Perspectivas del Turismo Cultural II
La gestión del turismo y sus problemáticas desde visiones sociales

Contradicciones del etnoturismo mapuche en Chile.

Myriam Hernández Montero
Turismo Sur de América
Chile

Introducción
El marco de esta exposición va a entender el etnoturismo mapuche como la suma de actividades que permite la realización del turismo en territorio indígena o en pueblos aledaños y que no han sido lo suficientemente abordada de tal forma que los términos aquí expuesto se sustentan en la observación de iniciativas con una trayectoria de menos de 5 años, que vienen realizando forzados hombres y mujeres que han decidido participar en forma activa en el sector turístico, apoyadas por instituciones del Estado, ONG y Corporaciones de Derecho Privado, algunas están ubicadas en puntos fuera del conflicto territorial y otras en puntos que están absolutamente atravesadas por el conflicto.
La visión que aquí se viene a plantear es: El etnoturismo mapuche debe pasar primero por la voluntad de las comunidades, eso quiere decir una comunidad bien informada, a objeto de que el turismo contribuya a la unidad del pueblo y no a la confusión como lo viene haciendo. Que el Estado y sector privado en el ámbito turístico demuestre una participación más comprometida con la cosmovisión mapuche.
La realidad muestra que a las comunidades no se les informa de los planes de desarrollo turístico porque no existen mecanismos que les comuniquen que su sector (ubicación geográfica) se ha reconocido como potencialmente turístico y que supone una generación de herramientas de desarrollo tales como capacitación, implementación o difusión de su sector.
En esa forma las comunidades quedan a la deriva de los acontecimientos que van desde que existan varias instituciones interesadas en apoyarlas o ninguna, situación que causa más confusión y más división en ellas. Confusión y división captada en las experiencias de las familias que están involucradas en el tema, todas ellas viven momentos de dificultades por la falta de comprensión de su propia gente y falta de un reconocimiento real del sector turístico.

Experiencias


En la IX y X región de Chile se puede ver experiencias concretas que agrupan a familias en la precordillera, costa y área lacustre, experiencias que van desde la oferta de alimentación, venta artesanía, alojamiento (habitaciones y camping), allí resulta interesante ver como instituciones externas han apoyado en la implementación de los servicios apostando a una actividad de autogestión.
Las familias que han resultado beneficiadas han sido seleccionadas generalmente bajo los siguientes criterios: emprendedora, con alguna trayectoria en capacitaciones e institucional y a su vez se unen a otras familias, generando pequeñas e interesantes iniciativas que no han logrado legitimarse como locales ni tampoco resultan como alternativa de reconocida importancia en el mercado de la oferta turística de la región.
La razón puede estar justamente en su génesis porque ninguna de ellas parte desde una política de desarrollo estatal, ni menos desde una perspectiva local, es decir de la comunidad.
Detalle necesario de dar a conocer al momento de implementar un plan regional de desarrollo turístico, en un país que reconoce en el turismo una actividad importante en la generación de empleos y divisas, variables necesarias a considerar en tiempos de crisis.
Con respecto a las iniciativas, una vez implementadas quedan "huérfanas". Como la iniciativa no es local, no hay discurso que la defienda en toda la problemática mapuche como es el caso de los agricultores, recolectores, crianzeros en que defienden sus tierras para un uso definido en cambio nunca se ha escuchado a un dirigente defender la tierra para el turismo.
No obstante, desde el turismo, es oportuno reconocer que el pueblo mapuche (como el resto de los pueblos indígenas de Chile) poseen paisajes que representan un recurso turístico potencial, y se debe tener presente que las áreas de conflictos que sostiene el pueblo mapuche con el Estado y la empresa privada son también escenarios propicios para el turismo: Alto Bío Bío, carretera de la costa y conflictos con las empresas forestales, pero que nunca han sido defendida desde la esta perspectiva y tampoco el sector turístico "global" se manifiesta porque ve estos importantes tema como problema de los mapuche, de los ecologistas y comunistas...La no participación del sector turístico en su forma estatal y empresarial en estos temas no ha contribuido aumentar acuerdos pero si su indiferencia al menos publica contribuye notablemente a la perdidas de argumentos que desde la actividad turística pueden ser vitales a la hora de defender el destino de los recursos en conflicto.
Contradicción vital porque el Estado y la empresa privada saben perfectamente que la oferta turística de Chile es la naturaleza, su gente y sus tradiciones. No son playas tibias, monumentos ni mega-eventos, este discurso es claro al momento de estar en una mesa de trabajo turística pero en la misma mesa la visión que aquí se entrega está absolutamente ausente.

Las experiencias turísticas, antes señaladas después de su construcción tampoco quedan con apoyo financiero para continuar con las inversiones mínimas que requiere toda empresa en al menos sus primeros tres años, situación comprensible desde la perspectiva que a falta de una planificación turística adecuada los proyectos vienen a superar la falta de apoyo de las instancias inmediatas, generando una corta y puntual estadía de la institución que se preocupó en acercar los recursos y que seguramente sería distinto si se contara con la voluntad política del Estado y la empresa privada turística bajara a las comunidades y estuvieran dispuesta a apoyar el desarrollo del turismo y no solo esperar resultados de negocios concretos como actualmente lo hace.


Popuestas:
1.- Ayudar a las comunidades a entender el fenómeno del turismo a objeto de que ellas logren elaborar sus propias propuestas en el tema.

2.- La participación de las familias de una comunidad puede ser activa a través de la autogeneración de servicios, trabajadores de las empresas locales o la participación en forma pasiva, alternativa tan valida como la anterior porque si los integrantes de una comunidad no quieren participar también tienen derecho a elegir esa opción, desde allí que cualquier decisión debe contar con canales de encuentros para lograr un discurso de la comunidad en tema que les concierne a todos por ejemplo: Permisos de lanchas con motor(resulta lamentable ver como llegan y perfectamente se pueden evitar si una comunidad se lo propone), acceso a las playas, uso de caminos, uso de senderos, uso cercos, animales en la vía publica, seguridad local, estacionamientos etc., temas que no son discutidos en la comunidad y que ya se notan su presencia y tampoco se ha discutido las ventajas del turismo como medio de valoración natural y cultural a objeto de aprovecharlo y no padecerlo.

3.- Reconocer que un buen resultado del turismo en comunidades depende necesariamente de un trabajo interdisciplinario en donde no se debe excluir visiones sociológicas, ambientales, comerciales, antropológicas y la propia experiencia turística.

4.- Las experiencias son demasiado pequeñas para el protagonismo institucional. Las instituciones deben reconocer sus limitaciones y participar de un trabajo interinstitucional a objeto de evitar vacíos en los proyectos.

5.- La empresa privada turística debe aprender a conocer para entender la cosmovisión mapuche.

6.- Si el etnoturismo logra presentarse como espacio del conocimiento de la cosmovisión mapuche significaría que el turismo puede abrir espacios a la interculturalidad y a la biodiversidad.


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