LA ENSEÑANZA DE ANTROPOLOGÍA Y ARQUEOLOGÍA EN UNA ESCUELA DE CERÁMICA: PROPUESTA Y REFLEXIONES
AUTOR: LIC. MARÍA ANGÉLICA BALMACEDA
RESUMEN
En la Escuela Municipal de Cerámica de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, durante el año 1997, se sumó al plan de estudio de la cerrera de técnico Ceramista, una materia con contenidos sobre la alfarería prehispánica de la Argentina. El presente trabajo tiene como objetivo transmitir y sistematizar mi experiencia como docente en el marco de dicha institución. Con tal motivo presento la propuesta y el diseño de la materia, los criterios metodológicos utilizados, y los obstáculos, y reflexiones que surgieron a lo largo de estos años de trabajo. También intento contribuir al debate sobre el replanteo de la practica docente de Antropología/Arqueología en diferentes marcos educativos y niveles.
INTRODUCCCIÓN
No sé bien si ha sido la situación socioeconómica y académica de nuestro país o la propia voluntad la que nos ha llevado, a algunos antropólogos, por ámbitos no académicos para ejercer nuestra profesión. Entrar en contacto con personas que no integran la universidad ni el ámbito científico, nos hace replantear muchas cosas sobre ¿qué decir desde la antropología/arqueología? y lo más difícil, ¿cómo?
Nuestra formación y la constante relación con el material y medio científico, nos van modelando una forma determinada de expresión, llena de conceptos técnicos y modismos propios de la comunidad de los antropólogos y arqueólogos. Los problemas aparecen al momento de comunicar, dialogar, con los que no comparten esos códigos. "...para quien está habituado a manejar los códigos propios del ámbito académico universitario constituye un verdadero problema educativo, y al mismo tiempo un desafío ineludible, lograr que niños y adolescentes comprendan, critiquen y reelaboren conceptos básicos vinculados al contexto histórico y la dinámica del cambio social." (Correa et al. 1999: 21)
Este ha sido el motor para escribir el presente trabajo en el cual intento exponer y sistematizar mi experiencia docente de 4 años en una escuela municipal de enseñanza artística y a la vez reflexionar sobre la importancia de la inserción del conocimiento antropológico/arqueológico en diferentes ámbitos educativos.
COMIENZOS
Como resultado de un proyecto cultural de la municipalidad de Lomas de Zamora, en 1988 se crean las escuelas de enseñanza artística, dependientes del centro Municipal de Bellas Artes. En 1992 la Escuela de Cerámica surge como parte de este proyecto.
En la Escuela Municipal de Cerámica de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, se cursa la carrera de Técnico Ceramista. Esta tiene una duración de 4 años y el plan de estudios consta de un área técnica, (Alfarería en torno, Alfarería manual, Tecnología y laboratorio, Decoración), un área plástica (Escultura, Mural, y Diseño) y un área cultural (Historia del Arte, Historia de la Cerámica y a partir de 1997 se incorporó la materia Arqueología Argentina).
La razón de incluir a la Arqueología Argentina en el plan de estudios, se relaciona, con uno de los objetivos generales de la escuela como es el rescate de antiguas tradiciones alfareras, la búsqueda y estudio de antiguas pautas culturales en lo referente a la alfarería de nuestros antepasados. La recopilación de técnicas de trabajo, tales como la búsqueda de barros locales, el diseño de alfarería tradicional y la construcción de hornos "folklóricos" a leña, son los objetivos de este plan de estudios.
A su vez cabe aclarar que como generalidad en las escuelas artísticas, la difusión del conocimiento del Arte Precolombino ha sido a través de las obras monumentales de las culturas de los Andes Centrales y Mesoamerica, incluidas desde la perspectiva y contenidos de la Historia del Arte. Por el contrario las manifestaciones artísticas de los pueblos precolombinos de Argentina, vistos como periféricos de aquellos centros, no suelen estar contemplados en los planes de estudio de Historia del Arte o se tratan en forma superficial. Por esto desde la institución, se propuso la inserción de una materia en la que se tratara específicamente sobre el arte precolombino de la Argentina, desde una perspectiva arqueológica y así brindar a los alumnos esta área temática poco desarrollada en la enseñanza artística general.
