Investigadores y Redes de comunicación electrónicas.
Estrategias culturales y de conocimiento que implican las nuevas tecnologías comunicacionales en los investigadores, docentes y estudiantes de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Trabajo Final de Grado
Carrera Ciencias Antropológicas
Directora de tesis: Lic. María Rosa Neufeld
Alumna: Claudia Maria Cóceres
1. 1. Las nuevas tecnologías comunicacionales.
1. 2. Investigaciones sobre contextos sociales, comunicación y tecnologías.
1. 3. Delimitación del problema.
[ INDICE ] [ CAPITULO 2 ] [ CAPITULO 3] [ CAPITULO 4] [ ANEXOS ] [ BIBLIOGRAFIA ]
1. @. Introducción:
1. 1. Las nuevas tecnologías comunicacionales.
En este trabajo me intereso por las problemáticas derivadas del uso de las nuevas tecnologías comunicacionales. Aquí se incluyen las estrategias culturales y de conocimiento que se dan en el proceso de información, incorporación y resignificación de un medio masivo como consecuencia de la utilización de Internet y las redes electrónicas.
Me preocupo especialmente por un grupo en particular: los antropólogos, dentro del cual intento identificar las nuevas relaciones sociales y cambios que dicha tecnología genera entre ellos. Así como lo expresa Arturo Escobar (Current Antropology N*35)en “Welcome to Cyberia: Notes on the Anthropology of Cyberculture”,1994. cuando dice” La computación, la información, y las tecnología biologicas están conduciendo hacia una transformación fundamental en la estructura y significado de la sociedad moderna y la cultura. No solo es esta transformación claramente susceptible a los estudios antropológicos sino que también constituye un círculo privilegiado para los proyectos de avances antropológicos de comprensión de las sociedades humanas desde los puntos ventajosos de la biología, el lenguaje, historia y cultura. Estos documentos reveen los tipos de análisis cultural que son los que hoy inciden en la naturaleza social, el impacto y el uso de las nuevas tecnologías y sugiere un contexto adicional y pasos hacia la articulación de una ´antropología de la cibercultura´”.
Mi interés por este tema surgió a partir de trabajos previos que realicé en el área de periodismo y comunicación social antes de ingresar a la carrera de ciencias antropológicas.
En el dichas áreas de trabajo las tecnologías tienen características particulares dado que definen un proceso comunicacional que afecta todos los planos de nuestra sociedad.
Antes de adentrarme en el análisis general y concreto desde la teoría y el trabajo de campo, definiré las herramientas tecnológicas que caracterizan este proceso, para lo cual tomaré como referencia la Enciclopedia Encarta 2001 editada en CDROM con un formato de hipertexto multimedial.
Dicha enciclopedia define a Internet como “la interconexión de redes informáticas que permite a las computadoras conectadas comunicarse directamente. La interconexión es de tipo planetario y abierto al público y conecta redes informáticas de organismos oficiales, educativos y empresariales”. (Enciclopedia Encarta 2001)
La tecnología de Internet es una precursora de la llamada “superautopista de la información”, un objetivo de las comunicaciones informáticas que permitiría proporcionar a colegios, bibliotecas, empresas y hogares el acceso universal a una información de calidad que eduque, informe y entretenga. A principios de 1996 estaban conectadas a Internet más de 25 millones de computadoras en más de 180 países y la cifra sigue en aumento.
Internet es un conjunto de redes locales conectadas entre sí a través de un ordenador especial por cada red, que rutea (dirige) los paquetes de información hacia las redes que corresponden. Las interconexiones se efectúan a través de líneas telefónicas, fibras ópticas y enlaces de radio; por medio de diversos formatos específicos identificados por sufijos.
Estos formatos se reconocen en la superautopista por un protocolo (generalmente TCP/IP: transfer control protocol / Internet protocol) y código que permite reconocerlos dentro del medio comunicacional, estos son: “por ejemplo (.es) para España o (.ar) para Argentina. El sufijo anterior identifica el tipo de organización a la que pertenece la organización, como por ejemplo puede ser una institución educativa (.edu), un centro militar (.mil), una oficina de gobierno (.gov) o una organización sin ánimo de lucro (.org)”. (Enciclopedia Encarta 2001)
Además existen en Internet “caminos de circulación” (gateway) donde “una vez direccionada, la información sale de su red de origen a través de la “puerta”. De allí es encaminada de puerta en puerta hasta que llega a la red local que contiene a la máquina de destino. Internet no tiene control central, es decir ningún ordenador individual que dirija el flujo de información. Esto determina que el flujo no es centralizado, pero que sin embargo en su funcionamiento se advierte la existencia de reglas.
