con un tratamiento de superficie que no implica la adición de esmaltes, vidriados o barniz. El criterio para subdividirla fue según el color de su pasta, ya que este es un indicador tecnológico importante y observable a simple vista.
Consideramos que el análisis de las pastas rojas merece un tratamiento particular. Debemos realizar análisis de pastas para establecer las diferencias tecnológicas con las cerámicas indígenas y para poder clarificar formas. La dificultad de poder determinar formas y número mínimo de piezas en estas cerámicas deriva de la escasa conservación de partes diagnósticas y la gran cantidad de cuerpos.
Dentro de mayólica se ubican aquellas de diferentes tradiciones (definidas según las técnicas, acabados, estética y fuentes de producción): española, morisca, italiana, francesas, holandesas y americana explicadas anteriormente.
Cada una está identificada por el nombre con la que se la conoce en la Argentina y en América Latina en general.
Las lozas se separan en: Whiteware, Pearlware y Creamware y la loza sanitaria. Y a su vez en las diferentes variedades, según las técnicas aplicadas para su decoración.
El gres está subdividido siguiendo el criterio que para este tiene Daniel Schavelzon en sus diferentes publicaciones que mezcla tipos definidos por técnica y por uso.
Las porcelanas se separan en Orientales y Europeas, y una variedad denominada "sin esmaltar". Haciendo referencia tanto a su origen como a las técnicas empleadas para su elaboración.
En el caso del caolín solo se ha encontrado y no se realizan subdivisiones. Este material no ha sido identificado en el registro de las ruinas.
La cerámica vidriada es todo un tema por lo que se busca identificar aquellas definidas como locales (englobada bajo el genérico carrascal), las importadas de Europa y de otros lugares de América. Ya que su producción parece haberse realizado en varios puntos del continente. Incluso, dentro de la producción local de los vidriados, parece claro que los productos no provienen de un solo centro de producción sino de múltiples, hecho atestiguado por la variabilidad de calidades y acabados en la manufactura.
Para consignar esta clasificación se acuden a catálogos, material de referencia, colecciones que se han conformado para tal fin. Estos definen los diferentes tipos de cerámica, mayólica, porcelana, caolín o loza.
Cabe aclarar que el identificar cada uno de estos tipos, implica definir muchas cosas. Por ejemplo; momento específico en que se produjo, un área de produccción, área o puerto desde donde parte la pieza, una función específica de la pieza en la vida cotidiana (contenedor de aceite, especiero, plato, fuente, etc.).
En líneas generales este registro arqueológico es abundante en cerámica considerada como de manufactura local. En el siglo XVI, es el momento en que se introdujo cerámica europea característica , con el correspondiente impacto que produjo el introducir nuevos elementos, nuevas técnicas, nuevas costumbres.
Este hecho nos hace pensar y relacionar lo que estaba ocurriendo en Europa con la manufactura cerámica. El siglo XV marca un hito en cuanto a la aparición de formas nuevas y la configuración definitiva de otras; que son las que serán exportadas a América y aparecen en Mendoza.
En las ruinas aparecen gran variedad de productos, tanto locales, de otras regiones, como importados. Se cuenta, incluso, con tipos que no han sido identificados más allá de la zona del Río de la Plata, lo que demuestra que Mendoza no quedaba al margen en el tránsito y uso de estos bienes.
Después se toman las medidas del tiesto (largo, ancho, espesor) para ello se trata de definir en primer momento que orientación se le puede dar al fragmento: tecnológica (la misma orientación que llevaba en la pieza a la que perteneció) o morfológica (la medida mayor se toma como largo). De la combinación de estas tres medidas se ha establecido el módulo de tamaño. Se optó por considerar largo, ancho y espesor ya que se los fragmentos cerámicos son tridimensionales. Los módulos en que se separó responden a la denominación: muy pequeño, pequeño, mediano pequeño, mediano grande, grande, muy grande.
El peso es otra variable registrada, aunque aún no hemos trabajado con ella. El peso es importante para compararlo con datos documentales de aduanas que consignan el peso de la mercancía que se transportaba desde los puertos.
Tomar estas medidas es muy importante ya que en el momento de determinar formas, el espesor de las paredes puede ser determinante para definirlas o calcular n° mínimo de piezas. Con el fin de identificar las formas se toma, siempre que sea posible, el diámetro de la pieza (a partir de la curvatura del o los fragmentos) y se consigna, en forma de porcentaje, que porción de la pieza total representaría.
A fin de analizar de manera más completa los fragmentos se especifica cual es el tratamiento de superficie, el tipo de decoración que aparece en el fragmento, las huellas que se pueden apreciar del momento de la manufactura o los defectos. Se consigna si hay sellos o marcas que tiene que ver con la identificación o firma del fabricante de la pieza (sea este un único autor -artesano- o una fábrica o taller). En este sentido, se han identificado sellos de fábricas inglesas, francesas y belgas. Es notable el estado de fragmentariedad de los mismos, por lo que se dificulta su identificación.
Se registran alteraciones relacionadas con procesos post-depositacionales. La variable que más se visualiza es el rodamiento.
En relación con los objetivos propuestos se trata de identificar a qué parte de la pieza pertenece el tiesto y cuál es "elemento" que lo generó. Se realizó la distinción de los distintos elementos cerámicos de acuerdo con la porción de la pieza que representan: borde, cuello, cuerpo, base, asa, hombro, etc. Los fragmentos que corresponden a los bordes, bases y cuellos son los denominados diagnósticos pues permiten la identificación del elemento o pieza o vasija a la que perteneció. La determinación del uso se desprende de la previa identificación de esas características. La fragmentariedad hace que a veces sólo se encuentren uno o dos fragmentos por pieza.
Es oportuno recordar que para fines del siglo XVIII se cuenta con el inventario de las posesiones de la Compañía de Jesús al momento de su expulsión. Aparte de los tipos y elementos que se describen allí sería importante ahondar en el inventario de otras posesiones de los jesuitas para recabar información sobre los “contenedores” de alimentos, grasa, brea, etc. pues es posible que algunos de ellos hayan sido de cerámica.
En cuanto a la reconstrucción de formas, se ha registrado remontaje y ensamblaje de modo parcial (a nivel de extracciones), en otra ficha para agilizar el proceso de análisis. De ello resulta que los 2120 tiestos analizados luego de ser “remontados” han quedado reducidos a 1839. Por lo que en las tablas, gráficos y lecturas que se hacen sobre los resultados el número de fragmentos es este último.
Los altos índices de fragmentariedad dificultan el remontaje de los elementos cerámicos. La reconstrucción de formas completas es imposible, aunque si ha sido posible la reconstrucción de algunas partes de las piezas. Tal es el caso de platos tipo triana esponjado y anular, Whiteware impresas, panamá liso, Rojo monocromo pulido.
Antes de ingresar a la sección de lectura de tablas y gráficos, se quiere dejar constancia de unas opiniones que aún se mantienen como vigentes respecto a la estratigrafía del sitio y su relación con los materiales que aparecen. Se considera que la concentración del material "antiguo" en los primeros 50 centímetros de la excavación se presenta como lógico si se tiene en cuenta las numerosas nivelaciones que sufrió el predio tal como marca la historia del predio. Pasados esos niveles se considera que el material es más o menos contemporáneo a los eventos que involucraron la conformación de los niveles estratigráficos. El material analizado siempre está rehubicado, tal como se desprende del hecho que se excavó el interior de una iglesia donde el uso del material rescatado no corresponde a esas áreas. El estado de rodamiento y fragmentaridad es otro indicador que el material está rehubicado.
SAN FRANCISCO. TIPOS CERÁMICOS PRESENTES
TIPOS DE CERÁMICA |
CANTIDAD |
PORCENTAJE |
CERÁMICA |
685 |
37,25 % |
MAYÓLICA |
141 |
7,67 % |
LOZA |
616 |
33,50 % |
GRES |
21 |
1,14 % |
PORCELANA |
137 |
7,45 % |
VIDRIADO |
224 |
12,18 % |
INDETERMINADO |
13 |
0,71 % |
TOTALES |
1839 |
100 % |
Se analizó el material cerámico histórico procedente de todos los sectores del sitio Ruinas de San Francisco. Esta tabla muestra la representación de tipos cerámicos presentes. Cabe aclarar que la cuantificación de las cerámicas rojas no es definitiva, dado que resta analizar el material considerado dudoso. Es decir, aquellos fragmentos que por el tipo de manufactura simple es difícil adscribirlo al momento colonial o prehispánico.
Los materiales porcentualmente más representados son la cerámica (no vidriada) y las lozas: ambas constituyen el 70,75 % de la muestra. Le siguen en importancia las cerámicas vidriadas con el 12,18 %, las mayólicas con el 7,67 %, las porcelanas con el 7,45 % y el gres cerámico con el 1,14 % de la muestra total.
El 0,71 % de la muestra está representado por materiales a los cuales no nos ha sido posible asignar un tipo concreto.
DISTRIBUCIÓN DE TIPOS CERÁMICOS EN LA SECUENCIA ESTRATIGRÁFICA
El análisis de este aspecto abarca 1674 fragmentos, es decir, los que tienen una clara referencia estratigráfica para ser encuadrados en alguno de los niveles o paquetes estratigráficos.
No hay cerámicas históricas por debajo de los 270 cm de profundidad. En los niveles de contacto hispano-indígena la cantidad es muy baja, y está representada por cerámicas rojas, mayólicas, vidriados y unas pocas lozas y porcelanas, evidentemente intrusivas.
La presencia de materiales muy antiguos en los niveles superficiales se explica por las sucesivas remociones de sedimentos, producto de los rellenos de jardín, del centro de salud y los rellenos posterremoto.
CERÁMICAS
Aparecen a lo largo de toda la secuencia estratigráfica. Los picos de concentración se dan en el niveles 10 (entre el piso del 1° templo y los niveles posteriores de entierros) y en el nivel 5 (rellenos escombral terremoto). Es cuantitativamente importante su presencia en los niveles 11 (nivel de entierros 1° iglesia) y 3 (centro de salud)
En cuanto a los tipos presentes, predominan las cerámicas rojas, seguidas por las grises y marrones en porcentajes muy reducidos.
MAYÓLICAS
La presencia de estos tipos también es constante a lo largo de toda la secuencia estratigráfica, inclusive en las capas más superficiales.
Los picos de aparición se dan entre los niveles 11 y 12, correspondientes a los paquetes estratigráficos o momentos de entierros de la 1° iglesia y el nivel de contacto hispano-indígena. También aparece en cantidad importante en los estratos 2, 3 y 5, correspondientes a los rellenos del jardín de 1940 y escombral terremoto y del centro de salud. La presencia de estos tipos de materiales en los contextos de fines de siglo XIX y XX corroboran la complejidad de los procesos postdepositacionales que configuran el registro del sitio.