PROPUESTA DE LA MATERIA
Arqueología Argentina es una materia de 3º año, anual, con clases semanales de 90 minutos y de cursada obligatoria para la carrera. Tiene un sistema de promoción sin examen final y a los requerimientos de la dinámica institucional, que requiere una calificación numérica, la evaluación de los alumnos se realiza a partir de dos instancias: una evaluación escrita parcial (a mitad de año) y la presentación de un trabajo de Investigación grupal (a fin de año). A esto se suma la evaluación permanente durante las clases, trabajos prácticos, etc. ayudando al seguimiento de los alumnos.
Con respecto a los contenidos estuvo en mis manos elaborar el programa de estudios. Me pareció que era importante darle un contexto desde la teoría arqueológica y la antropológica en general. El punto de interés, es la alfarería en si, ya que es una escuela de cerámica, sin embargo estructuré la materia para ver a la alfarería como un objeto cultural que encierra múltiples significados. Un producto de la vida sociocultural, un puente para conocer a los hombres que habitaron nuestro territorio en el pasado lejano. La cerámica ha sido muchas veces utilizada por los arqueólogos como un "fósil guía". A partir de ella es posible saber sobre las condiciones económicas y sociales de la comunidad que la generó, cuenta acerca de los detalles de la vida cotidiana y a la vez pueden ser detectadas técnicas y tecnologías utilizadas. También nos dan información acerca de los cánones estéticos y los aspectos más profundos de una cultura como las ideas religiosas y la cosmovisión. Por esta razón me pareció interesante aprovechar estas posibilidades que brinda la cerámica para profundizar sobre otros aspectos de las sociedades precolombinas. Es decir, la teoría antropológica y arqueológica, fue el sustento para ver la alfarería, no quería que los alumnos se quedaran con una visión aislada de las cerámicas, sino ver mas allá del objeto en sí, planteando preguntas tales como: ¿Quiénes lo hicieron?, ¿Cómo?, ¿Por qué?, ¿Para qué?, y así complejizar la visión de una pieza, como un conjunto de símbolos a descubrir.
Otro objetivo importante tiene que ver con el análisis de los fenómenos sociales desde una perspectiva crítica. De esta manera se intenta acercar a los alumnos a conceptos tales como diversidad cultural y social, e intentar superar los prejuicios etnocéntricos que obstaculizan la comprensión de las sociedades prehispánicas en general y del arte indígena en particular. La idea es relativizar algunos conceptos como "arte", "belleza", vistos siempre como verdades atemporales e universales, para dar espacio a su carácter histórico-social y cultural.
De la misma forma se propone considerar a la bibliografía científica como una construcción intelectual fruto del contexto académico y socio-histórico en el cual surgió. Con esto reconocer lo que significan las diferentes teorías o hipótesis sobre distintos temas arqueológicos, y entender su renovación permanente de acuerdo a los nuevos hallazgos encontrados. Esto pretende generar en los alumnos actitudes antidogmáticas y criticas frente al conocimiento de las culturas prehispánicas, y frente representaciones sociales estereotipadas asociadas a lo exótico, lo extraterrestre, o lo místico.
EJES TEMATICOS
De acuerdo a los objetivos expuestos anteriormente, en la Unidad 1 del programa, se plantea el punto de partida de la materia. Los contenidos son:
-Antropología
-Arqueología
-Cultura
-Etnocentrismo
La reflexión sobre estos conceptos, apunta a la idea de plantear problemáticas, concientizar prejuicios, hacer explícitas dudas y a la vez construir las herramientas teóricas básicas para encarar el conocimiento del pasado indígena. Con respecto a esto, al inicio del año realizo una evaluación diagnostica que partiendo de preguntas tales como -¿Qué es la antropología?, ¿Qué hace un arqueólogo?, ¿Qué diferencias y semejanzas hay entre ellas?, tiene como sentido conocer el saber de los alumnos sobre estas disciplinas (que muchas veces no se sabe bien lo que estudian o se las confunde con otras como la sociología, la psicología, la paleontología, la geología, etc.) y nivelar algunos conocimientos.