“Internet posee un protocolo que es un soporte lógico empleado para controlar el sistema de redes. El Control de Transmisión comprueba si la información ha llegado al ordenador de destino y en caso contrario, hace que se vuelva a enviar” (Enciclopedia Encarta 2001); esta forma de operar agiliza actividades que se incorporan a las formas de comunicación ahorrando tiempo a los usuarios.
Los sistemas de redes como Internet permiten intercambiar información entre computadoras y han creado numerosos servicios que aprovechan esta función, como por ejemplo: conectarse a un ordenador (telnet); transferir ficheros entre una computadora local y una computadora remota (ftp) y leer e interpretar ficheros de ordenadores remotos (gopher, http).
El mundo de la información desde Internet está construido con los siguientes elementos: un protocolo de transferencia de hipertexto (http), éste puede leer e interpretar ficheros de una máquina remota: no sólo texto sino imágenes, sonidos o secuencias de video. El http es el protocolo de transferencia de información base de la colección de la información distribuida denominada World Wide Web.
“La World Wide Web (también conocida como Web o WWW) es una colección de archivos, denominados lugares de Web o páginas, que incluyen la información en forma de textos, gráficos, sonidos y videos, además de vínculos con otros archivos” (Enciclopedia Encarta 2001). Este medio dinamiza en sí todos los elementos de sus tecnologías comunicacionales precedentes sumando elementos semióticos.
“Estos ficheros son identificados por un localizador universal que especifica el protocolo de transferencia, la dirección de Internet de la máquina y el nombre del fichero” (Enciclopedia Encarta 2001); estas disposiciones de la información han hecho que la Internet sea considerada como una gran biblioteca virtual.
“Continuamente se desarrollan nuevos tipos de ficheros para la WWW, que contienen por ejemplo animación o realidad virtual (VRML). Los nuevos lenguajes de programación permiten que los exploradores puedan cargar nuevos tipos de información sin tener que cargar especialmente lectores para manejar cada archivo” (Enciclopedia Encarta 2001).
“El Protocolo de Internet (IP) y el Protocolo de Control de Transmisión (TCP) se desarrollaron en 1973 dirigidos por un ingeniero estadounidense Robert Kahn y por el programa de investigación dependiente del Departamento Estadounidense de Defensa (ARPA)”. En lo que se refiere a la historia de la técnica es de destacar que sucedió con Internet lo que en general sucede con otras innovaciones: se implementaron con motivos bélicos para ser aplicadas después en otras áreas en tiempos de paz.
Internet fue concebida y diseñada en 1963 por Larry Roberts (Negroponte, Nicholas, 1995).
La World Wide Web fue desarrollada en 1989 por el informático británico Timothy Bernes-Lee para el Consejo Europeo de Investigación Nuclear (CERN, siglas en francés).
Ciberespacio es uno de los conceptos que se creó en torno a la interconexión de redes planetarias de sistemas informáticos es el término Ciberespacio, aplicado en la actualidad de forma generalizada a Internet. Su utilización original se debía a un concepto mucho más ambicioso y especulativo: la inmersión total de los sentidos del ser humano en un entorno generado artificialmente. La experiencia sensorial de la persona sería generada por la máquina y suministrada directamente al cerebro.
El término ciberespacio fue popularizado por el autor de ficción científica William Gibson en su libro Neuromante (1984) donde se lo define como “una alucinación... una representación gráfica de datos... de una complejidad impensable... líneas de luz ordenadas en el no-espacio de la mente”. Otra definición reflejada por este autor plantea al ciberespacio como: “el de un sistema para organizar las ingentes cantidades de datos almacenados en los ordenadores o computadoras y para acceder a esos datos” (Gibson, 1984).