LOZA
Su presencia es constante a lo largo de toda la secuencia. Los picos de presencia de estos materiales se dan en los niveles 5 (rellenos escombral terremoto) y 2-3 (rellenos jardín 1940 y centro de salud). Desde el paquete 5, disminuye su presencia a medida que aumentamos la profundidad.
Aparece de manera intrusiva y con escasa importancia cuantitativa en los niveles estratigráficos 11 y 12 , correspondientes a los entierros de la 1° iglesia y el nivel colonial temprano.
Niveles estratigráficos |
creamware |
pearlware |
whiteware |
TOTAL |
2- rellenos jardín 1940 |
10 |
15 |
44 |
69 |
3- centro de salud |
7 |
10 |
44 |
61 |
4- jardín 1910 |
7 |
10 |
11 |
28 |
5- rellenos escombral terremoto |
27 |
45 |
132 |
204 |
6- piso templo 1716-1861 |
5 |
26 |
62 |
93 |
9- nivel de entierros |
5 |
10 |
26 |
41 |
10- entre el piso 1° templo y el nivel de entierros |
8 |
7 |
13 |
28 |
11- nivel de entierros 1° iglesia |
7 |
3 |
11 |
21 |
12- nivel contacto hispano-indígena |
3 |
2 |
8 |
13 |
TOTAL |
79 |
128 |
351 |
558 |
En cuanto a los tipos de lozas presentes en el sitio, es notable la presencia ininterrumpida de la loza Whiteware a lo largo de toda la secuencia. Este tipo es el de mayor importancia cuantitativa, representando el 62,9 % de las lozas.
Sus picos de densidad se dan entre los niveles 4 y 6, entre el nivel de piso del segundo templo jesuita y los rellenos post terremoto.
La loza Pearlware se presenta de manera constante a lo largo de la secuencia. Este grupo representa, porcentualmente, el 22,94 % de las lozas.
Sus densidades máximas coinciden con los niveles estratigráficos 5 y 6 (momentos de terremoto y piso del segundo templo), lo que condice con las épocas de producción y uso de estas lozas.
El grupo de las lozas Creamware, representa el 14,16% del total de lozas. Su concentración se ubica en el nivel estratigráfico 5 (niveles terremoto).
GRES CERÁMICO
La presencia de este material es muy escasa, representando un 1,14 % del total de productos cerámicos históricos. La distribución de este material en la secuencia es más acotada y discontinua, ya que no aparece en los niveles superficiales y su ausencia es absoluta por debajo de los 180 cm de profundidad. Los últimos fragmentos aparecen en el nivel 11, este corresponde al momento de entierros de la primera iglesia, siendo un elemento intrusivo en este estrato.
Las mayores concentraciones aparecen en los niveles 5 y 6, para los momentos de rellenos escombral terremoto y el piso del segundo templo.
PORCELANA
Su presencia es constante a lo largo de la secuencia, con excepción del nivel superficial. El pico de densidad se da en los niveles estratigráficos 5 y 6 (rellenos escombral terremoto y nivel del piso segundo templo jesuita). A medida que avanzamos en profundidad, su cantidad disminuye progresivamente. Como sucede con el gres y la loza, hay que mencionar su presencia, aunque muy escasa, en los estratos 11 y 12 (niveles de entierro 1° iglesia y niveles de contacto hispano-indígena)
CERÁMICA VIDRIADA
Cuantitativamente, este tipo representa el tercer lugar de presencia en el sitio. Este material está presente a lo largo de toda la secuencia. La mayor densidad se da en los estratos 3 y 5 (niveles del centro de salud y rellenos escombral terremoto). En este sentido, llama la atención la cantidad que aparece en los contextos de inicios del siglo XX. A partir del nivel 5, aparece en cantidades constantes hasta los niveles de contacto hispano-indígena.
MATERIAL INDETERMINADO
Su importancia cuantitativa es muy escasa (sólo 10 fragmentos en total), de los cuales 8 proceden del nivel estratigráfico 5 (rellenos escombral terremoto), 1 del nivel 10 (entre el piso del 1° templo y el nivel de entierros posteriores) y otro fragmento se ubica en el nivel 12 (niveles de contacto hispano-indígena).
Fotografía de mayolicas aAmericanas
SAN FRANCISCO. DISTRIBUCIÓN DE FRAGMENTOS POR PAQUETES ESTRATIGRÁFICOS Y TIPOS DE CERÁMICA
Niveles estratigráficos |
cerámica |
mayólica |
loza |
Gres |
porcelana |
vidriados |
indeterminado |
TOTAL |
1-superficie actual |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2 |
2-rellenos jardín 1940 |
37 |
10 |
70 |
0 |
12 |
27 |
3 |
159 |
3-centro de salud |
79 |
13 |
65 |
0 |
8 |
63 |
0 |
228 |
4-jardín 1910 |
28 |
2 |
28 |
1 |
11 |
16 |
0 |
86 |
5-rellenos escombral terremoto |
96 |
12 |
208 |
5 |
45 |
44 |
4 |
414 |
6-piso templo 1716-1861 |
67 |
6 |
93 |
6 |
35 |
13 |
1 |
221 |
9-nivel de entierros |
51 |
3 |
44 |
0 |
10 |
12 |
0 |
120 |
10-entre el piso del 1° templo y nivel de entierros |
130 |
19 |
29 |
3 |
5 |
16 |
1 |
203 |
11-nivel de entierros 1° iglesia |
63 |
27 |
21 |
2 |
2 |
8 |
0 |
123 |
12-nivel contacto hispano-indígena |
65 |
25 |
14 |
0 |
1 |
12 |
1 |
118 |
TOTAL |
617 |
118 |
572 |
17 |
129 |
211 |
10 |
1674 |
DISTRIBUCIÓN DE TIPOS SEGÚN CRONOLOGÍA DE ORIGEN
En el siguiente cuadro se presentan la cantidad de fragmentos presentes según, los tipos cerámicos históricos procedentes del Sitio San Francisco, agrupados por clasificación general, y su cronología de origen:
CLASIFICACIÓN |
TIPO (origen) |
CRONOLOGÍA (fabricación) |
TOTAL EN EL SITIO |
1 (cerámica ) |
1.1. roja |
siglos XVI-XIX |
624 |
1 (cerámica) |
1.2 gris |
siglos XVI-XIX |
4 |
1 (cerámica) |
1.2.1. greyware (española) |
1750-1850 |
1 |
1 (cerámica) |
1.3 marrón |
siglos XVI-XIX |
23 |
1 (cerámica) |
1.1.1. monocromo rojo polícromo |
1570-1700 |
9 |
1 (cerámica) |
1.1.2. monocromo rojo pulido |
1650-1780 |
14 |
1 (cerámica) |
1.1.3. rojo monocromo |
1570-1700 |
10 |
TOTAL |
685 |
||
2 (mayólica) |
2.21 Sevilla Blanco (España) |
1530-1650 |
3 |
2 (mayólica) |
2.20 Sevilla Azul sobre Azul (España) |
1550-1630 |
6 |
2 (mayólica) |
2.16 Panamá Liso (Panamá) |
1575-1650 |
45 |
2 (mayólica) |
2.17 Panamá Polícromo (Panamá) |
1600-1650 |
7 |
2 (mayólica) |
2.0. Tradición Talavera (España) |
1600-1650 |
20 |
2 (mayólica) |
2.4 Ichtuknee Azul sobre Blanco (España) |
1600-1650 |
3 |
2 (mayólica) |
2.18 Más Allá Polícromo ( Perú) |
1600-1850 |
2 |
2 (mayólica) |
2.5 Triana (España) |
1700-1800 |
14 |
2 (mayólica) |
2.8 Triana anular (España) |
1750-1850 |
16 |
2 (mayólica) |
2.22 mayólica francesa (faience) |
1750-1850 |
1 |
2 (mayólica) |
2.9 Triana esponjado polícromo |
1780-1850 |
24 |
TOTAL |
141 |
||
3 (loza) |
3.1 Creamware lisa |
1762-1820 |
80 |
3 (loza) |
3.1 6 Creamware impresa |
1765-1815 |
1 |
3 (loza) |
3.1 3.3 Creamware pintada a mano |
1765-1810 |
1 |
3 (loza) |
3.1 2 Creamware anular |
1780-1820 |
4 |
3 (loza) |
3.1 13 Creamware anular dendrítica |
1790-1820 |
1 |
TOTAL |
87 |
||
3 (loza) |
3.2 6 Pearlware impresa |
1745-1840 |
17 |
3 (loza) |
3.2 2 Pearlware anular |
1790-1820 |
6 |
3 (loza) |
3.2 Pearlware lisa |
fines s XVII-med. s XIX |
107 |
3 (loza) |
3.2 1 Pearlware borde decorado |
1800-1820 |
6 |
TOTAL |
131 |
||
3 (loza) |
3.3 Whiteware lisa |
siglo XIX-XX |
259 |
3 (loza) |
3.3 1 Whiteware borde decorado |
siglo XIX |
3 |
3 (loza) |
3.3 2 Whiteware anular |
siglo XIX |
26 |
3 (loza) |
3.3 3 Whiteware pintada a mano |
siglo XIX-XX |
4 |
3 (loza) |
3.3 4 Whiteware marmolada |
siglo XX |
3 |
3 (loza) |
3.3 5 Whiteware estampada |
med. s. XIX- XX |
11 |
3 (loza) |
3.3 6 Whiteware impresa |
siglo XIX-XX |
48 |
3 (loza) |
3.3 14 Whiteware borde espiga de trigo |
med. s. XIX-XX |
4 |
3 (loza) |
3.3 17 Whiteware borde con relieve |
med. s. XIX-XX |
16 |
3 (loza) |
3.3 6-16 Whiteware impresa motivo chinesco |
siglo XIX-XX |
1 |
TOTAL |
375 |
||
3 (loza) |
3.5 loza sanitaria |
1850-1900 |
13 |
3 (loza) |
3.12 loza azul desleído |
fines s XVII- med. s XIX |
7 |
TOTAL |
20 |
||
4 (gres) |
4.3 gres cerveza |
siglo XIX |
11 |
4 (gres) |
4.4 gres ginebra |
siglo XIX |
3 |
4 (gres) |
4.9 gres tintero |
siglo XIX |
2 |
4 (gres) |
4.14 gres sanitario |
1850-1890 |
1 |
4 (gres) |
4.15 gres indeterminado |
? |
4 |
TOTAL |
21 |
||
5 (porcelana) |
5 2 porcelana anular |
3 |
|
5 (porcelana) |
5 5 porcelana estampada |
2 |
|
5 (porcelana) |
5. 1 porcelana oriental |
4 |
|
5 (porcelana) |
5. 2 porcelana europea |
1 |
|
5 (porcelana) |
5. 3 porcelana sin esmaltar |
7 |
|
5 (porcelana) |
5 6 porcelana impresa |
40 |
|
TOTAL |
57 |
||
7 (cerámica vidriada) |
7 1 Carrascal |
1650-1850 |
219 |
7 (cerámica vidriada) |
7 2 Lebrillo Verde |
1490-1600 |
3 |
7 (cerámica vidriada) |
7 3 Meashan (inglesa) |
1762-1820 |
1 |
TOTAL |
223 |
||
TOTAL GENERAL |
1740 |
DISCRIMINACIÓN CUANTITATIVA DE TIPOS SEGÚN PROCEDENCIA
TIPO GENERAL |
IMPORTADO |
INDETERMINADO |
LOCAL |
TOTAL |
CERÁMICA |
1 |
0 |
684 |
685 |
MAYÓLICA |
141 |
0 |
0 |
141 |
LOZA |
618 |
0 |
0 |
618 |
GRES |
21 |
0 |
0 |
21 |
PORCELANA |
136 |
0 |
0 |
136 |
VIDRIADO |
4 |
0 |
220 |
224 |
INDETERMINADO |
0 |
13 |
0 |
13 |
TOTAL |
920 |
13 |
904 |
1838 |
En esta tabla, se consideran como productos de manufactura local[6], frente a lo importado, a tipos cerámicos de manufactura simple (levantadas a mano o con torno y cocidas a temperaturas relativamente bajas, con o sin agregado de vidriados) producidos en otras regiones de nuestro país, por ejemplo del Litoral.