Si bien la materia se llama "Arqueología Argentina", ésta se encuentra dedicada sólo al estudio de las sociedades agroalfareras del Noroeste Argentino (NOA) y a su producción cerámica. Sin embargo el programa contempla ciertas unidades (2 y 3) tratadas en forma más general, que cumplen la función de introducir a la comprensión del origen de este tipo de sociedades. Ejes temáticos como:
- Poblamiento del continente Americano
-El modo de vida cazador recolector, sus evidencias arqueológicas
-Domesticación de plantas y animales.
-Cerámica temprana en América.
Son temas que facilitan la comprensión de la profundidad temporal de la América antigua, y los procesos socioculturales que llevaron a la formación de las sociedades sedentarias precolombinas.
Ya en las siguientes unidades (4, 5, 6 y 7) se trabajan los contenidos específicos sobre el período agroalfarero del NOA. La elección de dicha región corresponde a la importancia en cuanto a que recibió influencias directas e indirectas de la zona Andina Central, ha sido la más densamente poblada, de ella se posee gran información arqueológica y por sobre todas las cosas, los pueblos del NOA han sido excelentes alfareros.
Tomando como guía las periodificaciones realizadas para esta región, se ven las principales culturas del Período Temprano o Formativo, Período Medio o de Integración, Período Tardío o de Desarrollos Regionales y Período Inca o Estatal, tomando en cuenta los aspectos relacionados con;
-la organización social y económica, patrones de asentamiento,
-el aspecto religioso y los enterratorios,
-las manifestaciones artísticas en piedra, metal, etc.
-la cerámica especifica de cada entidad cultural teniendo en cuenta las técnicas utilizadas, los recursos plásticos y el aspecto simbólico e iconográfico.
ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA
Estas tendieron a estimular en los alumnos el pensamiento crítico, la reflexión, la construcción de conocimientos y la participación activa.
Para el desarrollo del curso planteo un trabajo de tipo taller. El taller es una metodología participativa de enseñanza-aprendizaje, en la cual el conocimiento se produce grupalmente, evitando las verdades absolutas y las clases magistrales. De esta manera se refuerzan las conductas participativas, solidarias y en especial la comunicación. Mi labor docente se acerca a la de un coordinador en la que organizo y promuevo el dialogo, estimulo la investigación, y explícito y aclaro dudas. Con este fin se utilizaron diversos recursos didácticos como: la lectura, análisis y discusión de textos, resolución individual y grupal de trabajos prácticos, análisis de imágenes, diapositivas, y videos, la confección de cuadros, afiches y síntesis conceptuales, simposios, exposiciones individuales y grupales, etc.
Suelo trabajar algunos temas partiendo de las ideas e inquietudes previas de los alumnos. De esta manera se va creando un saber compartido donde los nuevos conocimientos provenientes del ámbito científico, van siendo reinterpretados e incorporados a las preconcepciones del alumno.
Esta forma de trabajo me ha servido para resolver ciertos problemas surgidos de las características del alumnado de la escuela, donde conviven diferentes edades (de 16 años en adelante sin limite de edad) y niveles educativos (desde primario completo, hasta universitario). Esto ocasiona por un lado, un desafío o dificultad pedagógica, ya que el grupo puede responder de diferente manera ante la comprensión de ciertas temáticas y por el otro puede ser positivo al promover que se ejerciten ciertas actitudes, que considero importantes desde mi perspectiva, como la participación de todos, la solidaridad y la tolerancia en clase.