Actualmente la parte de Internet conocida como WWW es el principal sistema de computadoras en red conectadas a millones de personas, empresas y organismos de todo el mundo que pueden acceder a un inmenso volumen de datos electrónicos. La conexión en Internet en general es lenta, los datos solos se pueden buscar secuencialmente y no hay forma de reagrupar la i iinformación sobre temas similares salvo a través de vínculos que pueden ser incompletos o inexactos.
Dentro de las posibilidades tecnológicas está la llamada Red informática que es el conjunto de técnicas, conexiones y programas informáticos empleados para conectar dos o más computadoras. Los usuarios de una red pueden compartir ficheros, impresoras y otros recursos, enviar mensajes electrónicos y ejecutar programas en otros ordenadores.
Dicha red tiene tres niveles de componentes: software de aplicaciones, software de red y hardware de red. El software de aplicaciones está formado por programas informáticos que se comunican con los usuarios en la red y permiten compartir información a través de computadoras llamadas servidores que controlan datos y aplicaciones. El software de red consiste en programas informáticos que establecen protocolos o normas para que las computadoras se comuniquen entre sí. Los protocolos indican como efectuar conexiones lógicas entre las aplicaciones de la red, dirigir el movimiento de los paquetes (datos formateados) a través de una red física en forma ordenada.
El hardware de red está formado por los componentes materiales que se unen en las computadoras; cables, sistemas inalámbricos o fibras ópticas y el adaptador de red.
La información se transfiere en forma de dígitos binarios o bits (unos y ceros), que pueden ser procesados por los circuitos electrónicos
1. 2. Investigaciones sobre contextos sociales, comunicación y tecnologías.
En este trabajo teniendo en cuenta el contexto cultural en el que este proceso se desarrolla, analizo parte de la problemática que este fenómeno comunicacional implica para un grupo de usuarios. Por esto investigo las reinvenciones culturales producidas por los sujetos sociales ante los cambios tecnológicos.
Hay antecedentes de tipo de investigaciones, cuyo crecimiento investigaciones se fue institucionalizando en los encuentros de la Asociation of American Anthropologists que realizó paneles sobre ciencia y tecnología en 1992 y 1993.
En el articulo “Welcome to Cyberia: Notes on the Anthropology of Ciberculture”, en Current Anthropology N* 35 (3) pages 211-231. 1994, Escobar dice sobre estos estudios:” Como un nuevo campo de práctica antropológica, el estudio de las cibercultura está particularmente relacionado con la construcción y reconstrucción sobre las que las nuevas tecnologías están basadas y ayudan a transformar. El punto de partida de esta investigación es la creencia que cualquier tecnología representa una invención cultural, en el sentido que esto brinda a la opinión pública del mundo, surge de condiciones culturales particulares y genera la creación de otras nuevas. Los antropólogos deben estar particularmente preparados para entender ese proceso si están abiertos a la idea que la ciencias y la tecnología son escenarios cruciales para la creación del mundo hoy. Los antropólogos deben aventurarse dentro de este mundo para renovar sus intereses en la compresión de las políticas de cambio cultural y la diversidad cultural”.
Además Escobar señala líneas posibles de investigación antropológica que se refieren en términos generales a las siguientes cuestiones e interrogantes acerca de los discursos y prácticas generados en torno a las nuevas formas sociales de la construcción de la realidad influenciada por las nuevas tecnologías:
- ¿Cómo pueden ser los estudios etnográficos?
- ¿Cuáles serán los conceptos apropiados para estudiar la cibercultura?
- ¿Cómo se repiensan en este contexto los conceptos de comunidad, trabajo de campo, el cuerpo, la naturaleza, mirada, materia, identidad?
- ¿Cuál es el contexto de comprensión de las nuevas tecnologías? Y cuáles los tipos de apropiaciones, resistencias, innovaciones desde las diferentes representaciones y acercamientos a las nuevas tecnologías?
- ¿Cuál es la política económica de la cibercultura?
- ¿Cómo serán las relaciones entre el Primer y el Tercer Mundo desde este proceso comunicacional?
En “Anthropology and the future” (en Future, Vol.27.4, pp 409-421. 1995) Escobar sigue planteando“El impacto de las tecnologías occidentales sobre el cambio cultural y la evolución están siendo materia de estudio desde principios de 1950”. Y menciona que “Una importante precursora en estas consideraciones fue Margaret Mead con sus trabajos en el contexto de la emergencia de la cibernética durante la Segunda Guerra Mundial y los mediados de la década del 60”.