El 49,21 % de la muestra analizada corresponde a materiales de producción local: cerámicas rojas (en mayor parte), grises y marrones y las vidriadas.
Los productos importados representan el 50,08 % de la muestra: lozas, mayólicas, porcelanas, gres, cerámica gris y vidriado (de mayor a menor representación en la muestra)
Al 13 % restante no se le ha podido asignar su origen. Por lo tanto, los productos importados superan levemente el porcentaje de los locales.
Dentro del grupo de los materiales importados, el 46,73 % procede de Europa. Se han identificado productos procedentes de Inglaterra, España, Francia y Bélgica. Le siguen en importancia cuantitativa los productos procedentes de otras regiones de América (Panamá y Perú) con el 2,94 % de la muestra. Los productos procedentes de Oriente representan una cantidad mínima, el 0,22 % del total.
El segundo grupo en importancia cuantitativa es el de productos de manufactura local, con el 47,39 % de la muestra. El 1,79 % de los productos proviene de la región del Litoral, que a los fines de las próximas tablas se consideraran como de origen .
Fotografía de Mayólicas europeas
SAN FRANCISCO. PROCEDENCIA DE MATERIALES CERÁMICOS HISTÓRICOS
GENERAL |
ESPAÑA |
EUROPA |
FRANCIA |
INDETEM. |
INGLATERRA |
LITORAL |
LOCAL |
ORIENTE |
PANAMÁ |
PERÚ |
TOTAL |
cerámica |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
33 |
651 |
0 |
0 |
0 |
685 |
mayólica |
86 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
52 |
2 |
141 |
loza |
0 |
618 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
618 |
gres |
0 |
17 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
21 |
porcelana |
0 |
132 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
4 |
0 |
0 |
136 |
vidriados |
0 |
3 |
0 |
0 |
1 |
0 |
220 |
0 |
0 |
0 |
224 |
indeterminado |
0 |
0 |
0 |
13 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
13 |
TOTAL |
87 |
770 |
1 |
18 |
1 |
33 |
871 |
4 |
52 |
2 |
1839 |
SAN FRANCISCO. ORIGEN DE LOS PRODUCTOS CERÁMICOS HISTÓRICOS POR PAQUETES ESTRATIGRÁFICOS
Niveles estratigráficos |
IMPORTADO |
INDETERMINADO |
LOCAL |
TOTAL |
1- superficie actual |
1 |
0 |
1 |
2 |
2- rellenos jardín 1940 |
92 |
3 |
64 |
159 |
3- centro de salud |
86 |
0 |
142 |
228 |
4- jardín 1910 |
42 |
0 |
44 |
86 |
5- rellenos escombral terremoto |
272 |
4 |
138 |
414 |
6- nivel piso templo 1716-1861 |
140 |
1 |
80 |
221 |
9- nivel entierros |
57 |
0 |
63 |
120 |
10- entre el piso 1° templo y el nivel de entierros |
59 |
1 |
143 |
203 |
11- nivel de entierros 1° iglesia |
52 |
0 |
71 |
123 |
12- nivel contacto hispano-indígena |
40 |
1 |
77 |
118 |
TOTAL |
841 |
10 |
823 |
1674 |
Respecto a la distribución de los productos locales e importados en la secuencia estratigráfica, se observa:
En los niveles más antiguos de aparición de los productos cerámicos históricos, comprendidos entre los siglos XVI y XVIII (niveles 9, 10, 11 y 12), se evidencia una mayor proporción de cerámicas de producción local. Las cerámicas locales representan, en esos estratos, entre el 57 y el 70 % de la muestra.
En los niveles que cubren mediados del siglo XVIII y el siglo XIX (niveles 5 y 6), se observa, por el contrario, una mayor proporción de materiales importados. Estos últimos representan entre 63 y 65 % de la muestra.
En los niveles que cubren la primera mitad del siglo XX (estratos 3 y 4), se registra un mayor porcentaje de materiales locales, con una representación entre el 51 y 62 % de la muestra. Dada la cronología de producción de las cerámicas (rojas y vidriadas) que aparecen en estos niveles, sumado a que aparece en contextos de gran remoción de materiales (jardines), nos ubica nuevamente frente a la problemática de los procesos postdepositacionales en el predio.
En el nivel que representa la segunda mitad del siglo XX (niveles 2), se observa una mayor proporción de productos importados, con el 57 % de la muestra.
FRAGMENTACIÓN: PROPORCIÓN DE PARTES DIAGNÓSTICAS Y NO DIAGNÓSTICAS
Reconocemos gran fragmentariedad en el registro cerámico histórico del sitio San Francisco. Muchas veces, sólo se encuentran uno o dos fragmentos procedentes de una misma pieza.
En este sentido, a su vez, la proporción de partes diagnósticas que permitan identificar forma y función es muy baja. Cabe resaltar que se denomina parte diagnóstica a aquellos fragmentos que pertenecen a sectores de piezas que permiten reconstruir formas, como ser: bordes, bases, asas, cuellos. Por el contrario, los fragmentos de cuerpos no son altamente diagnósticos para tal fin. Esto dificulta el cálculo del número mínimo de piezas y también la inferencia de las formas (y por ende función) de los elementos cerámicos.
CERÁMICAS ROJAS
En el caso de las cerámicas, se distinguen fragmentos de tinajas y botijas. La mayor parte de esos fragmentos son porciones de cuerpos, es decir, de partes de bajo índice diagnóstico para reconstruir las piezas. Por lo que se tiene en cuenta el espesor de las paredes y el tratamiento de superficie para compensar el poco porcentaje de bordes y bases presentes. Para las macetas, en cambio, se observa mayor proporción de bordes, es decir partes diagnósticas para identificar las piezas, por el diseño y forma de los mismos. En total, el 87 % de los fragmentos de este tipo pertenece a porciones no diagnósticas de las piezas.
MAYÓLICAS
En este tipo cerámico, se encuentra una proporción más elevada de partes diagnósticas para identificar las piezas (45%) frente a las no diagnósticas (55%). Es decir, que si bien la cantidad de fragmentos de cuerpos superan a las diagnósticas, hay un índice mayor de reconstrucción de formas. Ya que aquí también se tuvo en cuenta los motivos y diseños de las piezas. Los fragmentos diagnósticos de las piezas con más presencia son los bordes seguidos de las bases.
LOZAS
En este tipo, se revierte la relación, ya que las formas diagnósticas (bordes, bases) representan un 55 % de la muestra. La mayor parte de los fragmentos son bordes, y en proporción mucho menor, bases. Otros fragmentos diagnósticos son las asas.
GRES
En este tipo, el 85% de los fragmentos corresponden a porciones no diagnósticas. Pero por las características de este tipo cerámico, no es necesario tener porciones de bordes o bases para identificar los usos dados a las piezas de gres. Es más importante el color de las mismas, por ejemplo la diferencia entre las botellas de cerveza y ginebra es que unas siempre son blancas y las otras rojas. Por ese motivo, es que a pesar de corresponder los tiestos a fragmentos de cuerpos ha podido realizarse la identificación de forma y función.
PORCELANA
En este tipo, el 58 % de los fragmentos corresponden a porciones diagnósticas para reconstruir formas de piezas, principalmente son bordes.
CERÁMICA VIDRIADA
Al igual que para las cerámicas, en este tipo, la proporción de fragmentos de cuerpos (64,95% ) supera ampliamente a la de bordes y bases. Es por ello que para calcular el número mínimo de piezas se consideró el tratamiento de superficie y el tono de los vidriados.
Tipo de cerámica |
Formas diagnósticas |
Formas no diagnósticas |
cerámica |
86 |
599 |
mayólica |
63 |
77 |
loza |
340 |
275 |
gres |
3 |
18 |
porcelana |
80 |
57 |
cerámica vidriada |
66 |
158 |
indeterminado |
3 |
4 |
Total |
641 |
1188 |
Porcentaje |
35,04 % |
64,95 % |
Bajo la categoría de Partes diagnósticas se han incluido fragmentos de bordes, bases, asas, cuellos, hombros.
CÁLCULOS DE NÚMERO MÍNIMO DE PIEZAS SEGÚN TIPOS DE CERÁMICA
Para realizar este cálculo se confeccionó otra ficha (ver apéndice) a fin que resultara más sencillo contabilizar e identificar las partes que se han venido denominando diagnósticas, y luego realizar el cálculo de número mínimo de piezas presentes en el registro arqueológico. Anteriormente se mencionó cuales son las partes consideradas diagnósticas. En el caso de los fragmentos decorados se ha tenido en cuenta los motivos, color, diseños, etc. para estimar la cantidad de piezas pues han resultado un importante factor diagnostico en esta etapa de análisis. Cabe aclarar que siempre que fue posible identificar la forma se la ha acotado.