La utilización de lo audiovisual
Ver piezas arqueológicas de las diferentes culturas del NOA, se hace primordial para la materia. Por este motivo en la cursada se realizan visitas a museos o muestras sobre cerámica indígena. Sin embargo esto no es suficiente para lograr los objetivos de reconocimiento e interpretación de las piezas arqueológicas.
Dentro de los recursos metodológicos de la materia, está el trabajo con material audiovisual de video y diapositivas. Las ventajas didácticas que brinda 'la imagen' en la difusión de este tipo de conocimiento son enormes. Ninguna descripción por más exhaustiva que sea, va ser más elocuente que una imagen de una cerámica. Por esto en la cursada se trabaja con la observación y análisis de diapositivas de piezas de las diferentes culturas del NOA. Esto lleva a descubrir sensiblemente las particularidades de cada vasija, sus técnicas, pautas estéticas de composición y diseño y su simbología. Todo el tiempo se trata que el alumno relacione los conceptos leídos en la bibliografía, con las imágenes y a su vez generar en ellos una actitud de observación y análisis. Demás esta decir, que la utilización de las diapositivas hace mas entretenidas y amenas las clases, generando la participación, el diálogo y la discusión de ideas sobre lo que se esta viendo. Uno de los trabajos prácticos consta de una descripción exhaustiva de una pieza cerámica tomando en cuenta ciertos lineamientos trabajados en clase: lo técnico, lo plástico, lo simbólico o iconográfico y lo sociocultural. Estos parámetros sirven al análisis para una visión lo mas completa posible de una vasija. Con esto volvemos a la idea de partir de la alfarería para conocer los pueblos del pasado.
El trabajo final de la materia consta de una investigación grupal sobre un tema a elegir por parte de los alumnos. Las temáticas pueden surgir de algo que les haya gustado especialmente (que quieran profundizar o bien aportar nuevas visiones), de temas que no se hayan tocado, o relacionar diferentes ejes temáticos mediante comparaciones de regiones/áreas/ culturas, etc. La propuesta es escarbar en las motivaciones generadas, las falencias, etc. y así elegir la temática. La investigación es expresada en forma de Clase Especial, con un pequeño informe y la presentación de un afiche, folleto, etc.
La idea de los afiches surgió en mi primer año de docente con el fin de integrar la materia a la exposición de fin de año que se realiza en la escuela. En dicha jornada-exposición se muestran los trabajos hechos por los alumnos en las diferentes áreas. La forma 'afiche' nos permite transmitir al resto de la escuela, las ideas, conceptos e imágenes de lo trabajado en las clases durante el año y a la vez propone un desafío para los alumnos en cuanto sintetizar y explicar la investigación realizada por ellos. Por otro lado esta actividad resulta muy interesante en cuanto a la capacidad que brinda para la inventiva y la creatividad. Este recurso conjuga lo informativo y expresivo, acercando esta materia teórica a la dinámica general de la escuela. (Ver fotos de los trabajos de los alumnos)
COMENTARIOS, PROBLEMAS, REFLEXIONES.
En el transcurso de los años, he modificado algunos puntos del programa original, replanteando planificaciones y estrategias. La comunicación que en general se da tanto entre docentes y alumnos, como entre docentes y directivos de la escuela, genera la suficiente confianza como para el planteo de problemas y cuestionamientos hacia la labor docente como hacia las características de la materia.
En un comienzo algunas temáticas resultaron a los alumnos "extensas", "tediosas", o "muy abstractas". Por ejemplo la unidad 1, es la que a lo largo de los años, me ha llevado más trabajo en la didáctica, por su profundidad teórica. A ciertas personas les es dificil asimilar conceptos tan abstractos. Por otro lado las unidades 2 y 3, se extendían mucho a lo largo del año y producían cierta ansiedad de "llegar a la parte de la cerámica". Se habló de estos reclamos y de lo imprescindible de estos puntos del programa para la comprensión de los parámetros espacio-tiempo, y de la dinámica del cambio social. Finalmente se decidió no sacar estas temáticas del plan de la materia, pero si cambiar las formas de planificar esas clases, el tiempo dedicado, la didáctica, etc. Desde lo personal y lo docente trato todo el tiempo de ser abierta a estas demandas y buscar otras formas de encarar estas problemáticas.