Si lo revemos en sus orígenes, alrededor de los 60’ el desarrollo tecnológico no fue acompañado por un análisis de los cambios culturales desde las dimensiones políticas y las relaciones de poder que el Primer Mundo ejerce desde las nuevas tecnologías. Los estudios estaban enfocados desde la perspectiva de los grupos de investigadores y técnicos que pudieron implementar esta tecnología informática dado sus posibilidades económicas y sociales ligadas a la industria tecnológica del Primer Mundo, que se tomaban como modelos sin resaltar demasiado las desigualdades socio-políticas que generaban.
Los cambios socio-culturales que generaron las NT deben leerse desde un contexto mundial de globalización en planos no sólo comunicacionales sino también económicos, políticos y sociales. El sociólogo Mario Margulis, en su artículo sobre “Cultura y discriminación social en la época de la globalización”, fundamenta que “habría que considerar con prudencia la palabra ‘globalización’ en tanto posible integrante de modalidades discursivas que forman parte de dispositivos massmediáticos que contribuyen a deshistorizar los acontecimientos mundiales, proponiéndonos un mundo global cuyas asimetrías, contradicciones y desigualdades aparecen naturalizadas ante la velocidad de la información y la presunta racionalidad de los mercados”(Margulis, l997).
Por estas cuestiones y las siguientes también planteadas por Margulis, hay que profundizar las facetas ideológicas de la tecnología informacional.
Margulis (1997) afirma que “La base de la etapa actual de la llamada globalización reposa, sobre todo, en el auge del capital financiero y en el carácter crecientemente transnacionalizado de sus transacciones. Ello se vincula con el desarrollo informático y comunicacional que otorga peculiar agilidad y ligereza al traslado de la información, prácticamente paralela al movimiento de los capitales y, sin duda, con la generalización del modelo neo-liberal, que impone a los mercados de todos los continentes, en especial a los mercados financieros, los mismos lenguajes y a las mismas normas. Estos procesos económicos también afectan los aspectos culturales con una imposición de un sistema ideológico que articula los países de los grandes bloques comerciales, generalizando modalidades de consumo y desafiando la diversidad de los lenguajes” (Margulis, op. cit.).
Desde el plano político, el sociólogo Alcázar presenta en su artículo referido a las “Nuevas tecnologías de la información y políticas nacionales de comunicación: Europa / América Latina” el problema de las políticas comunicacionales que reflejan la situación de las regiones.
Este autor destaca el desafío que significa la democratización de las comunicaciones “Si en América Latina el riesgo consistía en que el protagonismo del Estado en la planificación de las políticas podría originar una fuerte centralización de las comunicaciones y, por consiguiente, la pérdida de la libertad y la pluralidad; en Europa, en cambio, el riesgo consiste en que la liberalización total puede dar cabida a una monopolización económica e informativa de los medios en manos de los sectores privados” (Alcázar, 1993)...Mientras se plantean estas políticas comunicacionales, por otro lado surgen consecuencias diversas que hablan del “conjunto de transformaciones que producen las Nuevas tecnologías de la Información, y la problematización que acarrea tanto a las Políticas Nacionales como Internacionales de Comunicación. Además de analizarse comparativamente las políticas de comunicación en Europa y el Tercer Mundo que concluyen en las desigualdades sociales, culturales, políticas y económicas” (Alcázar, 1993). Es importante no solo esto último sino además ver “el papel de las llamadas 'redes electrónicas alternativas' que se desarrollan desde 1984 creadas por Organismos de Desarrollo no Gubernamentales, grupos solidarios y Centros de Documentación Independientes, pertenecientes a países del Norte y del Tercer Mundo. Las cuales permiten que a través de microordenadores se intercambien información básica para la toma de decisiones y para la acción social a favor de lo grupos desfavorecidos o marginados" (Alcázar, 1993).
En su análisis Alcázar (1993) propone consideraciones con respecto a 1)un modelo de comunicación colectivo, público y plural, alejado de cualquier idea de monopolio estatal o privado sobre los medios de comunicación, planteándolo como una opción más democrática frente a la realidad comunicacional y social que plantean las nuevas tecnologías de la información, 2)esta herramienta puede constituirse en un instrumento valioso para potenciar la participación social del pueblo y de las comunidades marginadas en la elaboración de su propio modelo de sociedad y de comunicación 3) que el papel del Estado permitiría el fortalecimiento y la movilización de las manifestaciones populares que tienen lugar en los espacios de la vida cotidiana, en las prácticas culturales, religiosas y políticas de los sectores alejados de la comunicación dominante.