CERÁMICAS ROJAS SIN VIDRIAR
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Bordes de Botijas |
4 |
Botijas: 4 |
Bordes de Tinajas ahusadas criollas |
6 |
Tinajas ahusadas criollas: 6 |
Bordes de Tinajas |
2 |
Tinajas: 2 |
Bases de Tinajas |
3 |
Tinajas de paredes espesas: 3 |
Tinajas cubierta con película blanca (frag. Cuerpo): 1 |
||
Base - cuerpo de vaso |
1 |
Vaso: 1 |
Bordes |
14 |
Piezas: 14 |
Bases |
2 |
Base: 2 |
Asa |
1 |
Asa: 1 |
Total estimado: 34 |
ROJO MONOCROMO ROJO PULIDO
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Borde |
1 |
|
Cuello |
1 |
|
Taza: 1 Forma abierta: 1 |
||
Total estimado: 4 |
ROJO MONOCROMO
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Bordes |
2 |
|
Espesor de paredes:3 |
||
Total estimado: 3 |
ROJO MONOCROMO ROJO POLÍCROMO
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Cuello |
1 |
|
Espesor de paredes: 1 |
||
Total estimado: 2 |
CERÁMICA MARRÓN
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Inscripción en cuerpo |
1 |
Total estimado: 1 |
CERÁMICA GRIS
GREYWARE
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Borde |
1 |
Total estimado: 1 |
TIPOS DE MAYÓLICAS
ICHTUKNEE AZUL SOBRE BLANCO
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Borde |
1 |
|
Total estimado: 1 |
TRIANA SIN DECORACIÓN
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
2 |
|
Base |
1 |
|
Total estimado: 3 |
TRIANA ANULAR
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
7 |
|
Bases |
2 |
|
Total estimado: 9 |
TRIANA AZUL SOBRE BLANCO
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
1 |
|
Total estimado: 1 |
TRIANA ESPONJADA
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
6 |
|
Bases |
3 |
|
Total estimado: 9 |
TALAVERA
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
5 |
|
Bases |
3 |
|
Total estimado: 8 |
PANAMÁ LISO
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
15 |
|
Bases |
2 |
|
Total estimado: 17 |
PANAMÁ POLÍCROMO
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
2 |
|
Total estimado 2 |
MÁS ALLÁ POLÍCROMO
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bases |
2 |
|
Total estimado: 2 |
SEVILLA AZUL SOBRE AZUL
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Motivos de la decoración |
2 |
|
Total estimado: 2 |
MAYÓLICA FRANCESA
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Cuello – cuerpo |
1 |
|
Total estimado: 1 |
LOZAS
CREAMWARE
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
19 |
|
Borde decorado |
2 |
|
Bases |
9 |
|
Creamware decoración floral |
2 |
|
Creamware anular |
4 |
|
Platos: 13 Fuente: 1 Potes: 2 Tazas: 2 |
||
Total estimado: 18 |
PEARLWARE
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
32 |
|
Borde decorado |
3 |
|
Bases |
16 |
|
Tapas |
2 |
|
Pearlware decorada |
16 |
Platos: 9 Tazas: 2 |
Pearlware anular |
4 |
|
Total estimado: 66 |
WHITEWARE
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes lisos |
62 |
|
Borde decorado |
3 |
|
Bases |
74 |
|
Whiteware pintada a mano Borde |
1 |
|
Decoración |
2 |
|
Whiteware decorada |
16 |
Platos: 31 Tazas: 5 Fuente: 1 Formas Indeterminadas: 10 |
Whiteware anular |
15 |
|
Sanitaria |
1 |
|
Total estimado: 109 |
AZUL DESLEÍDO
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
4 |
||
Total estimado: 4 |
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Asas |
6 |
|
Total estimado: 6 |
PORCELANAS BLANCA
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
19 |
Platos: 4 Tazas: 1 |
Bases |
17 |
Platos: 11 Tazas: 1 |
Cuello |
1 |
|
Asa |
1 |
|
Tapa |
2 |
|
Decoración en relieve Borde Base |
1 1 |
|
Total estimado: 23 |
PORCELANA DECORADA
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bordes |
20 |
|
Bases |
9 |
|
Decoración |
36 |
|
Muñeca |
4 |
|
Platos: 2 Taza: 1 Florero: 1 Adorno: 1 |
||
Total estimado: 40 |
PORCELANA ORIENTAL
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Borde |
1 |
|
Decoración |
3 |
|
Total estimado: 3 |
PORCELANA EUROPEA
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
1 |
||
Total estimado: 1 |
PORCELANA
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
material eléctrico |
5 |
|
Total estimado: 5 |
PORCELANA SIN ESMALTAR
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Decoración - color |
2 |
|
Total estimado: 2 |
GRES
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bases |
4 |
|
Borde |
1 |
|
Cuello - hombro |
2 |
|
Sanitario |
1 |
|
Tintero: 1 Botella de ginebra: 1 Botella de cerveza: 2 Indeterminado: 1 Sanitario: 1 |
||
Total estimado: 6 |
PASTA BLANDA
Elemento diagnostico |
Cantidad |
|
Bases |
4 |
|
Borde |
1 |
|
Asa |
1 |
|
Florero marrón: 1 Florero marrón y blanco: 1 Florero blanco: 1 Plato: 1 Tapa: 1 |
||
Total estimado: 5 |
CERÁMICA VIDRIADA
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Tonalidades de vidriado |
14 |
LEBRILLO VERDE
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Bordes |
1 |
|
Total estimado: 1 |
MEASHAN
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Bordes |
1 |
Total estimado: 1 |
CERÁMICA VIDRIADA MARRÓN
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Bordes |
38 |
Lebrillos: 14 Platos: 12 Maceta: 1 Escudilla: 1 Forma cerrada: 11 |
Bases |
19 |
Lebrillos: 2 Platos: 2 Formas abiertas: 11 Tinajas: 4 |
Asas |
3 |
|
Total estimado: 57 |
MACETAS ROJAS
Elemento diagnostico |
cantidad |
|
Bordes |
55 |
|
Bases |
7 |
Total estimado: 55 |
En lo que respecta a las cerámicas rojas, se ha podido identificar cuatro botijas. Entre las tinajas comunes y tinajas ahusadas criollas un total de doce. El resto de las piezas contabilizadas corresponde a vasos y a vasijas contenedoras de forma que no se ha podido reconstruir acabadamente hasta el momento, pero que ha sido posible contabilizar por la presencia de bordes. Sin olvidar que la gran cantidad de bordes, permite inferir que hay presentes un número de cincuenta y cinco macetas rojas.
Bajo la clasificación de cerámicas rojas también están incluidos los subtipos Rojo monocromo pulido, Rojo monocromo y Rojo monocromo rojo policromo que corresponden en general a piezas de manufactura americana (del Litoral argentino para ser más precisión) que siempre aparecen asociadas a sitios de contextos jesuitas, como este. Los fragmentos no son muchos pero se pueden contabilizar la piezas presentes por los criterios empleados para llenar la ficha de análisis (no solo bordes, bases, sino espesor de paredes, color y tratamiento de superficie).En total se estima la presencia de nueve piezas que en su mayoría corresponden a vajillas utilizadas para servir el te o café.
En el caso de la cerámica gris: Greyware se contabiliza una pieza, ya que solo hay un fragmento de estas características. La presencia de este tipo en el sitio es realmente extraño, ya que por referencias bibliográficas y consultas con otros especialistas, se sabía que sólo aparecía en la ciudad de Buenos Aires y no en otras ciudades del interior como Córdoba o Tucumán, ni del Litoral como Santa Fe.
Para las mayólicas, se observa que la mayor cantidad de piezas contabilizadas pertenecen al tipo Panamá Liso con diecisiete elementos en total, seguido por piezas Triana Anular y Triana Esponjada con nueve cada una y las de Tradición Talavera con ocho. El resto de las piezas son de Panamá Liso, Más allá policromo (ambas de manufactura americana) y Sevilla azul sobre azul, con un total de dos en cada una de ellas. Se ha podido identificar la presencia de una pieza de mayólica francesa por la presencia de un único fragmento.
Como se puede apreciar en el caso de las Lozas se han contabilizado dieciocho piezas para el tipo Creamware, sesentiséis para Pearlware y ciento nueve para Whiteware. Se ha arribado a tales cifras pues cuando se trata de los subtipos lisos hay una enorme variedad de bordes. Pero el cálculo es mucho más preciso cuando están decoradas, porque los motivos ayudan a definir mejor la cantidad de piezas presentes. Cabe aclarar dos aspectos, en primer lugar que la fragmentariedad del registro hace que a veces haya solo 1 o 2 fragmentos por piezas y por otro lado que al momento de calcular el número de piezas presentes según la decoración se tiene en cuenta el motivo completo ya que se sabe que la decoración puede variar según la porción o zonas.
Se calculó que hay veintitrés piezas de porcelana blanca, la mayoría platos y cuarenta de porcelana decorada. En el caso de las porcelanas de origen oriental por los dibujos se sabe que provienen de tres piezas diferentes. El material eléctrico totaliza cinco elementos (timbres y portalamparas).
El gres, como se mencionó anteriormente tiene características que permite identificar con bastante precisión la cantidad de piezas presentes: seis, sin tener demasiadas dudas al respecto.
La cerámica vidriada es en sí misma un tema muy interesante, pero a modo de resumen se puede decir que se identifican una pieza correspondiente al tipo Lebrillo Verde y una al tipo Meashan (de origen inglés), el resto de los cálculos se realizaron combinando la variable de tonos de vidriados (catorce) con el de fragmentos de porciones consideradas diagnósticas para reconstruir formas, lo que da un total estimado de cincuenta y siete piezas representadas.
TAMAÑO Y ESTADOS DE LOS FRAGMENTOS SEGÚN TIPOS CERÁMICOS
En los siguientes cuadros se podrá apreciar el estado que presentaron los fragmentos estudiados según dos criterios: el tamaño y el estado de los tiestos.
En la tabla titulada tamaño de tiestos según módulos se puede observar el porcentaje de los mismos según los tipos generales. Se han definido seis módulos de tamaño que van desde considerar a los tiestos muy pequeño a muy grandes. A través de este cuadro se aprecia la fragmentariedad del registro, ya que el 50% de los mismos se entiende que son entre muy pequeños y muy pequeños. El 25, 17% mediano pequeño. Los considerados fragmentos grandes y muy grandes son una porción menor que sumados apenas superan el 6%. Otra lectura que surge de observar este cuadro es que no hay una preferencia o relación entre módulo de tamaño y tipo de material.
El siguiente cuadro titulado estados, presenta las alteraciones que presentan los fragmentos por tipo cerámico. Algunos fragmentos presentan dos y hasta cuatro tipos de alteraciones simultáneamente.
El tipo de alteración más frecuente es el rodamiento, con el 59,43 % de los fragmentos. En importancia cuantitativa le sigue el saltado, con el 36,76 %. El resto de las alteraciones se presentan en menor proporción.