A lo largo de los 4 años los alumnos han sido mi referente de realidad. Ellos me han marcado el camino a seguir y han hecho aportes que enriquecieron muchísimo las clases. Si bien en un comienzo mi propuesta ponía en un nivel de análisis general el tema cerámico, las demandas de los alumnos, sus intereses, hicieron que ampliara la visión antropológica con otras visiones. Mi propuesta de ver que hay detrás de una cerámica arqueológica fue aceptada con entusiasmo, sin embargo ciertos aspectos que a ellos les interesaba particularmente, quedaban relegados a un segundo plano. Me refiero a análisis técnico (pastas utilizadas, antiplásticos, técnicas de levantamiento de piezas, decoración, horneado, etc.) y el aspecto plástico (diseños, proporciones, formas, recursos plásticos, etc.). En lo personal desde mi infancia estuve relacionada a la cerámica y las artes plásticas en general, lo que me permitió comprender estas demandas e incluir estas inquietudes en el desarrollo de las clases. Finalmente esto resultó enriquecedor tanto para los alumnos como para mí. En cuanto al desarrollo de la materia se generó un enfoque transdisciplinario que tiende a conectar los contenidos arqueológicos con los de otras materias y a su vez los alumnos pudieron relacionar el conocimiento práctico sobre la elaboración de la cerámica, con el conocimiento arqueológico sobre los antiguos alfareros indígenas. En cuanto a lo personal y profesional he ampliado y enriquecido mi visión sobre la cerámica arqueológica. Desarrollar mi actividad docente en una escuela de cerámica me hizo familiarizar aún mas con el proceso de la cerámica, trabajando con la arcilla, conociendo diferentes técnicas y procedimientos, tipos de horneados, y también agudizando la observación de las antiguas piezas. Esto a su vez ha contribuido a enriquecer la enseñanza de arqueología en esta escuela artística. Que la docente misma pueda relacionar el hecho concreto de "hacer cerámica", con el conocimiento arqueológico, ha llevado a que las clases sean mas profundas e interesantes, estableciéndose un lenguaje común en lo referente a ciertos temas cerámicos.
Esto se puede relacionar con la poca formación que se recibe en nuestras carreras para enfrentar el análisis del arte prehispánico u otros temas que involucren la subjetividad humana. En nuestro país se percibe, una desconexión entre la arqueología y el arte. En la historia de la disciplina se fue pronunciando cierta desconfianza hacia este campo considerando "...al estudio del arte como un pecado emocional 'no científico' y que poco podría decirnos mas allá de constituir uno de los rasgos característicos de un grupo de fragmentos, correspondientes a una fase, facie o cultura dada" (Gordillo te al. 1987:41). Frente a los alumnos me di cuenta, qué poco interés en las manifestaciones artísticas revelan algunos textos arqueológicos, en los cuales sólo se ven conjuntos de rasgos y tipologías.
Muchas veces en esta materia sustancialmente teórica, se producen inquietudes de aparte de los alumnos que como docente incentivo a la experimentación. - ¿Cómo habrán hecho los de la Cultura Aguada para lograr este tipo de cerámica gris? ¿Acaso los procedimientos que se utilizaron son los que se comentan en este libro?, son preguntas que se dan en las clases constantemente. Muchas veces ante estas dudas los alumnos se lanzaron a la experimentación e investigación práctica, logrando relacionar el conocimiento leído en los libros con la experiencia personal, evitando el exotismo que provoca la ignorancia sobre ciertos temas. Este tipo de sucesos provocó dos cosas interesantes: por un lado la investigación y construcción propia de hipótesis sobre diferentes temáticas referentes a la cerámica arqueológica y por otro lado la participación de otros docentes y sectores de la escuela, generando la integración entre materias teóricas y prácticas.