Esta propuesta política da cuenta de las relaciones de poder que están presentes en la planificación de la comunicación y que afecta en forma desigual a Europa y América Latina en diversos planos. Estos contextos son importantes tenerlos presentes en su impacto sobre los sujetos y los usos que éstos hacen de las tecnologías como instrumentos políticos.
Por otra parte es interesante retomar el trabajo realizado por Foster hacia 1960 desde el eje de “desarrollo social y desarrollo tecnológico”. En su libro “Las culturas tradicionales y las innovaciones tecnológicas" Foster trabaja los cambios culturales a los que entiende como el espacio donde se puede rastrear “lo viejo, lo nuevo y lo que permanece”.
Para este autor “los programas de desarrollo tecnológico representan un cambio sociocultural planeado, reconociendo las dimensiones psicológicas que siempre están subyacentes en los procesos de cambio”. (Foster, pág. 23).
Desde esta perspectiva los cambios socioculturales son analizados como las relaciones que aparecen en la transformación social generada por la implementación de nuevas técnicas para el desarrollo de las comunidades campesinas. Foster identifica las barreras culturales detallando aspectos que hacen a las ventajas y desventajas de sus usos. Este autor no se detiene en las dimensiones políticas ni en los significados ideológicos de las aplicaciones tecnológicas.
Esta posición marca la necesidad de analizar los usos desde diversos planos para interpretar las aplicaciones que se dan a dichas innovaciones.
Ya para 1999 en el campo de la arqueología a nivel nacional se percibieron diferencias en las aplicaciones, esto dicho por arqueólogos que la ocasión de asistir a congresos internacionales les permitió conocer las tecnologías y a establecer un área de investigación. Tal como el que me comentó un arqueólogo argentino que tenía un informe en alemán sobre 28* Congreso de Arqueología e Informática realizado en España en 1999 y que le hacía reflexionar sobre adelantos existentes en el tema. La desigualdad del tratamiento de estas aplicaciones se estaba considerando y entendiendo como otro obstáculo para sus investigaciones.
Tengamos en cuenta además que en 1977 el Dr. Rex González escribió acerca de la utilización de la computación en la arqueología Argentina, introducida en 1965 por él y George Cowgill. Este es un trabajo que acercaba la tecnología de las computadoras a la arqueología desde sus incipientes comienzos pero que no fue sistemáticamente continuado; esto se refleja en el atraso de su uso en nuestras disciplinas en la actualidad y que nos exige que reflexionemos sobre los condicionantes en el empleo de las mismas.
En la actualidad, desde una perspectiva comunicacional es necesario reconsiderar y plantear los conceptos con que se analizan estos procesos socio-culturales, que lugar ocupan los sujetos protagonistas de dichos procesos tecnológicos, el valor de la información y qué significaciones actualizan el término comunicación en este nuevo contexto.
En relación a este tema Miguel Alsina analiza el fenómeno (1995:73) diciendo que "En la actualidad, la denominación 'comunicación de masas' es ampliamente discutida entre los científicos sociales de diferentes procedencias y escuelas. Y, como mínimo, se acepta en general que esta modalidad de comunicación, en la forma descrita habitualmente por los estudiosos norteamericanos, ha sido superada y desbordada por la evolución de las tecnologías y de las sociedades postindustriales".
Es importante destacar la manera multidisciplinaria de estudiar este fenómeno complejo iniciada en el Massachussets Institute of Technology (MIT) donde participaron biólogos, físicos, psicólogos y antropólogos tales como Wiener y G. Bateson. En el año 1948 Wiener publica Cibernetics en el que escribe: "Si los siglos XVII y la primera parte del XVIII fueron la edad de los relojes, y el fin del XVIII y el XIX de las máquinas de vapor, el presente es de la edad de las comunicaciones". Luego el discípulo de Weiner C. Elwood Shannon desarrollará The Mathematical Theory of Communication, (1949) y desarrollará las posibilidades de definir matemáticamente la magnitud estadística de una información. Por esos mismos años Theodor Adorno y Max Horkheimer pensaron el abordaje de los procesos de comunicación social en forma interdisciplinaria desde una racionalidad tecnológica y con una lógica de la mercancía; planteándolo desde una perspectiva universal de la cultura, instalando así el concepto de industrias culturales.