SAN FRANCISCO. TAMAÑO DE LOS TIESTOS SEGÚN MODULOS Y TIPOS GENERALES
Módulo |
Cerámica |
Mayólica |
Lozas |
Gres |
Porcelana |
Cerámica vidriada |
Indeterminados |
Total |
Muy pequeño |
0.77% |
1.50% |
4.68% |
1.73% |
0.19% |
0.19% |
9.06% |
|
Pequeño |
9.60% |
4.82% |
22.52% |
0.63% |
4.34% |
4.58% |
0.34% |
46.82% |
Mediano pequeño |
14.66% |
1.40% |
4% |
0.19% |
0.87% |
4% |
0.05%1 |
25.17% |
Mediano grande |
9.11% |
0.10% |
0.48% |
0.19% |
0.19% |
2.31% |
0.05% |
12.50% |
Grande |
4.29% |
0.05%1 |
0.10% |
1.01% |
5.44% |
|||
Muy grande |
0.72% |
0.19% |
0.05% |
1.01% |
||||
Totales |
39.15% |
7.86% |
31.68% |
1.16% |
7.13% |
12.34% |
0.67% |
100% |
SAN FRANCISCO. ESTADOS EN LOS FRAGMENTOS CERÁMICOS POR TIPO
TIPO |
rodado |
no rodado |
exfoliado |
descascarado esmalte |
desgaste |
Saltado |
quemado |
fisuras |
rayado |
TOTAL |
|||
cerámica |
295 |
2 |
5 |
7 |
10 |
27 |
4 |
3 |
11 |
364 |
|||
mayólica |
31 |
0 |
0 |
13 |
5 |
9 |
1 |
0 |
0 |
59 |
|||
lozas |
109 |
0 |
4 |
7 |
10 |
91 |
5 |
20 |
13 |
259 |
|||
gres |
5 |
0 |
0 |
0 |
2 |
6 |
0 |
0 |
2 |
15 |
|||
porcelana |
16 |
0 |
0 |
2 |
4 |
25 |
0 |
1 |
3 |
51 |
|||
vidriados |
45 |
0 |
0 |
25 |
1 |
18 |
1 |
0 |
2 |
92 |
|||
Indeterminado |
3 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2 |
3 |
0 |
0 |
8 |
|||
TOTAL |
504 |
2 |
9 |
54 |
32 |
178 |
14 |
24 |
31 |
848 |
Cerámica y gres (abajo derecha)
AN FRANCISCO. TENDENCIAS DE ELEMENTOS EN LA SECUENCIA ESTRATIGRÁFICA
Paquetes estratigráficos |
plato |
taza |
escudilla |
lebrillo |
tinaja |
botella |
Botija |
tapa |
maceta |
jarra |
bacín |
tintero |
pote |
ficha |
1- superficie actual |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2- rellenos jardín1940 |
61 |
4 |
1 |
0 |
13 |
0 |
0 |
0 |
24 |
1 |
0 |
0 |
0 |
5 |
3- centro de salud |
47 |
11 |
1 |
7 |
29 |
0 |
0 |
0 |
41 |
0 |
0 |
0 |
1 |
10 |
4- jardín 1910 |
27 |
1 |
0 |
0 |
11 |
1 |
0 |
0 |
16 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2 |
5- rellenos escombral terremoto |
153 |
15 |
3 |
1 |
43 |
5 |
0 |
1 |
34 |
2 |
0 |
0 |
1 |
16 |
6- nivel piso templo 1716-1861 |
72 |
10 |
1 |
1 |
39 |
3 |
0 |
1 |
13 |
0 |
0 |
0 |
1 |
9 |
9- nivel de entierros |
32 |
3 |
0 |
3 |
31 |
0 |
0 |
2 |
4 |
0 |
1 |
1 |
0 |
8 |
10- entre el piso del 1° templo y el nivel de entierros |
28 |
8 |
3 |
1 |
78 |
3 |
3 |
0 |
13 |
0 |
0 |
0 |
0 |
24 |
11- nivel de entierros 1° iglesia |
39 |
1 |
1 |
0 |
51 |
0 |
0 |
0 |
7 |
1 |
0 |
1 |
0 |
4 |
12- nivel contacto hispano-indígena |
18 |
0 |
1 |
3 |
44 |
0 |
0 |
0 |
4 |
0 |
0 |
0 |
0 |
11 |
TOTAL |
478 |
53 |
11 |
16 |
339 |
12 |
3 |
4 |
157 |
4 |
1 |
2 |
3 |
89 |
Niveles estratigráficos |
florero |
mat. electr. |
jarrón |
muñeca |
fuente |
sopera |
cantimp. |
Tazón |
cuenco |
vaso |
indet. |
plato o fuente |
F.A |
F.S.A |
TOTAL |
1- superficie actual |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2 |
2- rellenos jardín1940 |
1 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
2 |
0 |
42 |
2 |
0 |
2 |
159 |
3- centro de salud |
4 |
1 |
0 |
0 |
1 |
0 |
1 |
0 |
3 |
1 |
63 |
3 |
0 |
3 |
227 |
4- jardín 1910 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
2 |
0 |
25 |
0 |
0 |
0 |
86 |
5- rellenos escombral terremoto |
5 |
3 |
0 |
3 |
5 |
0 |
1 |
1 |
1 |
1 |
103 |
12 |
1 |
3 |
413 |
6- nivel piso templo 1716-1861 |
0 |
0 |
0 |
1 |
5 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
58 |
3 |
2 |
1 |
221 |
9- nivel de entierros |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
29 |
1 |
4 |
0 |
120 |
10- entre el piso del 1° templo y el nivel de entierros |
1 |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
32 |
0 |
2 |
3 |
202 |
11- nivel de entierros 1° iglesia |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
18 |
0 |
0 |
0 |
123 |
12- nivel contacto hispano-indígena |
0 |
0 |
1 |
0 |
1 |
1 |
0 |
0 |
1 |
0 |
26 |
0 |
3 |
2 |
116 |
TOTAL |
11 |
5 |
1 |
5 |
15 |
1 |
2 |
1 |
11 |
2 |
396 |
21 |
12 |
14 |
1669 |
SAN FRANCISCO. FUNCIÓN DE LOS ELEMENTOS POR NIVELES ESTRATIGRÁFICOS
Niveles estratigráficos |
comercial |
almacenaje |
consumo doméstico |
ornamental |
juego |
indet. |
TOTAL |
1- superficie actual |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
0 |
2 |
2- rellenos jardín 1940 |
0 |
12 |
77 |
24 |
5 |
41 |
159 |
3- centro de salud |
1 |
27 |
83 |
44 |
10 |
63 |
228 |
4- jardín 1910 |
1 |
10 |
34 |
15 |
2 |
24 |
86 |
5- rellenos escombral terremoto |
6 |
43 |
215 |
39 |
17 |
94 |
414 |
6- nivel piso templo 1716-1861 |
3 |
39 |
105 |
11 |
10 |
53 |
221 |
9- nivel de entierros |
1 |
31 |
46 |
4 |
8 |
30 |
120 |
10- entre el piso del 1° templo y nivel de entierros |
3 |
78 |
50 |
13 |
25 |
34 |
203 |
11- nivel entierros 1° iglesia |
1 |
51 |
40 |
7 |
4 |
20 |
123 |
12- nivel contacto hispano-indígena |
0 |
44 |
31 |
4 |
11 |
24 |
114 |
TOTAL |
16 |
335 |
682 |
162 |
92 |
383 |
1670 |
TIPO Y FUNCIÓN DE LOS ELEMENTOS DE LA SECUENCIA
Tal como se ha podido apreciar en las tablas que preceden estas líneas, se han identificado 28 tipos diferentes de elementos distintos en la secuencia analizada.
Las cantidades consignadas en la tabla corresponden a fragmentos de elementos, no a elementos completos. El cálculo de número mínimo de piezas, ya se ha visto, fue hecho en base a la cuantificación y comparación de fragmentos diagnósticos, y se encuentra en otro apartado de este escrito.
Los tipos de elementos más representados a lo largo de la secuencia son los platos, las tinajas y las macetas. El índice de fragmentos de los que no se ha podido inferir a qué tipo de elemento corresponde es elevado.
Los platos aparecen a lo largo de toda la secuencia, predominando en el nivel 5 (rellenos escombral terremoto) y también es importante en el nivel 2 (relleno jardín 1940).
Las tazas aparecen con continuidad a lo largo de la secuencia, con los picos de aparición en los niveles 5, 6 y 3.
Los lebrillos aparecen en mayor cantidad en el nivel 3 (centro de salud) y en escasa cantidad en los estratos 6, 5 y 9.
Las tinajas aparecen en toda la secuencia, con claro predominio en los niveles 10 y 12 (siglos XVI a XVIII) . Es importante su presencia en los estratos 5 y 6.
La presencia de las botellas están restringidas estratigráficamente, a los niveles 5, 6 y 10, en proporciones similares.
Las botijas están circunscriptas al nivel 10.
Las macetas son otro elemento que se presenta de manera continua a lo largo de toda la secuencia estratigráfica, con picos de densidad en los niveles 3, 5 y 2, es decir desde la segunda mitad del siglo XIX hasta mediados del siglo XX.
Las fichas también son un elemento constante en la secuencia, con picos de aparición en los niveles 10, 5 y 9. Han sido confeccionadas a partir de fragmentos de cerámicas rojas y vidriadas, también sobre mayólicas y lozas.
Respecto a la función de los elementos, el 40,84 % de los fragmentos ha sido identificado como parte de productos de consumo doméstico, principalmente vajilla y recipientes contenedores. El 22,93 % de los fragmentos corresponden a usos que no han podido ser determinados, dada su tamaño y la falta de características en la forma que sirvan como elementos diagnósticos para identificar la forma y de allí la función.
El 20,06 % de los fragmentos corresponden a elementos utilizados para almacenaje, como las tinajas y botijas. El 9,70 % de los fragmentos formaba parte de elementos de uso ornamental, como macetas y floreros. La función de juego se evidencia en las fichas y los restos de muñeca, que engloban el 5,51 % de los fragmentos. Finalmente, el uso menos documentado en el sitio es el comercial, con un 0,96 % de los fragmentos. A esta función han sido adscriptos los fragmentos de botellas y tinteros.