Volviendo al tema de los obstáculos y reflexiones, uno de los primeros problemas con los que me enfrenté al preparar las clases, fue con respecto al material bibliográfico para los alumnos. Me fue muy difícil encontrar textos arqueológicos que trataran los temas de una manera clara, sencilla y que evitaran los tecnicismos. Para solucionar esto, tuve que completar algunas temáticas con la elaboración personal de apuntes, videos, material de Internet, diapositivas, etc.
Este punto me hizo reflexionar sobre la necesidad e importancia de comunicar el conocimiento arqueológico y antropológico fuera de la universidad y de la comunidad científica; también sobre la forma mediante la cual se realiza esta transmisión. Citando al Dr. José Pérez Gollan: "... existe una enorme ignorancia de los conocimientos que generan las investigaciones arqueológicas. Por un lado, los arqueólogos tienen su cuota de responsabilidad en tanto no han sido capaces -como comunidad académica- de hacer realidad un plan coherente y consistente de divulgación científica. Por otro lado, se destaca la endeblez de los proyectos colectivos, tanto públicos como privados, para investigación, conservación y difusión del patrimonio cultural..." (Pérez Gollan, J., 1995:10). Pareciera que la especialización que provoca la investigación científica, va alejando cada vez más la Arqueología y Antropología de la sociedad. Muchos trabajos y la misma labor docente dan cuenta de la ignorancia y los estereotipos sobre ciertos temas estudiados por nuestras disciplinas, que circulan por el público general. Desde lo personal creo necesario que nuestra comunidad académica, revea este aspecto relacionado a la función pública de la investigación.
El tema de la divulgación científica se relaciona a su vez con la enseñanza de Antropología o Arqueología en ámbitos (por llamarlos de alguna manera) "no tradicionales". En este caso particular expuse mi experiencia docente en una escuela de enseñanza artística. Existen muchos otros potenciales ámbitos en los cuales se puede insertar la práctica docente de antropólogos y arqueólogos: nivel inicial, medio, superior, escuelas especiales, artísticas, para adultos, etc. A pesar de que existen algunas experiencias independientes y proyectos de extensión universitaria relacionados a educación, este espacio es poco reconocido entre la comunidad académica.
Creo que sería imprescindible que en los planes de estudio de licenciatura de nuestras carreras, se otorgara mas lugar a las herramientas dedicadas a la transmisión de conocimientos. En mi caso particular el acercamiento a lo pedagógico resultó de cursos, lecturas, de ayuda en gabinetes pedagógicos, y de la propia labor frente al alumnado. Esta inclusión facilitaría la inserción en los diferentes ámbitos educativos y también incentivaría el desarrollo de trabajos de extensión y divulgación como ser: muestras, exposiciones, libros, audiovisuales, documentales pensados para el público general.
Por otro lado es importante reconocer y reivindicar la mirada desde la Antropología y la Arqueología para componer algunos prejuicios históricos que todavía circulan en los medios educativos. Estas disciplinas son imprescindibles para contribuir a la formación de nuevas ideas que sustituyan las omisiones, simplificaciones, prejuicios o estereotipos asociados a nuestro pasado y presente americano. Está en nuestras manos ocupar estos espacios.
Agradecimientos: gracias a la Lic. Amalia Jiménez, a los directivos de la Escuela de Cerámica de Lomas de Zamora Mario Domínguez y Paula Corsico, a mis compañeros y a cada uno de mis alumnos en estos 4 años.
(1) Lic. en Antropología (Universidad Nacional de La Plata - UNLP)
Escuela Municipal de Cerámica de Lomas de Zamora. Cátedra de Arqueología
Argentina.
Larrea 470 Lomas de Zamora CP (1832) Buenos Aires.
Correo Electrónico: mabalmi@hotmail.com
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