Con este concepto Adorno y Horkheimer pretenden desentrañar el estatuto social de los medios de comunicación, afirmando que los medios de comunicación son los que modelan culturalmente a las mayorías. El arte se incorpora al mercado, siendo los medios el eje de la industria cultural. Es importante el aporte crítico que realizaron al considerar que las ciencias no están libres de valores, sino que conllevan supuestos implícitos cuya condición de valor está oculta por su evidente obviedad. Estos juicios de valor, vistos como la conveniencia de dominar la naturaleza mediante la tecnología, debían ‘desenmascararse’ y exponerse a la crítica. Martín Barbero afirma que Adorno y Horkheimer desde su pesimismo elitista les impedirá analizar las contradicciones que atraviesan y dinamizan la complejidad cultural de la sociedad industrial.
Por otro lado tenemos a Marshall Mc Luhan(1985), creador del concepto de globalización con el cual conceptualiza al mundo como una gran “Aldea Global” interconectada a través de los medios masivos. Esta fue una idealización en la cual no consideró las posibles consecuencias sociales, Mc Luhan afirmaba que “el medio es el mensaje” determinando en parte la mirada a estos medios, sin detenerse sobre sus usos posibles, las consecuencias sociales y el papel de los sujetos dentro de esa aldea global. Luego vendrían sus críticos a profundizar los planteos de esta postura utópica, que suponía que los medios acortarían las distancias sociales.
También desde un enfoque utópico, Nicholas Negroponte(1999)confía en las nuevas tecnología la posibilidad de que las culturas minoritarias se extiendan en el mundo, sin considerar los contextos históricos y sus procesos dinámicos de cambios y conflictos.
Dentro de quienes cuestionan estos idealismos se encuentra Roman Gubern (1985) quien sostiene que “las tecnologías se ven como fuente de bienestar y no se están indagando los costos sociales de las mismas, sobre las situaciones de las democracias en este contexto y la pretendida uniformidad cultural de las identidades que dicen desarrollarse con ellas”.
Juan Martín Barbero en su publicación "De los medios a las culturas" (1997) establece relaciones entre tecnologías y algunas concepciones de cultura que disienten del optimismo tecnológico a ultranza construido por Mc Luhan.
Martín Barbero desde sus trabajos investiga la comunicación social reclamando una mayor profundidad en los estudios de los medios y destacando los contextos culturales. En sus trabajos afirma que “En todo caso la comunicación nombra hoy a la vez uno de los más fértiles territorios de la investigación social y el espacio social más denso de ensoñaciones y pesadillas a las que la propia investigación no puede sacarles el cuerpo, pues en alguna forma debe enfrentar el síntoma y la paradoja de que en la ‘era de la comunicación’ sea de incomunicación de lo que más parece sufrir tanto la sociedad como los individuos” (Barbero, 1999).
1. 3. Delimitación del problema.
Desde las lecturas y prácticas de los antropólogos, usuarios de las nuevas tecnologías comunicacionales, pude relacionar las acciones discursivas y las prácticas con los elementos conceptuales para dar cuenta de este proceso cultural-tecnológico.
Es importante estudiar con los sujetos involucrados el proceso de transformación desde su contexto cultural y social, reflexionando sobre la construcción de sus relaciones sociales en esta sociedad de la información.
Desde las lecturas construidas socialmente, a las cuales considero y trabajo “como productos de la actividad humana (que tienen en sí) objetivaciones que sirven como índices más o menos duraderos de los procesos subjetivos de quienes los producen” (Berger y Luckman, 1986).
Analizo los discursos, las lecturas y el lenguaje “como sistema de signos que posee la cualidad de la objetividad” (Berger y Luckman, 1986); teniendo en cuenta además que el lenguaje me proporciona una posibilidad ya hecha para las continuas objetivaciones que necesita mi análisis. Las lecturas-lenguajes que tomé “también tipifican experiencias, permitiéndome categorías amplias en cuyos términos adquieren significado para mí y para mis semejantes” (Berger y Luckman, 1986). Desarrollo este trabajo desde la interacción con otros, porque la realidad esta “afectada constantemente por nuestra participación común en ese acopio social de conocimiento” (Berger y Luckman, 1986) y rescato parte de las significaciones de la temática que trabajé.