TABLA DE RELACIONES DE REMONTAJE
RUINAS DE SAN FRANCISCO
Tipo de relación y siglas |
|
Cuadriculas involucradas |
Paquete estratigráfico |
Profundidad |
Rc 287-288 |
5.1 |
157 |
11 |
157 cm. |
Rc 355-356 |
1.1 |
123 |
10 |
123 cm |
Rc 429-430 ec 457 |
3.3 |
34 y 43 |
3 |
42 cm y 40 cm. |
Rc 431-432 |
1.1 |
34 |
3 |
42 cm |
Rc 460-466-467 |
1.1 |
38-39-42-43 |
4y5 5 y 6 |
45-73 cm. 77-102 cm. |
Rc 460-461-465-466-465 |
1.1 |
38-39-42-43 |
4y5 5 y 6 |
45-73 cm. 77-102 cm. |
Rc 572-4275-1529 |
2.8 |
130-131-139-140 s/d |
2 y 3 5 1 |
0-33 cm. 70-90 cm. 0-5 cm. |
Rc 1130-1131-1132-2291 |
2.16 |
130 131-140 |
11 11 y 12 |
170 cm. 180-185 cm |
Rc 1134-1135-1136 |
2.16 |
131 |
11 |
170 cm. |
Rc 1249-1255-1256 |
1.1.1 |
132-133 |
6 |
90-105 cm. |
Rc 1298-1299 |
2.16 |
132 |
10 |
150 cm. |
Rc 1336-1337-1338-1339 |
2.9 |
133 |
3 |
35 cm. |
Rc 1489-1491 |
3.2 |
134 - 135 |
5 |
60-90 cm. |
Rc 1515-1516 |
3.3 |
136 |
5 |
70 cm. |
Rc 1529-4275-572 |
2.8 |
139-140-131-130 |
1 5 2y3 |
0 cm. 70-90 cm. 0-33 cm. |
Rc 1549-1551-1554-2115 |
3.3 |
139-140 139 |
5 6 |
83 cm. 100 cm. |
Rc 1725-5874-5881 ec 2620-2621- |
2.16 |
139 159 140 |
11 y 12 12 |
171-190 cm. 165-180 cm. 198 cm. |
Rc 2290-2294 |
2.16 |
131-140 |
11 y 12 |
180-185 cm. |
Rc 2327-3683 |
7.1 |
141 |
3 |
35 cm. |
Rc 2519-2527 |
1.1 |
142 |
6 |
94-100 cm. |
Rc 2636-2638-2640-2637 |
7.1 |
143 |
4 y 5 |
36-50 cm. |
Rc 3381-3867 |
3.3 (2) |
151 |
2 y 3 |
0-35 cm. |
Tipo de relación |
Tipo de material |
Cuadriculas involucradas |
Paquete estratigráfico |
Profundidad |
Rc 3388-3391 |
3.3 (2) |
151 |
2 y 3 |
0-35 cm. |
Rc 3392-3712-3713-3714-3715-3976-3981 |
3.3 |
151 148-149-155-156-163-171-172 |
12 5 y 6 |
186-215 cm. 77-102 cm. |
Rc 3715-3716-3717’ |
7.1 |
C |
3 |
35 cm. |
Rc 3789-3804-3811 |
3.1 |
A-B-C-D- |
2 |
0-15cm. |
Rc 3980-3983-3985-3988 |
3.3 |
148-149-155-156-163-171-172 |
5 y 6 |
77-102 cm. |
Rc 3729-3989 |
3.3 |
148-149-155-156-163-171-172 |
5 y 6 |
77-102 cm. |
Rc 4555-4557 ec 4556 |
3.3 (6) |
206 |
5 |
78 cm. |
Rc 4750-4751 |
2.5 |
33 |
6 |
100 cm. |
Rc 5086-5183 |
3.1 |
42/49 |
10 |
130 cm. 134 cm. |
Rc 5106-5107 |
1.1 |
43/49 |
10 |
140-145 cm. |
Rc 5122-5123-5124 |
1.1 |
43/49 |
11 y 12 |
167-180 cm. |
Rc 5969-5970 |
8 |
548-549 |
2 y 3 |
0-30 cm. |
Rc 5468-5469 |
8 |
548-549 |
2 y 3 |
0-30 cm. |
Rc 5566-5610 |
5 |
553-554 |
3 |
40-50 cm. |
Rc 5842-5844 |
1.1 |
159 |
6 |
90-100 cm. |
Rc 3649-3644-3645-3646-3650 ec 3649-3648 |
7.2 |
159 |
10 |
130-150 cm. |
Rc 3641-3642 ec 5873’ |
1.1 |
159 |
10 |
130-140 cm. |
Ya se mencionó la alta fragmentariedad del registro cerámico del sitio Ruinas de San Francisco. Esto trajo como consecuencia lógica una gran dispersión de tiestos, tanto a nivel horizontal como vertical.
Uno de los objetivos del análisis era reconstruir las formas de los objetos, deducir sus usos y calcular el número mínimo de piezas presentes en el registro. Para realizar estos cálculos correctamente y a fin de ajustar proceso de formación de sitio es que se consignó la relación de remontaje de los diferentes tiestos. Es decir separado el material según los tipos, se lo desplegó y se intentó identificar fragmentos que coincidieran para pegarlos y realizar reconstrucciones de piezas.
Como se observa en la tabla el porcentaje de fragmentos que remontan es el 5% del total de analizados. Cabe recordar que ese es el motivo por el cual de los 2120 tiestos analizados a los efectos de las tablas y cuadros figuran 1839 fragmentos.
Si a estos fragmentos que remontan (y fueron pegados) se le suman aquellos que ensamblan, es decir que por las características apreciadas a simple vista (motivo de la decoración, color de superficie, color de pastas, tipo de pasta, espesor de las paredes, peso, etc.) pertenecen a la misma pieza pero no remontan; el porcentaje llega al 7.26%. No es un porcentaje alto, por lo que se deduce que por las características del registro y conformación de los estratos (nivelaciones, intromisiones de material a causa de entierros, etc.) es que hay poco índice de remontaje y ensamblaje. Otra lectura posible es que el descarte de los fragmentos se realizaba cuando realmente no se podía reutilizar de ninguna otra manera.
En lo que respecta a la dispersión máxima que han tenido dos tiestos que remontan, es de 2m máximo a nivel horizontal (ya que generalmente se encuentran en cuadrículas contiguas o en la misma cuadrícula). En lo que respecta a la dispersión a nivel de estratos es diferente, la dispersión máxima es entre los 20 a 100 cm. Lo cual se comprende dada la dinámica de los procesos de formación del sitio (Schávelzon,1998) y las acciones postdepositacionales (por ejemplo la acción de raices, etc.).
TABLA DE RELACIONES DE ENSAMBLAJE
RUINAS DE SAN FRANCISCO
Tipo de relación |
Tipo de material |
Sectores y Cuadriculas involucradas |
Extracciones y profundidades |
Paquetes estratigrafico |
Ec 5371-5373 |
1.1 |
Atrio Sur (48/51) |
117 cm. |
9 |
Ec 5563-313 |
1.1 |
Trinchera Colegio Osario (253-260-261-262) |
50-75 cm. 40 cm. |
4 y 5 3 |
Ec 5858-5859-5863-5862 |
1.1 |
Crucero Sur (159) |
43 cm. |
3 |
Ec 4412-4431-4432-4422 |
5.3 |
Futre (190) |
107 cm. |
9 |
Ec 312-4977-3820-554-5516 |
1.1 |
Osario (253-260-261-262); Atrio Sur (48/50); Crucero Sur (ABCB y 130); Trinchera colegio (553) |
40 cm. 0-50 cm. 0-15 cm. y 35 cm. 150 cm. |
3 10 |
Ec 2633-2634 |
3.2 (6) |
Crucero (143) |
36-50 cm. |
4 y 5 |
Ec 1482-3849-5882-5885 |
2.8 |
Crucero Sur (134 y A-B-C-D y 150) |
60 cm.y 0-130 cm. y 0-40 cm. |
5 2 y 3 |
Ec 1540-3977-3987-4285 |
3.3 |
Crucero Sur (139 y 148-149-155-156-171-172 y 139-140) |
65 cm. 77-102 cm. |
5 5 y 6 |
Ec 574-2298-3317-3049-1641 |
2.20 |
Crucero Sur (130-131-139-140 y 140-141 y 150) |
0-102 cm. 180-185 cm. 152-160 cm. 205-210 cm. 175-180 cm. |
11 y 12 13 |
Ec 462-465-466 |
1.1 |
Crucero Norte (38-39-42-43) |
45-73 cm. 77-102 cm. |
4 y 5 5 y 6 |
Ec 417-418 |
3.1 |
Crucero Norte (30-31-34) |
s/d |
s/d |
Ec 3899-3900 |
2.8 |
Crucero Sur (148-155) |
0-33 cm. |
2 y 3 |
En lo que respecta a las relaciones de ensamblaje de los tiestos de San Francisco representan el 2, 26% del total. Se consideró que dos fragmentos ensamblaban cuando se pudo observar a simple vista que ambos pertenecían a un mismo objeto aunque sus partes no coincidan como para permitir pegarlos. Los indicadores ya fueron mencionados. Cabe aclarar que se registraron en bajo este ítems aquellos con los que había total certeza de estar haciendo lo expuesto, las dudas quedan para un momento de mayor precisión.
La máxima relación de ensamblaje que se pudo verificar es a una distancia considerable pues involucra fragmentos aparecidos en 4 sectores distintos: Crucero sur, Atrio sur, Osario y Trinchera del Colegio con una dispersión estratigráfica que va desde los 40 cm. a 15º cm. . Otro caso es entre fragmentos provenientes de Trinchera colegio y Osario (mínimo a unos 25 metros mínimo de distancia) y en la estratigrafía separados entre 10 y 35 cm. Cabe aclarar que se tratan de fragmentos de cerámica roja, por lo que no hay tantas seguridades que se trate de la misma pieza aunque si del mismo tipo de vasija.
Fragmentos de tinajas con inscripciones, tapas y fichas
Cerámicas vidriadas
SAN FRANCISCO. SELLOS Y MARCAS EN LOZAS Y GRES CERÁMICO.
SIGLA |
TIPO |
FACTORIA |
LUGAR DE ORIGEN |
CRONOLOGÍA |
CARACTERÍSTICAS |
INSCRIPCIONES |
3785 |
3.3 |
Petrus Regout and Co. |
Maestricht, Holanda |
1840-1920 |
impreso negro |
Ceramique. Maestricht. Made in Holland |
4837 |
3.3 |
Petrus Regout and Co. |
Maestricht, Holanda |
1840-1920 |
impreso negro |
S—Ma--- Made--- |
5888 |
3.3 |
Petrus Regout and Co. |
Maestricht, Holanda |
1840-1920 |
impreso negro |
s—Reg---es-- |
5475 |
3.3 |
Giulio Richard y Ginori |
Milán, Italia |
desde 1896 |
Impreso negro |
Ginori- Milán |
4785 |
3.3 |
Boch Freres |
La Louviére, Bélgica |
1880-1920 |
impreso verde |
--ouviere |
4464 |
3.3 |
Boch Freres |
La Louviére, Bélgica |
1880-1920 |
impreso verde |
----viére |
4716 |
3.2 |
? |
Francia |
? |
impreso celeste |
Lorraine Trade |
4552 |
3.3 |
? |
Bélgica |
? |
impreso negro |
--ez-M--- Belgique |
3759 |
3.2 |
? |
? |
? |
impreso verde |
. |
4335 |
3.3 |
? |
Bélgica |
? |
impreso negro |
z—Mons---Belgique |
3990 |
3.3 |
? |
Francia |
? |
impreso verde |
Dép--- Creil et--- |
4427 |
3.3 |
Marca nacional |
Argentina |
1930-1950 |
impreso negro |
El---- |
4496 |
3.2 |
? |
? |
? |
impreso verde |
? |
3680-81 |
3.1 |
Strand London |
no identificada |
? |
impreso negro |
244 Strandlondon |
625 |
4.9 |
? |
Inglaterra |
1° mitad s. XIX |
óvalo bajorrelieve |
Paul--- Pottery—pont |
3373 |
3.2 |
J. and G. Meakin |
Hanley (Staffordshire)Inglaterra |
1851-presente |
impreso negro |
--e china--eakin---ey---nd |
1486 |
3.2 |
R. Cochran and Co. |
Glasgow, Inglaterra |
1846-1918 |
impreso negro |
Cochra--- Glas---- |
MARCAS Y SELLOS EN LOZAS PRESENTES EN EL SITIO
La presencia de los sellos en las lozas es de vital importancia para poder establecer procedencia y cronología de manufactura. En San Francisco, sobre un total de 558 fragmentos analizados, sólo 17 poseen sellos, es decir, el 3,05 % del total.
Es notable la fragmentariedad de los mismos ya que solo uno aparece completo. No se registran remontajes entre dichos fragmentos. La mencionada fragmentariedad dificulta la identificación, ya que tanto las palabras como los escudos aparecen incompletos.
Para la identificación de los sellos y marcas, se utilizaron catálogos confeccionados por distintos autores con los sellos aparecidos en distintos sitios de nuestro país (Soccorso 1994, Schávelzon 1991)
Todos los sellos hallados en el sitio pertenecen a la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.
De los 17 sellos, se han podido identificar los datos de factoría y lugar de origen para 12 de ellos.
Respecto a la localización de las factorías de origen, en San Francisco encontramos lozas procedentes de Inglaterra, Holanda, Italia, Bélgica, Francia y Argentina. Porcentualmente, notamos un leve predominio de las inglesas, seguidas de las procedentes de Bélgica y Holanda.
LOZAS HOLANDESAS
Las marcas holandesas identificadas en el sitio proceden de la misma fábrica, Petrus Regout and Co. de Maestricht. Estas lozas tienen cronologías acotadas de acuerdo al motivo del escudo. Por ejemplo, las que tienen representadas el león rampante son fechables entre 1840 y 1880, las
de la esfinge entre 1880-1920 y las del león reclinado es posterior a 1915. En los 3 sellos encontrados en San Francisco, nos fue imposible determinar cualquiera de estos lapsos cronológicos, dado que no tenemos en los fragmentos la parte del león sino sólo fragmentos de las inscripciones.
Es por ello que la cronología de origen asignada a estos fragmentos es 1840-1920. Según Schávelzon, estas lozas fueron muy comunes en el Río de la Plata por su bajo costo (Schávelzon 1991).
En San Francisco, estos fragmentos aparecen en los niveles estratigráficos 2 (rellenos jardín 1940) y 6 (piso templo 1716-1861). Estas fechas indicarían que llegaban a Mendoza fluidamente, teniendo en cuenta su fecha de producción en Holanda.
LOZAS INGLESAS
El recipiente medicinal en loza creamware, se encontró en la unidad estratigráfica 3 (centro de salud, de las primeras décadas del siglo XX). Esta pieza tiene la inscripción 244 Strandlondon, por lo que asumimos que se trata de una loza inglesa, pero no se ha identificado lugar, factoría y cronología de producción.
Por otra parte, encontramos dos bases de plato pearlware. Una de ellas proviene de la fábrica J. and G. Meakin, de Hanley. Su cronología abarca desde 1851 hasta el presente.
El otro fragmento procede de la factoría R. Cochran and Co., de Glasgow, con cronología ente 1846-1918. Estos dos fragmentos aparecen asociados en el sitio a la unidad estratigráfica 5 (rellenos escombral terremoto) y 12 (nivel de contacto hispano- indígena). Sin duda, la asociación a esta última unidad estratigráfica es resultado de algún proceso intrusivo.
LOZAS BELGAS
Las marcas procedentes de Bélgica son de la fábrica Boch Freres, de La Louviére. Su cronología de producción comprende 1880-1920.
En San Francisco, estos fragmentos se encuentran mayoritariamente asociados a las unidades estratigráficas 5 (rellenos escombral terremoto) y 10 (entre el piso del 1° templo y los entierros).
LOZAS FRANCESAS
No hemos podido identificar la factoría y cronología de esta loza. En el sitio, aparecen asociadas a la unidad estratigráfica 5 ( rellenos escombral terremoto) y 6 ( piso templo 1716-1861)
LOZAS ITALIANAS
Se identificó un sello procedente de la fábrica Giulio Richard y Ginori, de Milán, con producción desde 1896. En el sitio, se encontró asociada a la unidad estratigráfica 4 (jardín 1910). Esta fecha está en concordancia con la de producción.
GRES CERÁMICO
Se incluyó en la tabla un sello que aparece en la base de un tintero de gres. El mismo se encuentra fragmentado, y en la inscripción se observa parte del nombre de la factoría (Paul---), seguido de la palabra Pottery. No pudimos establecer el nombre de la factoría ni su cronología de manufactura, pero dado que el sello es en bajorrelieve, asumimos que se trata de un recipiente de principios del siglo XIX de origen inglés.
Lozas con sellos
Ejemplo de tratamiento de datos por medio de sistemas de información geográfico
(Tomado de Fiori 2000). Se puede observar la distribución según profundidades,
de cerámicas históricas en las cuadrículas correspondientes al sector del
crucero del templo en ruinas.
DISTRIBUCIÓN DE LOS TIPOS CERÁMICOS SEGÚN ORIGEN Y CRONOLOGÍA
El presente gráfico ha sido incluido en el apartado de las consideraciones generales ya que su explicación tiene estrecha relación con los objetivos que se habían planteado al momento de encarar el presente análisis.
Aquí se muestran las tendencias en la aparición de los distintos materiales cerámicos históricos en el sitio San Francisco según su origen de manufactura (europeo, americano, oriental y local) ordenados cronológicamente.
A simple vista se puede observar que el material clasificado como de origen europeo y de manufactura local se encuentra presente a lo largo de todo la secuencia, sin interrupciones. El caso del material americano de origen tiene una presencia continua a desde el siglo XVI hasta el principio del siglo XX en que desaparece. Como se ha dicho anteriormente en general el material clasificado como de origen americano se restringe a mayólicas del tipo Panamá y Más allá Polícromo (con centros de producción en Panamá y Perú).
El otro producto de origen exportado proviene del oriente (se trata de porcelana) y se acota su presencia al siglo XVI. Hay que recordar que la llegada de este tipo de productos y para ese momento puede estar relacionado con el circuito que cubre el Galeón de Manila, ya que España había tomado posesión de las Filipinas.
El análisis pormenorizado de los productos de origen europeo y local muestra que se da una coexistencia y cierta complementariedad entre ambos. Para el siglo XVI, al momento de fundarse la cuidad, se encuentra una mayor proporción de cerámica de manufactura local aunque la de origen europea también se encuentra presente en baja proporción. Hacia fines del siglo XVI y principios del XVII, la cerámicas europeas aumentan su proporción aunque sin superar a las de origen loca. En el contexto de entierro del siglo XVII la tendencia que se acaba de describir se mantiene.
En el siglo XVII el volumen que presentan ambas producciones es el mismo en términos absolutos. Aunque se da por situaciones diferentes: la producción local cae (debido a la crisis del aguardiente?) y las de origen europeo continúan aumentando, en una curva mucho más suave.
En el siglo XVIII la presencia de la cerámica importada europea es mayoritaria aún, respecto a la de producción local que está en aumento.
El pico máximo de presencia de cerámica europea se da en la segunda mitad del siglo XIX, coincidiendo en primer lugar con que la mayoría de los fragmentos son loza y representa el momento en que la producción industrial va reemplazando de a poco los utensilios de cocina y vajilla fabricados en mayólica y en alfarería. Respecto a la de producción local esta aumenta su volumen sin alcanzar a las de producción europea.
Para principios del siglo XX la presencia de ambas cae y se recupera después de la segunda década., siendo más importante la de origen local. Esta última está representada por fragmentos de macetas.
CONSIDERACIONES FINALES
El material cerámico analizado representa un volumen importante; su estado fragmentario ha sido una dificultad para cumplir acabadamente con todos los objetivos propuestos pero permite aproximarse a los mismos.
En términos generales es un material de dimensiones pequeñas, con poco índice de remontaje. Se distribuye a lo largo de toda la secuencia estratigráfica y presenta un abanico de variedades, tanto en tipos generales como tipologías específicas por material. El único tipo que no está presente es el caolín.
Tal como se planteaba en las primeras hojas de este trabajo se buscaba ubicar a la ciudad de Mendoza dentro del espacio económico en la época colonial. De allí se explica el interés demostrado por los datos de origen de las cerámicas y la inclusión del gráfico anterior en este apartado.
Hay una importante presencia de cerámica de manufactura local. Dicha producción se da de manera continua entre los siglos XVI al XX variando su intensidad o densidad en los niveles estratigráficos.
La imagen que se tiene de la ciudad para los primeros años de la colonia es la que trae Coria al decir que " la ciudad sólo producía sus comidas, dependiendo totalmente de Santiago de Chile de donde se traía el ganado mayor y todo lo necesario para su incipiente vida" (Coria, 1988, 47). Y explicita un dato significativo para el presente estudio, que además de producir alimentos "existía una industria de alfarería y cerámica, particularmente de barro... toda esa producción tenía por fin básicamente el autoconsumo" (Coria, 1988,49). Esta producción, por la información que se posee, distaba de ser una "industria local" sino se trataba de manufactura doméstica (Schávelzon, s/f) en los primeros años de la ciudad.
Tal situación cambia entre 1580 y 1602 pues se empieza a producir botijas de mucha capacidad como contenedores de vino y aguardiente que se envían a Córdoba y al Tucumán.
Se interpreta pues que la alta presencia de manufactura local en el registro se debe pues al desarrollo que tiene esta a partir del incremento de la producción vitivinícola y la necesidad de cubrir necesidades respecto al menaje de cocina.
Un caso que merece especial interés y propuestas de desarrollo de investigaciones específicas es lo referido a la cerámica vidriada. Aparecen tipos definidos y difundidos como el Lebrillo verde. Y una denominada genéricamente como Carrascal. Bajo este rótulo se engloban cerámicas vidriadas con muy diversas variedades de pastas y vidriados, lo que se entiende como reflejo en el registro de la multiplicidad de centros productores de las mismas en esta misma ciudad. El nombre, dado por Schávelzon (1991, 1998), lo toma de la estancia de los agustinos “Carrascal” que sería uno de los más importantes, más no el único centro productor.
Respecto a la producción europea, esta fue introducida en primer lugar como elementos personales de los primeros habitantes y luego como "destino final" de consumo de circuitos comerciales cuyo eje de orientación no está muy claro aún. Pero se considera que el aporte de Claudia Wenzel de presentar una imagen de Mendoza como "mercado consumidor" no esta pera nada alejado de la realidad que se refleja en el registro. Esto explicaría en primer lugar la variedad de tipos de mayólica presentes y la aparición de tipos, como cerámica greyware , cuya presencia sólo se ha registrado anteriormente en Buenos Aires. Esto connotaría que ya sea resultado de tráfico comercial o traslado de personas, estos elementos llegan a Mendoza. Por lo que la imagen de ciudad marginal y aislada del Imperio español, es cuando menos parcial visualizando el registro arqueológico. Es necesario, desde esta óptica, que los historiadores económicos que trabajen sobre temas locales reflejen lo dinámico de los circuitos de intercambio en la época colonial y el tránsito que tienen los "efectos de Castilla" y los "productos de la tierra y americanos" para dimensionar realmente el peso de cada uno de estos elementos en los hábitos y consumos de la vida cotidiana en la Mendoza de los primeros siglos.