Por esto analicé las significaciones construidas en torno de las herramientas tecnológicas, además de plantear cuestiones acerca de la difusión de la producción del conocimiento académico desde estos medios.
El plano de esta investigación está enfocado directamente con el campo comunicacional sin dejar de relacionarlo con el contexto general del fenómeno de la globalización.
Desde Velasco y Rada entiendo que “la aprehensión que recibe el nombre de globalizador” y que para tratarlo como tema específico necesita de la contextualización para su correcta comprensión.
Para producir conocimiento a partir de la interacción con mis informantes busqué las relaciones entre lo particular y el contexto general, como parte de un acercamiento a la totalidad del fenómeno. Es cierto, como afirman Velasco y Rada, que “definitivamente la totalidad es una ambición irredenta para quienes pretenden estudiar sociedades complejas” (Velasco y Rada); y que también aún en los estudios sobre las sociedades primitivas se cayó en una homogeneización para contrarrestar las acusaciones de falta de representatividad. “De aquí se deduce que combinar estudios extensivos y estudios intensivos, muy especialmente cuando se trata de investigaciones llevadas a cabo en sociedades modernas... la situación ideal (es) aplicar tanto una aproximación cualitativa como el estudio cuantitativo, pero [...] la experiencia muestra que el estudio intensivo proporciona comprensión, el extensivo, no” agregan los autores.
Esta dinámica constante de reflexión me permitió no sólo limitar mi estudio sino que estableció perspectivas desde una mayor profundidad.
El contexto de este fenómeno de las NT plantea una transformación mundial con factores de análisis múltiples y complejos revelados en planos económicos, políticos y sociales, además de los comunicacionales.
Las nuevas tecnologías como instrumento de comunicación me llevaron a analizar las interacciones de los sujetos, reconocer qué objetivos los nuclean, qué relaciones particulares los definen, qué lenguajes construyen y qué lecturas se producen desde sus identidades en estos nuevos medios.
La visibilidad de los cambios sociales está dada no solo por una apropiación material del nuevo medio por parte de los sujetos, sino por las resignificaciones y nuevas construcciones sociales, proyectando otros comportamientos a partir de las necesidades de los sujetos.
Al trabajar los aspectos culturales que derivan de la dimensión de las nuevas tecnologías comunicacionales, establecí un recorte para dar cuenta de un microcosmos.
La resultante entre la cultura totalizante de la antropología y el recorte de análisis que se define como cibercultura, me facilitó una aproximación vinculada al problema que traté. Entiendo que la construcción del concepto cultura tiene relación con el tema específico, y en este caso reconozco los siguientes elementos de trabajo:
“1) aluden al mayor espacio en los procesos de significación, lo cual equivale a abarcar el universo de las significaciones, y las concepciones del mundo: (o, como sintetiza Signorelli, es el sistema cognitivo-valorativo sobre el que se funda el sentido (significado y valor) que el actuar humano tiene para los sujetos interactuantes, así como los sistemas simbólicos por medio de los cuales los sujetos sociales expresan sentido).
2) Esta producción de sentido, inserta en estructuras materiales, es un tipo particular de producción, la representación o reelaboración simbólica de las estructuras materiales.
3) Se trata de un conjunto de respuestas, producto de un proceso histórico.
4) Se expresa en instituciones y prácticas sociales.
5) Es un proceso social de identificación; la cultura es un proceso de definición social frente a otras, que se modifica en la medida en que esas otras significaciones culturales cambian en el espacio y tiempo.
6) Contribuye a reproducir el sistema social, pero también a comprenderlo y a transformarlo.
7) Cuando a este proceso social (al que podemos llamar cultural) se le introducen las distribuciones especificas del poder y su influencia, hablamos de hegemonía (o lo hegemónico)”. (Neufeld, 1995)
Estos elementos son parte del proceso de investigación y lo atraviesa, ampliando el trabajo al tiempo que delimita el fenómeno.
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