Continuando con el tópico de producción europea hay un momento muy claro en el siglo XIX cuando el volumen de material alcanza un pico máximo. Se entiende que corresponde al momento en que la importación de un nuevo tipo de cerámica: la loza irrumpe en toda América. Con las consecuencias que esto apareja en el cambio de hábitos en cuanto a la mesa y menajes de cocina. Tal como se explicó anteriormente proviene en su mayoría de Inglaterra, pero no hay que olvidar que por los sellos encontrados, hay presencia de marcas belgas, holandesas, italianas y francesas que cubren el marco comprendido entre 1840 hasta la actualidad.
Pero hay que resaltar algunas particularidades. En la ciudad de Mendoza, no se produjo a fines del siglo XVIII el reemplazo de la cerámica española y local por la loza inglesa, como se ha visto que ocurre en otras partes de la Argentina y América. Por el contrario las cerámicas locales y las lozas van a coexistir, falta dirimir si esto se debió a cuestión de costumbres o producto de acceso diferencial a los nuevos bienes hasta bien entrado el siglo XIX. Esta última posibilidad de ser cierta, estaría a su vez explicada en por los cambios que respecto al acceso de bienes se producen el siglo XVIII con la reorientación económica que se intenta desde la corona española a través de una variada legislación. La imposición masiva de este nuevo producto en el gusto urbano mendocino se evidencia drásticamente a fines del siglo XIX y principios del XX.
Llama la atención que en el registro no se ve el reemplazo de un tipo de loza por otro (por ejemplo de creamware por pearlware y ambas por whiteware) sino que coexisten. Lo que si se aprecia es que la densidad o volumen de cada una de estos tipos, aumenta para los momentos en que estas están de moda , y esto en el sitio, condice con los períodos de producción. En el caso de la loza la pearlware, su uso se mantuvo hasta más tarde, incluso hasta fines del siglo XIX.
El reemplazo de la cerámica y la loza se evidencia en el siglo XX, cuando son reemplazas por el vidrio y plástico.
Las porcelanas durante mucho tiempo fueron consideradas como un objeto de lujo. En España la importación en grandes cantidades de la misma, proveniente de Oriente se da a partir de 1573 cuando incorpora a las Filipinas a la corona española y el Galeón de Manila cubre los destinos Sevilla – Filipinas. En el sitio San Francisco para el siglo XVI se encuentran fragmentos de este tipo de porcelana. Después desaparece este tipo para ser reemplazado por laque se ha podido identificar como Porcelana Oriental y Porcelana cuyo origen de manufactura no esta definida pero se estima que es en parte europea (contemporánea) y en parte industria nacional.
El caso de los gres no escapa a las propuestas hechas respecto a este material (Schávelzon, s/f, 1991). Su presencia es menor y se reduce a botellas de cerveza, ginebra y tinteros.
Hasta el momento el balance entre “efectos de Castilla” y “productos de la tierra y americanos” de totales similares. Este resultado aunque parcial, aporta elementos para reevaluar las imágenes y presupuestos establecidos sobre los circuitos comerciales que se tienen para Mendoza (colonial y del siglo XIX). Por ejemplo, la aparición de los tipos Rojo monocromo pulido y Rojo monocromo en el sitio da datos para definir mejor los circuitos de intercambio y tráfico de bienes para el siglo XVII, teniendo en cuenta los recorridos y redes establecidas por los jesuitas. En relación con la historia de la orden, fue interesante comprobar que los elementos y tipos cerámicos mencionados en el Inventario de la Junta de Temporalidades se correlacionan con elementos y tipos cerámicos que aparecen en el registro arqueológico.
En general las piezas representadas, de todos los tipos de material, corresponden a elementos de vajilla y uso doméstico. Esto permitirá en la siguiente etapa abordar el tema de los cambios de costumbres en la manera de comer, hábitos alimenticios, etc. junto con la información proporcionada por las otras áreas del proyecto.
Entre los temas que tienen importancia como para ser abordado de manera específica están: el referido a los contenedores (tanto importados como los exportados), la producción de la cerámica vidriada y los mecanismos mentales que llevan a realizar o no los cambios de hábitos en lo referido a la comida, la vajilla, la mesa, etc.
Como se ve el análisis ha dado datos importantes que es necesario cruzar con los aquella información obtenidos por otros investigadores a fin de ir definiendo resultados mas precisos en relación a los objetivos generales del proyecto. Por su parte, este aporte abre varias líneas investigativas relacionadas (contextos arqueológicos en sentido amplio) pero permite entender el peso propio que posee la cerámica histórica para entender los procesos de incorporación de nuevas tecnologías que vienen de la mano de la expansión del propio capitalismo.-//
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GUIA DE ANÁLISIS CERÁMICAS HISTÓRICAS
CLASIFICACIÓN
1- cerámica
2- mayólica
3- loza
4- gres
5- porcelana
6- caolín
7- cerámica vidriada
TIPO
1- CERÁMICA
1.1- roja
1.1.1- monocromo rojo polícromo (1580-1650)
1.1.2- monocromo rojo pulido
1.1.3- rojo monocromo
1.2- gris
1.2.1- greyware
1.3- marrón
2- MAYÓLICA
2.0- Tradición Talavera
2.1- Talavera polícroma 1650-1780
2.2- Talavera Azul sobre blanco 1600-1650
2.3- Talavera tricolor 1550-1600
2.4- Ichtuknee Azul sobre blanco 1600-1650
2.5- Triana 1700-1800
2.6- Triana Ramazón 1750-1830
2.7- Triana floreal 1750-1830
2.8- Triana anular 1750-1830
2.9- Triana esponjado polícromo 1780-1850
2.10- Triana polícromo sobre amarillo 1750-1800
2.11- Cataluña 1760-1820
2.12- Alcora 1727-1850
2.13- Bacín azul/verde sobre blanco 1750-1850
2.14- Marmolado pisano 1600-1650
2.15- Marmolado sobre amarillo 1700-1800
2.16- Panamá liso 1575-1650
2.17- Panamá polícromo A 1600- 1650
2.18- Más allá polícromo 1600-1850
2.19- Columbia liso 1490-1650
2.20- Sevilla azul sobre azul
2.21- Sevilla blanco
2.22- Francesa (faience)
2.23- Santo Domingo azul sobre blanco (1550-1630)
3-LOZA
3.1- Creamware 2° mitad XVIII- 1° mitad XIX
3.2- Pearlware fines XVIII-med.XIX
3.3- Whiteware ppios XIX-XX
3.4- Sanitaria
3.5- Loza de pasta blanda
VARIEDADES DE LOZA
1- borde decorado
2- anular
2 A- anular mucha
3- pintada a mano
3.1- chinesco
3.2- floreal antiguo
3.3- floreal
4- marmolada
5- estampada
6- impresa
7- salpicada
8- moldeada
9- francesa
10- sanitaria
11- pasta blanca
12- azul desleído
13- dendrítica
14- borde espiga de trigo
15- pintada sobre cubierta
16- motivo chinesco
17- borde relieve
4- GRES
4.1- Westerwald Stone
4.2- Blanco moldeado
4.3- Cerveza
4.4- Ginebra
4.5- Agua mineral
4.6- Gaseosas
4.7- Brillantina
4.8- morteros
4.9- Tinteros
4.10- Botellones-damajuanas
4.11- botella para agua caliente
4.12- Frascos
4.13- Filtros para agua
4.14- Gres sanitario
4.15- no identificado
5- PORCELANA
5.1- Oriental
5.2- Europea
5.3- sin esmaltar
6- CAOLÍN
7- CERÁMICA VIDRIADA
7.1- Carrascal
7.2- Lebrillo Verde
7.3- Meashan
ORIENTACIÓN
1- morfológica
2- tecnológica
TRATAMIENTO DE SUPERFICIE
1- no vitrificada
2- semivitrificada
3- vitrificada
4- pintada/pulida/engobada
5- vidriado interno
6- vidriado externo
DECORACIÓN
1- naturalista/realista
2- abstracto
3- no decorado
4- liso
5- relieve
6- bajorrelieve
7- incisa
SELLOS/MARCAS
1- relieve
2- bajorrelieve
3- impreso
HUELLAS/DEFECTOS DE MANUFACTURA
1- torno
2- alisado
3- craquelado
4- chorreado
5- hoyuelos
6- marcas dedos
HUELLAS POSICIÓN
1- internas
2- externas
3- ambos
ALTERACIONES
1- rodado
2- no rodado
3- exfoliado
4- descascarado esmalte
5- desgaste
6- saltado
7- quemado
8- fisuras
9- rayado
10- canteado
11- tornasolado
FORMA
1- cuerpo
2- cuello
3- borde
4- base
5- asa
6- pico
ELEMENTO
1- plato
2- taza
3- escudilla
4- lebrillo
5- tinaja
6- botella
7- botellón
8- botija
9- pipa
10- tapa
11- maceta
12- jarra
13- tetera
14- bacín
15- tintero
16- pote
17- ficha
18- florero
19- material eléctrico
20- material sanitario
21- jarrón
22- muñeca
23- fuente
24- sopera
25- cantimplora
26- caño
27- virola
28- olla
29- frutera
30- tortero
31- tazón
32- cuenco
33- vaso
USO
1- comercial ( botella cerveza)
2- almacenaje (tinajas-botijas)
3- consumo doméstico
4- ornamental
5- juego
RELACIONES ENSAMBLAJE / REMONTAJE
remontaje: rc N° de pieza
ensamblaje: ec N° de pieza
NOTAS
[1] Conicet
[2] Becaria Centro de Investigaciones Ruinas de San Francisco, Dirección de Cultura de la Municipalidad de Mendoza
[3] Becaria Centro de Investigaciones Ruinas de San Francisco, Dirección de Cultura de la Municipalidad de Mendoza
[4] Lo que presentamos a continuación tiene estrecha relación con el trabajo "Aproximaciones a la variabilidad de productos cerámicos de manufactura occidental procedentes del área fundacional de la ciudad de Mendoza" presentado en el marco del Congreso de Arqueología Histórica (Puebla y Zorrilla 2000).
[5] Por un lado Braudel utiliza estos términos a la vez. Pero diferencia entre capitalismo y economía de mercado ya que considera al primero como "una zona sombría, de claroscuro, de actividades para iniciados, un parasitismo social" una especie de contramercado originador de desigualdades en tanto que la segunda es un ámbito transparente de intercambio normal. También resalta que para que el primero triunfe el Estado tuvo que intervenir a favor de este "contramercado".
[6] La adscripción de fragmentos a origen local tiene carácter de preliminar, ya que será ajustado luego de realizar los análisis de pastas.
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